Texto de Educación de la Fe "ENCUENTRO 4". Unidad 5. Doctrina Social de la Iglesia Colegio SS.CC. Recoleta. Lima 2008

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VOCABULARIO BÁSICO
AUSTERIDAD: Sobriedad, modestia, sencillez o predisposición a rehusar lo que no es de estricta necesidad
para vivir. Resistencia al consumismo. Actitud cristiana que implica un uso prudente, responsable y solidario
de la riqueza, sin alardes ni exageraciones, en beneficio de quien la posee, de su familia y de la sociedad,
particularmente de los más necesitados. La austeridad es cristiana si implica un don para los demás.
CULTURA: El modo particular como en un pueblo los hombres cultivan su relación con la naturaleza, entre
sí mismos y con Dios de modo que puedan llegar a un nivel verdadera y plenamente humano; la
objetivación de la experiencia humana en sistema de signos, conocimientos, técnicas, creencias, y valores
que al ser vividos en común forman parte de la trabazón básica y la identidad espiritual de una sociedad o
grupos; el estilo de vida común que caracteriza a los diversos pueblos; y la experiencia acumulada de la
humanidad en general y de una sociedad o grupo humano específico en particular.
DEMOCRACIA: Etim. del griego Demos, pueblo, y kratos, poder. Forma de organización de la política en la
que se caracteriza por: la participación de todo el pueblo en la toma de decisiones sobre el bien común; la
población ejerce la soberanía a través de sus representantes, a quienes eligen para ser sus gobernantes; el
poder está dividido o separado con el fin de controlar el abuso del poder; y se rige por una constitución donde
se plasman los valores e ideales de la población y las reglas del uso del poder. La democracia es también una
forma de convivencia social, política y cultural basada en la promoción, el respeto y la de fensa de la vida y de
la dignidad humana; el respeto y la vigencia de los derechos humanos; el diálogo, la tolerancia, la negociación
y la búsqueda de consensos y el equilibrio de intereses; la participación y el reconocimiento mutuo de
derechos y responsabilidades de todas las personas y grupos de la sociedad, incluidas las minorías; y la
práctica de actitudes y valores, como la solidaridad, la justicia, la igualdad, la libertad y la responsabilidad.
DESARROLLO HUMANO: Se entiende por Desarrollo Humano el proceso de ampliación de las capacidades
de las personas. Este proceso implica asumir, entre otras cosas, que el centro de todos los esfuerzos del
desarrollo deben ser siempre las personas y que estas deben ser consideradas no sólo como beneficiarios
sino como verdaderos sujetos sociales.
DIGNIDAD HUMANA: Etim. Lat. Dignus: valioso. Calidad de digno, de valioso. Así, la dignidad humana se
refiere a la naturaleza y al valor propio e intrínseco del ser humano, lo que le hace alguien en lugar de algo,
un fin (en sí mismo) en lugar de un medio, una persona (ser único, un todo irremplazable) en lugar de uno
más de la especie. En términos cristianos la dignidad humana se refiere a que somos criaturas de Dios,
hechos a su imagen y semejanza, centro y cumbre de la creación, y en Jesucristo, Hijos de Dios. La
dignidad humana es el fundamento de los derechos que se conceden al hombre.
DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA: Enseñanza de la Iglesia perteneciente a la teología moral. Es
resultado de una atenta reflexión sobre las complejas realidades de la vida del hombre en la sociedad y en
el contexto internacional, a la luz de la fe y de la tradición eclesial. Su objetivo principal es interpretar esas
realidades, examinando su conformidad o diferencia con lo que el Evangelio enseña acerca del hombre y su
vocación terrena y, a la vez, trascendente, para orientar en consecuencia la conducta cristiana.
ECONOMÍA: Estructura social que distribuye los recursos escasos entre sus posibles usos. Esta estructura
tiene mecanismos para decidir qué, cómo, cuánto y para quién se produce. Estas decisiones son tomadas
por los agentes económicos (familias, empresas, estado) interrelacionados a través de diferentes
mecanismos de coordinación.
ENCÍCLICA: Etim. del latín "encyclia" ("envolver en círculo"). En la Iglesia Católica una carta encíclica
Papal es una carta enviada por el Papa a los obispos y fieles sobre algún aspecto de la doctrina católica. El
nombre de las encíclicas viene dado por sus primeras palabras en latín.
EXCLUSIÓN: Situación que no permite a una persona o grupo de personas participar en la vida social,
cultural, política y económica de su sociedad, privándole de los beneficios que la sociedad procura a sus
miembros. Esta situación imposibilita gozar de los derechos sociales sin ayuda y genera una imagen
desvalorizada de sí mismo y de la capacidad personal de hacer frente a las obligaciones propias.
GLOBALIZACIÓN: Del inglés globalization, mundialización. Fenómeno fundamentalmente económico que
consiste en la creciente interconexión generado por los avances tecnológicos en comunicación y por la
expansión mundial de las grandes empresas multinacionales. Ha establecido un mundo sin fronteras y las
naciones están cada vez más desdibujadas e interdependientes. Es la segunda revolución del capitalismo.
Se pueden identificar tres niveles de la globalización: tecno-económico: integración de las distintas
economías nacionales en un único mercado capitalista mundial (empresas transnacionales, organismos
económicos internacionales, tratados de libre comercio, mercados virtuales, etc.); sociopolítico: pérdida de
poder de los gobiernos, bloques económicos-políticos culturales (EEUU, Japón-China, Europa) y muchos
excluidos; cultural, conflicto de la cultura única norteamericana-occidental versus las culturas locales y
tradicionales.
IDEOLOGÍA: Una ideología es el conjunto de ideas, tendentes a la conservación o la transformación del
sistema existente (económico, social, político...), que caracterizan a un grupo, institución, movimiento
cultural, social, político o religioso. Es una interpretación sesgada, parcial e interesada de la realidad que
sirve para justificar los actos personales o colectivos de los grupos o clases sociales, a cuyos intereses sirve,

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y explicar la realidad de una forma asumible y tranquilizadora.
