La pandemia ha atrapado a las bibliotecas, como a toda la sociedad en su conjunto, sin opciones de dar respuestas adecuadas. La situación es totalmente nueva y novedosa y, pronto llegará el momento de la vuelta a las bibliotecas y la reapertura de estos servicios, y ahora, sí tenemos la oportunidad de pensar y repensar las diferentes pautas para establecer unos protocolos básicos a los que recurrir.
Tratamos pues de establecer unos criterios básicos, con un objetivo claro, la reapertura de las bibliotecas se cimienta en unos servicios que garanticen la salud del personal que ejerce en ellas y de las usuarias y usuarios de sus diferentes servicios
Pautas de actuación ante la reaperturade las bibliotecas de la Red de Lectura Pública de Euskadi
1. PAUTAS DE ACTUACION ANTE LA REAPERTURA DE
LAS BIBLIOTECAS DE LA RED DE LECTURA PÚBLICA
DE EUSKADI
Grupo de Trabajo “COVID19 Y BIBLIOTECAS de la
Red de Lectura Pública de Euskadi
Este documento ha sido elaborado por Jokin Malats
(Biblioteca de Erandio), revisado por Eva Alberdi
(Biblioteca de Eibar) y Anabel Regalado (Biblioteca
de Getxo) con las aportaciones del personal de más
de 55 bibliotecas que forman parte de este grupo
de Trabajo y del personal del Servicio de
bibliotecas.
2. PAUTAS DE ACTUACION ANTE LA REAPERTURA DE LAS
BIBLIOTECAS DE LA RED DE LECTURA PÚBLICA DE EUSKADI
La pandemia ha atrapado a las bibliotecas, como a toda la sociedad en su
conjunto, sin opciones de dar respuestas adecuadas. La situación es totalmente nueva
y novedosa y, pronto llegará el momento de la vuelta a las bibliotecas y la reapertura
de estos servicios, y ahora, sí tenemos la oportunidad de pensar y repensar las
diferentes pautas para establecer unos protocolos básicos a los que recurrir.
Tratamos pues de establecer unos criterios básicos, con un objetivo claro, la
reapertura de las bibliotecas se cimienta en unos servicios que garanticen la salud del
personal que ejerce en ellas y de las usuarias y usuarios de sus diferentes servicios.
Nos encontramos ante una nueva situación y son pocas las referencias sobre el
tema. Nos hemos decantado por el artículo de Julián Marquina “7 medidas a tener en
cuenta para crear un protocolo de actuación ante la apertura de las bibliotecas” al
atender que se ajusta perfectamente al objeto de este documento.
(https://www.julianmarquina.es/medidas-protocolo-de-actuacion-ante-apertura-de-
bibliotecas/)
Las medidas que aquí se plantean las ordenamos en el orden cronológico que
entendemos se ajustan a nuestras intenciones:
✓ Desinfección de instalaciones y recursos.
✓ Protocolo de actuación ante la preparación de las instalaciones
✓ Protección trabajadores y medidas de prevención.
✓ Personal disponible y servicios mínimos
✓ Limitación de acceso a personas usuarias y definición de servicios disponibles.
✓ Inversión: nuevas adquisiciones y creación de servicios de apoyo a la comunidad
✓ Comunicación: Las bibliotecas son espacios seguros.
✓ Establecer canales colaborativos.
3. 1. Desinfección de instalaciones y recursos.
⚫ Previa apertura de las instalaciones se debe seguir, en todo momento, las
recomendaciones de las autoridades sanitarias, administrativas y
gubernamentales competentes.
⚫ Esta limpieza se debe realizar de manera constante y con mayor frecuencia a lo
largo del día, cuestión que se deberá tener en cuenta por si ello conllevara el cambio
en la contratación de los servicios de limpieza que hasta la fecha se vinieran llevando
de manera habitual.
⚫ También habrá que tener en cuenta qué hacer con los materiales que han estado
en préstamo o vayan a estarlo, sus periodos de cuarentena y cómo proceder a su
desinfección. Son varias las opiniones referentes al período de cuarentena de los
materiales en soporte papel. Desde las 72 horas hasta los quince días. Curándonos
en salud proponemos, pues, dos semanas (15 días) de cuarentena desde que el
material es devuelto hasta su reincorporación a la circulación.
⚫ Nuestra función, o la del personal de la biblioteca que explícitamente deba
ocuparse de ello, será la de velar por el cumplimiento de la normativa higiénico
sanitaria.
⚫ Todo el personal de la biblioteca deberá contar con la formación e información
necesaria en lo referente tanto a su cuidado personal como al de los usuarios y
usuarias (tratado en otro punto de este documento)(ver punto 3)
2. Protocolo de actuación ante la preparación de las instalaciones.
Dichas medidas preventivas deben ser desarrolladas, preparadas e instaladas en
las bibliotecas con anterioridad al día de la apertura.
