Evolución y Comentario del plano de Madrid DESDE SUS Orígenes Arabes, Cristianos, Reformas de la plaza, la de Oriente, plaza Mayor, calle Bailén ... Hasta El Ensanche proyectado Por Carlos María de Castro.
Comentario del plano urbano de Madrid hasta 1860 (1ª parte )
1. El plano de MADRID
Hasta 1860 (1ª parte)
Juan Martín Martín
2. Situación de Madrid árabe. S. X
• Mohamed I inició una política de
reforzamiento de las fronteras
septentrionales e interiores de Al-
Andalus, con la construcción y
consolidación de plazas fuertes y
fortalezas militares. Así, Madrid
fue fundada entre los años 854 y
866 por el emir Mohamed I como
una fortaleza militar de frontera,
en la submeseta meridional o
Marca Media.
Las principales funciones de la
fortaleza madrileña, además de
proteger a los habitantes del
territorio y de realizar incursiones
contra los cristianos, estaban
fundamentalmente orientadas a
controlar los caminos de su
entorno y los que desde la sierra
se dirigían hacia el sur, hacia el
reino de Toledo. Esto es, defender
Toledo tanto de las incursiones
cristianas que provenían del norte,
como de las propias revueltas
internas que se pudieran producir.
3. Emplazamiento de Madrid
• La fortaleza se ubicó
en una ladera del río
Manzanares, sobre un
barranco o terraza
natural de 60 metros
de altura.
• Construcción hipotética de la fortaleza
árabe de Madrid, donde se observa su
.
emplazamiento en una posición elevada
5. Madrid Árabe S. X
• El Madrid islámico del
siglo X tenía dos
zonas diferenciadas:
• Por un lado la
almudayna, que era el
recinto amurallado y
su edificio más
importante era el
Alcázar.
• Por otro lado estaba la
medina, que se
desarrollaba al este y
sur de la almudayna,
donde se encontraban
el barrio musulmán y
el barrio mozárabe.
11. • El Madrid musulmán del siglo X presentaba dos áreas urbanas bien
diferenciadas por su funcionalidad La fortaleza y el barrio noble estaban
ubicados en la almudaina y los dos barrios residenciales con que contaba
entonces la ciudad estaban ubicados en la Medina.
• La Almudaina estaba resguardada del exterior por un perímetro
amurallado de 1273 metros de longitud, formado por lienzos de cantería y
torres defensivas, y al que se tenía acceso a través de tres puertas, llamadas
de la Vega, de Santa María y de la Sagra.
• El edificio más importante era el alcázar o castillete, situado más o menos
donde hoy se encuentra el Palacio Real, y en él tenía su residencia el
gobernador (cadí).
• Delante del Alcázar se situaría una plaza de armas donde se reunía la tropa y
también los vecinos cuando la necesidad lo requería.
• Otro de los edificios importantes era la mezquita o aljama, seguramente
construida en tiempos de Abderramán III, que estuvo situada sobre la
actual calle Mayor esquina a la calle Bailén. Según la tradición, después de
la conquista cristiana se convirtió en parroquia cristiana bajo la advocación de
Santa María de la Almudena.
• La medina estaba constituida por dos barrios residenciales, uno poblado
por musulmanes y el otro por cristianos, constituyendo un tejido social
heterogéneo (artesanos, comerciantes, labradores, clases populares). En el
barrio cristiano, que era el más pequeño, se ubicaba el templo parroquial de
San Andrés pues los musulmanes permitían una cierta libertad de culto.
• Lamentablemente, apenas se conservan restos de esta época, todo lo más,
alguna parte de la muralla situada en la Cuesta de la Vega, descubierta por el
arabista J. Oliver Asín en 1950 y declarada Monumento Nacional en 1954.
12. • La construcción más importante que se había realizado en la ciudad desde que
fuera reconquistada por Alfonso VI en el año 1085 fue la muralla cristiana,
probablemente aprovechando las defensas preexistentes de la dominación árabe.
