2. Decir que el avance de la tecnología es increíblemente
rápido no es nada nuevo. Ya estamos acostumbrados a
esta realidad y no nos sorprendemos con la cantidad
de novedades que surgen cada día.
Sin embargo, el constante lanzamiento de nuevos
productos, plataformas y conceptos crea una serie de
posibilidades y necesidades hasta entonces
inexistentes en nuestras vidas. ¿Quién imaginaba cinco
años atrás utilizar un celular para acceder a internet
de la misma forma como lo hacemos con una
computadora?
Además del surgimiento de nuevos recursos, tenemos
la evolución de aquellos existentes. Basta recordar
cómo era tu computadora a comienzos del año 2000 y
comparar con los modelos actuales, que humillan con
velocidad de desempeño. Eso sin hablar de los propios
celulares, que de “ladrillos” se transformaron en
pequeños centros de información capaces de ser
transportados en tu bolsillo.
3. Si la tecnología avanza tan rápidamente, ¿por
qué no nos asustamos más con eso? Puede ser
paradójico, pero el cambio es tan constante
que dejamos de ver las novedades con los
ojos de quien nunca vio algo de ese tipo.
Todo se debe a que esperamos los cambios.
No quiere decir que, diez años
atrás, deberías haber sabido que internet de
100 Mbps sería tan accesible, siendo que la
discada aún era absoluta a comienzos de esta
década. No obstante ya veíamos un salto con
el surgimiento de la banda ancha y
velocidades cada vez mayores, lo que nos
daba una idea de lo que vendría.
4. Estas previsiones del futuro son bastante
recurrentes en el mundo de la tecnología.
¿Quién nunca vio un concepto de cómo serán
las computadoras del futuro o de un auto en
los próximos veinte años? Sin
embargo, ninguna de ellas se trata apenas de
adivinanzas y sí de suposiciones.
Existen personas que son prácticamente
especialistas en estos “vislumbres”
tecnológicos. Para eso, los llamados
futuristas no utilizan bolas de cristal ni
poseen poderes sobrenaturales. Apenas
utilizan parámetros actuales y los proyectan
en los próximos años.
5. Es el caso de Reto Meier, un autor
norteamericano que hizo varias previsiones
del futuro. Según él, el ritmo con que las
novedades surgen permite imaginar lo que
vendrá a corto, mediano y largo plazo.
Con base en tendencias encontradas en
productos actuales, como la convergencia de
medios de almacenamiento y computación
en la nube, Meier consigue visualizar cuál es
el camino que debe ser explorado por la
tecnología en los próximos años.
6. No obstante, no es el único, y las empresas
saben eso. Así, forman cooperaciones con
estos futuristas para saber en qué área
invertir en la próxima generación de
productos con el objetivo de agradar y
conquistar un público mayor.
Eso significa que todas las tecnologías para
los próximos años y décadas son apenas una
evolución de aquello que ya existe. ¿Ya
imaginaste como será tu computadora de
aquí a cinco años o si existirá de la misma
forma como la conocemos hoy en el año
2020?
7. Si las predicciones del futuro son un análisis
de las tendencias actuales, las proyecciones
probables y a corto plazo son casi
inmediatas, o sea, para 2011. Sólo basta
saber que tuvo éxito este año para saber lo
que va a explotar el año siguiente.
Con el lanzamiento del iPad y su creciente
popularización, por ejemplo, es perceptible
que las ventas de tablets tendrán un
aumento el próximo año, principalmente con
la entrada de otras marcas en el mercado.
8. La supremacía de este tipo de producto está
básicamente en las manos de Apple, que
afirmó haber vendido aproximadamente un
millón de iPads en apenas un mes después de
su lanzamiento. Inclusive con la llegada de
los dispositivos de Sony, HP y Asus, por
ejemplo, el consumidor tiene más
alternativas de elección, además de una
caída en los precios, lo que ayudará en la
popularización de esta tecnología.
Los tablet también impulsaron otra tendencia
para el próximo año. Siguiendo una corriente
que evoluciona desde comienzo de
2000, Reto Meier apuesta en dispositivos
cada vez más leves y finos.
9. Como fue dicho anteriormente, eso ya es
algo bastante perceptible.
Celulares, computadoras y TVs tuvieron su
tamaño reducido y al mismo tiempo sufrieron
un diseño moderno e innovador. En 2011 eso
no será diferente y se espera que el foco en
la movilidad de productos tecnológicos sea
aún mayor.