INCULTURACIÓN: Proceso que permite que el Evangelio se encarne en las diferentes culturas, que
concibe la evangelización no como mera transmisión de ciertas creencias o la promoción de ciertos valores,
sino como incorporación de amplios patrones que plasman las formas de pensar, sentir, actuar, e incluso de
experimentar la vida. A través de la inculturación en diferentes áreas del mundo, la Iglesia llega a entender
y expresar mejor el misterio de Cristo. De esta manera, la Iglesia llega a ser un mosaico de versiones
ligeramente diferentes de cristianismo. Todos compartirán los elementos fundamentales del Evangelio, pero
en cada caso será encarnado de una manera única y original.
JUSTICIA: Búsqueda del bien personal y social partiendo del reconocimiento de la dignidad humana y de
sus múltiples diferencias, resolviendo los conflictos que surgen en la vida común dando a cada uno lo que le
corresponde según necesidades, capacidades y su condición de ser humano. Obrar la justicia es construir la
Paz, luchar por un desarrollo sustentable para todos. Hacer justicia al débil, al desvalido, es hacer la
Voluntad de Dios y construir su Reino.
POLÍTICA: Etim. Del griego polis, ciudad. Perteneciente al gobierno de la ciudad, a lo público (esfera del
varón), en contraste con el término economía que se refería a lo familiar, particular (esfera de la mujer).
Estructura de la sociedad responsable de mantener, organizar y distribuir el poder con el fin de definir y lograr
el bien común (condiciones necesarias para el desarrollo integral de todos los miembros de la sociedad), así
como los medios y modos de conseguirlo. Actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos
con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo.
REINO DE DIOS: Enseñanza principal de Jesús que se refiere al reinado o soberanía de Dios por sobre
todas la creación, es decir, que la Palabra de Dios sea realidad vivida: Dios es Padre y todos somos
hermanos y señores de la creación. El Reino de Dios se hace presente en Jesús y es don y tarea. Se refiere
a un cambio de corazón o mente (El Reino de los Cielos está dentro nuestro, en medio de vosotros), al
establecimiento de la civilización del amor y un mundo de estructuras justas, libres y solidarias (dimensión
presente) y a los nuevos cielos y la tierra nueva (dimensión futura y definitiva o escatológica). La
manifestación presente del Reino fue expresada por Jesús como evidencia provisional que anticipa y
prepara una realidad más amplia en un futuro inminente. La tensión entre los aspectos futuros y presentes
del Reino se han llamado "el ya pero todavía no" del Reino de Dios. La Iglesia, continuadora de la Misión de
Cristo es germen e inicio sobre la tierra del Reino de Dios.
SERVICIO: Es la actitud de quien ve en el otro a su prójimo (su próximo), a un ser humano deja a mi
alcance sus necesidades. Es ver al otro con los ojos de Dios o descubrir en el otro el rostro de Dios, y acudir
a él como la Verónica o el Cireneo. Es ser el Buen Samaritano.
SOLIDARIDAD: Sentimiento, inclinación o tendencia humana a asociarse y a sentirse vinculados con otros,
particularmente con los menos favorecidos y excluidos. Parte del (re)conocimiento del otro y la empatía, y
culmina con la identificación y el compromiso. Amor o caridad social, expresión de unidad, cohesión y
colaboración, basadas en razones humanas (igualdad de naturaleza, necesidad de apoyo, mayor eficacia), o
espirituales (humana, común dignidad de hijos de Dios,).
TOLERANCIA: Respeto hacia las opiniones o prácticas de los demás, particularmente a los que son,
piensan o tienen ideas, creencias o prácticas diferentes o contrarias a las propias.
VERDAD: Conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la mente. Es una construcción
permanente que depende de la capacidad de asombro y de de duda, de una búsqueda constante de más y
mejor conocimiento (de los hechos, las cosas, las personas), de pensar correctamente(razonar), de confiar
en otros que consideramos tienen autoridad y de aprender a observar bien la realidad. La verdad nos hace
libres. La verdad religiosa se funda en la fe, en la confianza en el Dios Padre Bueno de Jesucristo.
VIDA: Valor supremo y exigencia primordial de la humanidad, que expresa el Plan de Dios de la Creación y
la Resurrección. Defenderla es involucrarse en la promoción humana, respetar las diferencias, promover
una vida digna (salud, alimentación, educación, trabajo, etc.) de todos los seres humanos, varones y
mujeres. Es admirar la naturaleza como obra de Dios y comprometerse en la conservación del medio
ambiente para las futuras generaciones.
CAPACIDADES DE LA UNIDAD
DIOS SE REVELA
EN LA VIDA
DIOS SE
REVELA EN
JESUCRISTO
DIOS SE
REVELA EN LA
COMUNIDAD
DIOS SE
REVELA EN LA
ORACIÓN
ACTIVIDADES
Identifica
Analiza
Juzga
Reflexiona
Extrapola
Juzga
Interioriza
Reflexiona
Define
Interpreta
Analiza
Extrapola
Juzga
Reflexiona
Ora
Identifica
Interpreta
Reflexiona
Comparte
Actúa
Evalúa

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CON AMOR, ESPERANZA, VIDA, JUSTICIA Y
LIBERTAD, POR UN MUNDO MEJOR
Si doy comida a los pobres, ellos me llaman santo. Si pregunto por qué no tienen
comida, me llaman comunista. Dom Helder Cámara
Para el que tiene fe, la miseria y la explotación no sólo son injusticias... son además
un sacrilegio. Héctor de Cárdenas, ss.cc.
