El documento critica el sistema educativo tradicional, comparándolo con una fábrica que introduce información a los estudiantes como si fueran "hojas en blanco". Prioriza algunas asignaturas sobre otras y clasifica a los estudiantes por notas de evaluaciones estandarizadas. Esto genera apatía en los estudiantes que no cumplen con los estándares. El documento argumenta que se necesita un cambio urgente en el sistema para formar personas creativas, críticas y reflexivas.