3. CHIMANTA-TEPUI, Venezuela - Charles Brewer Carías ha descendido a cuevas inexploradas y coleccionado nuevas especies de plantas y escorpiones en sus casi 200 expediciones en esta nación sudamericana, que alberga los tepuyes, montañas rectangulares que figuran entre las más antiguas del mundo. El bigotudo aventurero de 68 años dice que su pasión por los descubrimientos lo hace algo parecido a los exploradores del siglo 19 que recorrieron Sudamérica
4. El macizo Chimantá, ubicado en la majestuosa selva del estado Bolívar, está compuesto por 10 mesetas aisladas, algunas de estas son: Amurí, Churí, Akopán y Murei. Este macizo es uno de los más grandes de la zona, ya que ocupa una superficie de 1470 Km. cuadrados.Cercano al macizo Chimantá se encuentra el macizo Aprada, un espacio considerado como uno de los más inaccesibles e inexplorados del mundo.
5. Una cueva gigante en cuarcita en las entrañas de un tepuy, que está explorando con la ayuda de científicos de Eslovaquia y Croacia.Hace cinco años, durante un vuelo, descubrió un río saliente de esta cueva. Regresó con un equipo para dar una caminata y descubrió lo que los expertos creen que es la cueva de cuarcita más voluminosa del mundo, aunque hay otras más largas. El grupo le dio después el nombre la Cueva Charles Brewer.
6. La longitud cartografiada cercana a los 4,5 kilómetros contiene además un río, con cataratas, galerías gigantescas y domos de hasta 40 metros de alto. Los exploradores se detienen para examinar grillos anfibios, singulares escorpiones y raros depósitos de minerales llamados espeleotemas que crecen como arrecifes de coral en el piso y paredes de la cueva.
7. el sábado 27 de marzo de 2004 cuando un grupo de pioneros, formados por Brewer-Carías, su hijo Charles Brewer-Capriles, Federico Mayoral, Luis Carnicero, Francisco Tamayo, Alberto Tovar, Eduardo Wallis, Alejandro Chumaceiro, Alfredo Chacón y los científicos Francisco Delascio, Ricardo Guerrero y César Barrios-Amorós pisaron la cueva por primera vez en milenios.
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10. Charles Brewer Carías antes de traspasar la enorme entrada de 250 metros de alto de la cueva encontrada en el Aprada -tepuy, una de las 10 mesetas que conforman el enigmático Macizo de Chimantá, impresionante complejo montañoso que data de hace 1.800 millones de años, ubicado en el sector conocido como La Gran Sabana, al sur de Venezuela
11. " . Luego de recorrer esta caverna que tiene una longitud cartografiada de 4.482 metros, el pionero de la espeleología venezolana estaba plenamente convencido que los descubrimientos científicos iban “a cambiar varios conceptos que ha mantenido la biología en el mundo”. Y lo que encontró desafió lo inimaginable: Una especie de ser vivo terrestre con características de mineral que, en principio, tendría un origen "exobiológico" es decir del espacio exterior, según revelaron los resultados del laboratorio de la NASA (Agencia Aeroespacial de Estado Unidos) dados a conocer este mes
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13. “ Aunque es biológico como una planta produce ópalo como si fuera un mineral. La conclusión de la NASA, que le hizo pruebas en su laboratorio ubicado en Madrid por petición de su descubridor, Charles Brewer-Carías, es que se trata de un microorganismo "exobiológico".
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16. El nombre científico que se le ha dado a tan extraña forma de vida es bioespelotema, palabra compuesta por el prefijo bio, de biológico o ser vivo, y espelotema, que es lo que define a las formaciones minerales secundarias. Es un término que podría ser entendido como minerales vivos, que sólo se han encontrado en las profundidades de esta cueva venezolana, creciendo en "colonias", desafiando la gravedad con formas similares a ramas de árboles y sin contacto con agua”. Un mineral que nace, crece, se reproduce y muere en las entrañas de la caverna más grande de cuarcitas descubierta hasta hoy y que se revela ante la ciencia con todos sus misterios aún por descubrir
19. Cerro Autana and its caves El Cerro Autana es un tepuy que pertenece a la formacion Roraima y que forma parte del "Monumento Natural Cerro Autana" area protegida mediante el decreto 2.987 el 12 de Diciembre de 1978, concediéndole a esta zona una superficie de 3.800 hectáreas. Los indios de la etnia Piaroa o Wothuja, quines habitan los alrededores de esta montaña lo llaman Wahary-Kuaway o Kuaymayojo que quiere decir "El Árbol de los frutos del mundo" y el cual tiene un sitio especial en su mitologia.
