El movimiento 15M surgió el 15 de mayo para protestar pacíficamente contra el bipartidismo y el dominio de los bancos, promoviendo una democracia más participativa a través de asambleas populares abiertas. Se estructura de forma apartidista, pacífica y horizontal en comisiones y grupos de trabajo para abordar cuestiones como la reforma electoral, el derecho a la vivienda y la educación, entre otros temas.