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LA UTILIZACIÓN DE LAS TIC EN EL TRABAJO DOCENTE: ENSEÑAR,
EVALUAR E INNOVAR EN EL AULA
RESUMEN.
El objetivo de esta comunicación es reflexionar sobre la importancia de las TIC en la
educación básica. Desde una valoración sobre la importancia que el uso de la
tecnología, por alumnos y profesores, tiene para la consecución de los objetivos
educativos recogidos en la Estrategia Europa 2020, que son asumidos por el sistema
educativo español, hasta su aplicación directamente en el trabajo docente en el aula
(enseñar, evaluar e innovar) se analizan las principales consecuencias del uso
correcto de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) en el proceso de
enseñanza y aprendizaje, atendiendo a la perspectiva de la adquisición de las
competencias básicas (con una referencia expresa a la competencia para el
tratamiento de la información y competencia digital).
1. LA IMPORTANCIA DEL USO DE LAS TIC Y LA COMPETENCIA DIGITAL EN LA
ESTRATEGIA EUROPA 2020.
El hecho digital supone un cambio histórico, pues afecta a la transmisión del
conocimiento y al sistema productivo; dos cadenas básicas en la evolución de la
sociedad.
El currículo escolar es la respuesta desde el sistema educativo a las necesidades de la
sociedad actual y tiene entre otras finalidades la preparación de los alumnos y
alumnas para la participación activa en la vida económica, cultural y social, con actitud
crítica y responsable y con capacidad de adaptación a las situaciones cambiantes de
la sociedad del conocimiento que se caracteriza por el fuerte impacto de la tecnología.
La principal novedad del currículo escolar, en la Ley 2/2006 de 3 de mayo (en adelante
L.O.E), frente a las regulaciones anteriores, es la incorporación de las competencias
básicas (entre ellas la competencia en el tratamiento de la información y la
competencia digital). Este elemento aúna los principios fundamentales que presiden la
L.O.E. Por un lado proporcionar una educación de calidad a todos los ciudadanos de
ambos sexos, en todos los niveles del sistema educativo, además de concretar uno de
los compromisos con los objetivos educativos europeos, en concreto con la
adquisición de las competencias clave.
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La incorporación de competencias básicas al currículo permite poner el acento en
aquellos aprendizajes que se consideran imprescindibles, desde un
planteamiento integrador y orientado a la aplicación de los saberes adquiridos. De ahí
su carácter básico. Son aquellas competencias que debe haber desarrollado un joven
o una joven al finalizar la enseñanza obligatoria para poder lograr su realización
personal, ejercer la ciudadanía activa, incorporarse a la vida adulta de manera
satisfactoria y ser capaz de desarrollar un aprendizaje permanente a lo largo de la
vida.
Las competencias básicas apoyan las finalidades principales del sistema educativo
español:
a) La realización personal, social y profesional de todos los ciudadanos.
b) La prosperidad económica sostenible y la empleabilidad, al tiempo que se promueve
los valores democráticos, la cohesión social, una ciudadanía activa y el diálogo
intercultural.
Nuestro país debe elevar la calidad y la eficacia del sistema educativo, en el marco de
un compromiso decidido con los objetivos educativos europeos, que en la actualidad
se explicitan en la Estrategia Europa 2020 y que tiene como uno de sus referentes en
materia educativa, la adquisición de competencias clave. La competencia que los
alumnos deben adquirir para el tratamiento de la información y competencia digital
ocupa un lugar muy importante para alcanzar la mayoría de los objetivos estratégicos
de la Unión Europea para el horizonte del año 2020, que son, a su vez, objeto de
reflexión y análisis en el anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad
Educativa (en adelante L.O.M.C.E).
Analizamos de forma sucinta, la importancia de las TIC con relación a los cuatro
objetivos estratégicos de la Unión Europea en materia de educación, recogidos en la
L.O.E, y las previsiones que, sobre esta materia, hace la L.O.M.C.E.
Objetivo estratégico Nº 1: Hacer realidad el aprendizaje permanente.
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El éxito en la sociedad del conocimiento requiere la capacidad de poder llevar adelante
aprendizajes de diversa naturaleza a lo largo de nuestras vidas y exige capacidad de
adaptación a las nuevas situaciones laborales, sociales y económicas cambiantes.
Las tecnologías tienen un potencial reconocido para vincular el aprendizaje
permanente, en distintos entornos (formales y no formales) y la construcción social del
conocimiento, desarrollando habilidades y competencias para aprender de forma
autónoma.
En 2005 la Comisión Europea presentó una serie de recomendaciones sobre el
aprendizaje permanente, proponiendo ocho competencias clave entre las que incluyó
la competencia digital. En nuestro país es en el año 2006, con la L.O.E, cuando
Tratamiento de la Información y Competencia Digital pasa a formar parte del currículo
prescriptivo. De este modo, es considerada, junto con otras siete competencias
básicas, como aprendizaje imprescindible que los estudiantes deben alcanzar al
terminar la escolarización obligatoria
La Estrategia Europa 2020 solicita un esfuerzo para hacer el aprendizaje más atractivo
en general, incluyendo nuevas formas de aprender y el empleo de nuevas tecnologías
de enseñanza y aprendizaje.
