1. ROMANTICISMO: REALIDAD O FANTASÍA
La gente romántica es una especie en extinción, porque en este tiempo de máscaras y
artificios se confunde al romance con la cursilería; equivocadamente se los considera
sinónimos cuando en realidad son opuestos.
El romanticismo nos permite sentir de otra manera, mirar más allá de lo que vemos y
conocer el lenguaje del corazón. Es disfrutar de detalles, palabras, miradas y gestos. Es
maravillarse con el amanecer, con las estrellas lejanas y brillantes, con el sol cuando se
sumerge en el océano y especialmente cuando miramos en los ojos de quien amamos.
Ser romántico no es desconectarse y divagar, todo lo contrario, es conocer la realidad
con los pies sobre la tierra, con el corazón y la mente hacia el cielo.
Embellecer la vida, desear días mejores y rendirnos ante el amor sin perder nuestra
esencia, es la manifestación mayor del romanticismo. Eres libre de entrar en este estado
o no.
Por todo esto es que no se puede decir que el romanticismo tiene época o moda, estas
actitudes o sentimientos han existido y permanecerán siempre en aquellos que deseen
vivirlo.
Ma. Mercedes Rodríguez
Sexto Quibio