• Esta nueva defensa se articulaba con torres semicirculares formadas con paños
de pedernal y contaba con cuatro puertas de acceso llamadas de Balnadú, de
Guadalajara, Cerrada y de Moros. La aparición de esta nueva muralla y el papel
defensivo que siguió desempeñando la ciudad durante toda esta centuria, pone de
relieve la inestabilidad de la frontera cristiana en la submeseta sur.
• La reconquista de Madrid tuvo unos efectos sociales inmediatos para la
población, como el desplazamiento espacial de los musulmanes a la morería en la
zona sur de la ciudad.
• Este lugar había estado poblado con anterioridad por los mozárabes o cristianos
durante la dominación islámica.
• Por el contrario, los cristianos se empezaron a instalar en los antiguos barrios
musulmanes de la medina, creándose nuevas circunscripciones urbanas
organizadas en torno a pequeños templos parroquiales, constituyendo, así, las
características colaciones urbanas medievales.
• Según el fuero de 1202 estas parroquias eran las de Santa María, San Andrés,
San Pedro, San Justo, San Salvador, San Miguel de los Octoes, San Juan, San
Nicolás, San Miguel de la Sagra y Santiago. De esta época solamente se
conservan algunas partes del templo de San Nicolás (fragmentos de la torre y
arcos califales).
• Extramuros de la ciudad se encuentra el monasterio cluniacense de San Martín.
Fue fundado por Alfonso VI y acrecentado en el año 1125 por su hijo Alfonso
VII con el privilegio de carta puebla. Esta fundación monacal constituyó el
embrión del primer arrabal que se formó en la ciudad.
13. • Madrid no fue una excepción al modelo de ciudad dominante en la Edad Media,
contando para su defensa con murallas, torres defensivas y sistemas ópticos
de comunicación.
• Es más, tuvo dos murallas, una de época árabe y otra posterior cristiana. La
primera muralla se construyó durante el emirato de Muhammad I, entre el año
850 y el 866, coincidiendo con el momento fundacional de la ciudad como una más
de las fortalezas que integraban el sistema defensivo de la Marca Media, pues
contaba con una ventajosa situación geográfica.
• En el siglo X el califa de Córdoba Abd al Rahmman III -Abderramán III- mandó
reforzar la muralla debido a las incursiones militares cristianas, como la
protagonizada por Ramiro II en el año 932. Esta muralla envolvía un perímetro
urbano de 4 hectáreas, constituido por el alcázar y la almudaina, y los accesos se
realizaban a través de tres puertas (de la Vega, de Santa María y de la Sagra).
• Tras la conquista de Toledo en el año 1085 por Alfonso VI, rey de Castilla y
León, ciudades y fortalezas como Guadalajara, Rivas, Uceda y Madrid capitularon
sin oponer resistencia. Al no estar asegurado el control de las fronteras con los
árabes en la submeseta sur, Madrid siguió desempeñando su papel de fortaleza,
razón por la que a lo largo del siglo XII se construyó una nueva muralla
aprovechando las defensas existentes de la época árabe. Este nuevo recinto
amurallado, conocido como muralla cristiana, encerraba una superficie de algo
más de 33 hectáreas y contaba con cuatro puertas de acceso, llamadas de
Guadalajara, de Balnadú, de Moros, y Cerrada. A diferencia de la muralla árabe,
la nueva muralla encerraba en su perímetro los barrios que habían constituido la
antigua medina.
• Quedan muy pocos restos de estas murallas, demolidas en gran medida durante
el siglo XVI. De la muralla árabe quedan algunos vestigios en el Parque de
Mohammed I, y algunos lienzos de la cristiana en la calle de los Mancebos, del
Almendro, Cava Baja, Mesón de Paños, Escalinata y poco más.
14. • En la segunda década del siglo XIII nuevas fundaciones conventuales se van a
sumar a las diez parroquias existentes y al monasterio de San Martín. Estos
conventos fueron el de San Francisco y el de Santo Domingo, y se ubicaron
extramuros de la ciudad con el apoyo de la villa y del rey.
•
El primero, fundado en 1217, fue después de San Martín el segundo cenobio
construido en la villa y según la tradición su origen se debe al propio San
Francisco de Asís, quien sobre una pequeña ermita fundó esta comunidad de
religiosos franciscanos observantes bajo la advocación de Jesús y María. El
segundo, fue fundado en 1218 por dos frailes dominicos sobre un terreno que
para tal efecto les había sido cedido junto a la puerta de Balnadú.