Objetivo estratégico Nº 2: Mejorar la calidad y la eficacia de la educación y la
formación.
Unos sistemas de educación y formación de alta calidad, que sean a la vez eficaces y
justos, son cruciales para el éxito de Europa y para mejorar la empleabilidad. El
principal reto, para la Unión Europea consiste en garantizar que todas las personas
puedan adquirir competencias clave. Para lograr este objetivo de forma duradera,
deberá prestarse mayor atención a elevar el nivel de las cualificaciones básicas, como
la alfabetización digital. Las competencias digitales se convierten en un área horizontal
aplicable a todos los sectores económicos y a la gran mayoría de las profesiones y en
un área de aprendizaje que todas las personas deberán desarrollar, si no quieren
verse abocadas a entornos discriminatorios por su falta de aptitudes digitales.
Objetivo estratégico Nº 3: Promover la equidad, la cohesión social y la ciudadanía
activa.
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Los sistemas de educación y formación deberían tener el objetivo de garantizar que
todos los educandos, incluidos los alumnos con necesidad de apoyo educativo,
alcancen el máximo desarrollo personal, intelectual, social y emocional, facilitando un
aprendizaje más personalizado. La finalidad compensadora de las TIC, viene
determinada porque son un recurso de acceso al currículo, para algunos alumnos con
necesidades educativas especiales y porque permiten la personalización de la
enseñanza, para todos, adaptándose a los distintos ritmos y estilos de aprendizaje de
los alumnos y alumnas.
La educación debería promover las aptitudes interculturales, los valores democráticos
y el respeto de los derechos fundamentales, así como la lucha contra toda forma de
discriminación, dotando a todos los jóvenes de las herramientas necesarias para
interactuar positivamente con otros jóvenes con antecedentes diversos. El uso
correcto de las TIC las convierte en un elemento potenciador de capacidades
personales, cognitivas y sociales de los alumnos, incita a la actividad y el
pensamiento, favorece la participación, la iniciativa y la autonomía del alumnado
convirtiéndolo en agente mas activo en la sociedad, facilitando el intercambio
comunicativo, globalizado e intercultural
Objetivo estratégico Nº 4: Incrementar la creatividad y la innovación, incluido el espíritu
empresarial, en todos los niveles de la educación y la formación
Además de favorecer la realización personal, la creatividad es una fuente primordial de
innovación, que además está reconocida como uno de los principales impulsos del
desarrollo económico sostenible. La creatividad y la innovación son decisivas para el
desarrollo empresarial y para la capacidad de Europa y de España de competir en el
ámbito internacional. El primer desafío consiste en fomentar la adquisición por todos
los ciudadanos de las competencias clave transversales, entre las que la Estrategia
Europa 2020 cita la competencia digital. Un segundo desafío consiste en garantizar un
triángulo del conocimiento —educación, investigación e innovación— plenamente
operativo que obliga a fomentar unas comunidades de aprendizaje más amplias, a fin
de crear un clima que conduzca a la creatividad y a una mejor conciliación de las
necesidades educativas, profesionales y sociales, así como al bienestar individual. Las
TIC son fundamentales para aumentar la competitividad empresarial y ayudan a crear
nuevos puestos de trabajo de más calidad. Si se acompañan de una apuesta por la
innovación y la investigación, nos llevan irremediablemente hacia un nuevo modelo de
crecimiento.
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La Agenda Digital para Europa es una de las siete iniciativas emblemáticas de la
estrategia Europa 2020, y su propósito es definir la función capacitadora esencial que
deberá desempeñar el uso de las tecnologías de la información y la comunicación
(TIC) si Europa quiere hacer realidad sus ambiciones para 2020. El objetivo de
la Agenda, asumida por España, es maximizar el potencial social y económico de las
TIC. Este objetivo sólo puede lograrse mediante el desarrollo de competencias TIC de
alto nivel, incluyendo la alfabetización digital y mediática e impulsando la creación,
producción y distribución de contenidos culturales digitales.
La importancia del uso de las TIC queda reflejada en el vínculo que une a las mismas
con la consecución de los objetivos educativos europeos y españoles. Si bien vamos a
analizar la incidencia de las mismas en el trabajo docente, desde la perspectiva de la
legislación actual (L.O.E y Reales Decretos de enseñanzas Mínimas), conviene
finalizar este epígrafe con una referencia al tratamiento que del uso de las TIC, en
educación, hace la L.O.M.C.E.
Los principales objetivos que persigue la reforma son reducir la tasa de abandono
temprano de la educación y la formación, mejorar los resultados internacionales,
mejorar la tasa comparativa de alumnos excelentes y la de titulados en Educación
Secundaria Obligatoria, y mejorar la empleabilidad de los estudiantes. Entre las
medidas que pretende adoptar el Gobierno para alcanzar estos objetivos se destaca la
importancia del uso de las TIC en la educación. En concreto se apuesta por el
desarrollo de las tecnologías de información y comunicación (TIC) como herramientas
complementarias de aprendizaje. La incorporación generalizada de las TIC al sistema
educativo permitirá personalizar la educación, adaptándola a las necesidades y al
ritmo de cada alumno. Por una parte, servirá de refuerzo y apoyo en los casos de bajo
rendimiento y, por otra, permitirá expandir los conocimientos transmitidos en el aula sin
limitaciones. Los alumnos con motivación podrán así acceder a los recursos
educativos que ofrecen ya muchas instituciones a nivel tanto nacional como
internacional. Las TIC serán también una herramienta clave en la formación del
profesorado y en el aprendizaje a lo largo de la vida, al permitir a los ciudadanos
compatibilizar la formación con las obligaciones personales o laborales.