1. Instalación de mamparas de protección en el mostrador bibliotecario con la
finalidad de ofrecer un mejor servicio a las personas usuarias de la biblioteca.
2. Controlar los conductos de ventilación.
3. Implementar medidas como mantener las puertas abiertas para evitar el
contacto con pomos y manillas.
4. Colocar geles hidroalcóholicos en la entrada de la biblioteca.
5. Colocar carteles en la biblioteca y realizar folletos informando sobre las
medidas higiénicas y sanitarias
6. Preparación de mesas en sala de consulta, sala de estudio y ordenadores para
que garanticen el mantenimiento estipulado de distancia de seguridad.
4. 3. Protección trabajadores y medidas de prevención.
El personal bibliotecario es un recurso imprescindible de las bibliotecas. Es por ello
por lo que su protección es más que necesaria-
Las instituciones de las que las bibliotecas dependan deberán ser, pues, las garantes del
cumplimento de una serie de pautas básicas de seguridad e higiene que atañen al
resto de colectivos laborales dependientes de esa institución, pero deberán contemplar
las especificidades de las tareas bibliotecarias. Estas tareas específicas de nuestro
ámbito no son habitualmente bien conocidas por lo que el departamento
sanitario correspondiente deberá sondear junto al personal bibliotecario cada pauta
de funcionamiento de las diferentes labores bibliotecarias a fin de poder
establecer unos correctos protocolos.
Por ello entendemos básico:
⚫ Definir a partir del estudio preciso de los trámites habituales en una biblioteca
unas normas de comportamiento, higiene y sanitarias entre el personal
bibliotecario. Normas que pueden ir desde la limitación de la interacción entre
compañeros y personas usuarias, llevar guantes y mascarillas desechables
diariamente, utilizar geles hidroalcohólicos, hasta, y en caso de creerlo oportuno,
hacer la prueba del COVID-19 antes de volver a la biblioteca y llevar a cabo controles
médicos.
⚫ La higiene de manos es la medida principal de prevención y control de la
infección
⚫ Las bibliotecas deben proporcionar todo este material a sus profesionales, así
como garantizar su formación en las distintas normas y medidas de seguridad.
Como se ha comentado anteriormente, la vuelta de los profesionales debe ser
segura.
4. Personal disponible y servicios mínimos.
⚫ Antes de volver hay que saber con qué personal se cuenta. A partir de este primer
control se haría una
⚫ Vuelta a la biblioteca con el personal mínimo imprescindible y el resto del
personal seguirá teletrabajando desde casa.
5. Limitación de acceso a personas usuarias y definición de servicios disponibles.
⚫ Lo primero a tener en cuenta es que cualquier servicio a implementar deberá ser
puesto en conocimiento del departamento de Salud e Higiene de la institución para
que valore su viabilidad.
5. ⚫ Evitar aglomeraciones en la apertura de la biblioteca, limitando el acceso a las
personas usuarias así como su segmentación, poniendo especial atención en los
menores y personas de la tercera edad, tanto por ser grupos de riesgo como por la
dificultad de controlar sus hábitos de uso. (Plantearse el uso de medidores de
temperatura facial, haciéndolo con personal contratado al efecto)
⚫ Servicios como el uso de ordenadores en caso de restablecerse, deberá estar
especialmente controlado con unos muy estrictos protocolos de uso teniendo en
cuenta que teclados, pantallas y ratones son focos importantes de transmisión. Para
ello sería imprescindible reforzar la limpieza, actuando cada vez que se cambie de
usuario en cada equipo.
⚫ Los servicios que en cada centro se pongan en marcha no son exportables. Cada
biblioteca atiende a un municipio con sus propias especificidades demográficas,
socioeconómicas, etc., los recursos tampoco son los mismos, y en virtud de estas
características se establecerán qué servicios implementar, plazos de puesta en
marcha, prioridades…
⚫ Indudablemente todos los servicios se verán afectados lo que obligará a la
suspensión de algunos, la modificación de otros, y la implantación de nuevos
servicios es decir, innovación. Todo esto y como hemos indicado se deberá abordar
desde la idiosincrasia de cada biblioteca.
Análisis de servicios:
1. Préstamo. El préstamo puede darse de dos maneras: in situ, por ejemplo, tras
previa petición telefónica, email,..o a domicilio para aquellos colectivos
vulnerables confinados en casa. Cada municipio en virtud de sus recursos optará
por la manera de gestionarlos ya que las maneras son inspiradoras pero no siempre
exportables. En las primeras fases de la desescalada la Biblioteca no debería estar
en libre acceso con el objeto de que el fondo bibliográfico solamente lo manipule el
personal de la Biblioteca.