• Estos conventos, en sus orígenes pequeños y humildes, fueron creciendo poco a
poco debido a la caridad y a las numerosas donaciones y privilegios que les iban
concediendo la feligresía y la corona. El aumento de la presencia del clero
evidencia la creciente diferenciación social que esta experimentando la ciudad
y su importancia en el tejido urbano castellano.
15. • En el S. XIV se asiste a la fundación de dos nuevos templos parroquiales, el de
San Ginés y el de Santa Cruz, con lo que el número de parroquias que había en la
ciudad asciende a trece, incluyendo al monasterio de San Martín que también
hacía funciones parroquiales. Estas parroquias no sólo realizaban funciones
religiosas sino que también se encargaban de la organización social de su
jurisdicción, además de constituir un nexo de identificación para la comunidad.
Sería algo parecido al marco de sociabilidad que se daba en los barrios de época
más contemporánea.
• La parroquia de San Ginés se encuentra situada en la calle Arenal y está
dedicada a San Ginés de Arlés. En sus orígenes pudo ser una antigua ermita que
ya existía en este lugar a finales del siglo XIII, y entorno a la cual se fue
estructurando posteriormente el llamado arrabal de San Ginés. No obstante, el
primer documento que tenemos sobre su existencia es de 1358, que es una bula
papal de Inocencio VI que concedía indulgencia a las personas que diesen limosna
para construir su iglesia.
• La parroquia de Santa Cruz estuvo ubicada en la plaza de Santa Cruz y sus
orígenes se remontan a una antigua ermita que fue fundada para conmemorar el
triunfo de Alfonso VIII en la batalla de las Navas de Tolosa, ocurrida el 16 de
julio de 1212. Entorno a este templo, hoy desaparecido, se fue estructurando
otro de los arrabales de la ciudad, razón por la que la ermita fue elevada al rango
de parroquia.
• Durante el siglo XIV el Alcázar madrileño empieza a adquirir una cierta entidad
debido a las cada vez más frecuentes estancias de los reyes de la dinastía
Trastámara, más aún cuando a finales de la centuria Enrique III ordenó que se
reformase para darle un aspecto más palaciego.
16. • A lo largo del S. XV, las políticas concejiles de ocupación del suelo vinieron a
incrementar la diferenciación social existente en la ciudad. Así, mientras que los
arrabales fueron ocupados por las clases populares y las minorías judía y morisca,
la villa vieja, que constituía el área urbana delimitada por la muralla del siglo XII,
fue ocupada por una creciente élite social que comenzará a construir sus casas
señoriales con torres y portadas, como, por ejemplo, la casa de los Luján o de los
Bozmediano.
• Los efectos que iba produciendo en la ciudad el crecimiento de población se
tradujeron en la fundación de pequeños hospitales, como el del Campo del Rey
(1418) -posteriormente llamado de la Caridad-, el de San Andrés (1428), el de
Pestosos (1438) – ubicado en las inmediaciones de la actual plaza de Alonso
Martínez-, el de Santa Catalina de los Donados (1460) y, entre otros, la
leprosería de San Lázaro y el de San Ginés, cuyas fundaciones podrían
remontarse a la época árabe y al siglo XI respectivamente.
• Otra de las realizaciones importantes de esta centuria consistió en construir una
nueva cerca para incorporar a la ciudad el nuevo tejido urbano que se había ido
formando en los arrabales. Conocida como cerca de Enrique IV, se desconoce su
itinerario preciso y la fecha exacta de su construcción, pero se cree que fue
posterior a 1463 y su construcción no debió tener la misma solidez que las
antiguas murallas. Sólo conocemos los nombres de sus puertas, pues tomaron los
de sus caminos inmediatos y los de los conventos que había en la proximidad: de
Toledo, de Atocha, del Sol, Postigo de San Martín y de Santo Domingo.
