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Dios, padre que ama, o juez que castiga.
Conversaciones teológicas
Eckerstorfer, Roberto
Primera impresión: 2015
Edición: Rodolfo Soriano
Depósito Legal: 4 - 1 - 1863 - 15
Diagramación, fotografías y diseño de portada: Laura Eckerstorfer
Impreso: www.hermenca.com
Impreso en La Paz, Bolivia
Mayo 2015
Está pennitida la reproducción total o parcial de esta obra,
siembre que se cite al autor
índice

El origen de estos escritos...........•••••••...............1 

Dónde. cuándo y cómo ............••••••.•..•.......•.•.•5 

El Alto Beni ......................................... 6 

Obras Sociales de Caminos de Acceso Rural OSCAR ....... 6 

Dos Lecturas de la Labor de Cristo • • • . . . . . . . . . . • • • • • • . . . . . . 10 

Compartiendo reflexiones......••••.••••••••••.......•... 15 

El primer contacto con Lilli Schubert .................. 15 

1. Del Pecado y la confesión ...................... 20 

11. El perdón, ¿carga ominosa o liberación? .......... 28 

III. Diferencias entre el Antiguo y el Nuevo Testamento ... 31 

IV. Sobre nuestra relación con la Iglesia Católica ..... 37 

V. Sobre nuestra visión de Dios.................... 39 

VI. De dudas e inseguridades religiosas.............. 45 

VIL Creer y el sentido de la vida .................... 54 

VIII. Religioso o piadoso............................ 59 

IX. Rezar el Padre Nuestro para cambiar............. 62 

X. De errores y criticas. de certezas y dudas ......... 63 

XI. ¿Puedo ser católica romana sin Credo? ........... 66 

XII. ¿Jesús: humano o divino? ...................... 68 

XIII. Sobre el infierno .............................. 74 

XIV. Sobre el pecado original ....................... 76 

XV. ¿Qué quiere Dios de mí? ....................... 85 

XVI. Sobre el Apóstol Pablo ......................... 87 

XVII. La Verdadera Misión de Jesús ................... 94 

XVIII. Creer o no creer en milagro .................... 96 

XIX. Sobre los sacerdotes ........................... 97 

XX. El límite entre filosofia y teologia ............... 99 

XXI. Sobre el ser cristiano ......................... 100 

XXII. Sobre la espiritualidad ........................ 103 

_ XXIII. Sobre la Misa y la liturgia ..................... 105 

XXIV. Cristianismo aplicado ........................ 108 

Temas que merecen más atención en la Iglesia Católica .•••••• 110 

1. Revisar el concepto de Dios que predicamos ..... 110 

2. Ecumenismo de verdad: acercarse al otro........ 111 

3. La escasez de agentes pastorales disponibles ..... 114 

Epílogo ...............••........•................... 116
Agradecimiento
No por costumbre, sino por un proftmdo sentimiento mío tengo
que agradeceraDios porhaberme permitido vivirtantos años en
el trópico boliviano en medio de personas humildes, pero maravi­
llosas. Agradezco a todos los que me acompañaban en esta expe­
rienda, en espedal aFr. Eusebio Konkolewski quien estaba por22
años conmigo. Agradezco a la Señora Lilli que con tanta sinceri­
dad me ha bombardeado con preguntas y desafíos. Agradezco a
Osear Rea por una primera revisión de estas líneas. Finalmente,
un agradedmiento muy grande a Rodolfo Soriano por el apoyo
en ordenar estos pensamientos y por tomarse la molestia de pre­
pararlo para que se pueda editar e imprimir. Su pensamiento
crítico y su capaddad de poner las cosas -en su lugar han hecho
posible esta edidón.
1 

El Origen de Estos Escritos 

Un joven del departamento del Tirol. Austria. llegó con un
grupo de turistas a nuestro campamento en el Alto Beni. De­
partamento La Paz, Bolivia. La madre de este joven comenzó
escribirme cartas por e-mail con preguntas religiosas. que la
han inquietado toda su vida. y recibió. naturalmente. también
respuestas. El nombre "LiUi Schubert" es un seudónimo. para
no perjudicarla y guardar su anonimato, pero las formulacio­
nes de sus cartas son genuinas. presentando extractos con su
consentimiento y tal como ella las escribió.
De este intercambio espontáneo de preguntas y respuestas por
e-mail. salió un paquete bastante grande que toca muchos te­
mas religiosos de nuestro tiempo. No es una "Suma teológica"
pues no se tocan todos los temas importantes de la teología.
sino solamente aquellos que inquietaron a la señora. Pero de
mi propia experiencia sé que no solamente una señora de Tirol
tiene problemas con estos temas. sino también muchas otras
personas en muchos lugares del mundo. aunque solamente
pocas tienen la valentía de discutirlos abiertamente.
Hay muchos aspectos que configuran la crisis de la Iglesia Ca­
tólica: .el celibato de los sacerdotes. mujeres en el sacerdocio.
más derecho de intervención de los laicos en la Iglesia. etc.. y
que deberían someterse a un diálogo abierto. Pero si hay tan­
~tos fieles católicos que se alejan de la Iglesia no es porque no
están conformes con el celibato u otros de esos aspectos. sino
porque ciertas expresiones teológicas de la Iglesia y algunas
prácticas de la religión ya no les dicen nada para su vida.
En cualquier religión hay aquellos que aceptan todo y se so­
meten sin condiciones, sin pensar. porque dejan la tarea de
pensar a otros. Pero también hay quienes se toman la libertad
2 

de pensar y por esto también luchan por el derecho de inter­
vención: quieren respuestas para su vida y no están conformes
con respuestas generales que no toman en cuenta sus pregun­
tas existenciales. Naturalmente entran en dificultades con los
grupos que se mantienen en el poder y reclaman poseer la
verdad, y que rechazan, bajo el estandarte de mantener la fe
correcta, cualquier intento de nuevas formulaciones.
Mi vida como sacerdote por 42 años me ha puesto en contacto
con jóvenes de todo origen cultural en plena selva de Bolivia.
Muchos de estos jóvenes estudiantes en su primer año de la uni­
versidad llegaron al campamento como candidatos para el sacer­
docio o para la vida religiosa. Su diócesis o su entidad religiosa
los mandó para que absolvieran el servicio militar obligatorio en
Bolivia, porque nos dedicamos más a un servicio mediante tra­
bajo social, en vez del servicio con armas, a través del Proyecto
OSeAR. Los candidatos para el sacerdocio y para la vida religiosa
debían también someterse a la primera experiencia que servirla
como norte para toda su vida: religión debe ser, en primer lugar,
fe transformada en vida, servicio a aquellos que son marginados
por la vida y que están sometidos a sufiimientos.
Más de la mitad de los jóvenes estudiantes, proveniente de
todas partes de Bolivia, llegaron sin motivación religiosa y re­
accionaba, sin embargo, de forma muy diversa a nuestros ofre­
cimientos: había un grupo grande que tomó su compromiso
de servicio social muy a pecho y algunos de estos escogieron
posteriormente una profesión en este campo; otros que desde
un principio tomaron muy en serio sus prácticas religiosas,
pero después de un tiempo, cuando se dieron cuenta de que
nosotros no controlábamos la participación en la eucaristía
diaria, se retiraron poco a poco y dejaron de participar, vol­
viendo algunos cuando comenzaron a sentir un vacío interior;
había un grupo que por medio de su trabajo social se sentían
reforzados en su vocación religiosa; y naturalmente también
hubo un grupo que no se dejó mover por nuestra oferta reli­
giosa y de trabajo social: varios llegaron de escuelas donde la
materia "religión" fue sustituida por "Ética y Moral", con pro­
3 

fesores sin fonnación especial, por lo que muchos eran muy
criticos a lo que se refiere Religión e Iglesia, y algunos incluso
se declararon abiertamente ateos. Esto hacía nuestro trabajo
más interesante y desafiante.
Sin embargo, de los estudiantes que llegaron sin motivo reli­
gioso, cada año uno que otro escogieron una carrera religiosa,
de modo que nuestro trabajo ha contribuido con más vocacio­
nes religiosas nuevas para la provincia franciscana de Bolivia,
que 5 colegios franciscanos en las ciudades grandes.
Una Iglesia que en cuestiones sociales y científicas siempre
cojea puede reclamar infalibilidad para sí. pero desperdicia el
mandato de Cristo: Anunciar Buena Nueva. no para los ante­
pasados, sino para mujeres y hombres de hoy. Veo en los docu­
. mentos (como el valioso catecismo editado por Juan Pablo 11)
muy poco, para no decir ningún intento de responder con algo
nuevo a inquietudes de nuestro tiempo.
En mi propia vida he experimentado la cercanía y la ayuda
de Dios y hoy me siento todavía envuelto en su amor. Estoy
convencido que Dios todavía puede decir algo a toda la hu­
manidad de hoy. Peto también creo que los "representantes
oficiales" de la Iglesia Católica deberiamos preguntarnos sin­
ceramente: ¿Todavía somos mensajeros de una Buena Nueva.
o somos más bien un obstáculo para que llegue la Buena Nue­
va a los hombres?
Las páginas que siguen quieren buscar una respuesta a estas
y otras muchas preguntas para los hombres de hoy. La vida
~n una casucha transportable en la zona de Mapiri, y luego
en Alto Beni, siempre lejos de cualquier poblado en un cam­
pamento transitorio. sin duda alguna ha marcado profunda­
mente al escritor de estas líneas. Pero más influencia tuvo el
contacto casi exclusivo con la población indígena. Muchas ve­
ces lo he repetido: llegué a Bolivia para anunciar el Evangelio.
pero después de 42 años en este país tengo que confesar que
yo he sido más evangelizado por los indígenas de lo que yo era
4
capaz de darles a ellos. Por eso siento gran afecto y profunda
gratitud frente a esta gente. Los pensamientos y las ideas que
se vierten aquí deben entenderse desde esta perspectiva.
Para ninguna de mis afirmaciones y respuestas quiero recla­
mar certeza dogmática y rigidez irrevocable. Me veo como
miembro de una Iglesia preguntante, que intenta ayudar a se­
res humanos a que encuentren un nuevo sentido para su vida,
sentido de vida desde la visión cristiana. Mis respuestas por
eso no van en la línea de "todos los demás están equivocados,
y yo soy el único que tiene la respuesta correcta". Al contra­
rio, quiero proponer: en esta o en aquella cuestión ¿no podría
este o aquel camino llevamos a una respuesta correcta? Una
respuesta que también puede satisfacer y enriquecer a un ser
humano creyente de hoy, pero con pensamiento crítico.
MAPA DEL ALTO DENI
Campament050SCAR OTIachi,1984-1992 

DBoopi.1993-2oo0 ACharcas II, 2001-2012
5 

Dónde, Cuándo yCómo 

"Los Yndios Muchanis asíllamados porque su más conocida ha­
vitación ha sido a las immediaciones del río Muchani; son pro­
bablemente una rama, ofamilia de la nación Musitenos, como
también lo son con la mismaprobabilidad los Yndios Ynicuanis,
Bopis, Maniques, y Chimanis pues todos tienen un Idioma co­
mún con corta diferencia."1
Así comienza el Franciscano Herrero en su historia desde 1810,
la extensión de la misión desde Tarata (Departamento Cocha­
bamba) hacia lo que hoy llamamos Alto Beni. Las diferentes
tribus que menciona tienen su nombre mayormente del rio
donde se los encontraba: los Muchanis sobre el río Muchane,
los Ynicuanis sobre el río Inicua, etc.
Solamente los Magdalenas eran una excepción en lo que se re­
fiere a su nombre. El P. Luis Zaccagni describe sobre el nombre
"Magdalenas": "Los que vivían por el Quetoto hacían su conversión de
aves, plumas, y monos a lrupana y sus inmediadones, dejando por el
río Sehaquita, que desemboca en el Boypi, y subiendo por este mismo
río hastalrupana." De acuerdo a esta narración uno de ellos rap­
tó a una mujer que encontró en el río, llamada Magdalena, y
tuvo varios hijos con ella. De ella aprendían sus hijos un poco
de castellano. Por eso se llamaba posteriormente a todo el pue­
blo "los Magdalenos"2 refiriéndose a los que viven en la región
de lo que hoyes Covendo. Todos estos grupos mencionados se
llaman hoy Mosetenes y están organizados en la OPIM (Orga­
nización de Pueblos Indígenas Mosetenes).
1 P. Fray Andrés Herrero, Noticia Historial de los Yndios Muchanis, en
Bolivia Franciscana, 9, Cochabamba 2009, p. 350.
2 Archivo de la Recoleta, Historia de las Misiones Mustenas, Colegio
Apostólico de s.s. José - FF.MM. = La Paz - Noviembre 1863, en Bolivia
Francisana, 9, Cochabamba, 2009, p. 468.
6
El Alto Beni
El término "Alto Beni" lleva facílmente a una confusión pues
parecería que es parte del Beni, pero aunque colindante con
ese departamento, Alto Beni todavía forma parte del departa­
mento de La Paz (parte de las províncias Sud Yungas, Caranaví
y Larecaja). Está a 250 km. de la ciudad de La Paz (en jeep se
necesitan 6 a 8 horas de víaje, pero antes podía ser más de 12)
y pertenece todavía a las últimas elevaciones de los Andes, con
altitudes entre 400 y 1.000 m.s.n.m.
La población de Alto Beni consta de algunos grupos indígenas
oriundos del lugar como los Mosetenes, Trinitarios y Lecos,
pero la mayor parte son colonizadores quechuas y aymaras
provenientes del altiplano (PotosÍ, Oruro, La Paz, y algo de Co­
chabamba) que empezaron a llegar desde inicios de los años
60's por procesos de "colonización dirigida" por el Estado,
como propuesta alternativa al proceso de minifundio que se
fue generando desde la Reforma Agraria de 1952.
A estos programas de colonización siguieron oleadas de mi­
gración espontánea que en su dimensión fueron diez veces
mayores que la dirigida, especialmente desde 1982 por la gran
sequía del altiplano y valles, así como la decadencia de las mi­
nas, dando lugar a una población que hoy se llama "intercul­
tural" y que alcanza a más de diez mil habitantes.
ObrasSocialesdeCaminosdeAcceso Rural OSCAR
OSCAR era una ONG fundada en 1969 por el fraile francisca­
no norteamericano, Fr. Miguel Dooling, (quien fue su director
hasta 1981) en Guanay, provincia Larecaja del departamento
La Paz. Desde acciones sólo en caminos, se fue ampliando a
una acción integral, en las que trabajaron juntos el autor (di­
rector desde enero 1982), estudiantes universitarios, guiados
por un grupo de trabajadores especialistas: 3 Franciscanos,
casi 60 trabajadores y alrededor de 110 estudiantes junto a
7 

los nativos del lugar y con los migrantes del Altiplano. Tenien­
do como base un Campamento (inicialmente en la zona de
Mapiri, se trasladó a Alto Beni en 1984, donde tuvo tres ubi­
caciones) en el que estudiantes, trabajadores y sus familias, y
también el personal directivo se alojaban en chozas muy sen­
cillas que se construyen fácilmente y que se puede trasladar
también fácilmente. Capilla, aula, biblioteca, dormitorios, co­
cina, maestranza para la maquinaria etc. todo estaba cobijado
en galpones.
OSCAR trabajó con 4 programas:
Construcción y el mejora­ En Alto BeniOSCAR ha construido omejo­
rado más de 700 km de caminos yentrega­
do más de 100 puentes.
miento de sencillos caminos
vecinales para asegurar el trans­

porte durante todo el año de la producción agrícola, así como 

caminos y puentes peatonales para el acceso de campesinos a 

los mercados semanales, y de los niños/as a las escuelas. 

Educación para los diferen­ Tambiénseayudóala poblaciónacrearsus
tes grupos de jóvenes: por una propias escuelas: con los campesinos yes"
tudiantesse(onstru-yeron escuelas yselesparte. el programa universitario
ayudó aadmi-nistrar estas escuelas en los
para los estudiantes voluntarios primeros años. Porotra parte, la formación
(más de 3.000 en total) que traba­ de maestros se fomentó por una Normal y
porun programa universitario con el fin de
jaron en OSCAR. que en la parte obtener la licenciatura para maes-tros ya
académica fue una extensión de en ejercicio de su profesión. Finalmente,
un (omponente fue la educación alter­la Universidad Católica de Boli­
nativa que ofreció a personas mayores la
via. También para aspirantes a la formación secun-daría por medio de un
vida sacerdotal o a la vida religio­ Centro de Estu-dios Técnico Humanístico
Agropecuario CETHA.
sa, que eran enviados por algunas 

diócesis yo grupos religiosos durante un año, que es el primer 

paso para lograr esta meta. Además, un par de miles más que vi­

nieron de una secundaria de La Paz por sólo tres semanas al año. 

Este fue un programa prioritario de OSCAR, y consideró la 

formación y la vivencia teórico-práctica de estos estudiantes 

como uno de los pilares principales del Proyecto. Se partió de 

la constatación que Bolivia carece de una buena formación
8 

escolar. Aunque la escuela es, teóricamente, gratuita y obli­
gatoria, la realidad del campo suele ser muy diferente: la gen­
te vive tan dispersa que muchos niños no pueden llegar a la
escuela; porque las condiciones de vida son muy precarias y
los maestros relativamente mal pagados la educación muchas
veces tampoco es gratuita, ya que los padres de familia tienen
que proveer la alimentación para el maestro y su familia y en
algunos casos pagar incluso un bono para que el maestro se
quede en el lugar.
Un claro ejemplo de esta nueva visión
de diferentes formas de curación es el
Salud que ayudó a la población
migrante especialmente en la tratamiento de la "Ieishmaniasis" o lepra
adaptación a una nueva situa­ blanca: En el área Vde Alto Beni, donde
trabajamos desde 2001, ha sido nuestroción de vida en el trópico. oseAR principal foco de atención, ya que en
trabajó mediante la formación algunas colonias el 35% de la población
de promotores de salud en la me­ tiene esta enfermedad. Hemos introdu·
cido medicamentos nuevos de Alemania
dicina preventiva y en la medici­ yahora, con la facultad de bioquímica de
na natural. Muchos de los cono­ la Universi-dad Mayor de San Andrés de la
Paz, trabajamos en la elaboración de un
cimientos en medicina natural medicamento natural.
nos transmitieron los nativos del
lugar como los Mosetenes, con buenos resultados.
Se apoyó la plantación de 1.600.000 plan­Agro Ecología ofreció asisten­
tas agrícolas ymás de 200,000 plantines
cia especialmente a los migran­ forestales; se formaron más de 300 pro­
tes para aprender nuevos méto­ motores dentro de las 2600 familias que
entraron al programa de producción. Con
dos de producción guiados por ellos se instalaron 1.800 parcelas con Sis­
criterios ecológicos y reforesta­ temas Agro-ForestalesSucesionales (SAFS)
para recuperar suelo depredado y para
Clon, generando conocimien­ protegerel suelo en producción.
tos y prácticas de agricultura Enel rubro de apiculturasehanforma-do150
promotores apicultores. En más de 250 col­tropical con énfasis en cultivos
menasse cosecharon 1.050kg demielpura,
mixtos o cultivos asociados para
mantener la fertilidad del suelo. Un ingeniero agrónomo, uno
forestal y 12 técnicos atendieron este programa. Se implemen­
taron viveros comunales para que los mismos colonizadores
aprendan a producir los plantines que requieren y luego cada
familia se hizo sus propios viveros.
9 

Pero además, en OSCAR tuvimos que enfrentar muchos otros
problemas de gran magnitud: por ejemplo, el relacionamiento
entre los indígenas Mosetenes y los colonizadores del altipla­
no y valles. Los títulos de propiedad de la tierra que consi­
guieron los padres misioneros católicos para los Mosetenes en
1879 cayeron poco a poco en olvido. y el Gobierno entregó a
los migrantes del altiplano tierras que de hecho eran propie­
dad de los Mosetenes. Eso llevó. naturalmente. a problemas y
peleas entre los dos grupos.
En nuestro trabajo nos relacioná­
bamos con los dos, los oriundos
del lugary los migrantes. Intenta­
mos apoyar a los Mosetenes para
que ya no se invadan más sus
terrenos. Por otro lado tuvimos
que respetar también los títulos
que había otorgado el Gobierno.
En los años 90 del siglo pasado
impedimos varias veces creacio­
nes de colonias de los migrantes
dentro del territorio MosetéIi.
Cuando en 2009 surgieron diferencias en­
tre los Mosetenes yel Gobierno acerca de
las perforaciones de exploración por gas
natural, se llamó indusoal escritorde estas
líneas como mediador. Nombrado garante
porlos Mosetenes para el cumplimientode
las promesas de parte del Gobierno, tuve
que visitar todas las comunidades. Co­
menzamos por Muchane,la población más
alejada, solamente accesible mediante un
largo viaje por el rlo Alto Beni yluego un
buen trecho a pie, pues todavía no existe
camino hacia este lugar. luego la comuni·
dad Bajo Inicua cerca de la desembocadura
del río Inicua al Alto Beni, hasta Santa Ana
ylas demás comunidades sobre el río Alto
Ben!comoTucupí,Simaí hasta Covendo
10 

Dos Lecturas de la Labor de Cristo 

Cuando el Cardenal Joseph Ratzinger respondió en 1984 a
unos postulados de la Teología de la Liberación, se puso de
manifiesto que se trataba de dos diferentes conceptos de Igle­
sia. El Cardenal, en representación de la jerarquía romana,
personificaba la postura oficial que se veía atacada en los fun­
damentos de la fe. Estaban acostumbrados a que el magisterio
de la Iglesia era la única instancia que podía interpretar verda­
des de la fe. de la moral y de la exégesis de la Biblia. Por tanto,
en su respuesta de refutación a los métodos marxistas que uti­
lizaban algunos de los teólogos de la liberación para analizar
el papel de la Iglesia y de la Fe en el mundo contemporáneo, el
Cardenal cometió un error común en los Papas de su tiempo:
anunciaron verdades antiguas. pero muy pocas veces han es­
cuchado la voz del pueblo. sus sufrimientos y preocupaciones
del tiempo. las dudas y las angustias de la gente de hoy.
Un verdadero mensajero de la Buena Nueva no debería ha­
blar solamente, sino también abrir sus oídos para escuchar
y entender a los hombres en sus sufrimientos concretos. El
Cardenal se quedó con las formalidades externas y no vio -no
podía ver- que de lo que se trataba en el fondo es de aceptar
la fe cristiana como una religión viva y vivida. y no solamente
una afirmación de verdades teológicas.
La relación con el término pobreza es completamente distinto
para ambos: en la Curia Romana falta la relación personal con
este término. Los teólogos de la liberación, en cambio. la han
vivido personalmente: no solamente entraban en contacto
con la pobreza. sino que salieron de un ambiente de opresión,
de estructuras injustas. Pobreza es para uno un tratado teórico
piadoso que describe la realidad de otras personas; para el otro
es la bruta realidad de su vida.
Aunque entre los teólogos de la Teología de la Liberación había
marxistas y revolucionarios (como Camilo Torres en Colombia)
11

