SESION DE PERSONAL SOCIAL. La convivencia en familia 22-04-24 -.doc
Mediación
1. Mediación
La mediación es una respuesta constructiva para la resolución de conflictos, utiliza el
potencial de la transformación positiva de las personas, promueve a la solidaridad y la
prevención de conflictos.
Es un método alternativo de resolución de conflictos, al que se someten las partes de
manera voluntaria, con la asistencia de un tercero neutral, el mediador. Constituye un
ejercicio de racionalidad y madurez, puesto que en lugar de dejar en manos de otra
persona la resolución de conflictos, las partes reconocen la existencia de un problema e
intentan llegar a un acuerdo consensuado, de modo que la solución será siempre
aceptada por ambas, nunca será impuesta externamente, por lo que en caso de acuerdo,
la forma de llevarlo a cabo será mucho más efectiva y asumida por las partes en conflicto.
Mediación Escolar
La mediación escolar es una técnica que se utiliza para resolver los problemas que se
presentan en la convivencia entre chicos y/o chicas. En algunos centros también se usa
para solventar las dificultades que surgen entre el profesorado, o entre éste y los padres y
madres.
Cuando surge un problema entre dos alumnos/alumnas, se puede optar por solucionarlo
utilizando el sistema de mediación o, de lo contrario, se aplican las normas establecidas en
el centro. Si se opta por la mediación habrá un compañero/compañera o profesor (u otro
profesional capacitado) que ayude a que ambas partes dialoguen y encuentren una
solución.
Cuando varios alumnos y/o alumnas optan por la mediación se sigue un proceso en el que
cada persona afectada explica el problema según lo vive y lo hace de manera respetuosa.
Una vez expuesto la persona mediadora puede hacerles preguntas para aclarar algún
aspecto y, finalmente, les dirán que podrían hacer para resolver el problema en cuestión.
El acuerdo al que lleguen se escribirá en una hoja preparada para tal fin; se firmará por
quienes se han visto afectados y contará con el visto bueno de las personas mediadoras.
2. Quien hace de persona mediadora, lo hace de manera voluntaria y previamente ha
recibido formación en temas como: el papel de la persona mediadora, la escucha activa, la
empatía, la autoestima o el respeto y la tolerancia.
Las personas mediadoras necesitan tener claro que no se trata de un juicio en el que hay
que buscar a un culpable, sino que su papel consiste en posibilitar que quienes están
implicados encuentren una solución al problema que tienen.
La mediación educativa que transcurre en el ámbito educativo tiene tres niveles:
1. Mediación de pares
Primera instancia conformada por alumnos capacitados, que intervienen en conflictos.
2. Mediación entre docentes o tutores
Segunda instancia a la que se recurre si no se arriba a una solución, o porque el conflicto
no era pertinente para ser tratado por la mediación de pares.
3. Mediación de directivos o supervisores
Instancia superior a la que se recurre acorde a la problemática o porque las dos instancias
anteriores no han llegado a la solución del conflicto.
Siete fases para llevar a cabo la Mediación Escolar
1. Detectar el conflicto. En primer lugar hay que saber qué personas son las que solicitan
una mediación escolar y por qué. Es conveniente en este primer paso de la mediación,
hablar con las personas afectadas por el conflicto y explicarles de forma clara y sencilla en
qué consiste una mediación, ya que esta siempre debe ser voluntaria. Además, los
mediadores deben valorar si el conflicto creado puede ser mediado o, por el contrario,
sancionado. En el caso de ser sancionable este se deriva al tutor o a la Jefatura de
Estudios. Cabe recordar que no todos los conflictos de un centro escolar son susceptibles
de una mediación. Aquellos que atentan contra las normas de convivencia del centro, en
principio, no tienen cabida en una mediación escolar.
2. Iniciar la mediación. A continuación se prepara el espacio en el que se va a desarrollar
la mediación. Para saber más sobre la importancia del espacio para llevar a cabo una
mediación recomiendo el artículo titulado ¿Cómo debe ser el espacio para una correcta
3. Mediación Escolar? Es importante en esta segunda fase crear un clima basado en la
confianza mutua. Para ello es recomendable empatizar con las personas afectadas por el
conflicto. Finalmente, se explican las normas por las que se va a regir la mediación. Sin la
aceptación de las normas no hay mediación posible.
3. Compartir las distintas visiones del conflicto. En esta tercera fase es cuando los
mediadores se interesan por la naturaleza del conflicto, escuchan de forma activa a las
personas afectadas y nunca posicionándose por ninguno de las dos partes. Es muy
importante que el mediador haga preguntas abiertas y parafrasee lo dicho para verbalizar
desde otra perspectiva el tipo de conflicto creado.