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2. EL USO DE LAS TIC EN EL TRABAJO DOCENTE: ENSEÑAR, EVALUAR E
INNOVAR.
2.1 INTRODUCCIÓN
Nadie duda de la complejidad de la función docente. Las funciones de los profesores,
de distinta índole y naturaleza, aparecen recogidas en el artículo 91 de la L.O.E, que
habrán de realizarse bajo el principio de colaboración y trabajo en equipo. Si bien la
aplicabilidad del uso de las TIC tiene incidencia en la mayoría de las acciones de los
profesores, vamos a referirnos a las funciones de enseñar las áreas, materias y
módulos que tengan encomendados, la evaluación del proceso de aprendizaje del
alumnado y la investigación, la experimentación y la mejora continua.
Con el objetivo de provocar el interés en la mayoría de los docentes que asisten a este
Congreso de Contenidos Digitales y centrar el debate y la reflexión, en este breve
espacio de tiempo dedicado a esta comunicación, las referencias sobre la enseñanza
y la evaluación girarán en torno a la competencia para el tratamiento de la información
y competencia digital y su relación con las áreas y materias del currículo, en la
educación básica.
La L.O.E incorpora las competencias básicas, como uno de los elementos del currículo
y como un referente de la evaluación, tanto en la promoción a lo largo de la educación
obligatoria, o de la titulación al final de la misma, como en las evaluaciones de
diagnóstico en 4º curso de Educación Primaria y en 2 º curso de educación
Secundaria. A su vez todas las áreas y materias contribuyen al desarrollo de diferentes
competencias básicas y las competencias transversales, entre ellas la del tratamiento
de la información y la competencia digital, o la competencia para aprender a aprender,
van a facilitar el aprendizaje de los objetivos de las diferentes áreas y materias.
La competencia para el tratamiento de la información y competencia digital, supone
habilidades para buscar, obtener, procesar y comunicar información y transformarla en
conocimiento, incluyendo el uso de las TIC como generadoras y transmisoras de
conocimientos y comunicación.
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2.2 LAS TIC EN EL PROCESO DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE: EL IMPACTO
EN LA METODOLOGÍA DOCENTE.
La tecnología lo cambia todo y la educación no queda al margen. Las tecnologías de la
información y la comunicación (TIC) forman parte de la sociedad actual, cargada de
incertidumbres, en el orden personal, social y laboral. Estos instrumentos amplían
nuestras capacidades físicas y mentales, así como las posibilidades de desarrollo
social. Son cambiantes, siguiendo el ritmo de los continuos avances científicos y en un
marco de globalización económica y cultural, contribuyen a la rápida obsolescencia de
los conocimientos y a la emergencia de nuevos valores, provocando continuas
transformaciones.
El proyecto NUCTICD (Normas Unesco sobre competencias en TIC para docentes)
amplia el concepto de alfabetización y se centra en el aprendizaje a lo largo de toda la
vida, los nuevos objetivos del aprendizaje y la participación en una sociedad del
aprendizaje basada en la creación y el aprovechamiento compartido de conocimientos.
En definitiva para la UNESCO las TIC son motores del crecimiento e instrumentos
para el desarrollo de las capacidades y la autonomía de las personas que tiene
hondas repercusiones en la evaluación y mejora de la educación.
La importancia del uso de las TIC, para el proceso de enseñanza y aprendizaje en la
educación básica, queda reflejada de forma explicita en la L.O.E. La ley señala como
principio pedagógico de estas etapas (artículo 19 y 24.7) que, sin perjuicio de su
tratamiento específico en algunas de las áreas y materias, la comunicación
audiovisual, las tecnologías de la información y la comunicación se trabajarán en todas
las áreas y materias.
Si definimos el proceso de enseñanza y aprendizaje como la interacción entre el
profesor y los alumnos que tiene como objetivo final que éstos últimos aprendan en un
proceso de orden social, cultural e interpersonal mediante el que el individuo consigue
el pleno desarrollo de su personalidad y de sus capacidades, debemos reconocer que
la tecnología afecta, de manera trascendental a los elementos personales y didácticos
que participan en ese proceso.
Las nuevas tecnologías exigen que los profesores desempeñen nuevas funciones,
requieren nuevas pedagogías y nuevos planteamientos de la formación de los
docentes. Las nuevas vías de acceso a la información y al conocimiento, plantean la
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exigencia de modificar los roles del profesor y del alumno. El profesor debe dejar de ser
un orador o instructor que domina los conocimientos para convertirse en un asesor,
orientador, facilitador y mediador del proceso de enseñanza-aprendizaje. El perfil
profesional del docente incluye hoy competencias para conocer las capacidades de sus
alumnos, sus condiciones y estilos de aprendizaje, diseñar intervenciones centradas en
la actividad y la participación de éstos, evaluar recursos y materiales y, a ser posible,
crear sus propios medios didácticos o, al menos, adaptar los existentes desde la
perspectiva de la diversidad real de su alumnado.