que pensaban que solo con annas se puede resolver las causas
de la desigualdad, la mayoria planteaba:
Ser cristiano debería cambiar nuestra Vida y no solo
nuestra Fe. Salvación no se puede reducir al alma: hay que
redimir todo el ser humano.
Recurramos a la Biblia:
• 	 En el Antiguo Testamento Israel (el pueblo de Dios) esperaba
casi exclusivamente una salvación material: liberaciónpolíti­
ca en tiempos de opresión, incluso bélica frente a enemigos,
salvacióndelcuerpo encaso de hambre, sed, enfennedad, etc.
Poreso,casiexclusivamenteexpectativadesalvaciónmaterial.
• 	 Jesús en cambio trae un nuevo concepto: la salvación del
alma y también la salvación del cuerpo.
En Mt 11,3 preguntan los discípulos de Juan Bautista:
"¿Eres tú, el que tiene que venir, o tenemos que esperar a otro?"
y Jesús les responde: "Vayan y cuéntenle aJuan lo que han visto y
oído: que los ciegos ven, que los cojos andan, que los leprosos que­
dan sanos, que los sordos oyen, que los muertos resucitan y que se
predica la Buena Nueva a los desdichados."
En Lc 4,18ss aplica Jesús las palabras de Isaías para sí: "ffi
Espíritu del Señor está sobre mí, por el que me consagró. Me envió
a traer la Buena Nueva a los pobres, a anunciar a los cautivos su
libertad y a los ciegos que pronto van a ver. A despedir Ubres a los
oprimidos y a proclamar el año de la gracia del Señor." Ysigue
Jesús: "Hoy se cumplen estas profecías que acaban de escuchar."
En la parábola del juicio final (Mt 25, 31ss) no se trata de peca­
dos, sino del cumplimiento o de la omisión de "Obras Buenas"
justo frente a los que sufren: Los que tienen hambre, los que
tienen sed, los extranjeros, los desnudos, los enfennos, etc.
Jesús practica, sin embargo, también la otra variante: En Mc 2.5
dice al paralítico: "Hijo, tus pecados son perdonados." Y en Le 7,48
12
dice a la mujer pecadora: "Te quedan perdonados tus pecados." Toda
una fila larga de parábolas de jesús muestra la disponibilidad
de Dios de perdonar pecados, por más grandes y numerosos
que sean.
jesús enseña y practica una doble salvación: una material, de
sufrimientos y enfermedades, y una espiritual del pecado. Este
doble aspecto en la enseñanza y en la práctica de jesús es to­
talmente nuevo para las personas de su tiempo. jesús cumple
la práctica del Antiguo Testamento, la salvación material, pero
añade, para el escándalo de los judíos de su tiempo, otro aspec­
to: la liberación del pecado. Para nosotros es muy importante
constatar esta verdad: jesús no se contenta, ni en su enseñanza
ni en su vida concreta, solamente con el perdón de los peca­
dos, sino quiere salvar al ser humano en la totalidad de sus
sufrimientos, hasta donde eso sea posible para nosotros los hu­
manos deficientes; una salvación espiritual interior y también
una salvación de los achaques de la vida humana de cada día.
Sin embargo, con Pablo de Tarso (Rom 3,23; Rom 5,8; Col
1,21s, y muchas otras) ya no encontramos esa doble esperanza
de salvación: en todos estos fragmentos solo encontramos la
salvación del pecado por Cristo. El aspecto material, que esta­
ba presente en Cristo, ya no existe en estas cartas.
El Cardenal Ratzinger, al rechazar de principio la teología de la
liberación,.se basa, como Pablo de Tarso, en una interpretación
diferente de la vida y de la enseñanza de jesús. El cardenalve so­
lamente la salvación interior y espiritual del pecado, mientras
que los teólogos de la Teología de la Liberación quieren llamar
la atención a los dos aspectos del ejemplo de jesús: del aspecto
espiritual y del aspecto material. Posteriormente, Roma intentó
corregir un poco su postura frente a la teología de la liberación,
pero en el fondo la vio siempre como sospechosa.
Hay que reconocer que los muchos ataques a la fe cristiana han
obligado a la Iglesia católicaa defenderse a lo largo de su historia,
por lo que la apologética, la defensa de la fe, llegó a ser un aspec­
13
to fundamental. La verdadera tarea de la Iglesia, sin embargo, es
el Kerigma, el anuncio. En esta tarea tenemos que preguntamos:
¿a quién quiero anunciar qué para que sea Buena Nueva para él?
Nos hemos encerrado tanto en la Ortodoxia, en la fe y en la ense­
ñanza correcta, que nos hemos olvidado de la Orto praxis, lavida
correcta. No quiero usar estos dos términos el uno contra el otro.
Los dos son necesarios, según mi parecer, para lavida cristiana, la
fe correcta, y también la práctica correcta en la vida diaria.
Una vez me pidió una señora ayudarasu cocinera, para queesta se pueda comprarmedicamentos
que necesitaba. Preguntando bien me enteré que esta empleada doméstica trabajaba 7días ala
semana, sin ningún día libre,sin segurosocial ytodavía con menosdela mitad delsueldo mínimo
estipulado porla ley,ya que"comesiemprecon nosotros en la casa~ Teníaquedeciraesta señora,
que pague en primer lugar asu cocinera el sueldo legal con todo el seguro previsto por la ley,
porque entonces ella sola podía proveerse de los medicamentos necesarios. Justo este ejemplose
repiteen muchas parroquias cat6licas eincluso con empleadosdomésticosde obiSpos. Pregunto:
les tan aberrado denunciar esta "estructura pecaminosa'; odebe-ríamos consolar ala cocinera
que sus pecadosya están perdonados? .
Este ejemplo nos lleva un paso más adelante. Yo podía sin gran­
des problemas conseguir los medicamentos para esta cocinera,
y podía después dormir bien durante la noche por haber rea­
lizado una obra buena. Pero no hubiera resuelto el problema.
Personalmente me he propuesto un lema:
No anunciar Buena Nueva.
sino ser Buena Nueva para alguien.
De hecho, si miramos alrededor nues­
tro vemos queen nuestro propio mun­
Esto significa también de vez en
cuando, saltar en defensa de per­
do hay gruposevangélicos, a105 cuales
sonas que no reciben trato justo. denominamos muchas veces de forma
y para ello no solo se trata, corno despreciativa como sectas, que logran
en losseres humanos mucho máscam­el Cardenal piensa, de grandes
bio de vida que nosotros
revoluciones políticas, aunque 

estos también deberían ser consecuencias de una religión co­

rrectamente vivida. Se trata predominantemente de un cam­

bio en el mundo en aspectos mucho más pequeños, sencillos 

e insignificantes.
14
De los Indios de la selva también he aprendido algo más: la
radicalidad del Evangelio.
Nosotros siempre damos de la de­
masía, de 10 que nos sobra, algo
que no nos recorta mucho nuestra
comodidad Los pobres son capa­
ces de dar de su esencia, como la
viuda en el Evangelio (Mc 12,42).
Esto es la verdadera Buena Nueva,
esto es vivir Buena Nueva. Volvien­
do a la joven Señora. Ella murió
pocos años después en su choza
en plena selva. Para ella no hubo
Beatificación o algo parecido. Pero
estoy, a pesar de esto, plenamente
seguro, que ella está ya ahora con
Dios, porque ha vivido el verdade­
ro Evangelio.
Unaveznos perdimoscinco personasen
la selva durantedos días: al ano-checer
llegamosaunachoza suma-mentepre­
caria ysolitaria. Una señora joven ysu
hija de7años se encerraron en la choza.
Le pedimos que nos dé algo de comer
pues estábamos ham-brientos. La se­
ñora salió pidiendo disculpas: no eran
dueños del lugar, sino solo cuidadores.
Su esposo había salido en la tarde para
conseguir víve-res, porque ya notenian
casi nada. Nos preparó una cena con
lo último de arroz yde café que tenía.
Nos expliCÓ que al día siguiente, para
el desayuno, deberíamos contentarnos
con sultana, (té de la cáscara del grano
de café). Luego nos preparó unos apo­
sentos primitivos para que podamos
dormir en su choza, yse fue en plena
noche con su hija a dormir donde la
familia vecina.
15 

Compartiendo Reflexiones
El primercontadocon LilliSchubert
De HUi, 17 de octubre de 2011
La observación de dos niños pequeños me ha recordado que
puse en apuros a mi mamá con la pregunta ¿dónde está Dios?
En el bosque, en la casa, en la cocina... y ella dijo naturalmen­
te que sí. Entonces vino mi próxima pregunta ¿también en mí
taza de chocolate? Y de nuevo un sí aunque medio enojado. Yo
tapé entonces con mi mano la taza y le dije: lo he atrapado. A
ella le faltaron palabras. Esto nunca lo olvidaré.
A continuación, se incluyen algunos mails para representar el
contacto entre dos personas que nunca se habían visto.
De Lil1i. 27 de noviembre 2009
Estimado Señor Padre Eckerstorfer, querido Padre Roberto:
Quiero agradecerle de nuevo de forma directa la posibilidad y la
oportunidad que ofrecieron a mi hijo y a su grupo, de quedarse un
tiempo en Bolivia, practicar el castellano y acumular experiencias
en un país envías de Desarrollo. Espero que se hayan portado más
o menos bien. Como padres de familia siempre damos instruccio­
nes y consejos que probablemente son superfluos y en vano.
Para mí era importante que por su propia experiencia crezca
en él el respeto por un país que no tiene tanto lujo y cuyas
condiciones de vida no son como en Europa. Mostrarle que
con menos posesiones y propiedades también puede sentirse
verdadera alegría de vida.
Le deseo mucha suerte, alegría de vida. salud y valentía para su
trabajo. Me alegraría poder continuar en el futuro en contacto
con Usted. Si por alguna razón pasa Usted por TiroP sería un
deleite para nosotros contar con su visita o invitarle a una cena.
Departamento en la región montañosa de Austria.3
16 

Ya que ahora sé qué significa PAX et BONUM, le envío este sa­
ludo, aunque para mí en alemán (Friede und HeH) este saludo
suena un poco desabrido. Lo prefiero en español: Paz y Bien.
Lilli Schubert
De Roberto. 28 de noviembre 2009
Estimada Señora Schubert: Paz y Bien. 

Gracias, realmente muchas gracias por su amable email. Hoy 

mismo estoy terminando aquí en Cochabamba, Bolivia, una 

reunión y mañana vuelvo a La Paz. El domingo viajo al campa­

mento y allí todavía puedo despedirme del grupo de su hijo, 

pues ellos ya quieren dejamos y salir el lunes. 

No quiero prometer nada, pero en el caso que llegue de nuevo 

a Tirol, también me gustaría conocerla a Usted y a su familia. 

Cordiales Saludos y la bendición del Señor 

Fr. Roberto Eckerstorfer, ofm 

De lllli. 2 de abril de 2010
Querido Padre Roberto, 

Me imagino que Usted está estresado por celebrar la fiesta de 

Pascua de Resurrección. Estoy segura que esta fiesta será también 

para Usted fuente de energía para poder aguantar todo este año. 

Para nosotros esta fiesta siempre es un comienzo nuevo, la bús­

queda de una nueva meta, pero por otro lado todos nos encon­

tramos totalmente desparramados. Mi esposo está de viaje como 

representante de comercio y yo paso las fiestas con mi madre. 

Normalmente, a mi madre le gusta la fiesta de Pascua de Resu­

rre<,:ción. También después de la muerte de mi padre acostumbra 

rezar el rosario los sábados en la noche en la Iglesia. Allí sejuntan 

algunas damas ya mayores, siempre son las mismas y para mí 

hubiese sido impensable participar activamente y con agrado en 

el rezo del rosario. Hoy gozo estos momentos porque nadie me 

puede molestar por celular y donde puedo estar sentada alIado 

de mi madre. Estoy casi segura que esta ronda de damas se pierde 

en otros niveles, porque todas rezan con devoción y generalmen­

te con los ojos cerrados. Naturalmente no me atrevo preguntar
17 

a mi mamá al respecto. Las señoras de este pequeño grupo están
muy agradecidas cuando aparecemos mi madrey yo para apoyar­
las en sus rezos, así que lo disfiutamos todas.
En cuanto más aumento en años, tanto más puedo analizar mi
juventud. Espero no escandalizarlo demasiado. pero yo per­
tenezco a una generación de niños del campo que caminaba,
cada domingo a las 6:15 con la abuela, con delantal de satén
y sin haber desayunado hacia la iglesia. En el catecismo y en
la biblia, yo contaba con entusiasmo las aureolas de los santos
hasta que ya no podía más y esperaba con ansias el cambio de
la Primaria al Intermedio.
Con el cambio de escuela también dejé de ir a misa y puse 'ad
acta' la odiosa confesión. Parte de la culpa tenía también nuestro
párroco. Me negué a dejarme confirmar hasta que mi madre lo­
gró ablandarme. Ella argumentaba que algún día me arrepentiría
si no podía "casarme en blanco". A mis 14 años le hice el favor
a mi madre y me dejé confirmar - yo era la mayor en el curso
de los confirmandos. Allí lo dejé hasta cumplir los 28 años. No
participaba en ninguna misa, con excepción de entierros, y por
principio entraba solamente en iglesias vacías. Paradójicamente,
no me alejé de la Iglesia y siempre he pagado los impuestos a la
Iglesia. quizás con la esperanza de que el Espíritu Santo algún
día me despertara con un beso. A pesar de todos mis problemas
con la Iglesia he intentado cimentar las raíces de mis hijos en el
ámbito cristiano y espero ver el resultado en algunos años.
Pero me alcanzó un rayo en forma de mi primer y. espero tam­
bién,~ mi último marido. Él siempre se esforzó en llevarme al ca­
mino correcto mediante muchos intentos de persuasión y con
largas discusiones desagradables. Pero siempre supe dónde es­
taba parada. He dejado atrás mi temporada de protesta y espero
que el incendio extenso dentro de la Iglesia se transforme en un
comienzo nuevo. En mis tiempos mozos tenía amigos y amigas
extranjeras de otras confesiones religiosas y estaba dispuesta
a convertirme a otra religión con la condición de que no se
modifique mi concepto de Dios. Hoy estoy contenta porque
18 

nada de eso pasó. Todavía sigo pagando los impuestos a la Igle­
sia y me alegro que yo pueda atender a mi madre y que pueda
retribuirle todo lo que he recibido de mis padres.
PS: Probablemente mi historia le escandalice, pero leyendo todo
lo que escribí, quizá siga siendo un miembro activo de la Iglesia.
Cordiales Saludos Lilli
De Roberto. 3 de abril de 2010
Estimada Señora de la Confesión General: Paz y Bien
Hoy estoy sentado solito en mi choza y por eso le puedo res­
ponder de inmediato. Lo del "inmediato" es un poco relativo y
no hay que tomarlo muy literalmente. porque ya al comenzar
me interrumpieron tres veces...
Realmente usted es una pieza de oro. Gracias por su sinceri­
dad. Casi llega a la sinceridad de una confesión general. Na­
turalmente no estoy escandalizado ni en lo más mínimo. Me
alegro que sea capaz de ser tolerante para acompañar a su
mamá a rezar el rosario. No solamente por el rosario, sino por
su madre. ¿Cuánto tiempo más? Posteriormente ya no cambia
nada lamentarse: hubiera querido dedicarle más tiempo. Co­
nozco estos grupos femeninos de Austria. También mi madre
era una de 6 o 7 damas mayores que participaban cada día en
la misa y antes rezaron todavía el rosario. Me alegro por usted
que aún pueda disfrutar de la calma alIado de su madre.
Bien. la situación de la Iglesia en Austria y también en otros
países no es de color rosa. No soy un genio en idiomas, pero
no encuentro en ningún otro idioma el término correcto para
traducir del alemán: la Iglesia tiene que "gesundschrumpfen"
(secarse y encogerse para sanar). Tenemos que reducirnos a un
grupo muy pequeño para descubrir qué es realmente importan­
te. La jerarquía ve - justo ahora hemos celebrado esto el Jueves
Santo - 10 grande en el sacerdocio, su dignidad y el poder de
traer a Dios sobre el altary de perdonar pecados. Pero Jesús, en
vez de hablar de estas cosas, simplemente ha lavado los pies de
sus discípulos. Aún nos falta mucho para asumir esta postura.
19 

Mi respuesta: no debo criticar, porque yo también tengo mis
propias faltas. Lo que puedo hacer es simplemente vivir y dar
ejemplo de otra imagen de la Iglesia. Esto escandaliza aquí a
algunos de los candidatos para el sacerdocio: ser sacerdote en
jeans sucios y remendados prestando. en cualquier lugar, un
servicio que otros no quieren hacer. Allí me siento en casa.
De hecho debería felicitarle porque todavia paga los impues­
tos a la Iglesia. Pero más le quiero felicitar porque posible­
mente se ha dejado despertar con un beso del Espíritu Santo.
A pesar de todas las deficiencias de la Iglesia que le rodearon
- así escribe usted misma - ha intentado "cimentar las raíces
de sus hijos en el ámbito cristiano". Justo allí creo que está su
grandeza y su visión de futuro. Justamente por eso usted sigue
siendo un miembro activo de la Iglesia.
Creo que cada ser humano necesita una respuesta a tres pregun­
tas: ¿de dónde vengo? ¿a dónde voy?, y de las respuestas que doy
a estas dos preguntas depende la respuesta a la tercera: ¿qué sen­
tido tiene mi vida? La visión cristiana del mundo podría ayudarle
a usted y a sus hijos a encontrar respuestas a estas preguntas. Si
sus hijos algún día quieren cambiar esta visión., lo pueden hacer
con toda libertad, pero al menos han recibido una base positiva.
Personalmente estoy muy bien. Desde hace dos semanas estoy
con tratamiento médico pues me he contagiado con la leish­
maniasis o lepra blanca, enfennedad que se transmite por una
picadura de un mosquito, y es muy frecuente en nuestra re­
gión. La posta sanitaria de nuestro campamento está especia­
lizada en el tratamiento de esta enfennedad: yo me enlisté de
inmediato a la prueba con un medicamento natural "Evanta"
y en el protocolo soy "paciente de prueba W 14". Cuando en
septiembre llegue a Austria espero estar curado.
Estimada Señora Schubert: de nuevo muchas gracias por su sin­
ceridad. Le deseo momentos alegres con su mamita y le saludo.
Fr. Roberto
20
l. Del Pecado yla Confesión
De Ulli. 4 de abril de 2010
Estimado Padre Roberto: 

En primer lugar le agradezco su mail tan largo y le prometo 

que por un tiempito me voy a retirar un poco. Sus tres pregun­

tas-respuestas dan suficiente tarea a mi cabeza y la manten­

drán por un tiempito ocupada. 

Me gusta el término Señora de la Confesión General, aunque 

nunca he escuchado este término; pero lo que frecuentemen­

te da vueltas en mi cabeza es una ponderación de valores y de­

cisiones. ¿Puede usted imaginarse que desde mi confirmación 

(más o menos forzada) nunca más me he confesado y tampoco 

he recibido la comunión? (conocí un sacerdote. director de se­

cundaria pero con su muerte se creó en mí un vacío). 

Confesión General: ¿este término es conocido en Roma o re­

cortado a la situación de BoliviafAustria? El sacramento de la 

confesión me ha molestado enormemente como niña: el rin­

cón oscuro en el confesionario, etc. Entonces he envidiado a 

mi compañera evangélica en la escuela, porque tenían la pa­

sibilidad de un perdón generaL El rincón oscuro de las discos 

tampoco me gustaba, donde algunas parejas de enamorados 

se retiraban a rincones mal alumbrados para intercambiar 

primeras experiencias. Esto no era para mí, porque yo quería 

ver claramente a mi pareja. No tenga pena, después de mis 

Zl años he botado todas mis (no) virtudes fuera de borda y 

he recuperado todo. Mi lista de pecados para confesar sería, 

además, tan larga que necesitaría una amnistía generaL De 

todas maneras el sacramento de la confesión es para mi 100 % 

obsoleto porque es un proceso altamente riesgoso. 

Hoy, domingo de pascua de resurrección hubo una excelente 

celebración de la misa. El párroco terminó su homilia con mi­

ras a Pentecostés donde, de acuerdo a la Biblia. llegó el Espíritu 

Santo sobre los Apóstoles. El padre nos exhortó a todos creer
21 

en el milagro de la repetición. (Espero que 10 cite correctamen­
te). No hay que añadir nada. Los feligreses se mantenían por
unos pocos segundos como asustados, pleno silencio y luego
un aplauso resonante. Algo se mueve, esto me gusta. Aunque
los techos de los templos ardan, creo que tendré que esperar
todavía unos cuantos años, o quizás ni 10 voy a presenciar para
saber si por mi indecisión, mi caminar de un lado para otro
valía la pena de ser excluida. Hoy puedo reírme de todo esto y
veo con claridad cuán estrecha era mi visión.
El domingo pasado estaba de visita un sacerdote mayor. Él
habló sobre el ejemplo de la mujer adúltera que debería ser
lapidada. En su homilía dijo que, de manera análoga, no se
debe tirar piedras a los que cometieron abuso de poder, etc.
Supongo que el padre esperaba cosechar aprobación por sus
ideas. Después de su homilía estaba todo en silencio. Era un
silencio demasiado largo, simplemente eran palabras equivo­
cadas para este grupo de feligreses.
Bien, ahora soy una oveja negra dentro de la Iglesia, más allá
de los 50 años, y creo que lo debo a algunas personas el no ha­
ber terminado en grupos esotéricos. Ahora le he quitado tiem­
po y le agradezco de nuevo por su mail: lo clasificaría como
evangelización interna.
De Roberto. 5 de abril de 2010
...Comencemos por el término Confesión General. Es un in­
vento de algunas personas piadosas que pensaban que al co­
menzar ciertas etapas importantes en la vida uno debería con­
fesarse de todos los pecados de la vida hasta este momento. Es
decir, confesar todo de nuevo y quizás todavía con más exac­
titud que la primera vez. Ignacio de Loyola necesitó tres días
para esta confesión. He interpretado su mail en este sentido,
porque usted presentó acontecimientos de toda la vida.
Pero volvamos a la Confesión General. La postura teológica
que hay detrás de esto: todo está orientado hacia el pecado.
También yo fui educado en esta línea y me he confesado fte­
o: aumentar el BIEN
22

cuentemente, hasta que durante mis estudios de filosofia en
Múnich - un franciscano de Baviera me echó del confesionario
con las palabras: "Con estas zonceras no me vengas más." Yme ha
tornado mucho tiempo hasta llegar a mi postura actual. Si us­
ted me permite intentaré explicarle lo que pienso hoy.
Por favor, torne un lápiz con su mano derecha y agárrelo con
dos dedos en el centro. Si lo negro queda en el lado izquierdo,
mejor todavia, ya que normalmente juntarnos negro e izquier­
do con algo negativo. Empuje ahora con la mano izquierda
el lado izquierdo del lápiz hacia abajo imaginándose que al
lado izquierdo están localizados todos sus pecados, errores e
insuficiencias. Justo esto me enseñaron a mí: tengo que luchar
contra mis errores. para que sean menos. Tengo que erradicar
mis vicios. mejor desde su raíz. Toda mi juventud me he esfor­
zado en esto: quería aplastar mi ego vicioso para no tener más
faltas. (Por favor. no empuje el lápiz demasiado hacia abajo,
porque por lo menos conmigo - siempre quedó una monto­
nera de faltas contra los que aún tenía que luchar).
Luchar contra 'iecados
El resultado de mi lucha: era un hombre concentrado en el
pecado, pesimista, porque siempre estaba rodeado por mis
pecados. mis debilidades y mis fracasos. Tenía relativamente
poco tiempo para ser bueno. porque tenía que luchar contra
el mal. Si bien me esforzaba en luchar contra el mal, el bien
no se ampliaba automáticamente. Vivi esta postura hasta que
me di cuenta de que aquí está en juego una ley de la fisica: en
tanto más empujo el lápiz a la izquierda y abajo. tanto más
sube el lado derecho. Esto me provocó la siguiente idea: por
qué no me voy al lado derecho y realizo todos mis esfuerzos
para aumentar y elevar mis cualidades y mis fuerzas positivas.
23 

y qué bien, el lápiz a la izquierda (con todos mis errores) tam­
bién baja. Es decir. en la medida en que vivo haciendo el bien,
se minimiza el esfuerzo y el tiempo dedicado a no pecar.
¿No es el pecado simplemente un empleo negativo de mis
fuerzas y cualidades? Por eso no puedo exterminar el pecado
"desde las raíces"; pues esta raíz es una fuerza que me" ha dado
la naturaleza (Dios); por eso esta fuerza no puede ser mala. So­
lamente la aplicación de esta fuerza será o positiva (buena) o
negativa (mala). La tarea, por tanto, no es extirpar esta fuerza,
sino más bien dirigirla mejor: no utilizarla de forma negativa,
sino de forma positiva. Tomemos un ejemplo muy simple: la
fuerza muscular de mi brazo, no es ni buena, ni mala. Pero
cómo utilizo esta fuerza determinará si será bueno o malo:
con ella puedo ayudar a una persona, pero también puedo
pegarle y causar gran sufrimiento. A esta ambivalencia están
sometidas todas mis fuerzas, cualidades y capacidades ñsicas
y espirituales: pll;edo usar cada don para el bien o para el mal.
Esto es ahora, de modo simplificado, mi principio de vida. Sé
que soy un ser humano y como tal defectuoso y falible (los que
se creen 'infalibles' también son simplemente seres humanos
y, como tales, sometidos al mismo principio que yo). Ahora
ya no me preocupo tanto por mis pecados y falencias: veo mi
vida como una oportunidad para utilizar mis cualidades de un
modo positivo. Sé que con mucho no siempre lo consigo. pero
ahora soy un ser humano optimista, más tolerante y generoso
ante a mí mismo y ante los otros. A pesar de mis errores puedo
decir hoy que soy un hombre feliz que quiere ayudar a otros
a lograr esta misma felicidad. Este es el mandato que recibí
de Jesús: anunciar la Buena Nueva; no, aún mejor, ser Buena
Nueva, mi vida debe ser Buena Nueva para otros.
Lo que intenté explicarle aquí, así lo creo, también está más
acuerdo con la voluntad deJesús. Él llamó su mensaje la Buena
Nueva, por eso dirigido hacia algo positivo, algo que nos pue­
de hacer más felices. Para aplicarlo a nuestro ejemplo: Jesús se
puso alIado derecho del lápiz. Si él se quedaría alIado izquier­
24 

do, probablemente hubiera llamado su mensaje "la lucha con­
tra la miseria del mundo" - para no utilizar otras expresiones
más fuertes en vez de llamarla la Buena Nueva.
Para mí es un desafio muy grande llevar nuevamente nues­
tra religión católica "hacia el lado derecho". Si contemplamos
nuestros textos litúrgicos, si analizamos el promedio de los
sermones en la iglesia, estamos fuertemente orientados hacia
el pecado. Anunciamos. lastimosamente aún hoy, un 'mensaje
contra el pecado' muchas veces denominado también 'men­
saje amenazador' y. por eso mismo, es un mensaje poco libe­
rador. Para resaltar esta visión rezamos en el pregón pascual:
"¡Oh! felix culpa" feliz la culpa, (menos mal que hemos pecado)
que nos trajo semejante salvador.
De Roberto. 12 de abril de 2010
...Hoy quisiera proseguir con mis respuestas al punto siguien­

te de su mail: la confesión. 

