1. Emociones y conflicto
Las emociones forman parte del conflicto.
En ocasiones pueden ser intensas, problemáticas
para la persona o el grupo que las siente u
ocultar otras emociones... lo que puede
dificultar la resolución del conflicto.
Tener en cuenta nuestras emociones no tiene
que ver con reprimirlas, sino con gestionarlas.