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Hitos en la república democrática del perú
1. Hitos en la República democrática del Perú
La Independencia del Perú
“El Perú desde este momento es libre e independiente
por la voluntad general de los pueblos
y por la justicia de su causa que Dios defiende
¡viva la patria! ¡viva la libertad! ¡viva la independencia!”
Los versos del discurso de independencia de San Martín refrán la búsqueda del principio
sobre el que se intentaba basar el orden republicano; aquel según el cual la soberanía
reside en el pueblo. Sin embargo, después de los crudos hechos que se vivieron con las
rebeliones de décadas anteriores a la independencia, esta proclama no recogía las
demandas y necesidades de las sociedades originarias.
La independencia era dirigida por criollos en busca de una revolución política que
rompiese los vínculos con España sin modificar las estructuras sociales coloniales, de
manera que impidieran que los otros grupos sociales participaran del poder.
El gran problema de la independencia entonces y de las bases de la república era que
nunca se pensó en función de un proyecto país, pues continuaron las grandes diferencias
de la colonia en favor de unos y en detrimento de otros, basadas en el racismo colonial y
en el logro del poder político sin cambios sociales.
La Generación del Centenario
Luego de la guerra con Chile, surgen las primeras críticas directas al orden social de la
independencia encabezada por la oligarquía, acusada de dirigir una nación que excluía a
la mayoría de los peruanos. En aquel momento, tras la pérdida del guano y el salitre, se
atravesaba una fuerte crisis económica y la oligarquía había perdido las posibilidades de
erigir un proyecto económico; sin embargo, continuaba con un orden social autoritario que
apartaba a los sectores populares del poder.
A comienzos del siglo XX la oligarquía impulsaba un ligero proceso de industrialización
que fue el espacio de nacimiento de un proletariado que desarrolló una fuerte
organización política y gremial, y logró en 1919 la concesión de la jornada de las ocho
horas para los trabajadores. Uno de los hechos más importantes de este tiempo fue la
Reforma Universitaria que se dio en el mismo año, y tuvo como objetivo democratizar la
educación en las universidades, romper con el monopolio ideológico de la oligarquía e
incorporar a los estudiantes en el gobierno de la universidad.
El siglo XX estuvo influenciado por dos grandes movimientos políticos, que constituyeron
el ideario político de varias décadas, ambos opositores a la oligarquía y con mirada hacia
una revolución social: Haya de La Torre, fundador del partido Aprista, consideraba que el
capitalismo era necesario para el desarrollo del país y que el Estado debía estar dirigido
por las clases medias ya que eran más numerosas que el proletariado y más instruidas
que el campesinado. Para Mariátegui, fundador del Partido Socialista, era necesario unir a
2. las clases explotadas por el sistema, por lo que él consideraba que quien debía llevar la
batuta era el proletariado y establecer un frente popular; consideraba a su vez que el
campesinado era un sector fundamental por ser mayoritario y tener una identidad cultural
diferenciada.
Este ideario que se constituyó, ya con nuevas ideas de cambio y revolución social, marcó
la política durante las siguientes décadas, pero estuvo manchado de fatídicos hechos,
disputas y una oligarquía sostenida en base a la violencia y a su pacto con el militarismo,
que dio un giro rotundo hacia los años cuarenta.
General Velasco Alvarado: Nacionalismo Militar
El Perú estuvo colmado de gobiernos militares, afincados en el poder durante décadas
por causa de la inexistencia de una clase política. El gobierno militar tuvo un pacto con la
oligarquía hasta que se produjo un giro en el 68 que llevó a las fuerzas armadas a hacer
una revolución anti-oligárquica luego de haber sido sostén de la oligarquía. El gobierno
militar de mayor trascendencia para el Perú fue el gobierno revolucionario de las fuerzas
armadas, iniciado en el año 1968 por el Gral. Velasco Alvarado, quien fue destituido en el
año 1975 por el Gral. Morales Bermúdez.