Fuente: Madrid histórico y aula virtual de la ciudad de Madrid
17. • A finales del siglo XV la población de Madrid había alcanzado una población
cercana a los 12.000 habitantes y prácticamente la totalidad del suelo urbano
había sido ocupado con nuevas edificaciones. A este dinamismo contribuyó en
1463 Enrique IV con la concesión a la ciudad de su primer mercado franco. La
actividad comercial de este mercado se celebraba en la plaza que había junto al
Alcázar, y al poco tiempo se completó con la apertura de dos nuevos mercados
extramuros de la ciudad, uno ubicado en la explanada de los caminos de Atocha y
Toledo -luego llamada plaza del Arrabal- y el otro en la plaza de San Salvador –
actual plaza de la Villa-, previa realización de las obras de ampliación y la
construcción de soportales porticados para la ubicación de los mercaderes
(1466). Estas mejoras se orientaron a la organización interna de la villa.
• El tejido urbano también se irá diversificando con nuevas fundaciones
monásticas como el convento de Santa Clara (1460), que fue el primer
establecimiento de este tipo que se ubicó dentro del perímetro amurallado, la
Concepción Jerónima (1509), la Concepción Francisca (1512) y el hospital de la
Latina (1499), estos tres últimos fundados por Beatriz Galindo, camarera mayor
de la reina Isabel la Católica. Incluso fundaciones recientes como la de San
Jerónimo el Real, establecido en 1464 en la orilla del río Manzanares a su paso
por El Pardo, se trasladó a las inmediaciones de la ciudad en 1503.
• El viejo Alcázar poco a poco se fue transformando en una residencia
palaciega cada vez más frecuentada por los soberanos. Las obras de mejora se
comenzaron durante el reinado de Enrique IV y continuaron después con los
Reyes Católicos, pues gran parte de sus instalaciones habían quedado dañadas en
1476 durante la guerra de sucesión castellana.
18. 1535-1600
• Aparece un crecimiento
natural hacia el este, y
en torno a la red de
caminos que llegaban a la
ciudad. Es decir, lo que
se hará es construir las
casas a ambos lados de
los caminos principales,
siendo el camino que
llevaba a Alcalá de
Henares el eje
vertebrador principal de
dicho crecimiento que se
convertirá en la actual
calle de Alcalá
19. 1600 El impacto de la Corte
• El hecho de que en 1561
Madrid se convirtiera en sede
de la Corte no solo significaba
que iba a ser el lugar de
residencia del rey y su familia,
sino que además, implicaba la
llegada de los aparatos
centrales del Estado de los
Austrias.
•
en 1584 llegaba a 55.000, y en
1597 rondaba los 90.000. Es
decir, en apenas 40 años la
población madrileña se había
multiplicado por cuatro veces y
media, rebasando con creces la
tasa de crecimiento anual del
resto de las ciudades
• La decisión de Felipe II de establecer la castellanas, y convirtiéndose
Corte en la ciudad de Madrid, condicionó en una de las 20 ciudades más
notablemente la evolución de todos los populosas de Europa.
aspectos sociales, económicos, culturales,
y como no, urbanos, de Madrid y su
territorio. A este fenómeno se le conoce
como "el impacto de la Corte".
20. Madrid Barroco (1600-1725)
• De igual manera se reformó la
periferia norte mediante la
apertura del nuevo camino de
Areneros -actual calle de
Alberto Aguilera-, y el resto
de bulevares de aquella zona
siguiendo un proyecto de
Francisco Nangle (1750).
• Las primeras reformas
realizadas en Madrid
durante el siglo XVIII se
centraron en la periferia de
la ciudad. Se comenzó por el
acceso occidental de la
• A finales del S. XVII se mejoró el acceso a la ciudad, lo que supuso el
ciudad por el Sur con la construcción del nuevo arreglo del Campo del Moro, la
Puente de Toledo (1719-1732), así como la Tela, y la apertura del Paseo
remodelación del entorno de la puerta de de la Virgen del Puerto.
Atocha, estableciendo una red caminera en
forma de tridente, con la formación de los
nuevos paseos de Atocha (1733-1736) de las
Delicias (1754) y el que se dirigía al Santuario
de Santa María de la Cabeza.
