Este documento proporciona información sobre las cartas de Cicerón. Se conserva aproximadamente la mitad de su amplia producción epistolar, que se extiende desde el 68 a.C. hasta antes de su muerte. Sus cartas están dirigidas principalmente a cuatro destinatarios y constituyen una fuente única para conocer su personalidad y la época en que vivió. Sus cartas muestran su alma de manera inmediata y reflejan sus estados de ánimo, lo que permite extraer conclusiones sobre su perfil humano.
3. INTRODUCCIÓN
• Se ha conservado aproximadamente la mitad
de la amplia producción epistolar de Cicerón,
que se extiende desde el 68 a.C. hasta meses
antes de su muerte.
• Dicha corpora se atribuye a cuatro
destinatarios:
– Ático
– Quinto
– Bruto
– Ad familiares (más diversos)
4. -Aunque Cicerón quería publicar sus cartas antes de morir,
fue finalmente, M. Tulio Tirón, quien, tras su muerte, dio la
orden de ordenar y publicar esta correspondencia que
constituye una fuente única del conocimiento de la
personalidad del Arpinate y la época en la que le tocó vivir.
- Una excepción de estos serían las epístolas dirigidas a
Ático que fueron publicadas por el propio destinatario hacia
el 33 a.C.
- No pocos historiadores se han servido de esta
correspondencia para fustigar la figura humana y la talla
política de Cicerón: el retrato de un hombre con sus miserias
y grandezas; cálido y cercano, pero frío y distante; vanidoso
en el éxito y pusilánime en la desgracia; cínico en ocasiones,
pero digno y consecuente en otras.
CARTAS (I)
5. CARTAS (II)
• En sus cartas, Cicerón
desnuda su alma ante el
lector en un diálogo
próximo y directo.
• Es un reflejo de la
inmediatez y de los
estados de ánimo de
Cicerón: lo cual nos
permite extraer
conclusiones sobre su
perfil humano.
6. CARTAS (III)
• A partir de una estructura formal prefijada (nombre del
destinatario, saludo, desarrollo, despedida), el tono de la
carta puede ser amistoso y festivo, serio o grave según el
tema y destinatario. También condiciona esto su
naturaleza pública o privada.
• Tampoco es el mismo tono con el que se dirige al
destinatario, a pesar que Cicerón no podía ocultar su
formación retórica y su gusto por la corrección en el
lenguaje, aunque la carta fuera más o menos “informal”.
• De ahí que su correspondencia sea uno de los mejores
legados de Cicerón. Cicerón dará personalidad propia a
este género en la literatura romana.
• Su carácter personal, su tono directo y su variedad de
tonos y contenidos hacen más interesantes sus cartas.