“En el Perú de los años sesenta, el desarrollo económico y las transformaciones sociales
de las últimas décadas no lograban mitigar la inestabilidad política que se vivía desde los
años 30, ni mejorar sustancialmente la integración nacional de la población. Esta
evolución fue vista mayoritariamente como clara muestra del agotamiento del modelo de
Estado y sociedad vigente hasta ese momento. Las esperanzas de una revolución
nacional que rompiera con ese agotamiento sin salida, aparecían como problema y
posibilidad de ese Perú demasiado astillado para ser viable. En octubre de 1968, las
fuerzas armadas tomaron el gobierno del Estado y propusieron hacerse cargo de esas
esperanzas, iniciando un ambicioso proyecto de transformación integral del Perú”.[5]
El golpe de Velasco se produce en nombre de “la unidad militar” y no como un simple
caudillo como el resto de militares; se constituyó además como un nacionalismo militar en
tanto tuvo como objetivo elaborar un proyecto país, que comenzaba por igualar la
condición de los más vulnerable, los campesinos, en el orden social del que siempre
habían sido excluidos. Dentro de este proyecto, formó un gabinete integrado
exclusivamente por militares, estatizó los diarios y canales de televisión, nacionalizó el
petróleo e hizo en 1969 la reforma agraria. El objetivo dela Reforma Agraria fue eliminar la
explotación de trabajadores en manos de los terratenientes, eliminar los latifundios,
transferir capitales del agro a la industria y modernizar la estructura social rural. La
Reforma Agraria de Velasco fue un fracaso a nivel económico, y no cubrió las demandas
de los campesinos porque la tierra existente no alcanzaba para todos los trabajadores. No
obstante, tuvo un gran aporte simbólico a la idea de identidad nacional, comenzando por
resarcir a los grupos indígenas de la imagen cabizbaja que se había construido a causa
del racismo colonial. Es así que, en principio, Velasco logró desarticular el sistema de
latifundios y con esto disminuir las relaciones de servidumbre; declaró al quechua como
lengua oficial del Perú, impulsó el sistema educativo hacia una educación focalizada en
3. temas culturales, incluso desde los medios de comunicación, y replanteo la idea de el
“Indio” con derechos y ciudadanía.
El intento de modernización del país llevado por Velasco no fue una democracia, sino una
dictadura, pero apuntó a una equidad que comenzaba por igualar la condición social de
los más excluidos. El proceso iniciado por Velasco fue cortado por un golpe militar por el
Gral. Morales Bermúdez en 1975.
Lucha Armada: 12 años de Guerra Interna
El proceso inconcluso que dejó Velasco y la represión vivida, dieron paso a la formación
de grupos revolucionaros con origen universitario. Surge entonces la idea radical y
extrema de PCP-Sendero Luminoso de iniciar la lucha armada, con su primer accionar
violento en 1980 en la comunidad de Chuschi, Ayacucho, un día antes de las elecciones
presidenciales de las que resultó presidente Fernando Belaúnde Terry.
Sedero Luminoso era liderado por Abimael Guzmán Reinoso, más conocido como el
camarada Gonzalo, quien decidió proceder con una guerra que fuera del campo a la
ciudad. Su objetivo era llegar al poder y hacer una alianza obrero-campesina para la
construcción de un nuevo poder popular, cambiar la estructura política que se tenía en
nombre de un ideario basado en el denominado “El Pensamiento Gonzalo”. La lucha
armada estuvo centrada en la violencia dirigida precisamente a los políticos, pero
poniendo como blanco a las poblaciones más vulnerables y excluidas del país (la
población rural, considerada la más pobre y menos privilegiada del país) a nombre de
quienes supuestamente se hacia esta guerra, una guerra en contra del sistema político
que ameritó un derramamiento de sangre necesario, según los revolucionarios.
El conflicto interno se desarrolla entre los años 1980 y 2000, durante los gobiernos de
Belaúnde, García y Fujimori. Lamentablemente, en este conflicto los pobladores de la
sierra fueron los más afectados por el terrorismo. Fueron precisamente ellos quienes
encabezaron las cifras de fatalidades a causa del conflicto interno. Las personas que
fueron maltratadas por Sendero Luminoso y las Fuerzas Armadas no vivían en una
democracia. Eso hubiese implicado que vivieran con derechos, deberes y reconocimiento
y representación por parte del Estado, sin embargo, muchos integrantes de este grupo no
eran siquiera reconocidos por encontrarse indocumentados. Existía una brecha enorme
entre el centro del país y los poblados de la sierra, esa igualdad que pretende una
democracia no era practicada en este caso y ello conllevó a que esos que vivían bajo la
indiferencia del Estado, para el cual formalmente no existían, sufrieran más que
cualquiera.