Los alumnos (denominados por algunos autores “nativos digitales” por sus actitud
favorable al uso de las TIC) cada vez aprenden más cosas (aunque no
necesariamente del "currículum oficial") fuera de los centros educativos. Por ello, uno
de los retos que tienen actualmente las instituciones educativas consiste en integrar
las aportaciones de estos poderosos canales formativos en los procesos de
enseñanza y aprendizaje, facilitando a los estudiantes la estructuración y valoración de
estos conocimientos dispersos que obtienen a través de los "mass media" e Internet.
Se necesitan nuevos conocimientos y competencias. Los profundos cambios que en
todos los ámbitos de la sociedad se han producido en los últimos años exigen nuevas
competencias para los jóvenes y una formación continua a lo largo de la vida para
todos los ciudadanos. Se van incorporando la alfabetización digital básica (cada vez
más imprescindible para todo ciudadano) y diversos contenidos relacionados con el
uso específico de las TIC en diversos ámbitos. Por otra parte, determinadas
capacidades y competencias adquieren un papel relevante: la búsqueda y selección
de información, el análisis crítico (considerando perspectivas científicas, humanistas,
éticas...) y la resolución de problemas, la elaboración personal de conocimientos
funcionales, la argumentación de las propias opiniones y la negociación de
significados, el equilibrio afectivo y el talante constructivo (no pesimista), el trabajo en
equipo, los idiomas, la capacidad de autoaprendizaje y adaptación al cambio, la actitud
creativa e innovadora, la iniciativa y la perseverancia.
El currículo, pretende ofrecer los conocimientos y competencias que demanda la
sociedad actual. En la educación básica se estructura en áreas y materias de
conocimiento y en ellas han de buscar los profesores los referentes que permitan el
desarrollo de las competencias básicas. Así, en los Reales Decretos de enseñanzas
mínimas se incluyen referentes explícitos acerca de sus contribución a aquellas
competencias básicas a las que se orienta en mayor medida. Por lo tanto la
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metodología docente debe perseguir la integración de conocimientos y competencias
básicas, que serán objeto de una evaluación conjunta.
Se integran como metodología todas aquellas decisiones orientadas a organizar el
proceso de enseñanza y aprendizaje que se desarrolla en las aulas. La metodología
es, por tanto, la hipótesis de partida para establecer las relaciones entre el
profesorado, el alumnado y los contenidos de enseñanza y comprende los métodos de
trabajo, la organización de tiempos, agrupamientos y espacios, los materiales y
recursos didácticos seleccionados y las medidas normalizadas y de apoyo para dar
respuesta a la diversidad del alumnado.
No existe el método único y universal que puede aplicarse con éxito a todos y todas
las situaciones sean cuales sean las intenciones educativas, los contenidos de
enseñanzas, el alumnado y el propio profesorado. Pero es imprescindible alejarse de
enfoques que convierten la clase en un espacio uniforme y homogéneo organizado
para dar respuesta al alumnado "tipo", debiendo atenderse a la diversidad del
alumnado, por ser éste un principio fundamental de la enseñanza básica (artículo 4 de
la L.O.E).
Se considera que las TIC contribuyen a la adquisición de las competencias mediante
la transformación de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Esto es cierto tanto si
se trata de competencias básicas específicas de una materia como si son
competencias transversales que han de adquirirse, consecuentemente, a lo largo de
todo el proceso educativo.
Lograr la integración de las TIC en el aula dependerá del contexto y de los recursos y
medios disponibles, así como de la capacidad de los docentes para estructurar el
entorno de aprendizaje de forma no tradicional, fusionar las nuevas tecnologías con
nuevas pedagogías y fomentar clases dinámicas en el plano social, estimulando la
interacción cooperativa, el aprendizaje en colaboración y el trabajo de grupo.
Destacamos a continuación algunas reflexiones sobre el uso correcto de las TIC en el
proceso de enseñanza y aprendizaje y que hace de las mismas un instrumento
didáctico imprescindible para trabajar el currículo oficial.
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 Las tecnologías de la información y la comunicación tienen un potencial
reconocido para motivar al alumno, especialmente en la enseñanza obligatoria,
hacia aprendizajes significativos, reales y relevantes. Permite a los jóvenes
utilizar las herramientas de su tiempo. El profesor habría de gestionar esta
motivación hacia el esfuerzo en el estudio, que es el principal deber del
estudiante
 Las TIC permiten personalizar y apoyar el aprendizaje y la construcción social
del conocimiento, facilitando la interacción con los profesores y el resto de los
alumnos y el desarrollo de habilidades y competencias para aprender
autónomamente dentro y fuera del aula.
 La digitalización de todo tipo de información: textual, sonora, icónica y
audiovisual. facilita la atención a la diversidad de condiciones y estilos de
aprendizaje de los alumnos (por ejemplo, visual, auditivo o kinestésico) lo que
supone un importante apoyo al proceso de aprendizaje.
