Las primeras computadoras experimentales eran usadas por un solo usuario y tenían acceso exclusivo al procesador. Los minicomputadores, que fueron los ancestros de las computadoras personales modernas, usaron circuitos integrados para reducir su tamaño y costo y fueron más interactivas que las primeras unidades centrales. La evolución de las computadoras llevó al desarrollo comercial de las mismas a mediados de los 1960, aunque generalmente eran sistemas grandes, hasta que la historia de las computadoras personales empezó en los 1970