1. LA CULTURA MOCHICA
UBICACIÓN GEOGRAFICA
Tuvo como escenario geográfico a los valles de Chicama, Moche y Virú (La
Libertad).
La cultura Moche o Mochica surge y se desarrolla en los siglos I y VII, teniendo
como escenario la larga y angosta franja desértica de la costa norte del Perú
donde se encuentran los restos de sus templos piramidales, palacios,
fortificaciones, obras de irrigación y cementerios que testimonian su alto
desarrollo artístico, tecnológico y compleja organización.
Los Mochica vencieron al desierto mediante la irrigación artificial desviando el
agua con canales provenientes de los ríos que bajan de los Andes. Su ingeniería
hidráulica les permitió contar con excedentes agrícolas y una sólida economía
que, complementada con los productos del mar, constituyó la base de su
portentoso desarrollo.
PRINCIPALES ACTIVIDADES QUE DESARROLLARON
Arquitectura:
Tienen carácter religioso, pues eran templos (tumbas)
sus construcciones lo hacían de adobes.
Dentro de sus Obras arquitectónicas tenemos:
Las huacas del Sol y la Luna
Las huacas de Sipan
Las huacas de Batan Grande
Cerámica:
Son verdaderos libros, pues podemos leer la vida de su población, los huacos son bicromos (
tiene dos colores) blanco crema y rojo indio, la forma es escultorica con figuras humanas,
animales y frutas.
Metalurgia:
Fue la actividad que alcanzaron un alto grado de perfección
La Iconografía
2. Los Mochica plasmaron el entorno de su mundo cultural y religioso en su expresiva cerámica
perfeccionando una actividad artística que constituye el mejor documento y testimonio de su
cultura: hombres, divinidades, animales, plantas y complejas escenas fueron representadas.
Los Mochica desarrollaron en su cerámica dos grandes vertientes: pintura y escultura. Junto a
la famosa plástica Mochica, que asombra por la expresividad de sus "retratos" de arcilla, se
encuentran también las representaciones pictóricas plasmadas sobre la superficie globular de
los ceramios. Mediante trazos perfilaron figuras y complejas escenas donde los seres
representados derrochan vida y movimiento. Así, la posición de las extremidades puede indicar
quietud, caminata, carrera o baile; inclinar el torso hacia adelante implica velocidad y la
posición de la cabeza, reverencia o dignidad. En artísticas discordancias anatómicas, estas
figuras combinan partes de frente y de perfil.
En sus esquemáticos dibujos, la perspectiva se establece reduciendo el tamaño de las
representaciones distantes. Otras veces, se recurre a separar paneles horizontales que indican
diversos planos. El tamaño y proporción de los actores señala su rango e importancia en la
escena: los señores eran siempre representados más grandes que los hombres comunes.
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PRINCIPALES HALLAZGOS:
EL SEÑOR DE SIPAN
Antes del descubrimiento de la tumba del Señor de Sipán, los estudiosos
pensaban que las imágenes o representaciones del arte Mochica formaban parte
de escenas mitológicas sólo existentes en la imaginación de sus creadores. Por
ello fue una sorpresa constatar que muchos de los emblemas, ornamentos y
atuendos encontrados en este magnifico entierro, los cuales fueron usados en
vida por su propietario, resultaban semejantes a los figurados en los temas
clásicos del arte Mochica, principalmente en "La presentación" o "Sacrificio de
prisioneros". La correspondencia de símbolos y ornamentos no podía ser más
exacta, lo que constituyó una clave importante para reconocer el rol y jerarquía
del Señor cuya tumba acabábamos de descubrir.
El Señor de Sipán ocupaba la cúspide de la estructura social y política de su tiempo con un
carácter semidivino, a juzgar por los objetos encontrados y por sus acompañantes.
3. Diferentes vestimentas y ornamentos del Señor aparecen también en otras representaciones del
mundo Mochica. Así, encontramos las orejeras con el ave sagrada en el "ritual de purificación",
el tocado de algodón en las "carreras rituales", la túnica de placas metálicas en la "danza con
soga", entre otras. Suponemos entonces que el Señor de Sipán habría presidido todo evento
sagrado o actividad gubernativa.
Su deteriorada osamenta nos permite saber que murió a una edad promedio de 40 años y que,
con excepción de una incipiente artritis, gozaba de buena salud. Su estructura corpórea
demuestra poco trabajo físico y el escaso desgaste dental habla de una dieta especial. Esto le
permitió alcanzar una estatura de 1.67 m (alta para su época). Las particularidades físicas que
muestra señalan una especial forma de vida y caracteres hereditarios: debió integrar una casta
de hombres nobles que heredaban el poder.
JOYAS DEL SEÑOR DE SIPAN
El Señor de Sipán utilizó en vida variados ornamentos, emblemas y atuendos para distintas
ocasiones y ceremonias. Estas vestimentas eran símbolo de su alto rango, investidura
semidivina y poder. A su muerte, diversidad de bienes formaban parte del ajuar funerario para
acompañarlo al mundo de los muertos donde, según la religión Mochica, seguiría ejerciendo los
mismos roles y funciones. Conozcamos esta diversidad de joyas, ornamentos y emblemas.