En la pastoral concreta he introducido, hace más de 30 años, las 

celebraciones penitenciales comunitarias, con absolución general. 

Hace muchos años lorealicé induso enmi parroquianatalArnreit. 

una parroquia en el campo. y la gente participaba con entusiasmo. 

Pero volvamos a usted: 'no confesarse' no es 10 determinante, 

sino el 'ser bueno'. En el caso en que usted no acepte esta idea 

- lo que no creo - puede leer la parábola del juicio final en el 

capítulo 25 del evangelio de Mateo: si Jesús no miente. no se 

nos preguntará al final de nuestra vida por nuestros pecados, 

sino si hemos hecho algún bien o no. Por eso, usted todavía 

tiene buenas posibilidades... ¿no le parece? 

Le puedo decir que personalmente estoy convencido del va­

lor del sacramento de la penitencia (confesión): reflexionar 

y corregir el rumbo de mi vida. Pero para eso no tengo 

que contar mis "pecados" a otra persona. El martes que viene 

tengo en nuestro campamento de nuevo un acto penitencial 

comunitario con los estudiantes y los trabajadores (natural­

mente con participación voluntaria).
25 

En el campamento nunca hemos negado a nadie la confesión
individual, pero la fonna "nonnal" para nosotros es el acto pe­
nitencial. A veces ni conviene escuchar confesiones. por ser el
"jefe" del proyecto, jefe de todos los compañeros de trabajo,
de los profesores y estudiantes. Queremos reflexionar como co­
munidad dónde cada uno podría corregir el rumbo de su vida.
¿Dónde está mi meta y cómo puedo diriginne de nuevo hacia
esta meta? tiene que preguntarse cada uno personalmente. Para
eso no me tiene que decir nada. Por eso: reflexión con miras
al futuro y no hada atrás. Reflexión con miras a la comuni­
dad porque si cometo errores generalmente lastimo a alguien
de mi comunidad. Por eso también es necesaria la petición de
pedir perdón a mis hennanos y no solamente a Dios. Después
se da la absolución general. Para mí, para utilizar sus términos,
no es obsoleto el sacramento de la penitencia o la confesión,
sino el modo cómo lo administramos. Parar, reflexionar y pen­
sar si la dirección de mi vida es correcta, orientanne de nuevo
en Dios es apropiado para cualquier camino.
Históricamente, y de fonnas distintas, se puede observar el
sacramento del "perdón de los pecados". La confesión como
declaración de los pecados personales solamente frente al sa­
cerdote fue introducido por primera vez alrededor del siglo
VI por los monjes (que fueron desde Irlanda y Escocia hacia
Europa continental). Esta fonna de confesión fue rechazada
por Roma. El año 589 el Sínodo de Toledo emite el siguiente
juicio sobre esta práctica:
"Ya que hemos escuchado que en algunas iglesias de España no se
administra la penitencia de acuerdo a antiguas prescripciones, sino
así que cada vez, cuando alguien ha pecado, busca un sacerdote
para pedir perdón; por eso, para la erradicación de esta vergonzo­
sa, abominable y traviesa novedad, el conalio impone que se haga
penitencia según lasformas canónicas antiguas."
Lo que hoy muchos toman por una prescripción "irrevocable",
en otros tiempos fue tachado. por los padres sinodales. como
práctica vergonzosa, abominable y traviesa novedad.
26 

El problema que veo en las prescripciones de la Iglesia católica
acerca del sacramento de la confesión, tiene una explicación
relativamente simple: Nuestra teología está demasiado orien­
tada hacia el pecado.
Durante mi juventud se nos ha hecho ver pecados por todas
partes. En el sexto mandamiento, refiriéndose al sexo, inclu­
so únicamente pecados graves, porque se trataba siempre, de
acuerdo a nuestro profesor de religión, de una materia grave.
Para que un pecado sea realmente un "pecado mortal", que
corta toda nuestra relación interior con Dios, tienen que estar
presentes varios aspectos: tiene que tratarse de materia grave,
tiene que cometerse con todo conocimiento y con plena liber­
tad. En el registro concreto de pecados de la Iglesia católica
se veían pecados graves o pecados mortales por doquier. Mi
pregunta: un ser humano, cuya vida está dirigida hacia Dios,
¿realmente es capaz de cometer en un momento un acto que
corta su relación con Dios para siempre y la borra definitiva­
mente? ¿No será más bien que uno se aleja de Dios porque ha
realizado un cambio de dirección y un cambio de meta para
toda su vida? Entonces pecado grave o pecado mortal ¿no se­
rian un acto aislado, sino más bien una postura, una actitud
frente a Dios?
ObselVamos con un poco más de detención las prescripciones
de la Iglesia. En el catecismo católico del Papa Juan Pablo 11,
W 1457, se dice:
Según el mandamiento de la Iglesia, "todofiel llegado ala edad
del uso de razón debe confesar al menos una vez al año los pecados
graves de que tiene concíencia. Quien tenga conciencia de hallarse en
pecadograve que no celebre la misa ni comulgue el Cuerpo del Señor
sin acudirantes a la confesión sacramental a no ser que concurra un
motivo grave yno hayaposiln.1idad de confesarse; y, en este caso, ten­
ga presente que está obligado a hacer un acto de contrición perfecta,
que incluye el propósito de confesarse cuanto antes."
Olvidemos entonces la palabra deJesús: vengan amí los que están
cansados y agobiados de la vida...
27

El N° 1483 del mismo catecismo dice:
"En caso de necesidad grave se puede recurrir a la celebración co­
munitariade la recondliadón con confesióngeneraly absoluciónge­
neral. Semejante necesidad grave puede presentarse cuando hay un
peligro inminente de muerte sin que el olos sacerdotes tengan tiem­
po suficiente para oír la confesión de cada penitente. La necesidad
grave puede existir también cuando, teniendo en cuenta el número
de penitentes, no hay sufidente confesores para oír debidamente las
confesiones individuales en un tiempo razonable, de manera que los
penitentes, sin culpa suya, se verían privados durante largo tiempo
de la grada sacramental o de la sagrada comunión. En este caso los
fieles deben tener, para la validez de la absoludón, el propósito de
.confesar individualmente sus pecados graves en su debido tiempo.
Al obispo diocesano corresponde juzgar si existen las condiciones
requeridas para la absoludón general. Una gran concurrenda de
fieles con ocasión degrandesfiestas operegrinadones no constituye,
por su naturaleza, ocasión de la referida necesidadgrave."
Esta nonna es clara, pero no lógica. Personalmente tengo dos
preguntas al respecto: En el caso que yo muera después de un
acto penitencial con absolución general, mis pecados graves son
perdonados; pero en el caso que siga viviendo estos pecados no
están perdonados sino que los tengo que confesar de nuevo e
individualmente. Aquí falta lógíca. Segundo: ¿La jerarquía de la
Iglesia católica puede cumplir esta norma? Sí, si partimos de las
condiciones en Roma, donde seguramente hay suficientes sacer­
dotes que puedan escucharconfesiones; pero existen muchas par­
roquias en las ciudades grandes en todo el mundo donde no es
posible de cumplirporla poca cantidadde sacerdotes disponibles;
y en plena selva, las parroquias son tan extensas que es imposib­
le cumplir estas nonnas para ofrecer el perdón de los pecados.
Pero Roma mantiene obstinadamente la nonna (hecha por ellos
mismos): para ellos es mejor que una gran parte de los feligreses
ya no tenga acceso al perdón de los pecados en vez de admitir un
cambio en ,la fonna> de la administración del sacramento.
Resumiendo, el sacramento de la confesión no es, en sí mis­
mo, obsoleto; lo obsoleto es la forma cómo lo administramos.
28
11. El Perdón, ¿Carga Ominosa
oLiberación?
De Lilli. 14 de abril de 2010
Estoy un poco enferma, y no tengo suficiente tiempo para bus­
car con calma el evangelio de Mateo. Por favor, deme una indi­
cación sencilla dónde puedo encontrar esta cita bíblica.
De Roberto. 20 de abril de 2010
Respecto al Mateo. es muy simple. Mi manera de ver la reli­
gión parte de un principio ¡¡Positivo!! (del bien) y no de un
principio negativo (del pecado). Una de las tantas citas bíblicas
que me incentivan a esto es justamente el evangelio de Mateo
(Mt 25, 31-46) en el que Jesús habla del juicio final, y de la
bienvenida a los buenos: "Tuve hambre y ustedes me alimentaron;
tuve sedy ustedes me dieron de beber; Pasé comoforastero y ustedes me
recibieron en su casa; Anduve sin ropasy me vistieron...» De acuerdo
a esta lectura no se nos preguntará cuánto hemos pecado, sino
'cuánto Bien' hemos hecho, o no hemos hecho. Esto es lo que
yo llamo Buena Nueva.
De Lilli. 26 de abril de 2010
Gracias por la cita del evangelio según Mateo. Ayer tuvimos
una discusión en mi casa con un huésped del exterior. Siem­
pre tengo más para constatar que nada puede esquivar los 10
mandamientos que son, de alguna forma. derechos funda­
mentales que casi todos los seres humanos aceptan. Siempre
tengo que mantener mucha precaución cuando discutimos te­
mas religiosos. porque hace casi 30 años he decidido vivir otro
tipo de vida. Vea dos ejemplos de mi experiencia:
• 	 El párroco de mi pueblo negó el matrimonio a mis padres
porque, de acuerdo /la lo que se debía hacer" en ese tiempo
ellos no cumplieron la norma; sin embargo, estuvieron ca­
sados más de 50 años y tuvieron un matrimonio muy feliz.
Por ese ejemplo, el ideal matrimonial estaba muy alto y por
eso yo nunca quise casarme, pues no estaba segura si logra­
29 

na alcanzarlo. De hecho, hasta donde yo sé, muchos de mis
parientes están separados, algunos van a la iglesia, otros no.
Para mí el matrimonio es un compromiso y el encuentro con
mi marido se dio como un rayo, pero tardíamente. Yo me ca­
sana de inmediato otra vez con él, aún después de 25 años:
es un cumplido silencioso...
• 	 El siguiente párroco del pueblo visitó a mi madre en casa y
habló con ella asolas. Ella salió después llorando de la cocina
ala sala donde estábamos nosotros con mi papáy mi abuela,
que no entendían por qué el párroco quena hablar a solas
con ella. El párroco le había reprochado que yo ya no iba
más a la iglesia (sin saber queyo me oponía con vehemencia,
y que era mí decisión). Y aunque yo no quena que mi mamá
fuera amonestada por culpa mía, después de que el párroco
se fue, ella se quejó porque ella faltana a sus deberes cris­
tianos y que algún día debena pagar por eso, porque no me
obligaba ir a la iglesia.
Podría continuar con estos puntos, pero para mí era claro en
aquel entonces que quería ejercer mi libertad personal. Con el
tiempo entendía siempre con mayor claridad que los valores
cristianos, por ejemplo su trabajo en Bolivia y el trabajo de
muchos laicos comprometidos en la misión pero también en
Austria, maestros, en fin, 2.000 años de experiencia son valo­
res verdaderos, pero que coartan mucho y a mí me disuelven
mi personalidad. Mi religión de este tiempo no estaba suficien­
temente fortalecida para enfrentarse a la crítica. He educado
a mis hijos en la fe cristiana y espero que con esto no les haya
transmitido mis dudas. Cada uno necesita un fundamento,
pero quizás no el "Club ofthe Old Boys" (de los viejos mucha­
chos) de Roma.
Usted ha utilizado el término Confesión General: ¿Es esto la
condición previa para la confesión, contrición I expiación y
perdón? Esto es mi dilema. No me arrepiento de nada yadmi­
to que realmente les tengo envidia a las viejas beatas porque
se pierden en algo que yo no puedo entender. Para decirlo así:
30 

yo escucho el sonido de las palabras y vuelo con ellas, pero las
palabras no me dicen nada. Me gustan las misas con solemne
liturgia, pero más disfruto en las iglesias vacías porque allí no
me puede pasar nada y nadie me molesta; y aunque esté muy
concentrada en el templo, no estoy allí donde usted se mueve.
Lo que usted dice de lo .positivo, en el evangelio de Mateo es
un argumento excelente, pero ¿dónde entra la línea católica-ro­
mana en juego? Lo positivo es condición fundamental para el
convivir y con esto estoy de nuevo con los 10 mandamientos.
Estimado Padre Roberto, estoy segura que tiene suficientes
cosas que hacer y mis ideas confusas seguramente no desa­
parecen tan pronto. Realmente he resbalado sobre hielo. no
muchas personas saben de mis ideas. Agradezco sus líneas y le
deseo pronta recuperación. Conoce usted el poema de Hernán­
dez "llegó con tres heridas. la de la vida. la del amor, la de la
muerte". Esto tiene algo que ver con sus preguntas, de dónde
vengo, adónde voy...
De Roberto. 1 de mayo de 2010
Usted es una mujer muy interesante y digna de admiración.
Bien, no quiero condenar al párroco que no quería asistir al
matrimonio porque no conozco la situación en cada detalle.
Pero creo que justamente en esto hemos fallado en la jerar­
quía: hemos inventado demasiadas condiciones para "pasar la
salvación" a otros. Por eso algunos simplemente decían: enton­
ces guárdalo para ti..., pero con obligación no se logra nada.
En cuanto a la confesión y la penitencia, estoy plenamente
de acuerdo con usted. Si he llorado como sacerdote, era en
el confesionario: si la gente remueve con gozo y deleite en la
charca de sus pecados entonces hemos tergiversado totalmen­
te lo que es el sentido de este sacramento. La confesión, en vez
de ser una liberación animadora, ha llegado a ser una carga
odiosa. El sacramento de la penitencia debería proporcionar
un sentimiento de liberación, de un nuevo comienzo y no un
acto de aumentar el sentimiento de culpabilidad.
31

Con lo positivo creo que no llegamos de nuevo a los 10 man­
damientos. Puedo preguntarle ¿cuál es, según su opinión, la
diferencia entre los 10 mandamientos y el mandato de Jesús?
De Lilli. 4 de mayo de 2010
Creo tener la respuesta para su pregunta por la diferencia en­
tre los 10 mandamientos y el mandamiento de Jesús. Pues­
to que usted da vueltas todo el tiempo en mi cabeza, incluso
cuando estoy sentada en el tranvía. No conozco tanto el Nuevo
Testamento, por eso tampoco veo tanta diferencia. Yo creo en
Dios, sólo que mi Dios es multicolor y no tiene aureola. Yo
amo el arte sacro, escultura. la música: allí también está un
Dios, para esto no necesito aJesús, ni tampoco su mandamien­
to, o lo que esto sea de todas maneras. Si usted quiere apuntar
al amor al prójimo. solamente puedo constatar que esto es un
principio fundamental para el convivir y cae, por eso, bajo los
10 mandamientos. ¿Sí o no?
Soy feliz a pesar de mis desacuerdos con la Iglesia. No sé si
usted pueda entender esto.
111. Diferencias Entre el Antiguo
yel Nuevo Testamento
DeLilli. 10 de mayo de 2010
Cuando terminé la primaria, viví un golpe de liberación que no
podía llegar más tarde. No me era fácil explicarles a mis padres
que en algo había cambiado y que yo ya no quería saber nada de
la Iglesia. Mis padres estaban escandalizados y, probablemente,
para que su hija rebelde volviese al camino correcto, querían
dejar correr el tiempo. A los 28 años comencé de nuevo a ir a
misa con mi esposo. Como no quería atraer las miradas hada
mi (no me gustaba ser el centro atención de todos) esperaba,
muchas veces impacientemente, el fin de la misa para discutir
32 

con mi esposo sobre diferentes temas. Este sentimiento ya no
lo tengo tan frecuentemente y tiene su razón porque general­
mente vamos a participar en una misa que celebra nuestro ami­
go sacerdote quien me sorprende con sus homilías. Pero jamás
pude hablar con él sobre mis problemas con la Iglesia.
Mi golpe de liberación no me llevó hacia la plena libertad, por
la simple razón de que he vendido un "producto" (denomina­
do educación católica) a mis hijos y. sin embargo, yo misma no
me identifico plenamente con este producto. Me veo como un
"miembro asociado" de la Iglesia, si existe algo así.
Sobre la diferencia entre los 10 mandamientos y el manda­
miento de Jesús, tengo la duda de si existe diferencia entre el
Antiguo y el Nuevo Testamento o no. Cuando era niña he de­
vorado la Biblia porque lo consideré un buen libro de cuentos.
Recuerdo también una de las narraciones más crueles. pero
también una de las más impactantes: se trata de la descripción
del arca de Noé, un genocidio sin igual.
¿Por qué y para qué se necesita el Nuevo Testamento? No hay
nada nuevo, sino una nueva presentación de los mismos prin­
cipios que ya están presentes en el Antiguo Testamento.
De Roberto. 12 de mayo de 2010
Usted no se imagina ni remotamente cuánto tenemos los dos
en común. Yo soy sacerdote de la Iglesia católica, convencido
de lo que soy y de mi trabajo, aunque muchísimas veces no
estoy de acuerdo con la opinión oficial de nuestra jerarquía ro­
mana. En muchos aspectos de nuestra fe estoy probablemente
más cerca de usted. que de la institución Iglesia. Tal vez por eso
la acepto sin vacilar como "miembro asociado de la Iglesia".
En lo que no estoy plenamente de acuerdo con su opinión es
en la valoración del Antiguo y del Nuevo Testamento. El Nuevo
Testamento no es -a mí modo de ver- una simple prolonga­
ción o continuación del Antiguo Testamento. Quizás lo único
singular en el pueblo de Israel es la fe en 'Un solo Dios'; lo
33 

demás, especialmente las narraciones de la Creación hasta la
epopeya del arca de Noé son mitos como los tiene también
cualquier otro pueblo.
En la primera parte de la Biblia se "narran" acontecimientos
que pasaron hace millones de años, y por tanto no son na­
rraciones históricas en el sentido estricto, son simplemente
mitos. Esto es muy claro en la narración de la creación (Gen
cap. 1 y 2) donde se trata de dos mitos diferentes: el primero
"narra" la creación en 7 días; aquí surge en seguida la cuestión
si trabajamos hoy 6 días y descansamos un día (el séptimo)
porque Dios "trabajó" hace tres millones trescientos mil años
de esta forma, o es al revés: la humanidad ha visto que las per­
sonas necesitan tiempo para descansar y en esto la relación de
6 y 1 ha dado un buen resultado, y por eso se aplicó a Dios y la
creación del mundo. A este acto se le llama reinterpretación:
se interpretan acontecimientos pasados de acuerdo a la mane­
ra de vivir de hoy. Usted tiene que tomar en cuenta que el An­
tiguo Testamento no nos presenta una historia del pueblo de
Israel, sino más bien una 'interpretación religiosa de la histo­
ria' de Israel. Esta diferenciación me parece muy importante.
La segunda narración de la creación en el capítulo 2 del libro
del Génesis nos indica inclusive el lugar donde se encontra­
ba situado el jardín de Edén: entre los ríos Éuftates, Gijón y
Tigris. Aquí el relato se concentra en la creación del hombre:
primero fue creado Adán y luego - consta, después de todos
los animales - de una de sus costillas, Eva. Éste es un relato
con una muy fuerte interpretación patriarcal. De nuevo: ¿Esta
visión patriarcal, desde el principio de la humanidad, procede
de Dios o es una reinterpretación posterior de una visión de
una sociedad particular?
Los siguientes relatos: la caída del ser humano después de la
tentación de la serpiente, el diluvio en tiempos de Noé (Gen
cap. 6), la construcción de la torre de Babel y la edad exagera­
da que tienen algunos hombres de este tiempo (Gen cap. 11),
todas estas narraciones pertenecen a la categoría de los mitos.
34 

La narración del diluvio podría tener una base histórica. La
escritura cuneiforme de Mesopotamia, mucho más antigua que
la biblia, presenta una narración idéntica. Podría tratarse del
génesis del "Mar Negro". La narración bíblica sería entonces
nada más que una interpretación religiosa de un aconteci­
miento histórico.
El concepto de Dios del Antiguo Testamento está marcado por
el Dios que ama a su pueblo, que son los Israelitas, yexter­
mina a los demás para dejar libre el camino para 'Su pueblo'.
Aplicando esto al "genocidio" en tiempos de Noé: la narración
de los Israelitas se concentra en la ayuda que presta Yahvé a
'Sus servidores fieles' y no en el castigo que tienen que pade­
cer los enemigos del pueblo de Israel o los que no son fieles a
Yahvé. De ahí viene el concepto de un Dios Justo que siempre
apoya a su pueblo, a sus amigos y a los que les apoyan, mien­
tras que le sean fieles. Pero este Dios en su justicia castiga,
a veces de manera muy cruel, a los que se le oponen y a los
enemigos de Su pueblo.
Las narraciones del Antiguo Testamento nos describen cómo
pensaba el pueblo de Israel sobre Dios: un Dios que guía a
su pueblo hacia el bien, en tanto este pueblo se le mantenga
fiel. Si el pueblo se desvía de su Dios, entonces llegan castigos
horribles, también para 'Su pueblo'. El pensamiento central
del Antiguo Testamento es que el ser humano está creado
para servir a Yahvé, su Dios. Por eso Yahvé hace un "contrato"
. con Abraham y lo renueva posteriormente varias veces. Los
10 mandamientos no son otra cosa sino las "condiciones" del
contrato que deben cumplir los seres humanos para que Yahvé
cumpla también con el contrato. Mientras el ser humano sea
fiel en su servicio, 'su Dios' lo protege. La cualidad principal
de este Dios del Antiguo Testamento es, por tanto, la 'Justicia':
si eres bueno, Dios te protege; si eres malo, Dios te castiga.
En la Iglesia católica, lastimosamente, hemos predicado, hasta
estos nuestros tiempos, a este Dios "justo" del Antiguo Tes­
tamento. Usted es más joven que yo, y no sé qué aprendió
35

en sus clases de religión. Yo he aprendido, a principios de los
años 50 del siglo pasado, en el catecismo (una de las 6 "verda­
des fundamentales"): "Dios es un juez justo, que premia lo bueno y
castiga lo malo". Por lo tanto, por lo menos hasta 1950, en la
Iglesia católica apostólica romana, hemos predicado al Dios
del Antiguo Testamento y no el concepto de Dios que Jesús nos
ha querido enseñar, el Padre bueno que perdona.
Algo más: en el mismo catecismo que mencionamos arriba
se nos preguntaba: "¿Para qué ha creado Dios al ser humano?" Y
nosotros teníamos que responder: "Dios ha creado el ser humano
para que le adoremos y para que le amemos y le sirvamos." Es decir,
hemos aprendido que Dios es un ser totalmente interesado y
egoísta que no estaba contento solamente con la adoración
de los ángeles y nos creó a nosotros para recibir más atención
y adoración. Nuevamente: por lo menos hasta 1950, tuvimos
que aprender de memoria este concepto de Dios del Antiguo
Testamento, si es que queríamos tener una buena calificación
en la materia religión.
20 de mayo de 2010
Le debo todavía algunas explicaciones. Primero sobre el Nuevo
Testamento y lo que dije que no es simplemente una barata
continuación del Antiguo Testamento: ya le he mencionado
una vez que, para mí, los libros del Antiguo Testamento no
exponen la historia del pueblo de Israel, sino una interpreta­
dón religiosa de esta historia.
Algo similar encontramos en el Nuevo Testamento: se trata de
Jesús de Nazaret. no de su biografía, sino de 'Su Mensaje'. Para
los autores de los libros del Nuevo Testamento era mucho más
importante transmitir el mensaje de Jesús, que presentamos
datos o relatos sobre su vida. No es fácil detectar si los auto­
res lo han entendido correctamente. Por lo menos no les fue
fácil: Creo que Judas no traicionó a Jesús por ser un hombre
malo, sino porque estaba desilusionado de Jesús. Judas espe­
raba. como todos los judíos y seguramente también los disCÍ­
pulos de Jesús, un Mesías político, un hombre de fuerza, que
36 

les liberana de la servidumbre de los romanos para erigir de
nuevo el reino de Israel. Esto se ve claramente en la pregunta
en el primer capítulo de los Hechos de los Apóstoles: "Señor, ¿es
alrora cuando vas a restablecer el Reino de Israel?" Esta pregunta la
formulan los discípulos a Jesús '5 minutos' antes de la ascen­
sión de Jesús al cielo. Ciertamente les era dificil entender lo
que Jesús quena.
Sin embargo, poco a poco los discípulos comenzaron a com­
prender lo que Jesús realmente quiso decir: Jesús les prometió
enviarles el Espíritu para que entendieran mejor cuál era su
tarea y su deseo. En esta tarea, así lo creo yo, no era tan fácil
para los discípulos de Jesús distinguir lo que Jesús histórica­
mente dijo y lo que ellos interpretaron posteriormente. Un
pequeño ejemplo de esto: según el Evangelio de Marcos, Jesús
anunció tres veces que tendna que padecer, ser condenado a
muerte, pero que después de tres días iba a resucitar (vea el
Evangelio de Marcos cap. 8, 9 Y10). Si realmente lo hubiera
dicho tan claramente, los discípulos no hubiesen estado tan
desconcertados después de su crucifixión: en vez de encerrar­
se por miedo, simplemente hubieran dicho ¡esperamos tres
días y todo se resolverá! En vez de las dudas de Tomás, acerca
de la realidad de la resurrección, la respuesta de los discípulos
hubiese sido: ¡por fin... lo sabíamos! Esto es un ejemplo muy
claro que para los discípulos de Jesús no era fácil distinguir lo
que él dijo históricamente y cómo ellos entendían (interpreta­
ban) los sucesos cuando Jesús ya había resucitado. Al escribir
se mezclaban muchas veces las dos cosas. Este texto admite
también otra posibilidad: que los discípulos no siempre enten­
día a Jesús en lo que él quena decirles.
37 