4. Identificar los intereses de ambas partes. Esta cuarta fase tiene como objetivo ahondar
en la naturaleza del conflicto. Es el momento de intentar enfocar el conflicto desde
diversos puntos de vista. Otro aspecto a tener en cuenta es que el mediador debe intentar
que las personas afectadas por el conflicto sean capaces de ponerse en el lugar del otro. Si
se consigue que cambien de perspectiva, también serán capaces de revertir su situación
inicial. Esta es la fase en la que se definen los aspectos más relevantes del conflicto.
5. Crear opciones a partir del conflicto. Llega el momento de poner sobre la mesa todas
las ideas que han ido surgiendo durante la mediación escolar. Una vez están todas estas
propuestas se eligen aquellas que más pueden favorecer a la resolución del conflicto. Es
aquí donde se busca fomentar la cooperación y se intenta que las partes afectadas sean
capaces de llegar a acuerdos concretos.
6. Pactar. Una vez se han alcanzado los acuerdos que satisfacen a ambas partes, llega el
momento de elaborar una “hoja de ruta” de la que estén convencidas las partes
implicadas en el conflicto. Estas personas deben ser capaces de verbalizar a qué pactos se
ha llegado. En este momento de la mediación se fija una fecha para revisar en qué estado
se encuentra el conflicto, para así poder llevar a cabo las acciones que sean pertinentes.
7. Cerrar la mediación. Normalmente, es aconsejable que pasado un tiempo prudencial
las personas afectadas y el mediador o los mediadores se vuelvan a encontrar para valorar
en qué momento se encuentra el conflicto. En esta revisión se incide en lo que ha
funcionado y en lo que no y, si cabe, se plantean otras pautas de actuación. La mediación
4. finaliza preguntando qué les ha aportado y qué grado de incidencia ha tenido para la
resolución del conflicto.
Argentina
La Dirección Nacional de Mediación y Métodos Participativos de Resolución de Conflictos
– DNM y MPRC – en Argentina tiene a su cargo las siguientes áreas:
• Registro Nacional de Mediación
• Registro Nacional de Conciliadores Laborales (RENACLO)
• Centro de Prevención y Resolución de Conflictos
Ley de Mediación Nº 26.589
Tiene como objeto establecer con carácter obligatorio la mediación previa a todo proceso
judicial. Este procedimiento promoverá la comunicación directa entre las partes para la
solución extrajudicial de la controversia.
El Registro Nacional de Mediación se compone de los siguientes capítulos:
a) Registro de Mediadores: Tiene a su cargo la autorización, habilitación y control sobre el
desempeño de los mediadores. Está compuesto por los siguientes apartados:
• Registro de Mediadores
• Registro de Mediadores Familiares
b) Registro de Centros de Mediación: Tiene a su cargo la autorización, habilitación y
control sobre el funcionamiento de los mismos, que deben estar dirigidos por mediadores
registrados.
c) Registro de Profesionales Asistentes.
d) Registro de Entidades Formadoras: Tiene a su cargo la autorización, habilitación y
control sobre el funcionamiento de las entidades dedicadas a la formación y capacitación
de los mediadores.
5. Programa Nacional de Mediación Escolar
El Programa Nacional de Mediación Escolar se inscribe en el marco de la educación para la
democracia, en la paz y en los derechos humanos, tiene como principal objetivo trabajar
sobre nuevas estrategias para atender a la conflictividad en la convivencia escolar.
Se basa en la necesidad de promover condiciones que posibiliten el aprendizaje de
habilidades para la vida, definidas como aquellas capacidades o aptitudes que permiten
afrontar de modo positivo y constructivo los desafíos de la vida cotidiana así como
garantizar el derecho de los alumnos a recibir orientación y a que se respete su integridad,
dignidad, libertad de conciencia y de expresión.
El mejoramiento de la convivencia escolar y la prevención de la violencia puede ser
abordado desde diversos puntos de vista y enfoques: en las diferentes áreas y/o
asignaturas curriculares; en el área de formación ciudadana; mediante la implementación
de proyectos orientados a que la comunidad escolar puedan aprender y desarrollar las
habilidades para la vida.
Este Programa plantea que las habilidades para la vida deben incorporarse como parte de
las prácticas cotidianas de relación y que su enseñanza y aprendizaje se realiza, en gran
medida, de práctica a práctica. Para ello, propone el diseño y la implementación de
proyectos institucionales que promuevan la adquisición y desarrollo de estas habilidades
en todos los actores de la comunidad educativa como proceso previo a la capacitación de
alumnos mediadores por parte de los docentes. Los alumnos mediadores intervienen
como facilitadores de la comunicación en la resolución de algunos tipos de conflictos
interpersonales entre sus compañeros, promoviendo su abordaje constructivo y no
violento. En este marco, la mediación escolar se concibe como una herramienta que
contribuye a prevenir la escalada hacia situaciones de violencia y, al mismo tiempo,
constituye una oportunidad para formar a los jóvenes para la vida en democracia, la paz y
los derechos humanos.