 La especial relevancia que el currículo da a las competencias básicas hace
necesario que el aprendizaje esté centrado en el alumno, basado en problemas
y proyectos, un aprendizaje activo, en el que el alumno asume el papel de
investigador, usuario de la tecnología, pensador y creador de sentido y en el
que aprende “haciendo”. El profesor fija el objetivo de aprendizaje, orienta,
guía, crea contexto, hace las preguntas que habrán de responder los alumnos,
proporciona rigor y exige calidad, garantiza el control de una pedagogía que
implica actividad y movimiento de los alumnos en el centro educativo y que les
facilita la adquisición de otras competencias, como las de aprender a aprender
y la autonomía social y ciudadana y finalmente evalúa atendiendo a los criterios
que determina el Currículo.
 El trabajo cooperativo facilita el aprendizaje pues permite el contraste de
puntos de vista, el intercambio de papeles, estimula la motivación por el trabajo
desde el refuerzo social, facilita el desarrollo de capacidades asociadas al uso
del diálogo, la resolución de conflicto, la ayuda, la responsabilidad en la tarea,
etc. Hoy los alumnos prefieren trabajar en equipo, compartir intereses,
conocimientos y experiencias y hacerlo utilizando las herramientas que las TIC
ponen a su alcance. A su vez, es función de los alumnos convertirse en
usuarios de las TIC y el trabajo cooperativo permite que sean los propios
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alumnos quienes aprendan unos de otros y trabajen en equipo, una capacidad
que se ha valorado mucho y que será aun más valiosa en el futuro.
 El éxito de la enseñanza está asociado a la capacidad del profesorado para
diseñar en un único proceso actividades diferenciadas y adaptadas a la
diversidad del alumnado capaces de captar su interés, de valorar y graduar su
ayuda en función del progresivo desarrollo de la autonomía en los aprendizajes
y de utilizar estrategias de cooperación y ayuda, no sólo las que el propio
profesor emplea, sino también las que implican al conjunto del alumnado. Hay
que destacar que la estructura relacional de las tareas diseñadas para el grupo,
de carácter cooperativo, competitivo o individualista tendrán diferentes efectos
en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Las TIC facilitan el diseño y la
selección de diferentes actividades, por parte del profesorado, así como la
libertad del alumno de elegir su propio camino de aprendizaje, si ésta fuera la
decisión del docente.
 La organización del espacio y la distribución de los agrupamientos son
decisiones relevantes a la hora de controlar el aprendizaje. La organización del
espacio del aula o el uso de la biblioteca debe permitir el desarrollo de las
diferentes situaciones de enseñanza y aprendizaje, individuales y compartidas,
explicaciones y trabajo autónomo de consulta; trabajos comunes y
diferenciados, en los que el uso de las TIC puede ser el referente en la toma de
estas decisiones. Asimismo, para contribuir a la creación de un ambiente de
trabajo y crear hábitos de comportamiento, el alumnado debe diferenciar y
utilizar cada lugar de acuerdo con su finalidad. A su vez las TIC permiten
utilizar espacios distintos de aprendizaje en entornos virtuales (páginas web,
por ejemplo).
 Los agrupamientos dentro del aula deben ser flexibles, con carácter general y
en especial si los alumnos utilizan ordenadores u otros dispositivos, para
responder a las actividades y de las intenciones educativas y permitan
responder a la diversidad del alumnado.
 Los materiales han de ser variados y estimulantes, capaces de proporcionar
múltiples oportunidades de aprendizaje y de situar el proceso de enseñanza y
aprendizaje en una diversidad de contextos (transferibilidad de las
competencias) y en escenarios que reproduzcan en la medida de los posible
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situaciones reales y próximas a la vida cotidiana (aprendizaje real y relevante).
La utilización de libros de texto debe estar equilibrada con el uso de
herramientas interactivas, etc., que favorecen la búsqueda flexible de
información y su transformación en conocimiento, conectando el mundo real
con el currículo.
 El uso de la tecnología no debe hacer perder la referencia sobre lo que el
profesor debe enseñar y evaluar, que en definitiva viene recogido, de forma
implícita y explicita, en los criterios de evaluación del currículo (atendiendo a lo
que debemos evaluar en cada área o materia, el docente habrá de seleccionar
los contenidos a enseñar). Es decir, hay que evitar, salvo en materias
específicas, que la tecnología por la tecnología se apodere del aprendizaje del
resto de las áreas y materias de conocimiento. En este sentido y siguiendo a
Marck Prensky (“Enseñar a nativos digitales”) no cambian sustancialmente (o
cambian poco) “los verbos” esenciales del aprendizaje (que están mezclados
con contenidos), lo que deben “saber hacer” los alumnos y que aparecen
recogidos en los criterios de evaluación de las diferentes áreas o materias, lo
que la tecnología cambia son “los sustantivos” es decir los instrumentos, las
herramientas, para enseñar y aprender, que cambian cada vez mas
rápidamente ( powerpoint, prezi, etc, para realizar presentaciones y mapas
conceptuales, el e-mail, sms, chat, twitter, para comunicarse, wikipedia, o
youtube para aprender, blogs para dialogar y compartir, hojas de cálculo para
analizar, etc).