21. Madrid 1635
• Este plano está considerado como el mas antiguo de Madrid
• Corresponde al primer tercio del S XVII
• Los primeros ejemplares fueron editados en Ámsterdam por F. Wit.
• Está en perspectiva caballera, dejando ver la fachada de los
edificios orientados al Mediodía.
22. Madrid Cortesano (1725-1805)
• la calle Alcalá se originó
entorno al camino que llevaba
a la localidad de Alcalá de
Henares, del cual ha cogido
su nombre.
• se convirtió en la calle más
importante del Madrid
preindustrial, al ser el
principal eje vertebrador
del crecimiento urbano. Por
esto se convirtió en la calle
más monumental de la
ciudad, levantándose en su
entorno imponentes e
importantes conventos y
palacios.
23. 1846. Evolución urbana a partir de los espacios libres producidos por
los derribos ordenados por José I
24. S. XIX (1805-1845)
• Esta medida implicó la exclaustración,
el cierre y el derribo de buen número
de conventos e iglesias para poner a la
venta sus solares o darle a sus
edificios usos diferentes. Lejos de
permitir al gobierno recaudar fondos
para hacer frente a los gastos de la
guerra carlista, las propiedades de la
iglesia que fueron desamortizadas
sirvieron en buena medida para
enriquecer a amplios sectores de la
burguesía.
• Con la desamortización de Mendizábal
de 1836, que vino a continuar la que ya
había iniciado José I Bonaparte entre
1809-1810, se destruyó una parte
considerable del patrimonio histórico
artístico de Madrid. Las destrucciones
continuarían con las sucesivas
desamortizaciones que se produjeron a
lo largo del siglo XIX.
• La Plaza de Oriente fue una de las
reformas internas más importantes que
• Las primeras reformas urbanas que se se hicieron en el Madrid del Siglo XIX.
produjeron en la ciudad, ya convertida en Su intención era reorganizar un área
capital del Estado, tuvieron su origen en la de la ciudad que había sido destruida
desamortización eclesiástica que decreto el por José Bonaparte, convirtiéndola en
gobierno presidido por Juan Álvarez de un espacio racional, simbólico y
Mendizábal en 1836. monumental.
25. Evolución de la Plaza de Oriente
• Los derribos que había
realizado José Bonaparte en la
fachada oriental del Palacio Real,
motivaron a Fernando VII a
reorganizar dicho entorno para
crear la Plaza de Oriente. Tras
una serie de proyectos fallidos -
como el de Isidro González
Velázquez- la configuración
definitiva la hará Narciso
Pascual y Colomer en 1844.
• Este proyecto consistía en un
espacio rectangular con
cabecera curvada, que incluía la
construcción de dos manzanas de
casas simétricas, una a cada lado
del teatro, y la disposición de
nuevos espacios ajardinados, tal
y como se encuentra en la
actualidad.
•
26. Reforma de la Puerta del Sol
La reforma de la Plaza de la Puerta del Sol fue otra de las actuaciones
internas más importantes que se hicieron en Madrid durante el siglo XIX.
La obra, realizada entre 1852 y 1862 por el ingeniero Lucio del Valle, consistía
en el establecimiento de un gran espacio urbano delimitado en todo su flanco
norte por un arco rebajado. Para ello se tuvo que derribar buena parte del
caserío antiguo de la plaza, entre el que se encontraba el antiguo Hospital del
Buen Suceso
27. Apertura de la Calle Bailén
En 1861, el Ayuntamiento retomó la vieja idea de prolongar la calle
Bailén hasta su encuentro con la Basílica de San Francisco el Grande.
Las obras, que se prolongaron hasta 1873, supusieron la demolición de
buena parte de las casas de la zona, entre ellas, la antigua parroquia de
Santa María de la Almudena.
28. 1860-1875
• en 1860 fue aprobado el ensanche de Madrid. Tres Años antes Se había
proyectado por el ingeniero Carlos María de Castro el Plan de Castro.
• El ensanche consistía en una retícula ortogonal orientada en dirección
norte-sur, que no alteraba el crecimiento natural de ciudad en Dirección
hacia el Este.