La Dictadura de Alberto Fujimori
Como ya se ha dicho Alberto Fujimori fue elegido presidente constitucional de la
República en el año 1990 y fue reelegido hasta el año 2000, durante todo este tiempo
llevó a cabo una dictadura civil corrupta disfrazada de democracia.
• 1992: Captura de Abimael Guzmán y autogolpe de Estado. Fujimori anunció la
disolución del Congreso y los Gobiernos regionales, la intervención del Poder Judicial y
otros órganos constitucionalmente autónomos.
• Fujimori anuncia la convocatoria del Congreso Constituyente Democrático, el cual tuvo
una conformación mayoritariamente oficialista (44 congresistas de 80). La nueva
4. Constitución es aprobada.
• Bajo la nueva Constitución, Fujimori es reelecto presidente en 1995.
• 1995: Se institucionaliza la impunidad. El Congreso de la Nación promulgó una ley de
amnistía que concedía a todos los miembros de las fuerzas de seguridad y a los civiles en
proceso judicial, penal o convictos, por violaciones de derechos humanos cometidas entre
mayo de 1980 y junio de 1995
• El gobierno basa su legitimidad en una política económica estable y en la aplicación de
programas sociales asistencialista en asentamientos humanos.
• Violación de libertad de expresión y prensa a favor del Gobierno; producción de medios
elaborados en base a noticias falsas en manos de Vladimiro Montesinos, asesor
presidencial en asuntos de inteligencia.
• Uso del terror, la coerción y la represión. Existencia del grupo paramilitar “Colina” que
perpetuó crímenes contra los derechos humanos.
• Patrón generalizado de amenazas e intimidación a defensores de derechos humanos.
• Sistemas de Corrupción institucionalizados en todos los niveles, sostenidos por
sobornos y ligados al narcotráfico.
Durante el gobierno de Fujimori se formaron redes de corrupción en todos los poderes y
en todos los niveles y sobre todo se quebraron las libertades fundamentales de las
personas. En nombre de la paz interna, el Grupo Colina, así como las Fuerzas Armadas y
Policiales, cometieron actos violando los derechos humanos de los pobladores de las
zonas rurales del país.
Gobierno de Transición
“Un pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla”
“Por justicia y verdad nunca más impunidad”
La renuncia a la presidencia de Alberto Fujimori fue a través de un mensaje a la Nación
enviado desde Tokio en noviembre del año 2000, luego de las fuertes presiones sociales
y políticas, una vez que habían sido confirmados ya algunos actos de corrupción. El señor
Valentín Paniagua Corazao, presidente del Congreso, asume la Presidencia de la
República por un periodo de transición que duró 8 meses hasta el cambio de mando en
Julio del 2001. Durante su corta presidencia, Paniagua considera necesario formar una
Comisión de la Verdad y la Reconciliación y mientras tanto, se prepara el terreno político
para unas elecciones presidenciales limpias. La Comisión de la Verdad y la Reconciliación
presentó en el año 2003 su informe final, que hace un repaso de lo que fue la guerra
interna que sufrió nuestro país en el periodo de 1980-2000 y dejó como saldo a 23, 969
peruanos muertos y desaparecidos reportados frente a un cálculo mucho mayor. Las
palabras iniciales del presidente de dicha Comisión, Salomón Lerner Febres, son una
exaltación ante las tres generaciones o más, perdidas como causa de la lucha interna;
pero es sobre todo una llamada de atención frente al desprecio hacia las poblaciones más
afectadas por la violencia que ha hecho posible estos años de masacre.
El gobierno de transición, la Comisión de la Verdad y la unión de las diferentes fuerzas
políticas –por más disímiles que sean- junto a la respuesta popular ante lo que se hacía
visible a nuestro ojos, lograron que los últimos años –desde el año 2000- hayan revelado
que el Perú vivió a espaldas del mismo Perú, que hemos tenido una democracia vacía, no
5. representativa, sino injusta y cómplice de actos de violación de derechos humanos y de
corruptela sistematizada, cuya única causa es la segregación y la indiferencia con la que
se forjo nuestra “República democrática”.