 Para los profesores las tecnologías de la información y comunicación son una
fuente de recursos educativos, para la docencia, la orientación, la innovación e
investigación educativa y en general para su actualización profesional. Le
facilita la atención a la diversidad de alumnado, la realización de
agrupamientos y le libera del trabajo repetitivo. Facilita el contacto con otros
docentes y con el alumnado. Así como el seguimiento de los aprendizajes, su
evaluación y control.
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2.3 LA EVALUACIÓN DE LAS COMPETENCIAS BÁSICAS: UNA REFLEXIÓN
SOBRE LA EVALUACIÓN DE LA COMPETENCIA PARA EL TRATAMIENTO DE LA
INFORMACIÓN Y COMPETENCIA DIGITAL.
La organización de los contenidos curriculares en áreas y materias no siempre resulta
operativa para enseñar y evaluar al alumnado en términos de competencias, puesto
que determinados aprendizajes no pueden ser reducidos a una unidad didáctica o a
una materia o área.
Con las áreas y materias del currículo se pretende que todos los alumnos y las
alumnas alcancen los objetivos educativos y, consecuentemente, también que
adquieran las competencias básicas. Sin embargo, no existe una relación unívoca
entre la enseñanza de determinadas áreas o materias y el desarrollo de ciertas
competencias. Cada una de las áreas contribuye al desarrollo de diferentes
competencias y, a su vez, cada una de las competencias básicas se alcanzará como
consecuencia del trabajo en varias áreas o materias.
El profesor tiene la tarea de evaluar desde un doble ángulo: evaluar su área o materia
y evaluar el grado de adquisición de las competencias básicas. Junto a la evaluación
formativa que permite conocer el progreso del proceso de enseñanza-aprendizaje,
obtener información de los logros y las dificultades y adoptar decisiones para ayudar a
mejorar al profesor y al alumno, la evaluación sumativa acredita el logro de
aprendizajes. Pensemos en la importancia que este proceso tiene a la hora de
identificar y motivar la decisión, por parte del equipo docente, que supone reconocer
que el alumno con evaluación negativa en una o dos, y excepcionalmente en tres
materias, puede obtener el Título de Educación Secundaria Obligatoria por haber
alcanzado las competencias básicas y los objetivos de la etapa.(artículo 15.2 del Real
Decreto 1631/2006, de 29 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas
mínimas correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria).
Los criterios de evaluación de las materias serán referente fundamental para valorar
tanto el grado de adquisición de las competencias básicas como el de consecución de
los objetivos de las diferentes áreas y materia. Así pues, en cada área y materia se
incluyen referencias explícitas acerca de su contribución a aquellas competencias
básicas a las se orienta en mayor medida. Estas referencias aparecen recogidas en el
Real Decreto de Enseñanzas Mínimas. (Real Decreto 1513/2006, de 7 de
diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas de la Educación primaria
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y el Real Decreto 1631/2006, de 29 de diciembre, por el que se establecen las
enseñanzas mínimas correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria.)
Los criterios de evaluación no son directamente ni unívocamente evaluables por los
centros docentes. El diseño oficial del currículo esta inacabado, por ello, en el ejercicio
de la autonomía pedagógica, los centros docentes habrán de completarlo y
concretarlo. El docente necesita diseñar tareas lo mas variadas posibles y cercanas a
la realidad cotidiana para comprobar las capacidades y contenidos expuestos en los
criterios de evaluación y fijar los criterios de calificación de estos aprendizajes.
La tarea es la secuencia didáctica de ejercicios y actividades que ha de culminar en un
producto más o menos tangible. Si la competencia se basa en el saber hacer y el
saber ser, en el desarrollo de la tarea los alumnos/as han de poner en práctica estos
aprendizajes que culminarán en un producto (un objeto, una presentación, una
representación,…).
El trabajo del docente a la hora de evaluar su área o materia y las competencias
básicas debe tener como referente fundamental los diferentes indicadores de
conocimientos y competencias básicas que ha establecido en su programación
didáctica, como concreción de los criterios de evaluación del currículo. Estos
indicadores concretan el objeto de la evaluación al contexto del aula, en el ejercicio
del principio de autonomía pedagógica, que reconoce al centro educativo un espacio
de decisión, en este ámbito, dentro del marco legal.
Teniendo en cuenta que las áreas y materias contribuyen a la adquisición de las
competencias básicas, el equipo directivo debe impulsar y fomentar el trabajo en
colaboración y en equipo a la hora de enseñar y evaluar estos aprendizajes
imprescindibles. El planteamiento de los currículos en términos de competencias
supone una ruptura con la organización compartimentalizada de la enseñanza, por
áreas o materias, por cuanto el equipo docente que imparte clase a un grupo es
responsable de que cada estudiante alcance las competencias trasversales y
comunes a todas las áreas y materias
Son las competencias básicas un punto de encuentro de los profesores,
independientemente de su atribución docente. Atendiendo a la complejidad de las
competencias básicas y a la necesidad de un enfoque globalizado, es conveniente
que desde el centro educativo se realice una selección de indicadores de las
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competencias básicas (que podrían extraerse de la evaluación de diagnóstico) para
trabajar desde las diferentes áreas o materias.
