El Arco de Medinaceli es el único ejemplo de arco monumental de tres vanos que queda en España. Originalmente tenía una inscripción en letras doradas que circundaba el monumento y databa su construcción, pero el paso del tiempo ha desgastado la inscripción y las molduras. Tras investigaciones recientes, se ha determinado que el arco fue construido durante el reinado del emperador Domiciano a finales del siglo I como parte de la muralla que protegía la ciudad situada en la cima de la montaña.