23. tepui Charles Brewer Carías Charles Brewer Capriles, Luis Alberto Carnicero, Federico Mayoral y Alfredo Chacón coinciden en que explorar la cueva amerita de buenas condiciones físicas y mentales, porque suelen pasar más de una semana sin ver luz natural, con altas concentraciones de humedad.
24. Ello hace perder la noción del tiempo, causa un enorme desgaste, acelera el crecimiento de las uñas y la barba y contribuye a que los exploradores comentan errores durante las caminatas.
25. La llamada Cueva del Fantasma es tan grande que dos helicópteros pueden entrar volando en ella y aterrizar cerca de una imponente cascada. La misma fue hallada en las laderas del Aprada Tepui en el sureste de Venezuela, una de las regiones más inaccesibles e inexploradas del mundo. El área, conocida como la Guayana venezolana, es una de las zonas biológicamente más ricas y geológicamente más antiguas del planeta.
26. El Roraima es el más famoso de los tepuyes orientales del parque Nacional Canaima y una belleza arquitectónica de la naturaleza. El nombre correcto es "Roroima" y se estima que estas formaciones tienen una antigüedad de cerca de 2000 millones de años
27. LA AGARTHA DE VENEZUELA “ Se trata de una extraña historia, que uno sentiría la tentación de clasificar en dossier de los reinos imaginarios –El Dorado, Paititi, túnel de Moricz-, si dos auténticos arqueólogos, David Nott de Liverpool, y Charles Brewer Carias de Caracas, secundados por diez sabios de diferentes nacionalidades y los servicios de la aeronáutica venezolana, no se tomaran el asunto muy en serio. Los cráteres están situados no lejos de las fuentes de los ríos Caura y Ventuari, es decir, cerca del Cerro Pava (1.641 m), y del pico Masiati (1.495 m), en la entrada de Sierra Paracaima, que constituye un punto avanzado del sertao brasileño. Los volcanes están extinguidos desde hace miles de laos, sino de millones de años, de forma que los geólogos, arqueólogos y botánicos esperan encontrar allí una fauna y una flora desaparecidas desde hace mucho tiempo de la superficie del Globo. En enero de 1974, un primer equipo de tres miembros descendió a uno de los cráteres, de trescientos metros de profundidad, y un diámetro de cuatrocientos metros aproximadamente. Recogieron abundante material en plantas y animales vivientes de especies desconocidas, o extintas desde la Era Secundaria. Un subterráneo de 1.500 metros de longitud une los dos cráteres, y, según rumores, a decir verdad no controlados, estaría aún actualmente en uso, pues se habrían encontrados en él huellas de tránsitos recientes. Jaua-Kidi y Sari Inama-Jidi. Se conoció entonces las fantásticas leyendas que se refieren al misterio de los dos cráteres. “La región de Jaua-Jidi es un bosque de gran densidad, casi impenetrable y apenas habitado. Resultó muy difícil para los investigadores venezolanos entrar en relación con los hombres de esa zona que viven en estado salvaje, y que es en realidad la prolongación de la selva brasileña. Huyen de los blancos, hablan una lengua desconocida y no entienden el español. No obstante, mestizos de la ciudad de Esmeralda, en el Orinoco, pudieron acercárseles, y de ellos proceden las informaciones que fueron divulgadas por toda Venezuela. “Varias veces, hombres extraños y extrañamente vestidos han sido vistos en los bosques de Jaua-Jidi. No parecen querer acercarse a los indios, y se aventuran sólo a poca distancia de los cráteres. Su piel es de color marfil amarillento: tienen grandes ojos, como los de los jaguares, largos cabellos de diferentes colores. Parecen temerosos y huyen en cuanto oyen un ruido insólito. Se cree que viven en una región que se extiende en el fondo de los cráteres y en inmensas salas subterráneas. Hay entradas secretas y desconocidas que dan al bosque”. // “Dos o tres noches antes que David Nott, Brewer Carias, G. Dunsterville y sus compañeros llegases a los lugares se observó, una intensa actividad de las “cosas voladoras”.”//”Los indios tuvieron la sensación de que los hombres extraños eran reforzados por una tropa importante, o bien, por el contrario, que desalojaban el lugar ante de la llegada de los arqueólogos. Sea lo que fuere, dejaron pocas huellas de su paso por las galerías, aunque, las suficientes como para que se esté seguro de que su existencia no es un mito. Los indios creen que el reino de los Dos Cráteres se extiende bajo la montaña, que sus salidas están herméticamente cerradas.”