2. El reto de este nuevo directivo que es innovar e inspirar a personas para crear una cultura innovadora y gestionar el cambio en un nuevo tipo de organización 2.0. es incompatible con muchos de los hábitos directivos actuales que la cultura de nuestras organizaciones han grabado a fuego en nuestros cerebros. Nadie discute que la innovación es la base del éxito y de la competitividad de empresarial. Nadie duda de las características de los nuevos entornos organizativos.
3. Pero esto último no importa. La función directiva del SXXI es crear este nuevo hábitat organizativo que en su día a día con acciones poco espectaculares pero muy efectivas logre que haya líderes distribuidos, que las comunidades funcionen, que las redes sociales actúen para que la innovación surja. Y las empresas no tendrán opciones inevitablemente exigirán que el directivo ejerza este liderazgo especial.
4. Desarrollo directivo y, mucho más probable, que no tenga este tipo de enfoques relacionados con las redes sociales o la innovación, ni te de formación al respecto. Si es así deberías asumir tú esta responsabilidad mediante el autodesarrollo.
5. Se hace urgente que como directivo reflexione sobre estos aspectos y si es necesario busques como “reinventar” tu función. La parte tecnológica y la introducción de conceptos relacionados con la innovación será menos compleja, lo que probablemente más te costará es incorporar las nuevas habilidades y comportamientos directivos, para lo cual el autodesarrollo es inevitable.
6. En caso contrario, si no reaccionas, muy probablemente sucederá lo que inevitablemente suele suceder, la velocidad del cambio te encontrará sorprendido mirando al pasado, mientras tu organización de forma aparentemente brusca mirará al futuro, te exigirá nuevos valores y comportamientos y no querrá esperar No dejes que te pase. No permitas que la revolución del management que se aproxima sea demasiado rápida para ti.