2. Devolución: Prepondera la seguridad, lo que signigfica el menor contacto posible
con los materiales, que sin ser tramitados serían sometidos a una cuarentena antes
de su reincorporación a la circulación. Son varias las opiniones referente al período
de cuarentena de los materiales en soporte papel. Desde las 72 horas hasta los
quince días. Curándonos en salud proponemos pues dos semanas de cuarentena
desde que el material es devuelto hasta su reincorporación a la circulación. La
opción de depósito sería la de “cajas buzón” diarias con el fin de mantener el control
sobre los períodos de cada documento.
3. Uso de salas: en el primer momento de la apertura es recomendable no dar este
servicio hasta que los servicios sanitarios establezcan unos criterios generales. Y
cuando así se haga, bajo permiso de la autoridad sanitaria competente, tienen que
respetarse las distancias de seguridad. (Por ejemplo, retirándose sillas entre puesto
y puesto para garantizar estas distancias).
6. 4. Ordenadores: Al igual que el uso en sala y por su especificidad mejor esperar a
directrices generales. Las bibliotecas en función de sus recursos pueden optar por
préstamos de ordenadores portátiles, tablets, chromebooks. Hay que tener en
cuenta que los ordenadores son fundamentales para un segmento importante de la
población. Debería valorarse si unos protocolos estrictos y exhaustivos pudieran ser
suficientes para su reapertura, siempre con permiso de las autoridades sanitarias.
5. Otros usos in situ: Clubs de lectura, cuentacuentos, visitas, por el momento
quedarán suspendidas recomendándose los clubs de lectura virtuales.
• Las reuniones y trabajos en grupo deberán quedar anuladas hasta que se
normalice la situación.
• La adquisición de nuevos materiales deberá también ser valorada contando con
la autorización del departamento municipal correspondiente así como con el
proveedor a fin de asegurarse que se cumplen las normativas generales de
higiene. Es por ello que las adquisiciones sí se podrán mantener manteniendo las
cuarentenas correspondientes.
6. Inversión: nuevas adquisiciones y creación de servicios de apoyo a la comunidad.
• Las bibliotecas tienen que resurgir e invertir en nuevos servicios y
adquisiciones de recursos de información y entretenimiento. Es por eso por lo
que las bibliotecas deben contar con presupuesto (inversión) para poner en
funcionamiento la maquinaria cuanto antes, a pesar de la crisis económica en la
que viven las bibliotecas y la que está por venir. Tal vez se deberían explorar por
parte del Gobierno Vasco la posibilidad de adecuar las actividades
subvencionables, así como los materiales que pongan a disposición de las
bibliotecas
• Habría que definir, por un lado, la comunidad de personas usuarias que puedan
necesitar más la biblioteca (personas vulnerables, desempleadas, estudiantes,
lectoras, emprendedoras…) para establecer una serie de prioridades y
programas de reactivación y rehabilitación del tejido social e informativo.
También habría que ir pensando desde ya, qué pueden ofrecer las bibliotecas
para estos grupos e ir creando servicios de apoyo sostenidos por recursos,
herramientas y actividades de utilidad para ellos siempre manteniendo una
estrecha colaboración con los servicios adscritos al departamento de Higiene que
serán en último caso los que den el visto bueno a estos servicios. Para ello se
implementará al correspondiente protocolo que haga imprescindible que
cualquier servicio requiera la aprobación de dicho servicio municipal
• También es un momento oportuno para apoyar a las librerías y las editoriales.
Pero será necesario tener en cuenta que los procedimientos administrativos
deberán adecuarse a la situación e intentar acelerar la tramitación de las
facturas.
7. 7. Comunicación: Las bibliotecas son espacios seguros.
• Las bibliotecas sólo serán lugares seguros cuando los materiales sean seguros,
su uso sea seguro y el personal a su cargo trabaje de manera segura.
• Las bibliotecas tienen que mostrar tranquilidad y comunicar que son sitios
seguros, libres de virus y espacios de confianza a los que volver.
• Explicar qué medidas higiénico-sanitarias se han llevado a cabo y cuáles se
llevarán mediante medios propios de la biblioteca (sitio web, redes sociales,
correo electrónico, cartelería, publicidad…), medios locales (prensa digital y
prensa en papel, radio, televisión…), medios de la organización o institución de
los que depende la biblioteca o bibliotecas (notas de prensa, redes sociales
corporativas / institucionales…). También se deberá comunicar e informar a las
personas que acudan a la biblioteca.
• Todas estas recomendaciones son básicas y genéricas. Por tratarse de un
protocolo general a todas las bibliotecas se explorará la posibilidad de que todos
los materiales explicativos (folletos de hábitos de uso, por ejemplo) puedan ser
editados por el Servicio de bibliotecas del Gobierno Vasco)
8. Establecer canales colaborativos.
La situación a la que las bibliotecas se enfrentan tras su reapertura obliga a canales de
colaboración e intercambio de experiencias entre los diferentes profesionales. Los
problemas son similares aunque las características de las bibliotecas sean diferentes.
Medidas aplicables con carácter general a veces no son viables pero siempre se pueden
adaptar y buscar soluciones apropiadas a cada tipo de biblioteca.