IV. Sobre Nuestra Relación con la 

Iglesia Católica 

De Lilli, 10 de mayo de 2010
Algo que también me preocupa es que no puedo rezar. En el
mejor de los casos puedo rezar un texto dentro de un grupo
porque escucho el sonido de las palabras y me dejo llevar por
ellas. Espero que usted no se ría de mí, pero realmente estoy
atornillada a este sonido. Cerrar los ojos durante el rosario no
es problema porque casi todas cierran los ojos. Pero durante
la misa esto no es posible. por eso prefiero estar sentada en
un templo vacío. Ahí respiro hondo y luego me pierdo en el
tiempo. Una experiencia similar la tuve en un glaciar: camina­
mos con un guía y ya no había ningún sonido ni se escuchaba
pájaro alguno. nada. solamente el crujir de nuestras botas y
la caída de algunas gotas de agua. Esto era para mí (in)finitud.
Pero si debo rezar a solas me siento cohibida. Aquí me viene a
la mente que en el credo original se decía Yo creo en UNA vercla­
dera... Iglesia. En ese momento me callaba: me hace recordar
demasiado al único y verdadero Führer. un solo Estado, un
solo Pueblo. Sé que esta referencia ha cambiado. Usted ve que
soy un espíritu desgarrado. Esto viene como olas y también
pasa. Tampoco conozco las famosas oraciones para pedir. pero
sí conozco diálogos y no tengo, así lo creo yo, ningún proble­
ma con la idea de Dios, sino más bien mis problemas son con
la institución Iglesia. Probablemente durará unos 30 años más
hasta que mi golpe de liberación se transforme en paz y enton­
ces espero que sea abuela y que pueda concentrarme a empu­
jar el cochecito de un niño.
Siempre he puesto en duda todo ¿por qué. cuál es la razón? No
lo sé. No siempre hay respuestas y entonces me siento insegu­
ra y me desintegro.
38 

De Roberto. 12 de mayo de 2010
En este momento, así lo creo, deberíamos hablar brevemente so­
bre lo que comúnmente designamos como "Dios". Recuerdo que
en la matería de religión en la secundaría temamos que aprender
óertas "pruebas para demostrar que Dios existe", creo que eran 4
pruebas. Estoy convenódo que no se puede "comprobar" la em­
tenóa de Dios. Sin embargo, me pregunto ¿qué es lo que me exi­
ge más Fe?: ¿"creer" (porque tampoco lo puedo comprobar) que
la materia es "eterna" y que esta materia tiene capaódades de
auto creaóón y que sus nornlas y leyes de la física etc., tanto en
el microcosmos como también en el macrocosmos, ella misma
se ha inventado solamente por mera casualidad, o creer en un
"ser superior" que está encima de la materia y que ha puesto es­
tas leyes dentro de la materia? Personalmente creo que necesito
menos fe para creer en un Dios creador. que creer solamente en
la enorme casualidad que ha compuesto toda esta normatividad
por miles de millares de acontecimientos adecuados.
Cada pueblo tiene sus propios mitos de cómo se ha formado el
cosmos. Simpatizo más con el "mito" de un Dios creador que
con el "mito" de la eternidad de la materia porque la eternidad
de la materia no la puedo comprobar, como no puedo compro­
bar la existencia de Dios. Nuestra religión parte de este mito,
la existencia de un Dios creador, que para mí, por razones de
lógica, llega a ser realidad que existe un-Dios creador que ha
creado el cosmos y también a nosotros los humanos.
Me atrevo a escribir esto pues he notado con benevolencia que
usted en realidad es una gran teóloga. Usted duda en el credo,
en la frase "creo en la Santa Iglesia Católica...". De acuerdo a
mí humilde modo de ver es teológicamente cuestionable co­
locar la fe en Dios Padre, el Hijo y el Espíritu Santo al mismo
nivel que la "fe en la Santa Iglesia". Esto es -Dios me perdone­
un 'nonsens' (un sinsentido) teológico. La Iglesia puede ser de
fundaóón divina, pero no es de naturaleza divina.
Todavía una palabra sobre la oración: por favor, no confunda
orar con "recitar mecánicamente" algunos textos. Permanecer
39 

sentada en silencio en una iglesia puede generar más contacto
con Dios, que querer lograrlo con mucho palabrerío. ¿Qué
otra cosa es un diálogo con Dios, sino la oración? Cuando dos
personas se aman de veras, las palabras sobran: muchas veces.
el simple hecho de estar en silencio sentado lado alIado es
suficiente. ¿No será algo similar nuestra relación con Dios?
Recuerdo una cita del libro "La oración de la rana" de Anthony
de Mello 4 donde explica cuatro fases de la oración:
Yo hablo, tú escuchas. 

Tú hablas, yo escucho. 

Nadie habla, los dos escuchamos. 

Nadie habla y nadie escucha, SILENCIO. 

V. Sobre Nuestra Visión de Dios
De lllli 14 de mayo de 2010
Mis ideas se han fonnado en la etapa de la pre-pubertad. In­
tenté encontrar ideas viables para fonnar de esto un concep­
to. Pero a mi modo de ver son sólo ideas que no se ponen en
práctica y que no sirven para nada. He comenzado con todo,
cuando en e14° curso de la primaria he tirado el catecismo al
fuego en la estufa de la cocina. Mi resistencia se desarrollaba
en silencio, pues era impensable expresar abiertamente otros
pensamientos.
Hoy, en la misa. me acordé de nuevo de cómo nos explicó la
Trinidad de Dios con la triple hoja de trébol. Prefiero que­
darme con mi imagen del Dios inmensamente multicolor y
no tengo que pensar con cuál de las tres personas me estoy
comunicando en el momento. La Trinidad es una fantasía. El
ejemplo que también se nos dio en la primaria fue que de una
Anthony de Mello, Obra Completa, Ed. Sal Terrae, Santander, 2003. Tomo 1,
p 581.
4
40 

sola flama que surge de tres velas. No puedo ni ver, ni tragar,
ni escuchar, menos comprender a la Trinidad con la explica­
ción del trébol de triple hoja. Me parece que el Espíritu Santo,
por tan paternal que pueda ser, es una auténtica partícula de
Vudú. Por otra parte cada religión contiene, de alguna manera,
elementos mágicos de Vudú. Esta trinidad es tan perturbadora
como el famoso pedazo de azúcar en la conexión de la cigüeña
y la entrega de bebés desde el infinito y, si se los encuentra en
el momento preciso, todo se esfuma en el aire.
Tampoco podía aceptar que el buen mago, el sacerdote en ac­
ción, en la consagración podia transformar a Dios a una peque­
ña rodaja de la hostia, y que los oyentes, los participantes en
la misa, podían experimentar a Dios solamente mediante una
hostia. ¡Qué limitación a una grandeza inmensa! ¿Por qué no
estaba Dios en cada rincón de la iglesia, en cada persona? Es­
tas eran, en aquel entonces, mis sinceras e internas preocupa­
ciones. Pero estas preocupaciones ya no existen más. Muchas
veces se usa la expresión "esto es divino": para mi divino es la
sublimidad de las montañas, de la música, los hombres con­
vincentes, etc. Si mis padres se hubiesen enterado, en aquel
entonces, de mis argumentos, hubiera recibido por respuesta
una tempestad enorme. Pero es interesante saber que nunca
me he salido de la clase de la materia religión en la secunda­
ria: en aquellos años teníamos la libertad de salirnos de clase
sin tener que presentar el respectivo permiso de los papás.
También recuerdo a los representantes de la Secta Moon, que
estaban parados frente a nuestro colegio, esperando atrapar
algunos adeptos y que, además, provocaron que nuestro pro­
fesor de religión perdiera sus últimos cabellos.
Por más de 30 años he empujado el contenido de la fe de la
Iglesia católica a un lado bajo el título "no-me-toca-a-mí". De
repente viene un tercero - usted -y me dice que mis ideas a 10
mejor no son tan equivocadas como suenan en mis oídos, es
decir, mi concepto se desvanece. Estoy viviendo en el ahora y
todavia no he llegado a otra dimensión del tiempo. Para resol­
ver esto tengo que encontrar de nuevo mi estabilidad.
41 

De Roberto, 15 de mayo de 2010
En mi último mail he escrito acerca del concepto de Dios en
el Antiguo Testamento de la Biblia. En su respuesta usted ha
mencionado la Trinidad y la explicación de su párroco con el
trébol de tres hojas. Personalmente no tengo nada en contra
del trébol, ni con tres o con cuatro hojas, pero a la Trinidad la
veo de la siguiente manera:
En primer lugar. Jesús nos trajo otro concepto de Dios: no el
del justo, el Dios severo que castiga y se venga, que así era
como lo concebían los hombres del Antiguo Testamento, sino
un Dios que ama como un padre. Jesús nos lo muestra en mu­
chos ejemplos. Para mí, una de las más bonitas e ilustrativas
de estas "parábolas" es la del hijo pródigo (Le. cap. 15):
Un hombre tenia dos hijos: el más joven reclama que se le en­
tregue la herencia que le corresponde. Lo recibe y desaparece
con todo. Después de un buen tiempo, cuando ya lo había gas­
tado todo, vuelve donde su padre para pedirle simplemente
trabajo. trabajo sólo para sobrevivir. El padre le perdona y lo
acepta de nuevo y celebra su regreso con una gran fiesta. Este
"perdón" de parte del padre significa que él se hace de la vis­
ta gorda a que su hijo haya malgastado -'disfrutando' de una
mala vida y con compañía de malas mujeres-la mitad de todos
los esfuerzos de toda su vida. Nada se dice de venganza, nada
de "justicia". De este Dios nos habla Jesús: Padre nuestro... Un
Dios de amor.
Ahora respecto a la Trinidad. Si usted la compara la Trinidad
con el "famoso pedazo de azúcar en la conexión de la cigüeña
y la entrega de bebés", no creo que llegue a una conclusión
convincente. Intentemos otro camino: Yo personalmente creo
en un Dios creador, de esto ya le escribí alguna vez. Tanto el
macro, como el microcosmos me abruman con su compleja
normatividad. El origen de esta compleja normatividad no
puede -ni para mí mismo- explicarse meramente con la casua­
lidad. Para eso ni necesito recurrir a cálculos de probabilidad.
42 

Respecto a las 3 personas en Dios. Creo que cada uno de noso­
tros, que somos seres humanos muy limitados, tenemos otra
idea chapucera, es decir, a un Dios que es tan grande que pue­
de crear el universo, muy dificilmente podré yo mismo meter
en mi humilde cerebro.
Si alguien me quiere mostra! que este Dios tiene diferentes
matices, diferentes dimensiones, quiero, primeramente, es­
cucharle con atención. Y escucho de jesús que una de las di­
mensiones de Dios, aparte de su gran poder como creador del
mundo, es una tendencia paternal llena de amor hacia el ser
humano y no un ser supremo que quiere dominar y castigar,
ni tampoco mostrar ostentación de poder. Esto, de parte de
un ser tan poderoso, es admirable, por lo menos para mí, por­
que a este Dios no le interesa solamente la grandeza de su
creación, sino también le interesamos nosotros, los pequeños
seres humanos y le interesa lo que pasa con nosotros y entre
nosotros. En fin, se interesa por mí.
Si entendemos bien a jesús, seria él la otra dimensión de este
Dios que está dispuesta a "bajar" hacia nosotros los seres hu­
manos, compartir la vida en la tierra con nosotros, para corre­
gir un poco nuestro concepto de Dios y para enseñarnos con
palabra y con su propio ejemplo de vida lo que implica vivir
la ley del amor.
Este mismo jesús nos promete la venida de la tercera dimen­
sión: del "paráclito" (el que está junto a nosotros), que nos
da fortaleza y nos inspira para anunciar una noticia buena al
mundo e, incluso, para defendernos. Los tres están unidos en
perfecto amor.
Personalmente estoy seguro que el credo católico es un buen
ejemplo para una teología paternalista, es decir elaborada por
varones. Cada una de las tres personas divinas tiene que 'ha­
cer' algo razonable. El Padre es creador; el Hijo, el Salvador y
el Espíritu Santo, el fortificador. Si las mujeres o Erich Fromm
10 hubieran elaborado. el credo seria, probablemente, un poco
43 

diferente: Fromm preguntaría más por el Ser de cada una de
las tres personas divinas y menos por su Hacer. Cada vez que
los seres humanos queremos hablar con nuestras palabras
limitadas acerca de asuntos que sobrepasan de lejos nuestra
experiencia y especialmente nuestro entendimiento, nos que­
damos en expresiones también limitadas e, inclusive, chapu­
ceras. Para mí es decisivo 10 qu~ Jesús nos quiere decir de este
Dios Trino: que los tres son igualmente importantes y que los
tres se sienten unidos en perfecto amor. Amor hacia adentro,
entre ellos, y el amor también hacia afuera, hacia el mundo,
hacia nosotros los seres humanos. El Espíritu Santo. de ningu­
na manera partícula de Vudú, sino partícula de amor.
Probablemente nos podríamos ahorrar la pregunta: ¿a qué
concepto de Dios corresponde el catecismo que se nos enseñó
cuando éramos niños? ¿"Dios es un juez justo que premia lo bueno
y castiga lo malo"? y, con ello. tanlbién la afirmación: "Dios ha
creado al ser humano para que le amemos y le sirvamos." De
este concepto de Dios del Antiguo Testamento deriva, lastimo­
samente, una teología que de ninguna manera refleja lo que
Jesús quería.
Veo la principal tarea de Jesús en esto: enseñamos la exis­
tencia de estas tres dimensiones de Dios y el anuncio de una
nueva ley entre los seres humanos: el amor y el perdón entre
nosotros.
De Lilli. 18 de mayo de 2010
Le deseo todo éxito posible en su trabajo, suerte, realización
y salud. En el amor al prójimo nos encontramos. Aunque esto
suene muy altisonante, 10 pienso así. Por el momento me con­
cedo una cuchara Brnckner (sa sinfonía) y disfruto la presencia
de mi mamá que no tiene ni la menor idea lo que estoy escri­
biendo en mi Laptop.
44
De Roberto. 20 de mayo de 2010
Usted escribió que "tampoco podía aceptar que el buen mago, el
sacerdote en acdón, en la consagradón podía transformar aDios auna
pequeña rodaja de la hostia y los oyentes, los partidpantes en la misa,
solamente podían expehmentar aDios mediante una hostia".
Partamos de cómo se celebraban las reuniones después de
la muerte de jesús. Creo que los discípulos cumplieron muy
pronto el mandato de jesús: 'hagan esto en memoria mía'. Él
dijo esto en el contexto de una cena, una comida. Pronto se
reunían los discípulos "a la convivenda, a la fracdón del pan y a
las oradones" como dicen los Hechos de los Apósteles (2,42). La
"fracción del pan" no era simplemente una retórica piadosa,
sino realmente una acción muy significativa: los que tenían
más llevaron víveres que se distribuía luego entre todos, espe­
cialmente entre los que tenían poco o no tenían nada. Comie­
ron todos en común. Pira ellos, por tanto, no era tan import­
ante la presencia de jesús en el pan, sino en la comunidad. en
el compartir. Con esto no quiero negar la presencia de jesús
en el pan, pero el sentido original era ¡compartir! en el Espíri­
tu de jesús, tal como jesús nos lo enseñó. ¿Qué sobró ahora
de este banquete de amor? Que preparamos un pan estéril y,
especialmente los domingos, se nos exhorta a dar unos cen­
tavos como "ofrenda", con la cual ni puede vivir el sacristán
ni se mantiene el templo. Pero del carácter de banquete. del
compartir con los necesitados y de la comunidad hoy sentimos
lastimosamente muy poco; más aún, los fieles estaban exclui­
dos por centenares de años del banquete. Recién el Papa Pio X
(1903-1914), que en cuestiones sociales era más bien conserva­
dor, propagaba a principios del Siglo XX de nuevo la comunión
frecuente de los fieles y también de los niños.
Para resumir: no se trata, simplemente de la fe de que jesús
está presente en la hostia, si no de la fe que jesús está presente
en nuestra comunidad y que él por su presencia nos exhorta a
vivir en 'comunidad'. La celebración de la Eucaristía, vista así,
no es algo piadoso que ofrecemos los domingos a Dios para
que él esté feliz y contento. sino algo donde en comunidad
4S 

expresamos nuestra gratitud por todo 10 que Dios nos regala
cada día. Por eso debería despertarse el espíritu de comunidad:
tu vida está anclada en Dios y en tus hermanos los hombres.
..
Dios quiere que su amor llegue a través de ti hacia los demás.
Para esto Jesús te promete fuerza desde su presencia en el
banquete de amor. Por eso, así 10 creo yo, no se puede, para
utilizar su expresión, "experimentar a Dios en la hostia". No
se puede tener experiencia de la presencia de Dios si no 10 ex­
perimentamos en la comunidad de fe y del amor.
VI. De Dudas eInseguridades Religiosas
De Lilli. 24 de mayo de 2010
Estimado Padre Roberto: ¿Me puede decir por qué yo dudo y
usted no? ¿Por qué tengo yo. visto desde sus ojos católicos-ro­
manos, problemas de herejía y usted no? Quiero decir por
qué tengo esta confusión ¿No seria todo mucho más fácil si yo
estuviese centrada "como Dios manda"?
Con esto llego al fracaso de mi Yo: he cometido un error de
cálculo. Por 45 años, no por 30. he empujado algo fuera de mi
vida y ni sé si este algo 10 puedo denominar como conflicto
porque hasta hace poco estaba fuera de mi vista y por eso no
existía un conflicto.
Si se trata de cuestiones de valores cristianos, a pesar del Nuevo
Testamento, llego a la conclusión católica romana que no soy
cristiana. Sin embargo, tengo valores cristiano-europeos y los
vivo. Aquí está el "pero": aunque se reconozca que diferentes
seres humanos pueden alegrarse por diversas razones, no se
puede medir la alegría individual o poner en una balanza su
valor. A pesar de esto. su Dios y mi Dios deben tener algo en
común, porque los dos no 10 podemos asir y los dos creemos
que hay un solo Dios, ¿estoy bien o también aquí me equivoco?
46 

La diferencia es, como yo lo veo, que usted está dentro de una
comunidad definiday yo quizás solamente cercana a lo romano
católico, por eso mi expresión "miembro asociado". Muchas ve­
ces me he cuestionado si solamente viajo como pasajera sobre
la pisadera, o si solamente quiero sacar algunas pasas de uva.
Excluyo ambas cosas porque tengo envidia de los firmes miem­
bros de la Iglesia.
De Roberto. 28 de mayo de 2010
Quisiera expresar claramente mi opinión acerca de algunos
puntos que usted menciona. De antemano le pido que discul­
pe mi lenguaje pintoresco, a veces un poco torpe.
¿Por qué yo dudo y usted no? ¿Por qué tengo yo problemas de herejía
y usted no? Perdóneme, pero usted está totalmente equivocada.
¿Quién le ha dicho que yo no tengo dudas? ¿Quién le afirma
que yo no tengo problemas de herejía? En uno de mis mails
intenté insinuárselo. Estimada Señora Lilli, no nos engañemos
uno al otro: los dos somos personas que buscan, y el "buscar"
es incómodo para muchos porque incluye ¡inseguridad! Es mu­
cho más fácil repetir maquinalmente y sin pensar ciertas afir­
maciones que no nos obligan a buscar adónde podría llevar­
nos otro camino. Por eso, si aceptamos el "buscar", por favor,
también tenemos que aceptar la inseguridad que es parte del
proceso de la búsqueda.
Otra cosa: hace algunas semanas estuve en una reunión en la
cual también estaba presente un obispo ya retirado. un hom­
bre maravilloso, que me dijo: "Herejía es mayormente sólo
una verdad que se expresa demasiado temprano." Muchas de
sus "dudas heréticas", estoy seguro de esto, pertenecen a esta
línea. Por eso siga dudando y reflexionando. De paso la felicito
porque todavía puede reírse. Esto siempre es bueno.
"Por 45 años, no por 30, he empujado algo fuera de mi vida y ni sé si
este algo lo puedo denominar como conflicto, porque hasta hace poco
estabafuera de mi vistaypor eso no existía un conflicto. Ymás arriba:
"He sido extremadamente imprudente, conscientemente he ignorado
47 

algunas señales de alerta - como no pulsar el botón rojo, etc. - yhe ha­
blado, mejO{ he escrito sobre un punto que desde el 20
o el3er curso de
primaria estaba guardado como "estrictamente privado". El hecho de
haber hablado abiertamente sobre míy mis problemas me desgarra".
Me permite, por favor, que interprete (no analice): por largo
tiempo, muchas cosas se han reprimido dentro de usted. Con
nuestro contacto usted las ha dejado salir como vomitándolas.
De acuerdo a sus propias expresiones, eran cosas que antes
nunca salieron. Ahora viene lo terrible: pensándolo con dete­
nimiento, usted se da cuenta que lo ha hecho delante de un
desconocido. geográficamente muy lejano y. de acuerdo a su
patrón, un hombre que está viviendo convicciones totalmente
contrarias a las suyas. Lo terrible no está en el hombre al que
ha confiado todo esto; lo terrible está dentro de usted misma,
me he revelado, ahora soy vulnerable...
Nos quedamos con el mismo cuadro: vomitar todo limpia el
estómago. De ahí no hay nada negativo. Ahora yo no puedo
imaginarme un ser humano que reciba todo el vómito en sus
manos y lo muestre a cualquiera que venga. Normalmente se
vomita en un lugar donde se jala de la cuerda y todo desapare­
ce o, como aquí en la selva, lo tapamos con un poco de tierra y
el asunto está resuelto. ¿Está suficientemente claro?
Personalmente me pregunto ¿Cómo tengo el honor de que al­
guien me confie sus preocupaciones que nunca antes ha expre­
sado o ha escrito, si, además, no nos conocemos personalmen­
te? Le dejo la tarea de buscar una respuesta a esta pregunta.
Mi conclusión, que, de ninguna manera, es un dictamen judi­
cial: a pesar de todo el vómito que para usted es muy desagra­
dable, creo que usted es una persona muy reflexiva, profunda y
valiosa. Su manera espontánea de cómo describe lo que le está
sucediendo, muestra su sinceridad y su gran capacidad de re­
flexión sobre los verdaderos valores en la vida. Justamente esta
reflexión le causa inseguridad, aun cuando usted pensara que
la seguridad era producto de muchos años que uno acumula.
48
Personalmen¡e se siente insegura, se siente "desnuda" delante
de otro yesto le hace tambalear. Apesar de todo tambaleo, para
mí usted es una persona muy valiosa y muy amorosa. Por favor,
no se olvide nunca de eso.
De Iilli, 12 de junio de 2010
Muchas gracias otra vez por su comprensión, sus explicacio­
nes y su tiempo. De alguna forma me he descargado de un
peso, pero soy como mala hierba y por eso trato de nuevo de
salvarme a mí misma.
Usted escribe: "Personalmente me pregunto ¿Cómo es que tengo el
honor de que alguien me confie sus preocupadones que nunca antes ha
expresado oha escrito, si, además, no nos conocemos personalmente?
Le dejo la tarea de buscar una respuesta a esta pregunta".
En verdad no puedo responder su pregunta y tampoco es un
honor. Parece que tiene algo que ver con las fiestas de pente­
costés que hemos celebrado. Aparentemente también existe
un espíritu no-santo, y creo que este comienza allí donde el Es­
píritu Santo termina. Probablemente me ha besado este espí­
ritu no-santo, de otra forma no hubiera comenzado a escribir.
Quizás también se deba al hecho de que usted vive a una dis­
tancia muy grande y, aunque estuviera renegando. no puedo
molestarle a esta distancia. Generalmente prefiero el contacto
de cara a cara, porque en el encuentro personal nadie puede
desviarse y me agrada ver la reacción en el otro. Pero esta vez
algo me ha barrido. ¿ligereza? No lo sé.
Toda la ola informativa acerca de los casos de abusos de me­
nores por sacerdotes y religiosos me ha dolido mucho. aunque
sea outsider y solamente católica romana en el papel y mi re­
lación con el grupo sea medio confusa, pero más cercana que
a otros grupos. Se generaliza, se juzga y se pasa por alto los es­
fuerzos de los buenos individuos. La Iglesia es tan buena como
sus individuos lo son. (Usted pertenece a este grupo de buenos
individuos y yo quería hacerle un cumplido. Usted ha impre­
sionado mucho a nuestro hijo. De vez en cuando se necesita a
Dios padre que ama o juez que castiga Roberto Eckerstorfer
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Dios padre que ama o juez que castiga Roberto Eckerstorfer