PROFECÍAS PARA LIBERTADES DE MERCADO
Seréis como un rascacielos mal calculado; hermoso y reluciente de
cristales, orgullosamente erguido por sobre todas las casas de la ciudad;
lleva, en su vientre de acero, el derrumbe.
Pasó un día y un viento; y vimos sus firmezas fraudulentas asomadas a
las ruinas. Los niños y los perros orinan los escombros.
Vuestros mentores, vuestros brillantes ejecutivos, están programados
para la ruina. Sus propias computadoras les fabrican gusanos.
Porque habéis desechado a mi pueblo; habéis perdido a mis indefensos.
Habéis levantado una torre de plata y oro y habéis circundado un país
dentro de nuestro país y vuestros hijos ahítos no alcanzan a mirar más
allá de vuestras crueles fronteras.
Decís: “somos felices: hemos importado y exportado; venid a
contemplar nuestros escaparates. Mirad cuán abundante es el queso de
Suiza y el Paté de foie gras. Bebed los ríos de Whisky legítimo de
Escocia. Comprad para vuestro gozo pequeñas computadoras y aprended
a usar de las mujeres sin contaminaros de amor”...
Pero vuestros oídos, dice Dios, sólo escuchan vuestra propia frecuencia
modulada y no alcanzáis a oír el lamento de mis hijos que no tienen ni
pan ni trabajo.
Por eso yo vendré en mi noche insobornable y doblegaré vuestra
arrogancia. De nada os servirán vuestros ejércitos adiestrados para
matar. Vuestra Seguridad Nacional se desplomará como un andamio
podrido. Ni la policía ni el SIN sabrán por qué ventana entraré hasta
vuestro propio corazón.
Vendré con la luz de mi verdad, más poderosas que todos vuestros rayos
láser y todas las bóvedas de vuestros Bancos. Vendré a vosotros y os
diré mi ultimátum de amor : “si no os convertís como Zaqueo que
devolvió lo legalmente robado; si no hacéis justicia a mis asesinados, a
mis desaparecidos, a mis cesantes que lloran en la miseria, a mis
exiliados; si no cesáis de dilatar en los tribunales todas las causas que no
os convienen; si no dejáis de abusar de la fuerza para sostener la
injusticia; si seguís contratando a vuestros obreros por dos o tres meses
para no tener que pagarles su justo salario; si continuáis burlándoos de
las organizaciones de trabajadores anulándolas para vuestro provecho;
os aseguro, dice Dios, que hasta vuestros nombres os serán causa de
vergüenza”. Vuestras orgullosas torres caerán desechas en polvo de
muerte y la voz de los pueblos dirá de vosotros: “éstos son los que
llamaron democracia a la dictadura y desaparecidos” a los asesinatos.
Estos son los que adulteraban pasaportes para salir a matar a los
disidentes. Sus jueces los llamaron héroes, los tiranos los condecoraron,
pero ahora ¿qué son? ¿dónde están? Esteban Gumucio,
ss.cc.
Mantener siempre atentos los oídos al grito de dolor de los demás y
escuchar su llamada de socorro es solidaridad.
Dejarse transportar por un mensaje cargado de esperanza, amor y paz,
hasta apretar la mano del hermano es solidaridad.
Dejarse transportar por un mensaje cargado de esperanza, amor y paz,
hasta apretar la mano del hermano es solidaridad.
Convertirse uno mismo en mensajero del abrazo sincero y fraternal que
unos pueblos envían a otros pueblos es solidaridad.
Entregar por amor hasta la vida es la prueba mayor de la amistad, es
vivir y morir con Jesucristo, es solidaridad. Leónidas Proaño

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EL SISTEMA / I
Los funcionarios no funcionan.
Los políticos hablan pero no dicen.
Los votantes votan pero no eligen.
Los medios de información desinforman.
Los centros de enseñanza enseñan a ignorar.
Los jueces condenan a las víctimas.
Los militares entran en guerra contra sus compatriotas.
Los policías no combaten los crímenes,
porque están ocupados en cometerlos.
Las bancarrotas se socializan,
las ganancias se privatizan.
Es más libre el dinero que la gente.
La gente está al servicio de las cosas. Eduardo Galeano
La CVR entiende que la reconciliación debe ocurrir en el nivel personal
y familiar; en el de las organizaciones de la sociedad y en el
replanteamiento de las relaciones entre el Estado y la sociedad en su
conjunto. Los tres planos señalados deben adecuarse a una meta
general, que es la edificación de un país que se reconozca
positivamente como multiétnico, pluricultural y multilingüe. Tal
reconocimiento es la base para la superación de las prácticas de
discriminación que subyacen a las múltiples discordias de nuestra
historia republicana. Conclusión 171 del Informe final CVR
Esta es su misión encargada a la Iglesia, misión difícil: arrancar de la
historia los pecados, arrancar de la política los pecados, arrancar los
pecados de la economía, arrancar los pecados allí donde estén. ¡Qué
dura tarea! Tiene que encontrar conflictos en medio de tantos egoísmos,
de tantos orgullos, de tantas vanidades, de tantos que han entronizado el
reino del pecado entre nosotros. Tiene que sufrir la Iglesia por decir la
verdad, por denunciar el pecado, por arrancar el pecado. A nadie le gusta
que le toquen una llaga, y por eso salta una sociedad que tiene tantas
llagas cuando hay quien le toque con valor: "Tienes que curar, tienes que
arrancar eso. Cristo, cree en él. Conviértete". M. Oscar Romero.
Señor,
Haz de mí un instrumento de vida nueva.
Que allí donde haya incertidumbre,
Inspire confianza y presente valores perennes.
Donde haya superficialidad,
Suscite compromiso con la realidad y la vida.
Donde haya indiferencia y relativismo,
Manifieste la pasión por la verdad.
Frente al neoindividualismo,
Muestre la grandeza de la fraternidad.