Hay que tener presente un aspecto esencial para facilitar el trabajo del profesor y
dar coherencia a la evaluación. Por definición, los instrumentos de evaluación son
las herramientas que el profesor utiliza para recoger datos acerca de si se han
conseguido o no los aprendizajes recogidos en los criterios de evaluación y en qué
grado lo han hecho. Luego siguiendo con este razonamiento, los instrumentos
utilizados para la evaluación de las áreas/materias y para la evaluación de las
competencias básicas han de ser esencialmente los mismos. Otra cuestión distinta
es el carácter y sentido que deben tener tales instrumentos y los criterios de
calificación que habrán de utilizarse para cada área o materia y para valorar el
grado de adquisición de las competencias básicas.
Acompañamos un esquema con un breve ejemplo de la doble finalidad de una tarea
con TIC para evaluar la materia curricular y la competencia para el tratamiento de la
información e información digital.
Si bien los criterios de evaluación de las materias serán referente fundamental para
las competencias básicas y los objetivos de las diferentes áreas y materias; la mera
determinación de una calificación del área o materia no siempre es trasladable, sin
mas, al grado de desarrollo de las competencias básicas. Pues la intensidad en la
relación de los aprendizajes entre materias y competencias básicas es diferente y
existen competencias transversales a los conocimientos de las diferentes áreas o
materias.
En definitiva los resultados de los aprendizajes de las áreas o materias se expresaran
con los términos y calificaciones numéricas que habitualmente utiliza el profesorado (
suficiente-5, bien-6, etc), tal y como establece la normativa (Orden ECI/1845/2007, de
19 de junio, por la que se establecen los elementos de los documentos básicos de
evaluación de la educación básica regulada por la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo,
de Educación, así como los requisitos formales derivados del proceso de evaluación
que son precisos para garantizar la movilidad del alumnado.). Con relación a las
competencias básicas, salvo disposición legal de la Administración con competencia
en materia educativa, podrán utilizarse, atendiendo a la autonomía pedagógica de los
centros educativos, otras formas de evaluación referidas al grado de adquisición de las
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mismas (a título de ejemplo podría utilizarse la formula desde “poco adecuado” hasta
“excelente”).
2.4 El USO DE LAS TIC EN EL AULA: DE LA NOVEDAD A LA INNOVACIÓN
Las tecnologías de la información y comunicación son esenciales para ayudar a que
los profesores ofrezcan una enseñanza y unas oportunidades de aprendizaje
innovadoras.
Hablar de innovación exige, en primer lugar, la necesidad de establecer con claridad
los diversos significados que se dan al término y su relación con conceptos como el de
novedad que, en muchas ocasiones se utilizan como sinónimos, pero que no son
tales, aunque su significado pueda estar estrechamente vinculado con la innovación.
Con base en la etimología del término, se puede hablar de innovación en el sentido de
la mera introducción de algo nuevo y diferente; sin embargo, este significado, deja
abierta la posibilidad de que ese "algo nuevo" sea o no, motivo de una mejora; tan
nuevo sería un método que incorpora el uso de las TIC en el aula que facilita mejoras
en el resultado del aprendizaje de los alumnos, como aquel que repite o amplifica, con
un formato distinto, los problemas existentes en el proceso de enseñanza o
aprendizaje.
El planteamiento anterior permite una plena coincidencia con la definición que
Richland (citado por Moreno, 1995) da de la innovación: "la innovación es la selección,
organización y utilización creativas de recursos humanos y materiales de maneras
nuevas y propias que den como resultado la conquista de un nivel más alto con
respecto a las metas y objetivos previamente marcados".
Desde el punto de vista de la autonomía pedagógica y de la innovación, tres son las
áreas a trabajar por los centros educativos para que el uso de las TIC tenga incidencia
en la educación (en referencia a los estándares en competencias en TIC para los
docentes fijados por la UNESCO en 2008):
 La adquisición de nociones básicas sobre las TIC.
 La profundización del conocimiento.
 La generación de conocimiento.
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De los tres enfoques, el relativo a la adquisición de nociones básicas de TIC es el que
entraña mayores cambios en las políticas educativas de base. El objetivo global de
este enfoque es preparar estudiantes, ciudadanos y trabajadores capaces de
comprender las nuevas tecnologías tanto para apoyar el desarrollo social, como para
mejorar la productividad económica. Esto supone una definición más amplia de la
alfabetización, es decir, una “alfabetización tecnológica (TIC)” que comprende la
adquisición de conocimientos básicos sobre los medios tecnológicos de comunicación
más recientes e innovadores. A fin de integrar la utilización de las herramientas
básicas de éstas en los estándares del plan de estudios (currículo), en la pedagogía y
en las estructuras del aula de clases los docentes sabrán cómo, dónde y cuándo
utilizar, o no, esas TIC para realizar actividades y presentaciones en clase, para llevar
a cabo tareas de gestión y para adquirir conocimientos complementarios tanto de las
áreas y materias como de la pedagogía, que contribuyan a su propia formación
profesional.
Los cambios educativos que guardan relación con la profundización del conocimiento
pueden ser probablemente los mayores y tener más impacto en el aprendizaje.