  • 1. Dios, padre que ama, o juez que castiga. Conversaciones teológicas Eckerstorfer, Roberto Primera impresión: 2015 Edición: Rodolfo Soriano Depósito Legal: 4 - 1 - 1863 - 15 Diagramación, fotografías y diseño de portada: Laura Eckerstorfer Impreso: www.hermenca.com Impreso en La Paz, Bolivia Mayo 2015 Está pennitida la reproducción total o parcial de esta obra, siembre que se cite al autor
  • 2. índice El origen de estos escritos...........•••••••...............1 Dónde. cuándo y cómo ............••••••.•..•.......•.•.•5 El Alto Beni ......................................... 6 Obras Sociales de Caminos de Acceso Rural OSCAR ....... 6 Dos Lecturas de la Labor de Cristo • • • . . . . . . . . . . • • • • • • . . . . . . 10 Compartiendo reflexiones......••••.••••••••••.......•... 15 El primer contacto con Lilli Schubert .................. 15 1. Del Pecado y la confesión ...................... 20 11. El perdón, ¿carga ominosa o liberación? .......... 28 III. Diferencias entre el Antiguo y el Nuevo Testamento ... 31 IV. Sobre nuestra relación con la Iglesia Católica ..... 37 V. Sobre nuestra visión de Dios.................... 39 VI. De dudas e inseguridades religiosas.............. 45 VIL Creer y el sentido de la vida .................... 54 VIII. Religioso o piadoso............................ 59 IX. Rezar el Padre Nuestro para cambiar............. 62 X. De errores y criticas. de certezas y dudas ......... 63 XI. ¿Puedo ser católica romana sin Credo? ........... 66 XII. ¿Jesús: humano o divino? ...................... 68 XIII. Sobre el infierno .............................. 74 XIV. Sobre el pecado original ....................... 76 XV. ¿Qué quiere Dios de mí? ....................... 85 XVI. Sobre el Apóstol Pablo ......................... 87 XVII. La Verdadera Misión de Jesús ................... 94 XVIII. Creer o no creer en milagro .................... 96 XIX. Sobre los sacerdotes ........................... 97 XX. El límite entre filosofia y teologia ............... 99 XXI. Sobre el ser cristiano ......................... 100 XXII. Sobre la espiritualidad ........................ 103 _ XXIII. Sobre la Misa y la liturgia ..................... 105 XXIV. Cristianismo aplicado ........................ 108 Temas que merecen más atención en la Iglesia Católica .•••••• 110 1. Revisar el concepto de Dios que predicamos ..... 110 2. Ecumenismo de verdad: acercarse al otro........ 111 3. La escasez de agentes pastorales disponibles ..... 114 Epílogo ...............••........•................... 116
  • 3. Agradecimiento No por costumbre, sino por un proftmdo sentimiento mío tengo que agradeceraDios porhaberme permitido vivirtantos años en el trópico boliviano en medio de personas humildes, pero maravi­ llosas. Agradezco a todos los que me acompañaban en esta expe­ rienda, en espedal aFr. Eusebio Konkolewski quien estaba por22 años conmigo. Agradezco a la Señora Lilli que con tanta sinceri­ dad me ha bombardeado con preguntas y desafíos. Agradezco a Osear Rea por una primera revisión de estas líneas. Finalmente, un agradedmiento muy grande a Rodolfo Soriano por el apoyo en ordenar estos pensamientos y por tomarse la molestia de pre­ pararlo para que se pueda editar e imprimir. Su pensamiento crítico y su capaddad de poner las cosas -en su lugar han hecho posible esta edidón.
  • 4. 1 El Origen de Estos Escritos Un joven del departamento del Tirol. Austria. llegó con un grupo de turistas a nuestro campamento en el Alto Beni. De­ partamento La Paz, Bolivia. La madre de este joven comenzó escribirme cartas por e-mail con preguntas religiosas. que la han inquietado toda su vida. y recibió. naturalmente. también respuestas. El nombre "LiUi Schubert" es un seudónimo. para no perjudicarla y guardar su anonimato, pero las formulacio­ nes de sus cartas son genuinas. presentando extractos con su consentimiento y tal como ella las escribió. De este intercambio espontáneo de preguntas y respuestas por e-mail. salió un paquete bastante grande que toca muchos te­ mas religiosos de nuestro tiempo. No es una "Suma teológica" pues no se tocan todos los temas importantes de la teología. sino solamente aquellos que inquietaron a la señora. Pero de mi propia experiencia sé que no solamente una señora de Tirol tiene problemas con estos temas. sino también muchas otras personas en muchos lugares del mundo. aunque solamente pocas tienen la valentía de discutirlos abiertamente. Hay muchos aspectos que configuran la crisis de la Iglesia Ca­ tólica: .el celibato de los sacerdotes. mujeres en el sacerdocio. más derecho de intervención de los laicos en la Iglesia. etc.. y que deberían someterse a un diálogo abierto. Pero si hay tan­ ~tos fieles católicos que se alejan de la Iglesia no es porque no están conformes con el celibato u otros de esos aspectos. sino porque ciertas expresiones teológicas de la Iglesia y algunas prácticas de la religión ya no les dicen nada para su vida. En cualquier religión hay aquellos que aceptan todo y se so­ meten sin condiciones, sin pensar. porque dejan la tarea de pensar a otros. Pero también hay quienes se toman la libertad
  • 5. 2 de pensar y por esto también luchan por el derecho de inter­ vención: quieren respuestas para su vida y no están conformes con respuestas generales que no toman en cuenta sus pregun­ tas existenciales. Naturalmente entran en dificultades con los grupos que se mantienen en el poder y reclaman poseer la verdad, y que rechazan, bajo el estandarte de mantener la fe correcta, cualquier intento de nuevas formulaciones. Mi vida como sacerdote por 42 años me ha puesto en contacto con jóvenes de todo origen cultural en plena selva de Bolivia. Muchos de estos jóvenes estudiantes en su primer año de la uni­ versidad llegaron al campamento como candidatos para el sacer­ docio o para la vida religiosa. Su diócesis o su entidad religiosa los mandó para que absolvieran el servicio militar obligatorio en Bolivia, porque nos dedicamos más a un servicio mediante tra­ bajo social, en vez del servicio con armas, a través del Proyecto OSeAR. Los candidatos para el sacerdocio y para la vida religiosa debían también someterse a la primera experiencia que servirla como norte para toda su vida: religión debe ser, en primer lugar, fe transformada en vida, servicio a aquellos que son marginados por la vida y que están sometidos a sufiimientos. Más de la mitad de los jóvenes estudiantes, proveniente de todas partes de Bolivia, llegaron sin motivación religiosa y re­ accionaba, sin embargo, de forma muy diversa a nuestros ofre­ cimientos: había un grupo grande que tomó su compromiso de servicio social muy a pecho y algunos de estos escogieron posteriormente una profesión en este campo; otros que desde un principio tomaron muy en serio sus prácticas religiosas, pero después de un tiempo, cuando se dieron cuenta de que nosotros no controlábamos la participación en la eucaristía diaria, se retiraron poco a poco y dejaron de participar, vol­ viendo algunos cuando comenzaron a sentir un vacío interior; había un grupo que por medio de su trabajo social se sentían reforzados en su vocación religiosa; y naturalmente también hubo un grupo que no se dejó mover por nuestra oferta reli­ giosa y de trabajo social: varios llegaron de escuelas donde la materia "religión" fue sustituida por "Ética y Moral", con pro­
  • 6. 3 fesores sin fonnación especial, por lo que muchos eran muy criticos a lo que se refiere Religión e Iglesia, y algunos incluso se declararon abiertamente ateos. Esto hacía nuestro trabajo más interesante y desafiante. Sin embargo, de los estudiantes que llegaron sin motivo reli­ gioso, cada año uno que otro escogieron una carrera religiosa, de modo que nuestro trabajo ha contribuido con más vocacio­ nes religiosas nuevas para la provincia franciscana de Bolivia, que 5 colegios franciscanos en las ciudades grandes. Una Iglesia que en cuestiones sociales y científicas siempre cojea puede reclamar infalibilidad para sí. pero desperdicia el mandato de Cristo: Anunciar Buena Nueva. no para los ante­ pasados, sino para mujeres y hombres de hoy. Veo en los docu­ . mentos (como el valioso catecismo editado por Juan Pablo 11) muy poco, para no decir ningún intento de responder con algo nuevo a inquietudes de nuestro tiempo. En mi propia vida he experimentado la cercanía y la ayuda de Dios y hoy me siento todavía envuelto en su amor. Estoy convencido que Dios todavía puede decir algo a toda la hu­ manidad de hoy. Peto también creo que los "representantes oficiales" de la Iglesia Católica deberiamos preguntarnos sin­ ceramente: ¿Todavía somos mensajeros de una Buena Nueva. o somos más bien un obstáculo para que llegue la Buena Nue­ va a los hombres? Las páginas que siguen quieren buscar una respuesta a estas y otras muchas preguntas para los hombres de hoy. La vida ~n una casucha transportable en la zona de Mapiri, y luego en Alto Beni, siempre lejos de cualquier poblado en un cam­ pamento transitorio. sin duda alguna ha marcado profunda­ mente al escritor de estas líneas. Pero más influencia tuvo el contacto casi exclusivo con la población indígena. Muchas ve­ ces lo he repetido: llegué a Bolivia para anunciar el Evangelio. pero después de 42 años en este país tengo que confesar que yo he sido más evangelizado por los indígenas de lo que yo era
  • 7. 4 capaz de darles a ellos. Por eso siento gran afecto y profunda gratitud frente a esta gente. Los pensamientos y las ideas que se vierten aquí deben entenderse desde esta perspectiva. Para ninguna de mis afirmaciones y respuestas quiero recla­ mar certeza dogmática y rigidez irrevocable. Me veo como miembro de una Iglesia preguntante, que intenta ayudar a se­ res humanos a que encuentren un nuevo sentido para su vida, sentido de vida desde la visión cristiana. Mis respuestas por eso no van en la línea de "todos los demás están equivocados, y yo soy el único que tiene la respuesta correcta". Al contra­ rio, quiero proponer: en esta o en aquella cuestión ¿no podría este o aquel camino llevamos a una respuesta correcta? Una respuesta que también puede satisfacer y enriquecer a un ser humano creyente de hoy, pero con pensamiento crítico. MAPA DEL ALTO DENI Campament050SCAR OTIachi,1984-1992 DBoopi.1993-2oo0 ACharcas II, 2001-2012
  • 8. 5 Dónde, Cuándo yCómo "Los Yndios Muchanis asíllamados porque su más conocida ha­ vitación ha sido a las immediaciones del río Muchani; son pro­ bablemente una rama, ofamilia de la nación Musitenos, como también lo son con la mismaprobabilidad los Yndios Ynicuanis, Bopis, Maniques, y Chimanis pues todos tienen un Idioma co­ mún con corta diferencia."1 Así comienza el Franciscano Herrero en su historia desde 1810, la extensión de la misión desde Tarata (Departamento Cocha­ bamba) hacia lo que hoy llamamos Alto Beni. Las diferentes tribus que menciona tienen su nombre mayormente del rio donde se los encontraba: los Muchanis sobre el río Muchane, los Ynicuanis sobre el río Inicua, etc. Solamente los Magdalenas eran una excepción en lo que se re­ fiere a su nombre. El P. Luis Zaccagni describe sobre el nombre "Magdalenas": "Los que vivían por el Quetoto hacían su conversión de aves, plumas, y monos a lrupana y sus inmediadones, dejando por el río Sehaquita, que desemboca en el Boypi, y subiendo por este mismo río hastalrupana." De acuerdo a esta narración uno de ellos rap­ tó a una mujer que encontró en el río, llamada Magdalena, y tuvo varios hijos con ella. De ella aprendían sus hijos un poco de castellano. Por eso se llamaba posteriormente a todo el pue­ blo "los Magdalenos"2 refiriéndose a los que viven en la región de lo que hoyes Covendo. Todos estos grupos mencionados se llaman hoy Mosetenes y están organizados en la OPIM (Orga­ nización de Pueblos Indígenas Mosetenes). 1 P. Fray Andrés Herrero, Noticia Historial de los Yndios Muchanis, en Bolivia Franciscana, 9, Cochabamba 2009, p. 350. 2 Archivo de la Recoleta, Historia de las Misiones Mustenas, Colegio Apostólico de s.s. José - FF.MM. = La Paz - Noviembre 1863, en Bolivia Francisana, 9, Cochabamba, 2009, p. 468.
  • 9. 6 El Alto Beni El término "Alto Beni" lleva facílmente a una confusión pues parecería que es parte del Beni, pero aunque colindante con ese departamento, Alto Beni todavía forma parte del departa­ mento de La Paz (parte de las províncias Sud Yungas, Caranaví y Larecaja). Está a 250 km. de la ciudad de La Paz (en jeep se necesitan 6 a 8 horas de víaje, pero antes podía ser más de 12) y pertenece todavía a las últimas elevaciones de los Andes, con altitudes entre 400 y 1.000 m.s.n.m. La población de Alto Beni consta de algunos grupos indígenas oriundos del lugar como los Mosetenes, Trinitarios y Lecos, pero la mayor parte son colonizadores quechuas y aymaras provenientes del altiplano (PotosÍ, Oruro, La Paz, y algo de Co­ chabamba) que empezaron a llegar desde inicios de los años 60's por procesos de "colonización dirigida" por el Estado, como propuesta alternativa al proceso de minifundio que se fue generando desde la Reforma Agraria de 1952. A estos programas de colonización siguieron oleadas de mi­ gración espontánea que en su dimensión fueron diez veces mayores que la dirigida, especialmente desde 1982 por la gran sequía del altiplano y valles, así como la decadencia de las mi­ nas, dando lugar a una población que hoy se llama "intercul­ tural" y que alcanza a más de diez mil habitantes. ObrasSocialesdeCaminosdeAcceso Rural OSCAR OSCAR era una ONG fundada en 1969 por el fraile francisca­ no norteamericano, Fr. Miguel Dooling, (quien fue su director hasta 1981) en Guanay, provincia Larecaja del departamento La Paz. Desde acciones sólo en caminos, se fue ampliando a una acción integral, en las que trabajaron juntos el autor (di­ rector desde enero 1982), estudiantes universitarios, guiados por un grupo de trabajadores especialistas: 3 Franciscanos, casi 60 trabajadores y alrededor de 110 estudiantes junto a
  • 10. 7 los nativos del lugar y con los migrantes del Altiplano. Tenien­ do como base un Campamento (inicialmente en la zona de Mapiri, se trasladó a Alto Beni en 1984, donde tuvo tres ubi­ caciones) en el que estudiantes, trabajadores y sus familias, y también el personal directivo se alojaban en chozas muy sen­ cillas que se construyen fácilmente y que se puede trasladar también fácilmente. Capilla, aula, biblioteca, dormitorios, co­ cina, maestranza para la maquinaria etc. todo estaba cobijado en galpones. OSCAR trabajó con 4 programas: Construcción y el mejora­ En Alto BeniOSCAR ha construido omejo­ rado más de 700 km de caminos yentrega­ do más de 100 puentes. miento de sencillos caminos vecinales para asegurar el trans­ porte durante todo el año de la producción agrícola, así como caminos y puentes peatonales para el acceso de campesinos a los mercados semanales, y de los niños/as a las escuelas. Educación para los diferen­ Tambiénseayudóala poblaciónacrearsus tes grupos de jóvenes: por una propias escuelas: con los campesinos yes" tudiantesse(onstru-yeron escuelas yselesparte. el programa universitario ayudó aadmi-nistrar estas escuelas en los para los estudiantes voluntarios primeros años. Porotra parte, la formación (más de 3.000 en total) que traba­ de maestros se fomentó por una Normal y porun programa universitario con el fin de jaron en OSCAR. que en la parte obtener la licenciatura para maes-tros ya académica fue una extensión de en ejercicio de su profesión. Finalmente, un (omponente fue la educación alter­la Universidad Católica de Boli­ nativa que ofreció a personas mayores la via. También para aspirantes a la formación secun-daría por medio de un vida sacerdotal o a la vida religio­ Centro de Estu-dios Técnico Humanístico Agropecuario CETHA. sa, que eran enviados por algunas diócesis yo grupos religiosos durante un año, que es el primer paso para lograr esta meta. Además, un par de miles más que vi­ nieron de una secundaria de La Paz por sólo tres semanas al año. Este fue un programa prioritario de OSCAR, y consideró la formación y la vivencia teórico-práctica de estos estudiantes como uno de los pilares principales del Proyecto. Se partió de la constatación que Bolivia carece de una buena formación
  • 11. 8 escolar. Aunque la escuela es, teóricamente, gratuita y obli­ gatoria, la realidad del campo suele ser muy diferente: la gen­ te vive tan dispersa que muchos niños no pueden llegar a la escuela; porque las condiciones de vida son muy precarias y los maestros relativamente mal pagados la educación muchas veces tampoco es gratuita, ya que los padres de familia tienen que proveer la alimentación para el maestro y su familia y en algunos casos pagar incluso un bono para que el maestro se quede en el lugar. Un claro ejemplo de esta nueva visión de diferentes formas de curación es el Salud que ayudó a la población migrante especialmente en la tratamiento de la "Ieishmaniasis" o lepra adaptación a una nueva situa­ blanca: En el área Vde Alto Beni, donde trabajamos desde 2001, ha sido nuestroción de vida en el trópico. oseAR principal foco de atención, ya que en trabajó mediante la formación algunas colonias el 35% de la población de promotores de salud en la me­ tiene esta enfermedad. Hemos introdu· cido medicamentos nuevos de Alemania dicina preventiva y en la medici­ yahora, con la facultad de bioquímica de na natural. Muchos de los cono­ la Universi-dad Mayor de San Andrés de la Paz, trabajamos en la elaboración de un cimientos en medicina natural medicamento natural. nos transmitieron los nativos del lugar como los Mosetenes, con buenos resultados. Se apoyó la plantación de 1.600.000 plan­Agro Ecología ofreció asisten­ tas agrícolas ymás de 200,000 plantines cia especialmente a los migran­ forestales; se formaron más de 300 pro­ tes para aprender nuevos méto­ motores dentro de las 2600 familias que entraron al programa de producción. Con dos de producción guiados por ellos se instalaron 1.800 parcelas con Sis­ criterios ecológicos y reforesta­ temas Agro-ForestalesSucesionales (SAFS) para recuperar suelo depredado y para Clon, generando conocimien­ protegerel suelo en producción. tos y prácticas de agricultura Enel rubro de apiculturasehanforma-do150 promotores apicultores. En más de 250 col­tropical con énfasis en cultivos menasse cosecharon 1.050kg demielpura, mixtos o cultivos asociados para mantener la fertilidad del suelo. Un ingeniero agrónomo, uno forestal y 12 técnicos atendieron este programa. Se implemen­ taron viveros comunales para que los mismos colonizadores aprendan a producir los plantines que requieren y luego cada familia se hizo sus propios viveros.
  • 12. 9 Pero además, en OSCAR tuvimos que enfrentar muchos otros problemas de gran magnitud: por ejemplo, el relacionamiento entre los indígenas Mosetenes y los colonizadores del altipla­ no y valles. Los títulos de propiedad de la tierra que consi­ guieron los padres misioneros católicos para los Mosetenes en 1879 cayeron poco a poco en olvido. y el Gobierno entregó a los migrantes del altiplano tierras que de hecho eran propie­ dad de los Mosetenes. Eso llevó. naturalmente. a problemas y peleas entre los dos grupos. En nuestro trabajo nos relacioná­ bamos con los dos, los oriundos del lugary los migrantes. Intenta­ mos apoyar a los Mosetenes para que ya no se invadan más sus terrenos. Por otro lado tuvimos que respetar también los títulos que había otorgado el Gobierno. En los años 90 del siglo pasado impedimos varias veces creacio­ nes de colonias de los migrantes dentro del territorio MosetéIi. Cuando en 2009 surgieron diferencias en­ tre los Mosetenes yel Gobierno acerca de las perforaciones de exploración por gas natural, se llamó indusoal escritorde estas líneas como mediador. Nombrado garante porlos Mosetenes para el cumplimientode las promesas de parte del Gobierno, tuve que visitar todas las comunidades. Co­ menzamos por Muchane,la población más alejada, solamente accesible mediante un largo viaje por el rlo Alto Beni yluego un buen trecho a pie, pues todavía no existe camino hacia este lugar. luego la comuni· dad Bajo Inicua cerca de la desembocadura del río Inicua al Alto Beni, hasta Santa Ana ylas demás comunidades sobre el río Alto Ben!comoTucupí,Simaí hasta Covendo
  • 13. 10 Dos Lecturas de la Labor de Cristo Cuando el Cardenal Joseph Ratzinger respondió en 1984 a unos postulados de la Teología de la Liberación, se puso de manifiesto que se trataba de dos diferentes conceptos de Igle­ sia. El Cardenal, en representación de la jerarquía romana, personificaba la postura oficial que se veía atacada en los fun­ damentos de la fe. Estaban acostumbrados a que el magisterio de la Iglesia era la única instancia que podía interpretar verda­ des de la fe. de la moral y de la exégesis de la Biblia. Por tanto, en su respuesta de refutación a los métodos marxistas que uti­ lizaban algunos de los teólogos de la liberación para analizar el papel de la Iglesia y de la Fe en el mundo contemporáneo, el Cardenal cometió un error común en los Papas de su tiempo: anunciaron verdades antiguas. pero muy pocas veces han es­ cuchado la voz del pueblo. sus sufrimientos y preocupaciones del tiempo. las dudas y las angustias de la gente de hoy. Un verdadero mensajero de la Buena Nueva no debería ha­ blar solamente, sino también abrir sus oídos para escuchar y entender a los hombres en sus sufrimientos concretos. El Cardenal se quedó con las formalidades externas y no vio -no podía ver- que de lo que se trataba en el fondo es de aceptar la fe cristiana como una religión viva y vivida. y no solamente una afirmación de verdades teológicas. La relación con el término pobreza es completamente distinto para ambos: en la Curia Romana falta la relación personal con este término. Los teólogos de la liberación, en cambio. la han vivido personalmente: no solamente entraban en contacto con la pobreza. sino que salieron de un ambiente de opresión, de estructuras injustas. Pobreza es para uno un tratado teórico piadoso que describe la realidad de otras personas; para el otro es la bruta realidad de su vida. Aunque entre los teólogos de la Teología de la Liberación había marxistas y revolucionarios (como Camilo Torres en Colombia)
  • 14. 11 que pensaban que solo con annas se puede resolver las causas de la desigualdad, la mayoria planteaba: Ser cristiano debería cambiar nuestra Vida y no solo nuestra Fe. Salvación no se puede reducir al alma: hay que redimir todo el ser humano. Recurramos a la Biblia: • En el Antiguo Testamento Israel (el pueblo de Dios) esperaba casi exclusivamente una salvación material: liberaciónpolíti­ ca en tiempos de opresión, incluso bélica frente a enemigos, salvacióndelcuerpo encaso de hambre, sed, enfennedad, etc. Poreso,casiexclusivamenteexpectativadesalvaciónmaterial. • Jesús en cambio trae un nuevo concepto: la salvación del alma y también la salvación del cuerpo. En Mt 11,3 preguntan los discípulos de Juan Bautista: "¿Eres tú, el que tiene que venir, o tenemos que esperar a otro?" y Jesús les responde: "Vayan y cuéntenle aJuan lo que han visto y oído: que los ciegos ven, que los cojos andan, que los leprosos que­ dan sanos, que los sordos oyen, que los muertos resucitan y que se predica la Buena Nueva a los desdichados." En Lc 4,18ss aplica Jesús las palabras de Isaías para sí: "ffi Espíritu del Señor está sobre mí, por el que me consagró. Me envió a traer la Buena Nueva a los pobres, a anunciar a los cautivos su libertad y a los ciegos que pronto van a ver. A despedir Ubres a los oprimidos y a proclamar el año de la gracia del Señor." Ysigue Jesús: "Hoy se cumplen estas profecías que acaban de escuchar." En la parábola del juicio final (Mt 25, 31ss) no se trata de peca­ dos, sino del cumplimiento o de la omisión de "Obras Buenas" justo frente a los que sufren: Los que tienen hambre, los que tienen sed, los extranjeros, los desnudos, los enfennos, etc. Jesús practica, sin embargo, también la otra variante: En Mc 2.5 dice al paralítico: "Hijo, tus pecados son perdonados." Y en Le 7,48