Frente al pensamiento pragmático,
Tenga el coraje de lanzar la mirada hacia la trascendencia.
Frente a la minusvaloración del hombre,
Manifieste con mi vida la prioridad del ser.
Frente a la falta de sentido,
Presente a Cristo y el Reino como plenitud de sentido.
¡Oh maestro!
Que no me deje atrapar por el pensamiento débil,
sino con gozo, busque la verdad.
Que no me atrape la indiferencia,
sino que asuma los mismos sentimientos que Cristo Jesús.
Pues dando, se recibe;
Olvidando, se encuentra;
Perdonando, se es perdonado
Y muriendo se resucita a la vida eterna.
Amén. Adaptación de Fray Mauro, ofm.

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Un obispo refería con gracia inusitada las causas por
las que hay tan pocas vocaciones a la vida religiosa.
Estas causas eran: los pañales desechables, el
microondas y la aspirina. Los pañales desechables
son el símbolo de usar y tirar; nada dura, nada es
para siempre. El microondas encarna el efecto de
acción instantánea con resultado inmediato. Hoy no
hay lugar a la larga espera. La aspirina propicia la
falta de tolerancia del dolor, la huida del sufrimiento,
el remedio inmediato. Y, sin paciencia, tolerancia y
sacrificio, no puede haber vocación a la vida religiosa.
Comenta con tus compañeros los textos e
imágenes que se presentan en estas
páginas:
COMPARA: ¿Qué similitudes y diferencias
encuentras entre lo que ellos proponen y
lo que tú vives? ¿Entre lo que ellos
proponen y lo que propone el Evangelio?
ANALIZA: ¿Qué aspectos de la vida
actual crees que no son necesariamente
un avance?
Elabora un cuadro utilizando el esquema
que se presenta a continuación, con las
características principales de la
posmodernidad:
POLITICA: CULTURA:
ECONOMIA: SOCIEDAD:
¿Y de la llamada crisis de fe adolescente?
REFLEXIONA: ¿Cómo viven tú, tus
amigos, tu familia, todo esto?
CARACTERÍSTICAS HISTÓRICO-SOCIALES DE LA POSMODERNIDAD
1. En contraposición con la Modernidad, la Postmodernidad es la época del desencanto. Se
renuncia a las utopías y a la idea de progreso.
2. Se produce un cambio en el orden económico capitalista, pasando de una economía de
producción hacia una economía del consumo.
3. Desaparecen las grandes figuras carismáticas, y surgen infinidad de pequeños ídolos que duran
hasta que surge algo más novedoso y atrayente.
4. La revalorización de la naturaleza y la defensa del medio ambiente que llega hasta la ecolatría,
se mezcla con la compulsión al consumo.
5. Los medios de masas y el marketing se convierten en centros de poder político y económico.
6. Deja de importar el contenido del mensaje, para revalorizar la forma en que es transmitido y el
grado de convicción que pueda producir.
7. Desaparece la ideología como forma de elección de los líderes siendo reemplazada por la
imagen.
8. Los medios de masas se convierten en transmisoras de la verdad, lo que se expresa en el
hecho de que lo que no aparece por un medio de comunicación masiva, simplemente no existe
para la sociedad.
9. Aleja al receptor de la información recibida quitándole realidad y relevancia, convirtiéndola en
mero entretenimiento.
10. Se pierde la intimidad y la vida de los demás se convierte en un show.

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PENSAMIENTO POSMODERNO CONSECUENCIAS
Actitud
ante la
HISTORIA
• Es parcial: selecciona caprichosamente
unos acontecimientos y rechaza otros.
• No hay perspectiva histórica.
• No hay un sentido de la vida que valga
más que otros.
• No hay una historia válida, sino sólo
pequeñas historias: cada uno, la suya.
• No vale la pena pensar en el futuro.
• Se ha de vivir como quien no se dirige
a ninguna parte.
Actitud
ante la
RAZÓN
• Es precaria y débil: no puede establecer
verdades absolutas e indiscutibles.
• Es subjetiva: sólo existe mi verdad.
• La felicidad depende de las sensaciones.
• Toda idea filosófica o religiosa carece
de objetividad y de valor universal.
• Cada cual construye su verdad a placer.
• Disfrutar de lo que pida el cuerpo.
Actitud
ante la
SOCIEDAD
• No es posible un proyecto común.
• Desconfianza en los partidos políticos y
en las instituciones sociales.
• La única felicidad posible, aunque
modesta, se da en la vida privada.
• Cada cual va a lo suyo: no se aceptan
valores sociales permanentes.
• Falta de compromiso social y político.
• Egocentrismo: culto al cuerpo, al
dinero, al ocio a la droga, etc.
Actitud
ante la
RELIGIÓN
• Religiosidad light: cada cual a su ma-
nera y en función de las circunstancias.
• Desconfianza en las instituciones religio-
sas.
• Cierta vuelta a lo misterioso y mágico.
• Convicciones débiles que se puedan
abandonar o sustituir sin dificultad.
• Ausencia de compromisos y mezcla de
creencias de diversas procedencias.
• Auge del esoterismo, de las sectas, etc.
Sobre nuestro planeta se extiende, por
primera vez en la historia del hombre,
una civilización global y única.
Cualquiera que sea el acontecimiento y
el lugar en que suceda, tendrá
consecuencias favorables o nefastas
en todas partes y para todo el mundo.
Por supuesto, esta civilización admite
un gran número de naciones o de
etnias con costumbres y tradiciones
diversas, conjuntos culturales grandes
o pequeños, muchos universos
religiosos y varios tipos de culturas
políticas diferentes. Al mismo tiempo,
parece que estas comunidades
múltiples se acercan bajo la presión de
la civilización actual y son forzadas a
aceptar valores y comportamientos
únicos; otras ponen de manifiesto la
necesidad de reforzar la defensa de su
identidad nacional, racial, cultural o de
sus valores tradicionales en general.