El daño que le hicieron al país esos años a manos de Sendero Luminosos y los agentes
del Estado, son irreparables y no al nivel de cualquier guerra, sino a un nivel superior
porque nos habla de cuan relacionada esta la pobreza, la segregación, las diferencias
étnicas con la violencia, pues no es coincidencia que hayan sido campesinos pobres, de
zonas abandonadas por el Estado, las principales víctimas de la violencia. Si no se puede
culpar totalmente al Estado de las acciones violentistas de un grupo de personas, se
puede hacer un balance de cuantos de aquellos factores que hicieron más feroz esa
guerra, aún continúan hasta la actualidad, incluyendo la impunidad.
Si bien estos años han mostrado lo más oscuro de nuestra historia, el producto que
constituye el esfuerzo de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación -aun sin
reconciliación- y todos los grupos políticos y civiles, es el comienzo de la recuperación de
algunas libertades, o más bien, el comienzo de la construcción de las libertades y
democracia que nunca tuvimos de verdad, ya que hablar de verdad es hablar de igualdad,
comenzar por vencer la impunidad y mirar hacia los derechos.
LA CVR: Antecedentes históricos e importancia
La Comisión de la Verdad y de la Reconciliación se encargó principalmente de elaborar
un informe sobre la violencia amada interna que se vivió en el Perú en las décadas de los
80 y los 90. Fue creada durante el gobierno de transición de Valentín Paniagua en el año
2001 para exponer la violencia terrorista de Sendero Luminoso y el MRTA, además de
esclarecer los hechos vividos en esos años. Para ello se recogieron más de 16,000
testimonios de personas involucradas.
El conflicto armado producido entre 1980 y el 2000 es el conflicto de mayor duración,
impacto y el de mayor costo, humano y económico, en la historia del país.
Los gobiernos de la década de 1980 fracasaron al organizar una estrategia
contrasubversiva eficaz, que pudiera derrotar a las organizaciones terroristas y que
respetara los derechos humanos.
Fernando Belaúnde Terry, durante su Segundo gobierno, optó por devolver los medios de
comunicación expropiados por los militares en el anterior gobierno a sus dueños, para de
esa manera poner fin a la censura. Se auguró entonces una plena restauración
democrática, mas esto no se dio.
Entre 1982 y 1983 un Fenómeno del Niño que golpeó fuertemente a la costa norte del
Perú y fue a partir de entonces que se generó una caída de los precios de los metales
bastante dura y fue así que se desencadenó una preocupante crisis económica.
6. Políticamente esta crisis se evidenció en las dificultades del Gobierno para pagar la deuda
externa y en el hecho de que se desencadenara una fuerte inflación y la devaluación del
sol. Sin embargo, el problema más grave que debió enfrentar el Gobierno fueron las
acciones de la organización terrorista Sendero Luminoso, dirigida por Abimael Guzmán y
el MRTA. Sendero Luminoso había declarado la guerra al Estado peruano en el
departamento de Ayacucho en mayo de 1980 y fue recién a partir de 1983 que intensificó
su campaña, imponiendo un régimen de terror en el sur andino y asesinando a miles de
campesinos y autoridades locales.
La reacción del presidente ante esto, sin embargo, fue lenta y dubitativa y,
lamentablemente, ante la escalada terrorista nunca se diseñó una estrategia para
combatirla, sino que simplemente se declaró el Estado de Emergencia y se envió a las
Fuerzas armadas a combatir a los subversivos. Esta “estrategia” presidencial al fin y al
cabo fue una suerte de acto desesperado, pero hoy sabemos que no fue definitivamente
una Buena decisión, ya que se dieron múltiples casos de corrupción y abuso de la
autoridad, dado que el llamado a las fueras armadas no fue controlado ni se puso en tela
de juicio el proceder de su estrategia, lo cual actualmente se traduce en la violación de
derechos humanos, en muchos casos, y actos de violencia inauditos.
Al finalizar el periodo presidencial de Belaúnde sube el actual presidente, Alan García,
quien es su primera gestión de gobierno se caracterizó por generar en el Perú la peor
crisis económica en la historia del país con una insólita hiperinflación, también por los
embates de Sendero Luminoso, diversos actos de corrupción que involucraban a
individuos del régimen y porque se generó en el país un gran descontento social.
El punto de ruptura de su gobierno fue la intención de estatizar la banca como una forma
de controlar la inflación que, en Julio de 1987, resultaba agobiante. En efecto, los
indicadores económicos señalan que en ese momento el Perú llegó a