  • 15. 12 dice a la mujer pecadora: "Te quedan perdonados tus pecados." Toda una fila larga de parábolas de jesús muestra la disponibilidad de Dios de perdonar pecados, por más grandes y numerosos que sean. jesús enseña y practica una doble salvación: una material, de sufrimientos y enfermedades, y una espiritual del pecado. Este doble aspecto en la enseñanza y en la práctica de jesús es to­ talmente nuevo para las personas de su tiempo. jesús cumple la práctica del Antiguo Testamento, la salvación material, pero añade, para el escándalo de los judíos de su tiempo, otro aspec­ to: la liberación del pecado. Para nosotros es muy importante constatar esta verdad: jesús no se contenta, ni en su enseñanza ni en su vida concreta, solamente con el perdón de los peca­ dos, sino quiere salvar al ser humano en la totalidad de sus sufrimientos, hasta donde eso sea posible para nosotros los hu­ manos deficientes; una salvación espiritual interior y también una salvación de los achaques de la vida humana de cada día. Sin embargo, con Pablo de Tarso (Rom 3,23; Rom 5,8; Col 1,21s, y muchas otras) ya no encontramos esa doble esperanza de salvación: en todos estos fragmentos solo encontramos la salvación del pecado por Cristo. El aspecto material, que esta­ ba presente en Cristo, ya no existe en estas cartas. El Cardenal Ratzinger, al rechazar de principio la teología de la liberación,.se basa, como Pablo de Tarso, en una interpretación diferente de la vida y de la enseñanza de jesús. El cardenalve so­ lamente la salvación interior y espiritual del pecado, mientras que los teólogos de la Teología de la Liberación quieren llamar la atención a los dos aspectos del ejemplo de jesús: del aspecto espiritual y del aspecto material. Posteriormente, Roma intentó corregir un poco su postura frente a la teología de la liberación, pero en el fondo la vio siempre como sospechosa. Hay que reconocer que los muchos ataques a la fe cristiana han obligado a la Iglesia católicaa defenderse a lo largo de su historia, por lo que la apologética, la defensa de la fe, llegó a ser un aspec­
  • 16. 13 to fundamental. La verdadera tarea de la Iglesia, sin embargo, es el Kerigma, el anuncio. En esta tarea tenemos que preguntamos: ¿a quién quiero anunciar qué para que sea Buena Nueva para él? Nos hemos encerrado tanto en la Ortodoxia, en la fe y en la ense­ ñanza correcta, que nos hemos olvidado de la Orto praxis, lavida correcta. No quiero usar estos dos términos el uno contra el otro. Los dos son necesarios, según mi parecer, para lavida cristiana, la fe correcta, y también la práctica correcta en la vida diaria. Una vez me pidió una señora ayudarasu cocinera, para queesta se pueda comprarmedicamentos que necesitaba. Preguntando bien me enteré que esta empleada doméstica trabajaba 7días ala semana, sin ningún día libre,sin segurosocial ytodavía con menosdela mitad delsueldo mínimo estipulado porla ley,ya que"comesiemprecon nosotros en la casa~ Teníaquedeciraesta señora, que pague en primer lugar asu cocinera el sueldo legal con todo el seguro previsto por la ley, porque entonces ella sola podía proveerse de los medicamentos necesarios. Justo este ejemplose repiteen muchas parroquias cat6licas eincluso con empleadosdomésticosde obiSpos. Pregunto: les tan aberrado denunciar esta "estructura pecaminosa'; odebe-ríamos consolar ala cocinera que sus pecadosya están perdonados? . Este ejemplo nos lleva un paso más adelante. Yo podía sin gran­ des problemas conseguir los medicamentos para esta cocinera, y podía después dormir bien durante la noche por haber rea­ lizado una obra buena. Pero no hubiera resuelto el problema. Personalmente me he propuesto un lema: No anunciar Buena Nueva. sino ser Buena Nueva para alguien. De hecho, si miramos alrededor nues­ tro vemos queen nuestro propio mun­ Esto significa también de vez en cuando, saltar en defensa de per­ do hay gruposevangélicos, a105 cuales sonas que no reciben trato justo. denominamos muchas veces de forma y para ello no solo se trata, corno despreciativa como sectas, que logran en losseres humanos mucho máscam­el Cardenal piensa, de grandes bio de vida que nosotros revoluciones políticas, aunque estos también deberían ser consecuencias de una religión co­ rrectamente vivida. Se trata predominantemente de un cam­ bio en el mundo en aspectos mucho más pequeños, sencillos e insignificantes.
  • 17. 14 De los Indios de la selva también he aprendido algo más: la radicalidad del Evangelio. Nosotros siempre damos de la de­ masía, de 10 que nos sobra, algo que no nos recorta mucho nuestra comodidad Los pobres son capa­ ces de dar de su esencia, como la viuda en el Evangelio (Mc 12,42). Esto es la verdadera Buena Nueva, esto es vivir Buena Nueva. Volvien­ do a la joven Señora. Ella murió pocos años después en su choza en plena selva. Para ella no hubo Beatificación o algo parecido. Pero estoy, a pesar de esto, plenamente seguro, que ella está ya ahora con Dios, porque ha vivido el verdade­ ro Evangelio. Unaveznos perdimoscinco personasen la selva durantedos días: al ano-checer llegamosaunachoza suma-mentepre­ caria ysolitaria. Una señora joven ysu hija de7años se encerraron en la choza. Le pedimos que nos dé algo de comer pues estábamos ham-brientos. La se­ ñora salió pidiendo disculpas: no eran dueños del lugar, sino solo cuidadores. Su esposo había salido en la tarde para conseguir víve-res, porque ya notenian casi nada. Nos preparó una cena con lo último de arroz yde café que tenía. Nos expliCÓ que al día siguiente, para el desayuno, deberíamos contentarnos con sultana, (té de la cáscara del grano de café). Luego nos preparó unos apo­ sentos primitivos para que podamos dormir en su choza, yse fue en plena noche con su hija a dormir donde la familia vecina.
  • 18. 15 Compartiendo Reflexiones El primercontadocon LilliSchubert De HUi, 17 de octubre de 2011 La observación de dos niños pequeños me ha recordado que puse en apuros a mi mamá con la pregunta ¿dónde está Dios? En el bosque, en la casa, en la cocina... y ella dijo naturalmen­ te que sí. Entonces vino mi próxima pregunta ¿también en mí taza de chocolate? Y de nuevo un sí aunque medio enojado. Yo tapé entonces con mi mano la taza y le dije: lo he atrapado. A ella le faltaron palabras. Esto nunca lo olvidaré. A continuación, se incluyen algunos mails para representar el contacto entre dos personas que nunca se habían visto. De Lil1i. 27 de noviembre 2009 Estimado Señor Padre Eckerstorfer, querido Padre Roberto: Quiero agradecerle de nuevo de forma directa la posibilidad y la oportunidad que ofrecieron a mi hijo y a su grupo, de quedarse un tiempo en Bolivia, practicar el castellano y acumular experiencias en un país envías de Desarrollo. Espero que se hayan portado más o menos bien. Como padres de familia siempre damos instruccio­ nes y consejos que probablemente son superfluos y en vano. Para mí era importante que por su propia experiencia crezca en él el respeto por un país que no tiene tanto lujo y cuyas condiciones de vida no son como en Europa. Mostrarle que con menos posesiones y propiedades también puede sentirse verdadera alegría de vida. Le deseo mucha suerte, alegría de vida. salud y valentía para su trabajo. Me alegraría poder continuar en el futuro en contacto con Usted. Si por alguna razón pasa Usted por TiroP sería un deleite para nosotros contar con su visita o invitarle a una cena. Departamento en la región montañosa de Austria.3
  • 19. 16 Ya que ahora sé qué significa PAX et BONUM, le envío este sa­ ludo, aunque para mí en alemán (Friede und HeH) este saludo suena un poco desabrido. Lo prefiero en español: Paz y Bien. Lilli Schubert De Roberto. 28 de noviembre 2009 Estimada Señora Schubert: Paz y Bien. Gracias, realmente muchas gracias por su amable email. Hoy mismo estoy terminando aquí en Cochabamba, Bolivia, una reunión y mañana vuelvo a La Paz. El domingo viajo al campa­ mento y allí todavía puedo despedirme del grupo de su hijo, pues ellos ya quieren dejamos y salir el lunes. No quiero prometer nada, pero en el caso que llegue de nuevo a Tirol, también me gustaría conocerla a Usted y a su familia. Cordiales Saludos y la bendición del Señor Fr. Roberto Eckerstorfer, ofm De lllli. 2 de abril de 2010 Querido Padre Roberto, Me imagino que Usted está estresado por celebrar la fiesta de Pascua de Resurrección. Estoy segura que esta fiesta será también para Usted fuente de energía para poder aguantar todo este año. Para nosotros esta fiesta siempre es un comienzo nuevo, la bús­ queda de una nueva meta, pero por otro lado todos nos encon­ tramos totalmente desparramados. Mi esposo está de viaje como representante de comercio y yo paso las fiestas con mi madre. Normalmente, a mi madre le gusta la fiesta de Pascua de Resu­ rre<,:ción. También después de la muerte de mi padre acostumbra rezar el rosario los sábados en la noche en la Iglesia. Allí sejuntan algunas damas ya mayores, siempre son las mismas y para mí hubiese sido impensable participar activamente y con agrado en el rezo del rosario. Hoy gozo estos momentos porque nadie me puede molestar por celular y donde puedo estar sentada alIado de mi madre. Estoy casi segura que esta ronda de damas se pierde en otros niveles, porque todas rezan con devoción y generalmen­ te con los ojos cerrados. Naturalmente no me atrevo preguntar
  • 20. 17 a mi mamá al respecto. Las señoras de este pequeño grupo están muy agradecidas cuando aparecemos mi madrey yo para apoyar­ las en sus rezos, así que lo disfiutamos todas. En cuanto más aumento en años, tanto más puedo analizar mi juventud. Espero no escandalizarlo demasiado. pero yo per­ tenezco a una generación de niños del campo que caminaba, cada domingo a las 6:15 con la abuela, con delantal de satén y sin haber desayunado hacia la iglesia. En el catecismo y en la biblia, yo contaba con entusiasmo las aureolas de los santos hasta que ya no podía más y esperaba con ansias el cambio de la Primaria al Intermedio. Con el cambio de escuela también dejé de ir a misa y puse 'ad acta' la odiosa confesión. Parte de la culpa tenía también nuestro párroco. Me negué a dejarme confirmar hasta que mi madre lo­ gró ablandarme. Ella argumentaba que algún día me arrepentiría si no podía "casarme en blanco". A mis 14 años le hice el favor a mi madre y me dejé confirmar - yo era la mayor en el curso de los confirmandos. Allí lo dejé hasta cumplir los 28 años. No participaba en ninguna misa, con excepción de entierros, y por principio entraba solamente en iglesias vacías. Paradójicamente, no me alejé de la Iglesia y siempre he pagado los impuestos a la Iglesia. quizás con la esperanza de que el Espíritu Santo algún día me despertara con un beso. A pesar de todos mis problemas con la Iglesia he intentado cimentar las raíces de mis hijos en el ámbito cristiano y espero ver el resultado en algunos años. Pero me alcanzó un rayo en forma de mi primer y. espero tam­ bién,~ mi último marido. Él siempre se esforzó en llevarme al ca­ mino correcto mediante muchos intentos de persuasión y con largas discusiones desagradables. Pero siempre supe dónde es­ taba parada. He dejado atrás mi temporada de protesta y espero que el incendio extenso dentro de la Iglesia se transforme en un comienzo nuevo. En mis tiempos mozos tenía amigos y amigas extranjeras de otras confesiones religiosas y estaba dispuesta a convertirme a otra religión con la condición de que no se modifique mi concepto de Dios. Hoy estoy contenta porque
  • 21. 18 nada de eso pasó. Todavía sigo pagando los impuestos a la Igle­ sia y me alegro que yo pueda atender a mi madre y que pueda retribuirle todo lo que he recibido de mis padres. PS: Probablemente mi historia le escandalice, pero leyendo todo lo que escribí, quizá siga siendo un miembro activo de la Iglesia. Cordiales Saludos Lilli De Roberto. 3 de abril de 2010 Estimada Señora de la Confesión General: Paz y Bien Hoy estoy sentado solito en mi choza y por eso le puedo res­ ponder de inmediato. Lo del "inmediato" es un poco relativo y no hay que tomarlo muy literalmente. porque ya al comenzar me interrumpieron tres veces... Realmente usted es una pieza de oro. Gracias por su sinceri­ dad. Casi llega a la sinceridad de una confesión general. Na­ turalmente no estoy escandalizado ni en lo más mínimo. Me alegro que sea capaz de ser tolerante para acompañar a su mamá a rezar el rosario. No solamente por el rosario, sino por su madre. ¿Cuánto tiempo más? Posteriormente ya no cambia nada lamentarse: hubiera querido dedicarle más tiempo. Co­ nozco estos grupos femeninos de Austria. También mi madre era una de 6 o 7 damas mayores que participaban cada día en la misa y antes rezaron todavía el rosario. Me alegro por usted que aún pueda disfrutar de la calma alIado de su madre. Bien. la situación de la Iglesia en Austria y también en otros países no es de color rosa. No soy un genio en idiomas, pero no encuentro en ningún otro idioma el término correcto para traducir del alemán: la Iglesia tiene que "gesundschrumpfen" (secarse y encogerse para sanar). Tenemos que reducirnos a un grupo muy pequeño para descubrir qué es realmente importan­ te. La jerarquía ve - justo ahora hemos celebrado esto el Jueves Santo - 10 grande en el sacerdocio, su dignidad y el poder de traer a Dios sobre el altary de perdonar pecados. Pero Jesús, en vez de hablar de estas cosas, simplemente ha lavado los pies de sus discípulos. Aún nos falta mucho para asumir esta postura.
  • 22. 19 Mi respuesta: no debo criticar, porque yo también tengo mis propias faltas. Lo que puedo hacer es simplemente vivir y dar ejemplo de otra imagen de la Iglesia. Esto escandaliza aquí a algunos de los candidatos para el sacerdocio: ser sacerdote en jeans sucios y remendados prestando. en cualquier lugar, un servicio que otros no quieren hacer. Allí me siento en casa. De hecho debería felicitarle porque todavia paga los impues­ tos a la Iglesia. Pero más le quiero felicitar porque posible­ mente se ha dejado despertar con un beso del Espíritu Santo. A pesar de todas las deficiencias de la Iglesia que le rodearon - así escribe usted misma - ha intentado "cimentar las raíces de sus hijos en el ámbito cristiano". Justo allí creo que está su grandeza y su visión de futuro. Justamente por eso usted sigue siendo un miembro activo de la Iglesia. Creo que cada ser humano necesita una respuesta a tres pregun­ tas: ¿de dónde vengo? ¿a dónde voy?, y de las respuestas que doy a estas dos preguntas depende la respuesta a la tercera: ¿qué sen­ tido tiene mi vida? La visión cristiana del mundo podría ayudarle a usted y a sus hijos a encontrar respuestas a estas preguntas. Si sus hijos algún día quieren cambiar esta visión., lo pueden hacer con toda libertad, pero al menos han recibido una base positiva. Personalmente estoy muy bien. Desde hace dos semanas estoy con tratamiento médico pues me he contagiado con la leish­ maniasis o lepra blanca, enfennedad que se transmite por una picadura de un mosquito, y es muy frecuente en nuestra re­ gión. La posta sanitaria de nuestro campamento está especia­ lizada en el tratamiento de esta enfennedad: yo me enlisté de inmediato a la prueba con un medicamento natural "Evanta" y en el protocolo soy "paciente de prueba W 14". Cuando en septiembre llegue a Austria espero estar curado. Estimada Señora Schubert: de nuevo muchas gracias por su sin­ ceridad. Le deseo momentos alegres con su mamita y le saludo. Fr. Roberto
  • 23. 20 l. Del Pecado yla Confesión De Ulli. 4 de abril de 2010 Estimado Padre Roberto: En primer lugar le agradezco su mail tan largo y le prometo que por un tiempito me voy a retirar un poco. Sus tres pregun­ tas-respuestas dan suficiente tarea a mi cabeza y la manten­ drán por un tiempito ocupada. Me gusta el término Señora de la Confesión General, aunque nunca he escuchado este término; pero lo que frecuentemen­ te da vueltas en mi cabeza es una ponderación de valores y de­ cisiones. ¿Puede usted imaginarse que desde mi confirmación (más o menos forzada) nunca más me he confesado y tampoco he recibido la comunión? (conocí un sacerdote. director de se­ cundaria pero con su muerte se creó en mí un vacío). Confesión General: ¿este término es conocido en Roma o re­ cortado a la situación de BoliviafAustria? El sacramento de la confesión me ha molestado enormemente como niña: el rin­ cón oscuro en el confesionario, etc. Entonces he envidiado a mi compañera evangélica en la escuela, porque tenían la pa­ sibilidad de un perdón generaL El rincón oscuro de las discos tampoco me gustaba, donde algunas parejas de enamorados se retiraban a rincones mal alumbrados para intercambiar primeras experiencias. Esto no era para mí, porque yo quería ver claramente a mi pareja. No tenga pena, después de mis Zl años he botado todas mis (no) virtudes fuera de borda y he recuperado todo. Mi lista de pecados para confesar sería, además, tan larga que necesitaría una amnistía generaL De todas maneras el sacramento de la confesión es para mi 100 % obsoleto porque es un proceso altamente riesgoso. Hoy, domingo de pascua de resurrección hubo una excelente celebración de la misa. El párroco terminó su homilia con mi­ ras a Pentecostés donde, de acuerdo a la Biblia. llegó el Espíritu Santo sobre los Apóstoles. El padre nos exhortó a todos creer
  • 24. 21 en el milagro de la repetición. (Espero que 10 cite correctamen­ te). No hay que añadir nada. Los feligreses se mantenían por unos pocos segundos como asustados, pleno silencio y luego un aplauso resonante. Algo se mueve, esto me gusta. Aunque los techos de los templos ardan, creo que tendré que esperar todavía unos cuantos años, o quizás ni 10 voy a presenciar para saber si por mi indecisión, mi caminar de un lado para otro valía la pena de ser excluida. Hoy puedo reírme de todo esto y veo con claridad cuán estrecha era mi visión. El domingo pasado estaba de visita un sacerdote mayor. Él habló sobre el ejemplo de la mujer adúltera que debería ser lapidada. En su homilía dijo que, de manera análoga, no se debe tirar piedras a los que cometieron abuso de poder, etc. Supongo que el padre esperaba cosechar aprobación por sus ideas. Después de su homilía estaba todo en silencio. Era un silencio demasiado largo, simplemente eran palabras equivo­ cadas para este grupo de feligreses. Bien, ahora soy una oveja negra dentro de la Iglesia, más allá de los 50 años, y creo que lo debo a algunas personas el no ha­ ber terminado en grupos esotéricos. Ahora le he quitado tiem­ po y le agradezco de nuevo por su mail: lo clasificaría como evangelización interna. De Roberto. 5 de abril de 2010 ...Comencemos por el término Confesión General. Es un in­ vento de algunas personas piadosas que pensaban que al co­ menzar ciertas etapas importantes en la vida uno debería con­ fesarse de todos los pecados de la vida hasta este momento. Es decir, confesar todo de nuevo y quizás todavía con más exac­ titud que la primera vez. Ignacio de Loyola necesitó tres días para esta confesión. He interpretado su mail en este sentido, porque usted presentó acontecimientos de toda la vida. Pero volvamos a la Confesión General. La postura teológica que hay detrás de esto: todo está orientado hacia el pecado. También yo fui educado en esta línea y me he confesado fte­
  • 25. o: aumentar el BIEN 22 cuentemente, hasta que durante mis estudios de filosofia en Múnich - un franciscano de Baviera me echó del confesionario con las palabras: "Con estas zonceras no me vengas más." Yme ha tornado mucho tiempo hasta llegar a mi postura actual. Si us­ ted me permite intentaré explicarle lo que pienso hoy. Por favor, torne un lápiz con su mano derecha y agárrelo con dos dedos en el centro. Si lo negro queda en el lado izquierdo, mejor todavia, ya que normalmente juntarnos negro e izquier­ do con algo negativo. Empuje ahora con la mano izquierda el lado izquierdo del lápiz hacia abajo imaginándose que al lado izquierdo están localizados todos sus pecados, errores e insuficiencias. Justo esto me enseñaron a mí: tengo que luchar contra mis errores. para que sean menos. Tengo que erradicar mis vicios. mejor desde su raíz. Toda mi juventud me he esfor­ zado en esto: quería aplastar mi ego vicioso para no tener más faltas. (Por favor. no empuje el lápiz demasiado hacia abajo, porque por lo menos conmigo - siempre quedó una monto­ nera de faltas contra los que aún tenía que luchar). Luchar contra 'iecados El resultado de mi lucha: era un hombre concentrado en el pecado, pesimista, porque siempre estaba rodeado por mis pecados. mis debilidades y mis fracasos. Tenía relativamente poco tiempo para ser bueno. porque tenía que luchar contra el mal. Si bien me esforzaba en luchar contra el mal, el bien no se ampliaba automáticamente. Vivi esta postura hasta que me di cuenta de que aquí está en juego una ley de la fisica: en tanto más empujo el lápiz a la izquierda y abajo. tanto más sube el lado derecho. Esto me provocó la siguiente idea: por qué no me voy al lado derecho y realizo todos mis esfuerzos para aumentar y elevar mis cualidades y mis fuerzas positivas.
  • 26. 23 y qué bien, el lápiz a la izquierda (con todos mis errores) tam­ bién baja. Es decir. en la medida en que vivo haciendo el bien, se minimiza el esfuerzo y el tiempo dedicado a no pecar. ¿No es el pecado simplemente un empleo negativo de mis fuerzas y cualidades? Por eso no puedo exterminar el pecado "desde las raíces"; pues esta raíz es una fuerza que me" ha dado la naturaleza (Dios); por eso esta fuerza no puede ser mala. So­ lamente la aplicación de esta fuerza será o positiva (buena) o negativa (mala). La tarea, por tanto, no es extirpar esta fuerza, sino más bien dirigirla mejor: no utilizarla de forma negativa, sino de forma positiva. Tomemos un ejemplo muy simple: la fuerza muscular de mi brazo, no es ni buena, ni mala. Pero cómo utilizo esta fuerza determinará si será bueno o malo: con ella puedo ayudar a una persona, pero también puedo pegarle y causar gran sufrimiento. A esta ambivalencia están sometidas todas mis fuerzas, cualidades y capacidades ñsicas y espirituales: pll;edo usar cada don para el bien o para el mal. Esto es ahora, de modo simplificado, mi principio de vida. Sé que soy un ser humano y como tal defectuoso y falible (los que se creen 'infalibles' también son simplemente seres humanos y, como tales, sometidos al mismo principio que yo). Ahora ya no me preocupo tanto por mis pecados y falencias: veo mi vida como una oportunidad para utilizar mis cualidades de un modo positivo. Sé que con mucho no siempre lo consigo. pero ahora soy un ser humano optimista, más tolerante y generoso ante a mí mismo y ante los otros. A pesar de mis errores puedo decir hoy que soy un hombre feliz que quiere ayudar a otros a lograr esta misma felicidad. Este es el mandato que recibí de Jesús: anunciar la Buena Nueva; no, aún mejor, ser Buena Nueva, mi vida debe ser Buena Nueva para otros. Lo que intenté explicarle aquí, así lo creo, también está más acuerdo con la voluntad deJesús. Él llamó su mensaje la Buena Nueva, por eso dirigido hacia algo positivo, algo que nos pue­ de hacer más felices. Para aplicarlo a nuestro ejemplo: Jesús se puso alIado derecho del lápiz. Si él se quedaría alIado izquier­