Václav Havel
No sólo es que cada parte del mundo
forme cada vez mas, parte del mundo
sino que el mundo como todo está
cada vez más presente en cada una de
las partes. Edgard Morin
De cada 10 armas que se venden en el mundo, 5 se
fabrican en Estados Unidos y 2 en Gran Bretaña.
Instituto Sueco de Investigaciones de la Paz
Los Estados Unidos venden cerca de la mitad de las
armas del mundo y compran cerca de la mitad del
petróleo que consumen. De las armas y del petróleo
dependen, en gran medida, su economía y su estilo de
vida.
En 1996 se calculaba que de las 100 economías más
grandes, 51 eran corporaciones y 49 eran países. Las
200 corporaciones más grandes controlan un cuarto de
la actividad mundial.
Mientras 3 de cada 4 seres humanos viven preocupados
por sobrevivir, el cuarto vive preocupado por... no
aburrirse.
En 1998, según el informe de la ONU, el patrimonio de
las 225 personas más ricas del mundo es equivalente al
patrimonio del 47% de la población mundial, esto es de
2.500.000.000 de habitan-tes. El 80% de los recursos
naturales son controlados y consumidos por el 20% de la
población, y cada año que pasa la concentración
aumenta.
En el 2007 las dos personas más ricas del mundo (Bill
Gates y Warren Buffett) tenían juntos una fortuna similar
al PBI del mismo año de todo el Perú, algo más de 50 mil
millones de dólares cada uno. Y se estima que hay algo
más de 500 personas que poseen individualmente más
de mil millones de dólares.

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LETANÍAS SOBRE LA VIDA Y LA MUERTE DE CRISTO
Cristo, Hijo de Dios, “con su encarnación se ha unido, en cierto modo, con todo
hombre”; por ello, la Iglesia reconoce como su tarea principal hacer que esta unión
pueda actuarse y renovarse continuamente. Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia.
El Verbo de Dios, haciéndose carne en Jesucristo, se hizo también historia y cultura.
Benedicto XVI
Era muy bueno: por eso lo mataron. Era muy bueno. El amaba a todos.
Los enfermos con su mano eran curados. POR ESO LO MATARON
A los muertos les dio vida, A los ciegos les dio la vista, Y dio de comer a
su pueblo en el desierto. POR ESO LO MATARON
Era pobre, molestaba su doctrina, por eso lo mataron. Siendo rico se
hace pobre. Nada tenía. Predicaba su doctrina con su vida. POR ESO LO
MATARON.
Sus amigos eran los pobres, ¡Ay de vosotros, los ricos! Gritaba. Llenó de
bienes a los hambrientos y a los ricos los dejó sin nada. POR ESO LO
MATARON.
Defendió la libertad: por eso lo mataron. El era hombre libre. Nunca fue
esclavo. Conservó su libertad sobre la muerte. POR ESO LO MATARON
Su verdad nos hizo libres, Su amor nos hizo hermanos, Rescató la
libertad para los hombres. POR ESO LO MATARON.
Decía la verdad que molestaba: por eso lo mataron. Decía claramente a
todos la verdad. Defendía en todo momento la verdad. Practicaba
siempre la verdad. Era la misma Verdad. POR ESO LO MATARON.
Trastornaba el orden establecido por las autoridades. Peligraban los
intereses de los poderosos. POR ESO LO MATARON.
Estaba con el pueblo. El pueblo le seguía. Había peligro... POR ESO LO
MATARON.
Para que unos aprendan. Para que otros cambien de idea. Para que se
desanimen. POR ESO LO MATARON.
EN JESÚS, LA POLÍTICA ES PRÁCTICA LIBERADORA
Jesús nace en un pesebre en una época de inesta-
bilidad política y explosiones sociales. Durante
treinta años tiene una vida común de hijo de
carpintero. En Nazaret, ha convivido largos años
con la gente de Galilea y ha aprendido a escuchar.
Conoce sus problemas y sus ansias de libertad.
Ha sido testigo de “las movidas” de la época.
Sabe de las injusticias y de las luchas de su
pueblo. Unido al Padre, se convierte en alumno de
los acontecimientos, descubre en ellos la llegada
de la hora de Dios y anuncia al pueblo: "El plazo
se ha vencido. El Reino de Dios está cerca. Con-
viértanse y crean en la Buena Nueva" (Mc. 1,15).
La Buena Nueva del Reino anunciada por Jesús
tiene como 1er
efecto reunir a las personas en
torno a Jesús y entre sí, esto es, la formación de
comunidades (Mc. 1,16-20). El 2º efecto es hacer
nacer conciencia crítica en el pueblo oprimido
frente a sus líderes (Mc. 1,21-22). El 3er
efecto es
combatir el poder del mal, expulsarlo, y así liberar
al hombre (Mc. 1,23-28). El 4º es restaurar y
salvar la vida del pueblo para el servicio (Mc. 1,
29-34). El 5º efecto es permanecer unido a la raíz
que es el Padre, a través de la oración (Mc. 1,35).
El 6º es mantener la conciencia de la misión y no
encerrarse en los resultados obtenidos (Mc. 1,36-
39). El 7º resultado es liberar y reintegrar en la
sociedad a los marginados (Mc.1,40-45).
Jesús se presenta como el que viene a realizar las
esperanzas del pueblo fomentadas y alimentadas,
a lo largo de los siglos, por los profetas. El se
presenta como el Mesías-Siervo anunciado por
Isaías (Is. 42,1-9;61,1-2) y propone la
reorganización de todas las cosas, especialmente
de las relaciones entre las personas y de estas
con el Padre.
