Google comenzó como un motor de búsqueda creado por dos estudiantes de Stanford en 1998. Desde entonces, ha crecido exponencialmente y ha adquirido numerosas empresas, incluyendo YouTube en 2006, Blogger en 2003, y Motorola en 2011. Aunque algunas adquisiciones como Jaiku no tuvieron éxito, muchas de estas compras le han permitido a Google diversificar sus servicios y convertirse en un gigante tecnológico.
1. 41u d a z k e n a ||
Lejos queda ya el día en el que dos es-
tudiantes de doctorado de Stanford
juntaron sus caminos para desarrollar un
motor de búsqueda que actualmente re-
sulta imprescindible en nuestras vidas di-
gitales. Un servicio que en sus inicios (27
de septiembre de 1998) estaba soportado
por un servidor con 80 CPU y dos routers
HP. Ahora, bajo el paraguas de Google,
podemos encontrar infinidad de servicios
dispares y más de 50 000 empleados se-
leccionados minuciosamente entre lo me-
jorcito. Pero no todos los servicios han
sido creaciones de esos excelentes inge-
nieros. Google tira de chequera con bas-
tante facilidad haciendo buena la máxima
de «Si no puedes con el enemigo, únete
a él». De hecho, la propia compañía dice
que, de media, adquiere más de una em-
presa por semana desde 2010. Nos dare-
mos aquí un paseo por algunas de esas
compras que, con más o menos éxito, ha
hecho el gigante de Mountain View.
Sin duda, el servicio más conocido y que an-
tes nos salta a la mente es YouTube. La pla-
taforma de vídeos fue creada en febrero de
2005 por tres antiguos empleados de Paypal
y su éxito no se hizo esperar. Para diciembre
de ese mismo año recibían ya más de 50 mi-
llones de visitas al día. Ese boom no pasó
desapercibido a los ojos de Google, que
intentó plantarle cara con su propia web
(Google Video) pero se rindió a la evidencia,
comprando YouTube por 1650 millones de
dólares en acciones en octubre de 2006.
Blogger, uno de los primeros servicios de
publicación de bitácoras, también fue una
adquisición sonada. Lanzado en 1999, Goo-
gle se hizo con la empresa Pyra Labs, madre
de la criatura, en 2003 para comerle terreno
a la que era por entonces la plataforma de
blogs con más éxito: Movable Type. La com-
pra hizo que todos los servicios premium de
Blogger se volvieran gratuitos y ha sufrido
múltiples «cirugías estéticas» para cambiar
su aspecto. En la actualidad sigue siendo un
referente junto con WordPress.
Si os hablo de Dodgeball, quizás no os
suene de nada. Sin embargo, si mencio-
no Google Latitude, puede que os diga
más. Ese es el nombre que tiene actual-
mente esta herramienta. Dodgeball era un
servicio con el que compartir la localiza-
ción mediante SMS, para así saber dón-
de estaban tus amigos o encontrar sitios
interesantes. A estas alturas del artículo,
ya sabéis cómo acaba esta historia. Una
práctica muy habitual por parte de Goo-
gle es, además de comprar el producto,
hacerse con los servicios de sus creadores.
Sin embargo, con Dodgeball la cosa termi-
nó mal y sus dos fundadores abandonaron
Google de malas maneras. Meses después
crearon Foursquare, consiguiendo vencer
a su antiguo producto y, a la vez, dar en
las narices al gigante de internet.
No solo de software vive Google. La em-
presa de móviles Motorola cayó también
en sus redes en agosto de 2011. La razón
de esta compra no era tanto la de lanzarse
a fabricar «cacharrería», sino contrarrestar
a Apple en el contencioso que mantenían
mediante patentes. Con la compra, Goo-
gle se hizo con más de 17 000 patentes
que tenía aprobadas la compañía especia-
lizada en electrónica y telecomunicaciones.
En España, algún emprendedor también
ha vivido esta situación de ensueño (… o
pesadilla, dependiendo que cómo termine
la historia). Es el caso de Panoramio, una
web donde los usuarios cuelgan imágenes
geolocalizadas. En octubre de 2005, Joa-
quín Cuenca y Eduardo Manchón pusie-
ron en marcha su proyecto. Dos años des-
pués, Google llamaba a su puerta. Ese fue
el caso igualmente de la web VirusTotal.
com, de Hispasec Sistemas, una empresa
de seguridad informática malagueña.
Pero, a pesar de lo que pudiera parecer,
Google no es el rey Midas y todo lo que
toca no se convierte en oro. Y si no, que
se lo digan a Jaiku, una plataforma de mi-
croblogging, que Google adquirió para
intentar paliar el éxito de Twitter. Sin em-
bargo, con la maldición que tiene en el
mundo de las redes sociales, no alcanzó
su meta, abandonando dos años después
el proyecto.
Otras compras sonadas han sido Picasa, el
servicio de imágenes junto a Picnik, para
la edición de fotografías; la herramienta
de creación de feeds, Feedburner; la em-
presa de publicidad digital, DoubleClick;
el sistema operativo de móviles Android
y así un largo etcétera. Tan largo, que el
modelo de negocio de muchas startups es
que Google las compre. Ahora bien, que
los chicos de California se anden con ojo,
porque otros multimillonarios de internet
han sacado también su cartera a pasear.
Lorena Fernández
loretahur@gmail.com
La chequera de
Google
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