  • 27. 24 do, probablemente hubiera llamado su mensaje "la lucha con­ tra la miseria del mundo" - para no utilizar otras expresiones más fuertes en vez de llamarla la Buena Nueva. Para mí es un desafio muy grande llevar nuevamente nues­ tra religión católica "hacia el lado derecho". Si contemplamos nuestros textos litúrgicos, si analizamos el promedio de los sermones en la iglesia, estamos fuertemente orientados hacia el pecado. Anunciamos. lastimosamente aún hoy, un 'mensaje contra el pecado' muchas veces denominado también 'men­ saje amenazador' y. por eso mismo, es un mensaje poco libe­ rador. Para resaltar esta visión rezamos en el pregón pascual: "¡Oh! felix culpa" feliz la culpa, (menos mal que hemos pecado) que nos trajo semejante salvador. De Roberto. 12 de abril de 2010 ...Hoy quisiera proseguir con mis respuestas al punto siguien­ te de su mail: la confesión. En la pastoral concreta he introducido, hace más de 30 años, las celebraciones penitenciales comunitarias, con absolución general. Hace muchos años lorealicé induso enmi parroquianatalArnreit. una parroquia en el campo. y la gente participaba con entusiasmo. Pero volvamos a usted: 'no confesarse' no es 10 determinante, sino el 'ser bueno'. En el caso en que usted no acepte esta idea - lo que no creo - puede leer la parábola del juicio final en el capítulo 25 del evangelio de Mateo: si Jesús no miente. no se nos preguntará al final de nuestra vida por nuestros pecados, sino si hemos hecho algún bien o no. Por eso, usted todavía tiene buenas posibilidades... ¿no le parece? Le puedo decir que personalmente estoy convencido del va­ lor del sacramento de la penitencia (confesión): reflexionar y corregir el rumbo de mi vida. Pero para eso no tengo que contar mis "pecados" a otra persona. El martes que viene tengo en nuestro campamento de nuevo un acto penitencial comunitario con los estudiantes y los trabajadores (natural­ mente con participación voluntaria).
  • 28. 25 En el campamento nunca hemos negado a nadie la confesión individual, pero la fonna "nonnal" para nosotros es el acto pe­ nitencial. A veces ni conviene escuchar confesiones. por ser el "jefe" del proyecto, jefe de todos los compañeros de trabajo, de los profesores y estudiantes. Queremos reflexionar como co­ munidad dónde cada uno podría corregir el rumbo de su vida. ¿Dónde está mi meta y cómo puedo diriginne de nuevo hacia esta meta? tiene que preguntarse cada uno personalmente. Para eso no me tiene que decir nada. Por eso: reflexión con miras al futuro y no hada atrás. Reflexión con miras a la comuni­ dad porque si cometo errores generalmente lastimo a alguien de mi comunidad. Por eso también es necesaria la petición de pedir perdón a mis hennanos y no solamente a Dios. Después se da la absolución general. Para mí, para utilizar sus términos, no es obsoleto el sacramento de la penitencia o la confesión, sino el modo cómo lo administramos. Parar, reflexionar y pen­ sar si la dirección de mi vida es correcta, orientanne de nuevo en Dios es apropiado para cualquier camino. Históricamente, y de fonnas distintas, se puede observar el sacramento del "perdón de los pecados". La confesión como declaración de los pecados personales solamente frente al sa­ cerdote fue introducido por primera vez alrededor del siglo VI por los monjes (que fueron desde Irlanda y Escocia hacia Europa continental). Esta fonna de confesión fue rechazada por Roma. El año 589 el Sínodo de Toledo emite el siguiente juicio sobre esta práctica: "Ya que hemos escuchado que en algunas iglesias de España no se administra la penitencia de acuerdo a antiguas prescripciones, sino así que cada vez, cuando alguien ha pecado, busca un sacerdote para pedir perdón; por eso, para la erradicación de esta vergonzo­ sa, abominable y traviesa novedad, el conalio impone que se haga penitencia según lasformas canónicas antiguas." Lo que hoy muchos toman por una prescripción "irrevocable", en otros tiempos fue tachado. por los padres sinodales. como práctica vergonzosa, abominable y traviesa novedad.
  • 29. 26 El problema que veo en las prescripciones de la Iglesia católica acerca del sacramento de la confesión, tiene una explicación relativamente simple: Nuestra teología está demasiado orien­ tada hacia el pecado. Durante mi juventud se nos ha hecho ver pecados por todas partes. En el sexto mandamiento, refiriéndose al sexo, inclu­ so únicamente pecados graves, porque se trataba siempre, de acuerdo a nuestro profesor de religión, de una materia grave. Para que un pecado sea realmente un "pecado mortal", que corta toda nuestra relación interior con Dios, tienen que estar presentes varios aspectos: tiene que tratarse de materia grave, tiene que cometerse con todo conocimiento y con plena liber­ tad. En el registro concreto de pecados de la Iglesia católica se veían pecados graves o pecados mortales por doquier. Mi pregunta: un ser humano, cuya vida está dirigida hacia Dios, ¿realmente es capaz de cometer en un momento un acto que corta su relación con Dios para siempre y la borra definitiva­ mente? ¿No será más bien que uno se aleja de Dios porque ha realizado un cambio de dirección y un cambio de meta para toda su vida? Entonces pecado grave o pecado mortal ¿no se­ rian un acto aislado, sino más bien una postura, una actitud frente a Dios? ObselVamos con un poco más de detención las prescripciones de la Iglesia. En el catecismo católico del Papa Juan Pablo 11, W 1457, se dice: Según el mandamiento de la Iglesia, "todofiel llegado ala edad del uso de razón debe confesar al menos una vez al año los pecados graves de que tiene concíencia. Quien tenga conciencia de hallarse en pecadograve que no celebre la misa ni comulgue el Cuerpo del Señor sin acudirantes a la confesión sacramental a no ser que concurra un motivo grave yno hayaposiln.1idad de confesarse; y, en este caso, ten­ ga presente que está obligado a hacer un acto de contrición perfecta, que incluye el propósito de confesarse cuanto antes." Olvidemos entonces la palabra deJesús: vengan amí los que están cansados y agobiados de la vida...
  • 30. 27 El N° 1483 del mismo catecismo dice: "En caso de necesidad grave se puede recurrir a la celebración co­ munitariade la recondliadón con confesióngeneraly absoluciónge­ neral. Semejante necesidad grave puede presentarse cuando hay un peligro inminente de muerte sin que el olos sacerdotes tengan tiem­ po suficiente para oír la confesión de cada penitente. La necesidad grave puede existir también cuando, teniendo en cuenta el número de penitentes, no hay sufidente confesores para oír debidamente las confesiones individuales en un tiempo razonable, de manera que los penitentes, sin culpa suya, se verían privados durante largo tiempo de la grada sacramental o de la sagrada comunión. En este caso los fieles deben tener, para la validez de la absoludón, el propósito de .confesar individualmente sus pecados graves en su debido tiempo. Al obispo diocesano corresponde juzgar si existen las condiciones requeridas para la absoludón general. Una gran concurrenda de fieles con ocasión degrandesfiestas operegrinadones no constituye, por su naturaleza, ocasión de la referida necesidadgrave." Esta nonna es clara, pero no lógica. Personalmente tengo dos preguntas al respecto: En el caso que yo muera después de un acto penitencial con absolución general, mis pecados graves son perdonados; pero en el caso que siga viviendo estos pecados no están perdonados sino que los tengo que confesar de nuevo e individualmente. Aquí falta lógíca. Segundo: ¿La jerarquía de la Iglesia católica puede cumplir esta norma? Sí, si partimos de las condiciones en Roma, donde seguramente hay suficientes sacer­ dotes que puedan escucharconfesiones; pero existen muchas par­ roquias en las ciudades grandes en todo el mundo donde no es posible de cumplirporla poca cantidadde sacerdotes disponibles; y en plena selva, las parroquias son tan extensas que es imposib­ le cumplir estas nonnas para ofrecer el perdón de los pecados. Pero Roma mantiene obstinadamente la nonna (hecha por ellos mismos): para ellos es mejor que una gran parte de los feligreses ya no tenga acceso al perdón de los pecados en vez de admitir un cambio en ,la fonna> de la administración del sacramento. Resumiendo, el sacramento de la confesión no es, en sí mis­ mo, obsoleto; lo obsoleto es la forma cómo lo administramos.
  • 31. 28 11. El Perdón, ¿Carga Ominosa oLiberación? De Lilli. 14 de abril de 2010 Estoy un poco enferma, y no tengo suficiente tiempo para bus­ car con calma el evangelio de Mateo. Por favor, deme una indi­ cación sencilla dónde puedo encontrar esta cita bíblica. De Roberto. 20 de abril de 2010 Respecto al Mateo. es muy simple. Mi manera de ver la reli­ gión parte de un principio ¡¡Positivo!! (del bien) y no de un principio negativo (del pecado). Una de las tantas citas bíblicas que me incentivan a esto es justamente el evangelio de Mateo (Mt 25, 31-46) en el que Jesús habla del juicio final, y de la bienvenida a los buenos: "Tuve hambre y ustedes me alimentaron; tuve sedy ustedes me dieron de beber; Pasé comoforastero y ustedes me recibieron en su casa; Anduve sin ropasy me vistieron...» De acuerdo a esta lectura no se nos preguntará cuánto hemos pecado, sino 'cuánto Bien' hemos hecho, o no hemos hecho. Esto es lo que yo llamo Buena Nueva. De Lilli. 26 de abril de 2010 Gracias por la cita del evangelio según Mateo. Ayer tuvimos una discusión en mi casa con un huésped del exterior. Siem­ pre tengo más para constatar que nada puede esquivar los 10 mandamientos que son, de alguna forma. derechos funda­ mentales que casi todos los seres humanos aceptan. Siempre tengo que mantener mucha precaución cuando discutimos te­ mas religiosos. porque hace casi 30 años he decidido vivir otro tipo de vida. Vea dos ejemplos de mi experiencia: • El párroco de mi pueblo negó el matrimonio a mis padres porque, de acuerdo /la lo que se debía hacer" en ese tiempo ellos no cumplieron la norma; sin embargo, estuvieron ca­ sados más de 50 años y tuvieron un matrimonio muy feliz. Por ese ejemplo, el ideal matrimonial estaba muy alto y por eso yo nunca quise casarme, pues no estaba segura si logra­
  • 32. 29 na alcanzarlo. De hecho, hasta donde yo sé, muchos de mis parientes están separados, algunos van a la iglesia, otros no. Para mí el matrimonio es un compromiso y el encuentro con mi marido se dio como un rayo, pero tardíamente. Yo me ca­ sana de inmediato otra vez con él, aún después de 25 años: es un cumplido silencioso... • El siguiente párroco del pueblo visitó a mi madre en casa y habló con ella asolas. Ella salió después llorando de la cocina ala sala donde estábamos nosotros con mi papáy mi abuela, que no entendían por qué el párroco quena hablar a solas con ella. El párroco le había reprochado que yo ya no iba más a la iglesia (sin saber queyo me oponía con vehemencia, y que era mí decisión). Y aunque yo no quena que mi mamá fuera amonestada por culpa mía, después de que el párroco se fue, ella se quejó porque ella faltana a sus deberes cris­ tianos y que algún día debena pagar por eso, porque no me obligaba ir a la iglesia. Podría continuar con estos puntos, pero para mí era claro en aquel entonces que quería ejercer mi libertad personal. Con el tiempo entendía siempre con mayor claridad que los valores cristianos, por ejemplo su trabajo en Bolivia y el trabajo de muchos laicos comprometidos en la misión pero también en Austria, maestros, en fin, 2.000 años de experiencia son valo­ res verdaderos, pero que coartan mucho y a mí me disuelven mi personalidad. Mi religión de este tiempo no estaba suficien­ temente fortalecida para enfrentarse a la crítica. He educado a mis hijos en la fe cristiana y espero que con esto no les haya transmitido mis dudas. Cada uno necesita un fundamento, pero quizás no el "Club ofthe Old Boys" (de los viejos mucha­ chos) de Roma. Usted ha utilizado el término Confesión General: ¿Es esto la condición previa para la confesión, contrición I expiación y perdón? Esto es mi dilema. No me arrepiento de nada yadmi­ to que realmente les tengo envidia a las viejas beatas porque se pierden en algo que yo no puedo entender. Para decirlo así:
  • 33. 30 yo escucho el sonido de las palabras y vuelo con ellas, pero las palabras no me dicen nada. Me gustan las misas con solemne liturgia, pero más disfruto en las iglesias vacías porque allí no me puede pasar nada y nadie me molesta; y aunque esté muy concentrada en el templo, no estoy allí donde usted se mueve. Lo que usted dice de lo .positivo, en el evangelio de Mateo es un argumento excelente, pero ¿dónde entra la línea católica-ro­ mana en juego? Lo positivo es condición fundamental para el convivir y con esto estoy de nuevo con los 10 mandamientos. Estimado Padre Roberto, estoy segura que tiene suficientes cosas que hacer y mis ideas confusas seguramente no desa­ parecen tan pronto. Realmente he resbalado sobre hielo. no muchas personas saben de mis ideas. Agradezco sus líneas y le deseo pronta recuperación. Conoce usted el poema de Hernán­ dez "llegó con tres heridas. la de la vida. la del amor, la de la muerte". Esto tiene algo que ver con sus preguntas, de dónde vengo, adónde voy... De Roberto. 1 de mayo de 2010 Usted es una mujer muy interesante y digna de admiración. Bien, no quiero condenar al párroco que no quería asistir al matrimonio porque no conozco la situación en cada detalle. Pero creo que justamente en esto hemos fallado en la jerar­ quía: hemos inventado demasiadas condiciones para "pasar la salvación" a otros. Por eso algunos simplemente decían: enton­ ces guárdalo para ti..., pero con obligación no se logra nada. En cuanto a la confesión y la penitencia, estoy plenamente de acuerdo con usted. Si he llorado como sacerdote, era en el confesionario: si la gente remueve con gozo y deleite en la charca de sus pecados entonces hemos tergiversado totalmen­ te lo que es el sentido de este sacramento. La confesión, en vez de ser una liberación animadora, ha llegado a ser una carga odiosa. El sacramento de la penitencia debería proporcionar un sentimiento de liberación, de un nuevo comienzo y no un acto de aumentar el sentimiento de culpabilidad.
  • 34. 31 Con lo positivo creo que no llegamos de nuevo a los 10 man­ damientos. Puedo preguntarle ¿cuál es, según su opinión, la diferencia entre los 10 mandamientos y el mandato de Jesús? De Lilli. 4 de mayo de 2010 Creo tener la respuesta para su pregunta por la diferencia en­ tre los 10 mandamientos y el mandamiento de Jesús. Pues­ to que usted da vueltas todo el tiempo en mi cabeza, incluso cuando estoy sentada en el tranvía. No conozco tanto el Nuevo Testamento, por eso tampoco veo tanta diferencia. Yo creo en Dios, sólo que mi Dios es multicolor y no tiene aureola. Yo amo el arte sacro, escultura. la música: allí también está un Dios, para esto no necesito aJesús, ni tampoco su mandamien­ to, o lo que esto sea de todas maneras. Si usted quiere apuntar al amor al prójimo. solamente puedo constatar que esto es un principio fundamental para el convivir y cae, por eso, bajo los 10 mandamientos. ¿Sí o no? Soy feliz a pesar de mis desacuerdos con la Iglesia. No sé si usted pueda entender esto. 111. Diferencias Entre el Antiguo yel Nuevo Testamento DeLilli. 10 de mayo de 2010 Cuando terminé la primaria, viví un golpe de liberación que no podía llegar más tarde. No me era fácil explicarles a mis padres que en algo había cambiado y que yo ya no quería saber nada de la Iglesia. Mis padres estaban escandalizados y, probablemente, para que su hija rebelde volviese al camino correcto, querían dejar correr el tiempo. A los 28 años comencé de nuevo a ir a misa con mi esposo. Como no quería atraer las miradas hada mi (no me gustaba ser el centro atención de todos) esperaba, muchas veces impacientemente, el fin de la misa para discutir
  • 35. 32 con mi esposo sobre diferentes temas. Este sentimiento ya no lo tengo tan frecuentemente y tiene su razón porque general­ mente vamos a participar en una misa que celebra nuestro ami­ go sacerdote quien me sorprende con sus homilías. Pero jamás pude hablar con él sobre mis problemas con la Iglesia. Mi golpe de liberación no me llevó hacia la plena libertad, por la simple razón de que he vendido un "producto" (denomina­ do educación católica) a mis hijos y. sin embargo, yo misma no me identifico plenamente con este producto. Me veo como un "miembro asociado" de la Iglesia, si existe algo así. Sobre la diferencia entre los 10 mandamientos y el manda­ miento de Jesús, tengo la duda de si existe diferencia entre el Antiguo y el Nuevo Testamento o no. Cuando era niña he de­ vorado la Biblia porque lo consideré un buen libro de cuentos. Recuerdo también una de las narraciones más crueles. pero también una de las más impactantes: se trata de la descripción del arca de Noé, un genocidio sin igual. ¿Por qué y para qué se necesita el Nuevo Testamento? No hay nada nuevo, sino una nueva presentación de los mismos prin­ cipios que ya están presentes en el Antiguo Testamento. De Roberto. 12 de mayo de 2010 Usted no se imagina ni remotamente cuánto tenemos los dos en común. Yo soy sacerdote de la Iglesia católica, convencido de lo que soy y de mi trabajo, aunque muchísimas veces no estoy de acuerdo con la opinión oficial de nuestra jerarquía ro­ mana. En muchos aspectos de nuestra fe estoy probablemente más cerca de usted. que de la institución Iglesia. Tal vez por eso la acepto sin vacilar como "miembro asociado de la Iglesia". En lo que no estoy plenamente de acuerdo con su opinión es en la valoración del Antiguo y del Nuevo Testamento. El Nuevo Testamento no es -a mí modo de ver- una simple prolonga­ ción o continuación del Antiguo Testamento. Quizás lo único singular en el pueblo de Israel es la fe en 'Un solo Dios'; lo
  • 36. 33 demás, especialmente las narraciones de la Creación hasta la epopeya del arca de Noé son mitos como los tiene también cualquier otro pueblo. En la primera parte de la Biblia se "narran" acontecimientos que pasaron hace millones de años, y por tanto no son na­ rraciones históricas en el sentido estricto, son simplemente mitos. Esto es muy claro en la narración de la creación (Gen cap. 1 y 2) donde se trata de dos mitos diferentes: el primero "narra" la creación en 7 días; aquí surge en seguida la cuestión si trabajamos hoy 6 días y descansamos un día (el séptimo) porque Dios "trabajó" hace tres millones trescientos mil años de esta forma, o es al revés: la humanidad ha visto que las per­ sonas necesitan tiempo para descansar y en esto la relación de 6 y 1 ha dado un buen resultado, y por eso se aplicó a Dios y la creación del mundo. A este acto se le llama reinterpretación: se interpretan acontecimientos pasados de acuerdo a la mane­ ra de vivir de hoy. Usted tiene que tomar en cuenta que el An­ tiguo Testamento no nos presenta una historia del pueblo de Israel, sino más bien una 'interpretación religiosa de la histo­ ria' de Israel. Esta diferenciación me parece muy importante. La segunda narración de la creación en el capítulo 2 del libro del Génesis nos indica inclusive el lugar donde se encontra­ ba situado el jardín de Edén: entre los ríos Éuftates, Gijón y Tigris. Aquí el relato se concentra en la creación del hombre: primero fue creado Adán y luego - consta, después de todos los animales - de una de sus costillas, Eva. Éste es un relato con una muy fuerte interpretación patriarcal. De nuevo: ¿Esta visión patriarcal, desde el principio de la humanidad, procede de Dios o es una reinterpretación posterior de una visión de una sociedad particular? Los siguientes relatos: la caída del ser humano después de la tentación de la serpiente, el diluvio en tiempos de Noé (Gen cap. 6), la construcción de la torre de Babel y la edad exagera­ da que tienen algunos hombres de este tiempo (Gen cap. 11), todas estas narraciones pertenecen a la categoría de los mitos.
  • 37. 34 La narración del diluvio podría tener una base histórica. La escritura cuneiforme de Mesopotamia, mucho más antigua que la biblia, presenta una narración idéntica. Podría tratarse del génesis del "Mar Negro". La narración bíblica sería entonces nada más que una interpretación religiosa de un aconteci­ miento histórico. El concepto de Dios del Antiguo Testamento está marcado por el Dios que ama a su pueblo, que son los Israelitas, yexter­ mina a los demás para dejar libre el camino para 'Su pueblo'. Aplicando esto al "genocidio" en tiempos de Noé: la narración de los Israelitas se concentra en la ayuda que presta Yahvé a 'Sus servidores fieles' y no en el castigo que tienen que pade­ cer los enemigos del pueblo de Israel o los que no son fieles a Yahvé. De ahí viene el concepto de un Dios Justo que siempre apoya a su pueblo, a sus amigos y a los que les apoyan, mien­ tras que le sean fieles. Pero este Dios en su justicia castiga, a veces de manera muy cruel, a los que se le oponen y a los enemigos de Su pueblo. Las narraciones del Antiguo Testamento nos describen cómo pensaba el pueblo de Israel sobre Dios: un Dios que guía a su pueblo hacia el bien, en tanto este pueblo se le mantenga fiel. Si el pueblo se desvía de su Dios, entonces llegan castigos horribles, también para 'Su pueblo'. El pensamiento central del Antiguo Testamento es que el ser humano está creado para servir a Yahvé, su Dios. Por eso Yahvé hace un "contrato" . con Abraham y lo renueva posteriormente varias veces. Los 10 mandamientos no son otra cosa sino las "condiciones" del contrato que deben cumplir los seres humanos para que Yahvé cumpla también con el contrato. Mientras el ser humano sea fiel en su servicio, 'su Dios' lo protege. La cualidad principal de este Dios del Antiguo Testamento es, por tanto, la 'Justicia': si eres bueno, Dios te protege; si eres malo, Dios te castiga. En la Iglesia católica, lastimosamente, hemos predicado, hasta estos nuestros tiempos, a este Dios "justo" del Antiguo Tes­ tamento. Usted es más joven que yo, y no sé qué aprendió
  • 38. 35 en sus clases de religión. Yo he aprendido, a principios de los años 50 del siglo pasado, en el catecismo (una de las 6 "verda­ des fundamentales"): "Dios es un juez justo, que premia lo bueno y castiga lo malo". Por lo tanto, por lo menos hasta 1950, en la Iglesia católica apostólica romana, hemos predicado al Dios del Antiguo Testamento y no el concepto de Dios que Jesús nos ha querido enseñar, el Padre bueno que perdona. Algo más: en el mismo catecismo que mencionamos arriba se nos preguntaba: "¿Para qué ha creado Dios al ser humano?" Y nosotros teníamos que responder: "Dios ha creado el ser humano para que le adoremos y para que le amemos y le sirvamos." Es decir, hemos aprendido que Dios es un ser totalmente interesado y egoísta que no estaba contento solamente con la adoración de los ángeles y nos creó a nosotros para recibir más atención y adoración. Nuevamente: por lo menos hasta 1950, tuvimos que aprender de memoria este concepto de Dios del Antiguo Testamento, si es que queríamos tener una buena calificación en la materia religión. 20 de mayo de 2010 Le debo todavía algunas explicaciones. Primero sobre el Nuevo Testamento y lo que dije que no es simplemente una barata continuación del Antiguo Testamento: ya le he mencionado una vez que, para mí, los libros del Antiguo Testamento no exponen la historia del pueblo de Israel, sino una interpreta­ dón religiosa de esta historia. Algo similar encontramos en el Nuevo Testamento: se trata de Jesús de Nazaret. no de su biografía, sino de 'Su Mensaje'. Para los autores de los libros del Nuevo Testamento era mucho más importante transmitir el mensaje de Jesús, que presentamos datos o relatos sobre su vida. No es fácil detectar si los auto­ res lo han entendido correctamente. Por lo menos no les fue fácil: Creo que Judas no traicionó a Jesús por ser un hombre malo, sino porque estaba desilusionado de Jesús. Judas espe­ raba. como todos los judíos y seguramente también los disCÍ­ pulos de Jesús, un Mesías político, un hombre de fuerza, que
  • 39. 36 les liberana de la servidumbre de los romanos para erigir de nuevo el reino de Israel. Esto se ve claramente en la pregunta en el primer capítulo de los Hechos de los Apóstoles: "Señor, ¿es alrora cuando vas a restablecer el Reino de Israel?" Esta pregunta la formulan los discípulos a Jesús '5 minutos' antes de la ascen­ sión de Jesús al cielo. Ciertamente les era dificil entender lo que Jesús quena. Sin embargo, poco a poco los discípulos comenzaron a com­ prender lo que Jesús realmente quiso decir: Jesús les prometió enviarles el Espíritu para que entendieran mejor cuál era su tarea y su deseo. En esta tarea, así lo creo yo, no era tan fácil para los discípulos de Jesús distinguir lo que Jesús histórica­ mente dijo y lo que ellos interpretaron posteriormente. Un pequeño ejemplo de esto: según el Evangelio de Marcos, Jesús anunció tres veces que tendna que padecer, ser condenado a muerte, pero que después de tres días iba a resucitar (vea el Evangelio de Marcos cap. 8, 9 Y10). Si realmente lo hubiera dicho tan claramente, los discípulos no hubiesen estado tan desconcertados después de su crucifixión: en vez de encerrar­ se por miedo, simplemente hubieran dicho ¡esperamos tres días y todo se resolverá! En vez de las dudas de Tomás, acerca de la realidad de la resurrección, la respuesta de los discípulos hubiese sido: ¡por fin... lo sabíamos! Esto es un ejemplo muy claro que para los discípulos de Jesús no era fácil distinguir lo que él dijo históricamente y cómo ellos entendían (interpreta­ ban) los sucesos cuando Jesús ya había resucitado. Al escribir se mezclaban muchas veces las dos cosas. Este texto admite también otra posibilidad: que los discípulos no siempre enten­ día a Jesús en lo que él quena decirles.