El camino que él escoge es colocarse al lado de
los excluidos del sistema. Acoge a los "inmorales"
(Prostitutas y publicanos), a los “marginados”
(leprosos, enfermos, ciegos, mujeres y niños), a
los “herejes” (samaritanos y extranjeros) y a los
“débiles” (pobres, hambrientos, mendigos y al
pueblo sencillo). Los que no tienen un "lugar",
reciben un "lugar". Esta actitud concreta de Jesús
presenta un peligro muy grande para el sistema
de los judíos.
La opción de Jesús es muy clara, y su invitación
también lo es. No es posible ser amigo de Jesús y
continuar apoyando al sistema que margina a
tanta gente. Algunos lo entendieron así y
respondieron afirmativamente: Nicodemo, José de
Arimatea y Zaqueo.
Las divisiones y conflictos existenciales en aquel
tiempo venían de las relaciones de producción, de
raza y de la religión. Todo mezclado. Todas ellas
contradecían la voluntad del Padre, ya que por su

10. 74
medio mucha gente era marginada, sin esperanza
de poder obtener una vida mejor. Y muchas veces
esta situación era justificada y legitimada en
nombre de Dios, a través de una interpretación
equivocada de la Biblia. Jesús combate las
divisiones creadas por los hombres, con actitudes
bien concretas. Destierra divisiones entre pagano
y judío, entre lo santo y lo profano, entre puro e
impuro, entre justo y pecador, entre hombres y
mujeres, entre pobres y explotadores.
Actuando así, Jesús sacude y relativiza los pilares
del sistema judío: la ley, el templo y todos sus
ritos de purificación. De este modo, libera al
pueblo de la tiranía de la ley y sus intérpretes.
Jesús combate todo lo que daña la vida humana.
"Yo vine para que todos tengan vida y la tengan
en abundancia" (Jn. 10,10). Por eso Jesús lucha
contra todos los males que dañan la vida y contra
todas las formas de opresión que impiden la
abundancia de la vida. Lucha contra el hambre,
contra la enfermedad y la tristeza, contra los
males de la naturaleza, contra los demonios y
malos espíritus, contra la ignorancia, contra el
abandono y la soledad, contra las leyes que
oprimen al hombre, contra el miedo.
Jesús retoma el Proyecto Creador. Dios creó la
vida para ser bendita y no maldita. Donde la vida
no tiene condiciones de ser bendita y abundante,
ahí Jesús se compadece y actúa.
Jesús desenmascara la falsedad de los grandes:
denuncia la hipocresía de los fariseos, derriba las
mesas de los cambistas en el templo, denuncia el
ídolo de la riqueza, denuncia las apariencias y
cuestiona el uso y abuso de los poderosos.
Jesús no protesta por protestar, sino cuestiona los
falsos liderazgos que usaban su poder para
oprimir. El quería liberar: "Vengan a mí los que se
sienten cargados y agobiados, que yo los
aliviaré".
Todo esto que Jesús hace, sus actitudes, sus
gestos y sus palabras, revela una nueva visión de
las cosas, un nuevo punto de partida, un nuevo
orden. Jesús propone renovar desde la raíz toda
relación entre los hombres. Para ello da algunas
pautas: El poder debe ser ejercido como servicio.
Dios es Padre bueno de todos. El amor de Dios es
inseparable del amor al prójimo. La ley debe estar
al servicio del hombre y no a la inversa. El mismo
es el centro de la relación entre el hombre y Dios:
"Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida" (Jn.14,6).
Este nuevo orden está presente en germen en la
propia práctica de Jesús y en el nuevo modo de
enseñar que él tenía: Usa un lenguaje simple,
ayuda a los apóstoles y al pueblo a reflexionar a
partir de los hechos y de las cosas de la vida,
enfrenta a los apóstoles con los problemas del
pueblo, enseña con autoridad, da gran atención a
las personas, enseña en cualquier lugar, acoge a
todos en su auditorio, él mismo vive y hace lo que
enseña y dice, es libre y comunica libertad, y ora
mucho.
Por su comportamiento y mensaje, Jesús hace
brillar sobre la vida, tanto individual como
comunitaria, el rostro del Padre. Haciendo ver al
mismo tiempo lo podrido del sistema, anuncia la
posibilidad de un nuevo cielo y una nueva tierra.
El Padre es el eje oculto de la vida de Jesús y a El
quedaba unido a través de su vida de oración. Ese
es el secreto de su fortaleza.
Íntimamente unido al Padre, Jesús rechaza la
tentación del mesianismo y todo lo que está
contra la voluntad del Padre. Jesús muere entre
insultos, dando un grito. Muere abandonado,
creyendo que Dios oye siempre el grito de los
pobres. Muere creyendo que la vida pisoteada es
más fuerte que el poder que pisa. Muere creyendo
que Dios libera a su pueblo con poder creador que
vence a la muerte. "¡Y al tercer día el Padre lo
resucitó!”
JESÚS Y LA OPCIÓN POR
LOS POBRES
En continuidad con los profetas que anuncian un
Dios que hace suya la causa de los pobres, Jesús
va a definir su misión usando las palabras del
profeta Isaías: "Me envió a anunciar la Buena
Nueva a los pobres" (Is. 61 en Lc. 4). Es a los
pobres a quienes será anunciado en primer lugar
la Buena Noticia, y serán ellos los primeros en
beneficiarse por el reinado de Dios, porque el
Señor ha decidido intervenir en su favor. Esto se
ve con claridad en las Bienaventuranzas. En Lu-
cas vemos que pobres, hambrientos y afligidos,
no son tres grupos distintos; más bien son tres
características del mismo pueblo oprimido y
marginado. Jesús llama "bienaventurados" -
felices- a los pobres, no porque ser pobres sea
bueno, sino porque, al llegar el reinado de Dios,
van a dejar de serlo. Jesús está considerado,
así, a la pobreza como uno de los males que
tendrán que desaparecer para que se cumpla la
voluntad de Dios en la tierra.