Consiste en aumentar la capacidad de educandos, ciudadanos y fuerza laboral para
agregar valor a la sociedad y a la economía, aplicando conocimientos de las materias
y áreas para resolver problemas complejos, encontrados en situaciones reales de la
vida laboral y cotidiana. El docente habría de utilizar metodologías en TIC más
sofisticadas que hagan hincapié en la profundización de la comprensión de
conocimientos escolares y en su aplicación a problemas reales y en diferentes
contextos, actuando como guía y administrador del ambiente de aprendizaje. Ambiente
en el que los alumnos emprenden actividades de aprendizaje amplias, realizadas de
manera colaborativa y basadas en proyectos que puedan ir más allá del aula e incluir
colaboraciones en el ámbito local o global. Las simulaciones interactivas, los recursos
educativos digitales y abiertos los instrumentos sofisticados de recolección y análisis
de datos son algunos de los muchos recursos que permiten a los docentes ofrecer a
sus estudiantes posibilidades, antes inimaginables, para asimilar conceptos.
Por último, el más complejo de los tres enfoques que buscan mejorar la educación es
el de la generación de conocimiento. El objetivo de este enfoque en materia de
políticas educativas consiste en aumentar la participación cívica, la creatividad cultural
y la productividad económica mediante la formación de estudiantes, ciudadanos y
trabajadores dedicados permanentemente a la tarea de crear conocimiento, innovar y
participar en la sociedad del conocimiento, beneficiándose con esta tarea. En este
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18. juanjoaj@gmail.com
caso el plan de estudios va mucho más allá del simple conocimiento de las materias
escolares e integra explícitamente habilidades indispensables para el siglo XXI
necesarias para generar nuevo conocimiento y comprometerse con el aprendizaje
para toda la vida (capacidad para colaborar, comunicar, crear, innovar y pensar
críticamente) haciendo uso generalizado de las TIC para apoyar a los estudiantes que
crean productos de conocimiento y que están dedicados a planificar y gestionar sus
propios objetivos y actividades. Esto debe realizarse en una escuela que, de por sí,
sea una organización que aprende y mejora continuamente.
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REFERENCIAS NORMATIVAS.
 Ley 2/2006, de 3 de mayo, Ley Orgánica de Educación
 Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre, por el que se establecen las
enseñanzas mínimas de la Educación Primaria
 Real Decreto 1631/2006, de 29 de diciembre, por el que se establecen las
enseñanzas mínimas correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria.
 Orden ECI/1845/2007, de 19 de junio, por la que se establecen los elementos
de los documentos básicos de evaluación de la educación básica regulada por
la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, así como los requisitos
formales derivados del proceso de evaluación que son precisos para garantizar
la movilidad del alumnado.
 Decreto 69/2007, de 29-05-2007, por el que se establece y ordena el
currículo de la Educación Secundaria Obligatoria en la Comunidad
Autónoma de Castilla-La Mancha
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.
 BORRADOR DE LA LEY ORGÁNICA PARA LA MEJORA DE LA CALIDAD
EDUCATIVA
 DECISIÓN DEL PARLAMENTO EUROPEO Y POR EL CONSEJO RELATIVA
AL AÑO EUROPEO DE LA CREATIVIDAD Y LA INNOVACIÓN 2009
 MARCO ESTRATÉGICO PARA LA EDUCACIÓN Y FORMACIÓN 2020
(Estrategia 2020).
 LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN Y EL
CAMBIO EDUCATIVO. Pere Marqués (http://www.peremarques.net)
 COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO,
AL CONSEJO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO Y AL
COMITÉ DE LAS REGIONES. Una Agenda Digital para Europa
 PROYECTO NUCTICD (NORMAS UNESCO SOBRE COMPETENCIAS EN
TIC PARA DOCENTES)
 HACIA LAS SOCIEDADES DEL CONOCIMIENTO. Informe mundial de la
UNESCO.
 CIFRAS CLAVE SOBRE EL USO DE LAS TIC PARA EL APRENDIZAJE Y LA
INNOVACIÓN EN LOS CENTROS ESCOLARES DE EUROPA 2011. Eurydice.
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20. juanjoaj@gmail.com
 TODO LO QUE QUISO SABER SOBRE LAS COMPETENCIAS BÁSICAS Y
NO SE ATREVIÓ A PREGUNTAR. http://www.enclavedocente.es/. Juan José
Caballero Muñoz.
 CÓMO SE REALIZAN LOS CAMBIOS EN LA EDUCACIÓN: UNA
CONTRIBUCIÓN AL ESTUDIO DE LA INNOVACIÓN. París, Francia,
UNESCO-OIE. Huberman, A. M. (1973).
 SKILLS SUPPLY AND DEMAND IN EUROPE . MEDIUM-TERM FORECAST
UP TO 2020. Cedefop
 HACIA UN ENFOQUE DE LA EDUCACIÓN EN COMPETENCIAS. Materiales
de apoyo a la acción educativa. Consejería de Educación y Ciencia de
Asturias.
 INVESTIGACIÓN E INNOVACIÓN EDUCATIVA, Revista la Tarea No. 7,
disponible en URL: http://www.latarea.com.mx/articu/articu7/bayardo7.htm
Moreno Bayardo María Guadalupe (1995),
Juan José Arévalo Jiménez 20