  • 40. 37 IV. Sobre Nuestra Relación con la Iglesia Católica De Lilli, 10 de mayo de 2010 Algo que también me preocupa es que no puedo rezar. En el mejor de los casos puedo rezar un texto dentro de un grupo porque escucho el sonido de las palabras y me dejo llevar por ellas. Espero que usted no se ría de mí, pero realmente estoy atornillada a este sonido. Cerrar los ojos durante el rosario no es problema porque casi todas cierran los ojos. Pero durante la misa esto no es posible. por eso prefiero estar sentada en un templo vacío. Ahí respiro hondo y luego me pierdo en el tiempo. Una experiencia similar la tuve en un glaciar: camina­ mos con un guía y ya no había ningún sonido ni se escuchaba pájaro alguno. nada. solamente el crujir de nuestras botas y la caída de algunas gotas de agua. Esto era para mí (in)finitud. Pero si debo rezar a solas me siento cohibida. Aquí me viene a la mente que en el credo original se decía Yo creo en UNA vercla­ dera... Iglesia. En ese momento me callaba: me hace recordar demasiado al único y verdadero Führer. un solo Estado, un solo Pueblo. Sé que esta referencia ha cambiado. Usted ve que soy un espíritu desgarrado. Esto viene como olas y también pasa. Tampoco conozco las famosas oraciones para pedir. pero sí conozco diálogos y no tengo, así lo creo yo, ningún proble­ ma con la idea de Dios, sino más bien mis problemas son con la institución Iglesia. Probablemente durará unos 30 años más hasta que mi golpe de liberación se transforme en paz y enton­ ces espero que sea abuela y que pueda concentrarme a empu­ jar el cochecito de un niño. Siempre he puesto en duda todo ¿por qué. cuál es la razón? No lo sé. No siempre hay respuestas y entonces me siento insegu­ ra y me desintegro.
  • 41. 38 De Roberto. 12 de mayo de 2010 En este momento, así lo creo, deberíamos hablar brevemente so­ bre lo que comúnmente designamos como "Dios". Recuerdo que en la matería de religión en la secundaría temamos que aprender óertas "pruebas para demostrar que Dios existe", creo que eran 4 pruebas. Estoy convenódo que no se puede "comprobar" la em­ tenóa de Dios. Sin embargo, me pregunto ¿qué es lo que me exi­ ge más Fe?: ¿"creer" (porque tampoco lo puedo comprobar) que la materia es "eterna" y que esta materia tiene capaódades de auto creaóón y que sus nornlas y leyes de la física etc., tanto en el microcosmos como también en el macrocosmos, ella misma se ha inventado solamente por mera casualidad, o creer en un "ser superior" que está encima de la materia y que ha puesto es­ tas leyes dentro de la materia? Personalmente creo que necesito menos fe para creer en un Dios creador. que creer solamente en la enorme casualidad que ha compuesto toda esta normatividad por miles de millares de acontecimientos adecuados. Cada pueblo tiene sus propios mitos de cómo se ha formado el cosmos. Simpatizo más con el "mito" de un Dios creador que con el "mito" de la eternidad de la materia porque la eternidad de la materia no la puedo comprobar, como no puedo compro­ bar la existencia de Dios. Nuestra religión parte de este mito, la existencia de un Dios creador, que para mí, por razones de lógica, llega a ser realidad que existe un-Dios creador que ha creado el cosmos y también a nosotros los humanos. Me atrevo a escribir esto pues he notado con benevolencia que usted en realidad es una gran teóloga. Usted duda en el credo, en la frase "creo en la Santa Iglesia Católica...". De acuerdo a mí humilde modo de ver es teológicamente cuestionable co­ locar la fe en Dios Padre, el Hijo y el Espíritu Santo al mismo nivel que la "fe en la Santa Iglesia". Esto es -Dios me perdone­ un 'nonsens' (un sinsentido) teológico. La Iglesia puede ser de fundaóón divina, pero no es de naturaleza divina. Todavía una palabra sobre la oración: por favor, no confunda orar con "recitar mecánicamente" algunos textos. Permanecer
  • 42. 39 sentada en silencio en una iglesia puede generar más contacto con Dios, que querer lograrlo con mucho palabrerío. ¿Qué otra cosa es un diálogo con Dios, sino la oración? Cuando dos personas se aman de veras, las palabras sobran: muchas veces. el simple hecho de estar en silencio sentado lado alIado es suficiente. ¿No será algo similar nuestra relación con Dios? Recuerdo una cita del libro "La oración de la rana" de Anthony de Mello 4 donde explica cuatro fases de la oración: Yo hablo, tú escuchas. Tú hablas, yo escucho. Nadie habla, los dos escuchamos. Nadie habla y nadie escucha, SILENCIO. V. Sobre Nuestra Visión de Dios De lllli 14 de mayo de 2010 Mis ideas se han fonnado en la etapa de la pre-pubertad. In­ tenté encontrar ideas viables para fonnar de esto un concep­ to. Pero a mi modo de ver son sólo ideas que no se ponen en práctica y que no sirven para nada. He comenzado con todo, cuando en e14° curso de la primaria he tirado el catecismo al fuego en la estufa de la cocina. Mi resistencia se desarrollaba en silencio, pues era impensable expresar abiertamente otros pensamientos. Hoy, en la misa. me acordé de nuevo de cómo nos explicó la Trinidad de Dios con la triple hoja de trébol. Prefiero que­ darme con mi imagen del Dios inmensamente multicolor y no tengo que pensar con cuál de las tres personas me estoy comunicando en el momento. La Trinidad es una fantasía. El ejemplo que también se nos dio en la primaria fue que de una Anthony de Mello, Obra Completa, Ed. Sal Terrae, Santander, 2003. Tomo 1, p 581. 4
  • 43. 40 sola flama que surge de tres velas. No puedo ni ver, ni tragar, ni escuchar, menos comprender a la Trinidad con la explica­ ción del trébol de triple hoja. Me parece que el Espíritu Santo, por tan paternal que pueda ser, es una auténtica partícula de Vudú. Por otra parte cada religión contiene, de alguna manera, elementos mágicos de Vudú. Esta trinidad es tan perturbadora como el famoso pedazo de azúcar en la conexión de la cigüeña y la entrega de bebés desde el infinito y, si se los encuentra en el momento preciso, todo se esfuma en el aire. Tampoco podía aceptar que el buen mago, el sacerdote en ac­ ción, en la consagración podia transformar a Dios a una peque­ ña rodaja de la hostia, y que los oyentes, los participantes en la misa, podían experimentar a Dios solamente mediante una hostia. ¡Qué limitación a una grandeza inmensa! ¿Por qué no estaba Dios en cada rincón de la iglesia, en cada persona? Es­ tas eran, en aquel entonces, mis sinceras e internas preocupa­ ciones. Pero estas preocupaciones ya no existen más. Muchas veces se usa la expresión "esto es divino": para mi divino es la sublimidad de las montañas, de la música, los hombres con­ vincentes, etc. Si mis padres se hubiesen enterado, en aquel entonces, de mis argumentos, hubiera recibido por respuesta una tempestad enorme. Pero es interesante saber que nunca me he salido de la clase de la materia religión en la secunda­ ria: en aquellos años teníamos la libertad de salirnos de clase sin tener que presentar el respectivo permiso de los papás. También recuerdo a los representantes de la Secta Moon, que estaban parados frente a nuestro colegio, esperando atrapar algunos adeptos y que, además, provocaron que nuestro pro­ fesor de religión perdiera sus últimos cabellos. Por más de 30 años he empujado el contenido de la fe de la Iglesia católica a un lado bajo el título "no-me-toca-a-mí". De repente viene un tercero - usted -y me dice que mis ideas a 10 mejor no son tan equivocadas como suenan en mis oídos, es decir, mi concepto se desvanece. Estoy viviendo en el ahora y todavia no he llegado a otra dimensión del tiempo. Para resol­ ver esto tengo que encontrar de nuevo mi estabilidad.
  • 44. 41 De Roberto, 15 de mayo de 2010 En mi último mail he escrito acerca del concepto de Dios en el Antiguo Testamento de la Biblia. En su respuesta usted ha mencionado la Trinidad y la explicación de su párroco con el trébol de tres hojas. Personalmente no tengo nada en contra del trébol, ni con tres o con cuatro hojas, pero a la Trinidad la veo de la siguiente manera: En primer lugar. Jesús nos trajo otro concepto de Dios: no el del justo, el Dios severo que castiga y se venga, que así era como lo concebían los hombres del Antiguo Testamento, sino un Dios que ama como un padre. Jesús nos lo muestra en mu­ chos ejemplos. Para mí, una de las más bonitas e ilustrativas de estas "parábolas" es la del hijo pródigo (Le. cap. 15): Un hombre tenia dos hijos: el más joven reclama que se le en­ tregue la herencia que le corresponde. Lo recibe y desaparece con todo. Después de un buen tiempo, cuando ya lo había gas­ tado todo, vuelve donde su padre para pedirle simplemente trabajo. trabajo sólo para sobrevivir. El padre le perdona y lo acepta de nuevo y celebra su regreso con una gran fiesta. Este "perdón" de parte del padre significa que él se hace de la vis­ ta gorda a que su hijo haya malgastado -'disfrutando' de una mala vida y con compañía de malas mujeres-la mitad de todos los esfuerzos de toda su vida. Nada se dice de venganza, nada de "justicia". De este Dios nos habla Jesús: Padre nuestro... Un Dios de amor. Ahora respecto a la Trinidad. Si usted la compara la Trinidad con el "famoso pedazo de azúcar en la conexión de la cigüeña y la entrega de bebés", no creo que llegue a una conclusión convincente. Intentemos otro camino: Yo personalmente creo en un Dios creador, de esto ya le escribí alguna vez. Tanto el macro, como el microcosmos me abruman con su compleja normatividad. El origen de esta compleja normatividad no puede -ni para mí mismo- explicarse meramente con la casua­ lidad. Para eso ni necesito recurrir a cálculos de probabilidad.
  • 45. 42 Respecto a las 3 personas en Dios. Creo que cada uno de noso­ tros, que somos seres humanos muy limitados, tenemos otra idea chapucera, es decir, a un Dios que es tan grande que pue­ de crear el universo, muy dificilmente podré yo mismo meter en mi humilde cerebro. Si alguien me quiere mostra! que este Dios tiene diferentes matices, diferentes dimensiones, quiero, primeramente, es­ cucharle con atención. Y escucho de jesús que una de las di­ mensiones de Dios, aparte de su gran poder como creador del mundo, es una tendencia paternal llena de amor hacia el ser humano y no un ser supremo que quiere dominar y castigar, ni tampoco mostrar ostentación de poder. Esto, de parte de un ser tan poderoso, es admirable, por lo menos para mí, por­ que a este Dios no le interesa solamente la grandeza de su creación, sino también le interesamos nosotros, los pequeños seres humanos y le interesa lo que pasa con nosotros y entre nosotros. En fin, se interesa por mí. Si entendemos bien a jesús, seria él la otra dimensión de este Dios que está dispuesta a "bajar" hacia nosotros los seres hu­ manos, compartir la vida en la tierra con nosotros, para corre­ gir un poco nuestro concepto de Dios y para enseñarnos con palabra y con su propio ejemplo de vida lo que implica vivir la ley del amor. Este mismo jesús nos promete la venida de la tercera dimen­ sión: del "paráclito" (el que está junto a nosotros), que nos da fortaleza y nos inspira para anunciar una noticia buena al mundo e, incluso, para defendernos. Los tres están unidos en perfecto amor. Personalmente estoy seguro que el credo católico es un buen ejemplo para una teología paternalista, es decir elaborada por varones. Cada una de las tres personas divinas tiene que 'ha­ cer' algo razonable. El Padre es creador; el Hijo, el Salvador y el Espíritu Santo, el fortificador. Si las mujeres o Erich Fromm 10 hubieran elaborado. el credo seria, probablemente, un poco
  • 46. 43 diferente: Fromm preguntaría más por el Ser de cada una de las tres personas divinas y menos por su Hacer. Cada vez que los seres humanos queremos hablar con nuestras palabras limitadas acerca de asuntos que sobrepasan de lejos nuestra experiencia y especialmente nuestro entendimiento, nos que­ damos en expresiones también limitadas e, inclusive, chapu­ ceras. Para mí es decisivo 10 qu~ Jesús nos quiere decir de este Dios Trino: que los tres son igualmente importantes y que los tres se sienten unidos en perfecto amor. Amor hacia adentro, entre ellos, y el amor también hacia afuera, hacia el mundo, hacia nosotros los seres humanos. El Espíritu Santo. de ningu­ na manera partícula de Vudú, sino partícula de amor. Probablemente nos podríamos ahorrar la pregunta: ¿a qué concepto de Dios corresponde el catecismo que se nos enseñó cuando éramos niños? ¿"Dios es un juez justo que premia lo bueno y castiga lo malo"? y, con ello. tanlbién la afirmación: "Dios ha creado al ser humano para que le amemos y le sirvamos." De este concepto de Dios del Antiguo Testamento deriva, lastimo­ samente, una teología que de ninguna manera refleja lo que Jesús quería. Veo la principal tarea de Jesús en esto: enseñamos la exis­ tencia de estas tres dimensiones de Dios y el anuncio de una nueva ley entre los seres humanos: el amor y el perdón entre nosotros. De Lilli. 18 de mayo de 2010 Le deseo todo éxito posible en su trabajo, suerte, realización y salud. En el amor al prójimo nos encontramos. Aunque esto suene muy altisonante, 10 pienso así. Por el momento me con­ cedo una cuchara Brnckner (sa sinfonía) y disfruto la presencia de mi mamá que no tiene ni la menor idea lo que estoy escri­ biendo en mi Laptop.
  • 47. 44 De Roberto. 20 de mayo de 2010 Usted escribió que "tampoco podía aceptar que el buen mago, el sacerdote en acdón, en la consagradón podía transformar aDios auna pequeña rodaja de la hostia y los oyentes, los partidpantes en la misa, solamente podían expehmentar aDios mediante una hostia". Partamos de cómo se celebraban las reuniones después de la muerte de jesús. Creo que los discípulos cumplieron muy pronto el mandato de jesús: 'hagan esto en memoria mía'. Él dijo esto en el contexto de una cena, una comida. Pronto se reunían los discípulos "a la convivenda, a la fracdón del pan y a las oradones" como dicen los Hechos de los Apósteles (2,42). La "fracción del pan" no era simplemente una retórica piadosa, sino realmente una acción muy significativa: los que tenían más llevaron víveres que se distribuía luego entre todos, espe­ cialmente entre los que tenían poco o no tenían nada. Comie­ ron todos en común. Pira ellos, por tanto, no era tan import­ ante la presencia de jesús en el pan, sino en la comunidad. en el compartir. Con esto no quiero negar la presencia de jesús en el pan, pero el sentido original era ¡compartir! en el Espíri­ tu de jesús, tal como jesús nos lo enseñó. ¿Qué sobró ahora de este banquete de amor? Que preparamos un pan estéril y, especialmente los domingos, se nos exhorta a dar unos cen­ tavos como "ofrenda", con la cual ni puede vivir el sacristán ni se mantiene el templo. Pero del carácter de banquete. del compartir con los necesitados y de la comunidad hoy sentimos lastimosamente muy poco; más aún, los fieles estaban exclui­ dos por centenares de años del banquete. Recién el Papa Pio X (1903-1914), que en cuestiones sociales era más bien conserva­ dor, propagaba a principios del Siglo XX de nuevo la comunión frecuente de los fieles y también de los niños. Para resumir: no se trata, simplemente de la fe de que jesús está presente en la hostia, si no de la fe que jesús está presente en nuestra comunidad y que él por su presencia nos exhorta a vivir en 'comunidad'. La celebración de la Eucaristía, vista así, no es algo piadoso que ofrecemos los domingos a Dios para que él esté feliz y contento. sino algo donde en comunidad
  • 48. 4S expresamos nuestra gratitud por todo 10 que Dios nos regala cada día. Por eso debería despertarse el espíritu de comunidad: tu vida está anclada en Dios y en tus hermanos los hombres. .. Dios quiere que su amor llegue a través de ti hacia los demás. Para esto Jesús te promete fuerza desde su presencia en el banquete de amor. Por eso, así 10 creo yo, no se puede, para utilizar su expresión, "experimentar a Dios en la hostia". No se puede tener experiencia de la presencia de Dios si no 10 ex­ perimentamos en la comunidad de fe y del amor. VI. De Dudas eInseguridades Religiosas De Lilli. 24 de mayo de 2010 Estimado Padre Roberto: ¿Me puede decir por qué yo dudo y usted no? ¿Por qué tengo yo. visto desde sus ojos católicos-ro­ manos, problemas de herejía y usted no? Quiero decir por qué tengo esta confusión ¿No seria todo mucho más fácil si yo estuviese centrada "como Dios manda"? Con esto llego al fracaso de mi Yo: he cometido un error de cálculo. Por 45 años, no por 30. he empujado algo fuera de mi vida y ni sé si este algo 10 puedo denominar como conflicto porque hasta hace poco estaba fuera de mi vista y por eso no existía un conflicto. Si se trata de cuestiones de valores cristianos, a pesar del Nuevo Testamento, llego a la conclusión católica romana que no soy cristiana. Sin embargo, tengo valores cristiano-europeos y los vivo. Aquí está el "pero": aunque se reconozca que diferentes seres humanos pueden alegrarse por diversas razones, no se puede medir la alegría individual o poner en una balanza su valor. A pesar de esto. su Dios y mi Dios deben tener algo en común, porque los dos no 10 podemos asir y los dos creemos que hay un solo Dios, ¿estoy bien o también aquí me equivoco?
  • 49. 46 La diferencia es, como yo lo veo, que usted está dentro de una comunidad definiday yo quizás solamente cercana a lo romano católico, por eso mi expresión "miembro asociado". Muchas ve­ ces me he cuestionado si solamente viajo como pasajera sobre la pisadera, o si solamente quiero sacar algunas pasas de uva. Excluyo ambas cosas porque tengo envidia de los firmes miem­ bros de la Iglesia. De Roberto. 28 de mayo de 2010 Quisiera expresar claramente mi opinión acerca de algunos puntos que usted menciona. De antemano le pido que discul­ pe mi lenguaje pintoresco, a veces un poco torpe. ¿Por qué yo dudo y usted no? ¿Por qué tengo yo problemas de herejía y usted no? Perdóneme, pero usted está totalmente equivocada. ¿Quién le ha dicho que yo no tengo dudas? ¿Quién le afirma que yo no tengo problemas de herejía? En uno de mis mails intenté insinuárselo. Estimada Señora Lilli, no nos engañemos uno al otro: los dos somos personas que buscan, y el "buscar" es incómodo para muchos porque incluye ¡inseguridad! Es mu­ cho más fácil repetir maquinalmente y sin pensar ciertas afir­ maciones que no nos obligan a buscar adónde podría llevar­ nos otro camino. Por eso, si aceptamos el "buscar", por favor, también tenemos que aceptar la inseguridad que es parte del proceso de la búsqueda. Otra cosa: hace algunas semanas estuve en una reunión en la cual también estaba presente un obispo ya retirado. un hom­ bre maravilloso, que me dijo: "Herejía es mayormente sólo una verdad que se expresa demasiado temprano." Muchas de sus "dudas heréticas", estoy seguro de esto, pertenecen a esta línea. Por eso siga dudando y reflexionando. De paso la felicito porque todavía puede reírse. Esto siempre es bueno. "Por 45 años, no por 30, he empujado algo fuera de mi vida y ni sé si este algo lo puedo denominar como conflicto, porque hasta hace poco estabafuera de mi vistaypor eso no existía un conflicto. Ymás arriba: "He sido extremadamente imprudente, conscientemente he ignorado
  • 50. 47 algunas señales de alerta - como no pulsar el botón rojo, etc. - yhe ha­ blado, mejO{ he escrito sobre un punto que desde el 20 o el3er curso de primaria estaba guardado como "estrictamente privado". El hecho de haber hablado abiertamente sobre míy mis problemas me desgarra". Me permite, por favor, que interprete (no analice): por largo tiempo, muchas cosas se han reprimido dentro de usted. Con nuestro contacto usted las ha dejado salir como vomitándolas. De acuerdo a sus propias expresiones, eran cosas que antes nunca salieron. Ahora viene lo terrible: pensándolo con dete­ nimiento, usted se da cuenta que lo ha hecho delante de un desconocido. geográficamente muy lejano y. de acuerdo a su patrón, un hombre que está viviendo convicciones totalmente contrarias a las suyas. Lo terrible no está en el hombre al que ha confiado todo esto; lo terrible está dentro de usted misma, me he revelado, ahora soy vulnerable... Nos quedamos con el mismo cuadro: vomitar todo limpia el estómago. De ahí no hay nada negativo. Ahora yo no puedo imaginarme un ser humano que reciba todo el vómito en sus manos y lo muestre a cualquiera que venga. Normalmente se vomita en un lugar donde se jala de la cuerda y todo desapare­ ce o, como aquí en la selva, lo tapamos con un poco de tierra y el asunto está resuelto. ¿Está suficientemente claro? Personalmente me pregunto ¿Cómo tengo el honor de que al­ guien me confie sus preocupaciones que nunca antes ha expre­ sado o ha escrito, si, además, no nos conocemos personalmen­ te? Le dejo la tarea de buscar una respuesta a esta pregunta. Mi conclusión, que, de ninguna manera, es un dictamen judi­ cial: a pesar de todo el vómito que para usted es muy desagra­ dable, creo que usted es una persona muy reflexiva, profunda y valiosa. Su manera espontánea de cómo describe lo que le está sucediendo, muestra su sinceridad y su gran capacidad de re­ flexión sobre los verdaderos valores en la vida. Justamente esta reflexión le causa inseguridad, aun cuando usted pensara que la seguridad era producto de muchos años que uno acumula.
  • 51. 48 Personalmen¡e se siente insegura, se siente "desnuda" delante de otro yesto le hace tambalear. Apesar de todo tambaleo, para mí usted es una persona muy valiosa y muy amorosa. Por favor, no se olvide nunca de eso. De Iilli, 12 de junio de 2010 Muchas gracias otra vez por su comprensión, sus explicacio­ nes y su tiempo. De alguna forma me he descargado de un peso, pero soy como mala hierba y por eso trato de nuevo de salvarme a mí misma. Usted escribe: "Personalmente me pregunto ¿Cómo es que tengo el honor de que alguien me confie sus preocupadones que nunca antes ha expresado oha escrito, si, además, no nos conocemos personalmente? Le dejo la tarea de buscar una respuesta a esta pregunta". En verdad no puedo responder su pregunta y tampoco es un honor. Parece que tiene algo que ver con las fiestas de pente­ costés que hemos celebrado. Aparentemente también existe un espíritu no-santo, y creo que este comienza allí donde el Es­ píritu Santo termina. Probablemente me ha besado este espí­ ritu no-santo, de otra forma no hubiera comenzado a escribir. Quizás también se deba al hecho de que usted vive a una dis­ tancia muy grande y, aunque estuviera renegando. no puedo molestarle a esta distancia. Generalmente prefiero el contacto de cara a cara, porque en el encuentro personal nadie puede desviarse y me agrada ver la reacción en el otro. Pero esta vez algo me ha barrido. ¿ligereza? No lo sé. Toda la ola informativa acerca de los casos de abusos de me­ nores por sacerdotes y religiosos me ha dolido mucho. aunque sea outsider y solamente católica romana en el papel y mi re­ lación con el grupo sea medio confusa, pero más cercana que a otros grupos. Se generaliza, se juzga y se pasa por alto los es­ fuerzos de los buenos individuos. La Iglesia es tan buena como sus individuos lo son. (Usted pertenece a este grupo de buenos individuos y yo quería hacerle un cumplido. Usted ha impre­ sionado mucho a nuestro hijo. De vez en cuando se necesita a