La actitud de Jesús al dirigirse a los pobres pre-
ferencialmente y mostrar así que están muy le-
jos de ser dignos de desprecio (en su época la
pobreza era señal de pecado), es el signo princi-
pal de esta característica de justicia del Reinado
de Dios. Los últimos pasaban a ser los primeros.
Hay que dejar muy en claro que la razón de la
preferencia evangélica por los pobres es la
bondad y la justicia de Dios. Los pobres son los
favoritos de Dios, no porque sean "buenos" sino
porque, al sufrir injustamente, causan la
compasión paternal del Señor. Pero también
ellos deben convertirse para entrar en el Reino
de los Cielos.
TE RECOMIENDO LEER:
 Filip 2, 1–11
 Mt. 9,9-13
 Lc. 4,14-30
 Mc. 10,17-31
 Lc 1, 46-55
 Lc 6, 20–26
 Mt. 25,31-46
 Stgo. 2, 14-26
 1Jn. 3, 10-18

11. 75

12. 76

13. 77
LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
La Iglesia da orientaciones sobre la vida social, no para dar soluciones técnicas a los
problemas existentes en esta esfera de la vida, sino porque: Los gozos y las esperanzas,
las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y
de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos
de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón. La
comunidad cristiana está integrada por hombres que, reunidos en Cristo, son guiados por el
Espíritu Santo en su peregrinar hacia el reino del Padre y han recibido la buena nueva de la
salvación para comunicarla a todos. La Iglesia por ello se siente íntima y realmente
solidaria del género humano y de su historia. Gaudium et Spes 1.
La preocupación por lo social forma parte de la
misión evangelizadora de la Iglesia, y es
también parte esencial del mensaje cristiano,
ya que esta doctrina expone sus consecuencias
directas en la vida de la sociedad y encuadra
incluso el trabajo cotidiano y las luchas por la
justicia en el testimonio de Cristo Salvador.
(Juan Pablo II) “La Iglesia respeta la legítima
autonomía del orden temporal y no tiene un
modelo específico de régimen político. “La
Iglesia aprecia el sistema de la democracia, en
la medida en que asegura la participación de
los ciudadanos en las opciones políticas y
garantiza a los gobernados la posibilidad de
elegir y controlar a sus propios gobernantes, o
bien la de sustituirlos oportunamente de
manera pacífica”. (SANTO DOMINGO)
El orden social, pues, y su progresivo desarrollo
deben en todo momento subordinarse al bien
de la persona, ya que el orden real debe
someterse al orden personal, y no al contrario.
El propio Señor lo advirtió cuando dijo que el
sábado había sido hecho para el hombre, y no
el hombre para el sábado. El orden social hay
que desarrollarlo a diario, fundarlo en la ver-
dad, edificarlo sobre la justicia, vivificarlo por el
amor. Pero debe encontrar en la libertad un
equilibrio cada día más humano. Para cumplir
todos estos objetivos hay que proceder a una
renovación de los espíritus y a profundas refor-
mas de la sociedad. (GAUDIUM ET SPES, 26)
¿POR QUE LA IGLESIA PUEDE (Y DEBE)
HABLAR DE TEMAS SOCIALES?
"La Iglesia siente como su deber y derecho estar
presente en este campo de la realidad: porque el
cristianismo debe evangelizar la totalidad de la
existencia humana, incluida la dimensión política.
Critica por esto, a quienes tienden a reducir el es-
pacio de la fe a la vida personal o familiar, exclu-
yendo el orden profesional, económico, social y
político, como si el pecado, el amor, la oración y el
perdón no tuviesen allí relevancia". (PUEBLA 515)
11.. LLaa ddiimmeennssiióónn ééttiicc aa ddee llooss pprroobblleemmaass ssoocc iiaalleess..
NNoo ssee rreedduucc eenn úúnniicc aammeennttee aa aassppeecc ttooss ttéécc nniicc ooss
eenn llooss cc aammppooss ddee lloo ssoocc iiaall,, eecc oonnóómmiicc oo,, cc uullttuurraall
oo ppoollííttiicc oo.. LLaa ffee ffoorrmmaa llaa cc oonncc iieenncc iiaa ddeell sseerr
hhuummaannoo ppaarraa aassuummiirr ssuuss ttaarreeaass hhiissttóórriicc aass,, ppeerroo
cc oonn aappeerrttuurraa aa lloo ttrraasscc eennddeennttee..
22.. LLooss pprroobblleemmaass ssoocc iiaalleess ttiieenneenn ssuu oorriiggeenn yy rraaíízz
eenn eell ppeecc aaddoo ddee llooss hhoommbbrreess.. EEll eenncc uueennttrroo cc oonn
DDiiooss aaffeecc ttaa llaa vviiddaa eenntteerraa,, yy nnoo ssóólloo ddeetteerrmmiinnaa--
ddooss eessppaacc iiooss oo mmoommeennttooss ""ssaaggrraaddooss"" ddee cc uullttoo oo
ddee oorraacc iióónn.. DDeessddee llaa eenncc aarrnnaacc iióónn,, nnaaddaa ddee lloo
hhuummaannoo eess aajjeennoo aall eenncc uueennttrroo cc oonn DDiiooss..
33.. LLaass cc oonnsseecc uueenncc iiaass ddee llooss pprroobblleemmaass ssoocc iiaalleess
ttaammbbiiéénn iinntteerreessaann aa llaa iigglleessiiaa,, ppoorrqquuee llaass
cc oonnddiicc iioonneess iinnhhuummaannaass ddee vviiddaa iimmppiiddeenn llaa
rreeaalliizzaacc iióónn ddee llaa ppeerrssoonnaa hhuummaannaa,, ssuu vvoocc aacc iióónn
ddee ddeessaarrrroolllloo yy ddee ssaallvvaacc iióónn iinntteeggrraall;; iimmpplliicc aann
uunn ggrraavvee ddeesspprreecc iioo ddee llaa ppeerrssoonnaa,, yy ggeenneerraann
uunnaa vviissiióónn yy cc oonncc eeppcciióónn mmaatteerriiaalliissttaa ddee llaa vviiddaa..
44.. LLaa IIgglleessiiaa ttiieennee llaa oobblliiggaacc iióónn ddee pprrooppoonneerr uunn
cc oonncc eeppttoo ccrriissttiiaannoo ddee llaa vviiddaa,, lloo cc uuaall eexxiiggee,, eell
ddeebbeerr ddee eesscc uucchhaarr eessttaass eennsseeññaannzzaass.. LLaass nnoottaass
eesseenncc iiaalleess ddee llaa eevvaannggeelliizzaacciióónn iinncc lluuyyeenn llaa iinntteerr--
ppeellaacc iióónn rreecc íípprrooccaa eennttrree EEvvaannggeelliioo yy vviiddaa ssoocc iiaall..

14. 78
Antes de convertirlo, más aún para convertirlo, el
mundo necesita que nos acerquemos y le hable-
mos. Desde fuera no se salva al mundo. Como el
Verbo de Dios que se ha hecho hombre, hace falta
hasta cierto punto hacerse una misma cosa con
las formas de vida de aquellos a quienes se quiere
llevar el mensaje de Cristo; hace falta compartir
—sin que medie distancia de privilegios o diafrag-
ma de lenguaje incomprensible— las costumbres
comunes, con tal que sean humanas y honestas,
sobre todo las de los más pequeños, si queremos
ser escuchados y comprendidos. Hace falta, aun
antes de hablar, escuchar la voz, más aún, el
corazón del hombre, comprenderlo y respetarlo en
la medida de lo posible y, donde lo merezca,
secundarlo. Hace falta hacerse hermanos de los
hombres en el mismo hecho con el que queremos
ser sus pastores, padres y maestros.
Pablo VI, Eclessia Suam 33
La Iglesia está llamada a repensar profundamente
y relanzar con fidelidad y audacia su misión en las
nuevas circunstancias latinoamericanas y
mundiales. No puede replegarse frente a quienes
sólo ven confusión, peligros y amenazas, o de
quienes pretenden cubrir la variedad y
complejidad de situaciones con una capa de
ideologismos gastados o de agresiones
irresponsables. Se trata de confirmar, renovar y
revitalizar la novedad del Evangelio arraigada en
nuestra historia, desde un encuentro personal y
comunitario con Jesucristo, que suscite discípulos
y misioneros. Ello no depende tanto de grandes
programas y estructuras, sino de hombres y
mujeres nuevos que encarnen dicha tradición y
novedad, como discípulos de Jesucristo y
misioneros de su Reino, protagonistas de vida
nueva para una América Latina que quiere
reconocerse con la luz y la fuerza del Espíritu.
Aparecida, 11
FUNDAMENTOS DE LA DSI
El 29 de junio del 2004, el Pontificio Consejo
“Justicia y Paz” publicó el COMPENDIO DE LA
DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA, elaborado
por encargo del Papa Juan Pablo II, para exponer
de manera sintética, pero exhaustiva, la
enseñanza social de la Iglesia.
Es un documento que pretende ayudar a
“Transformar la realidad social con la fuerza del
Evangelio, testimoniada por mujeres y hombres
fieles a Jesucristo, (que) ha sido siempre un
desafío y lo es aún, al inicio del tercer milenio de
la era cristiana. El anuncio de Jesucristo, “buena
nueva” de salvación, de amor, de justicia y de
paz, no encuentra fácil acogida en el mundo de
hoy, todavía devastado por guerras, miseria e
injusticias; es precisamente por esto que el
hombre de nuestro tiempo tiene más que nunca
necesidad del Evangelio”.
De este documento tomamos los fundamentos de
la Doctrina Social de la Iglesia:
1. HUMANISMO INTEGRAL Y SOLIDARIO.
Jesús vino a traer la salvación integral, que abarca
al hombre entero y a todos los hombres,
abriéndoles a los admirables horizontes de la
filiación divina. (1)
Descubriéndose amado por Dios, el hombre
comprende la propia dignidad trascendente,
aprende a no contentarse consigo mismo y a salir
al encuentro del otro en una red de relaciones
cada vez más auténticamente humanas. Los
hombres renovados por el amor de Dios son
capaces de cambiar las reglas, la calidad de las
relaciones y las estructuras sociales: son personas
capaces de llevar paz donde hay conflictos, de
construir y cultivar relaciones fraternas donde hay
odio, de buscar la justicia donde domina la explo-
tación del hombre por el hombre. Sólo el amor es
capaz de transformar de modo radical las rela-
ciones que los seres humanos tienen entre sí. (4)
Se propone “un humanismo integral y solidario,
que pueda animar un nuevo orden social,
económico y político, fundado sobre la dignidad y
la libertad de toda persona humana, que se actúa
en la paz, la justicia y la solidaridad. Este
humanismo podrá ser realizado si cada hombre y
mujer y sus comunidades saben cultivar en sí
mismos las virtudes morales y sociales y
difundirlas en la sociedad, «de forma que se
conviertan verdaderamente en hombres nuevos y
en creadores de una nueva humanidad con el
auxilio necesario de la divina gracia»”.(19)
La salvación que, por iniciativa de Dios Padre, se
ofrece en Jesucristo y se actualiza y difunde por
obra del Espíritu Santo, es salvación para todos
los hombres y de todo el hombre: es salvación
universal e integral. Concierne a la persona huma-
na en todas sus dimensiones: personal y social,
espiritual y corpórea, histórica y trascendente.
Comienza a realizarse ya en la historia, porque lo
creado es bueno y querido por Dios y porque el
Hijo de Dios se ha hecho uno de nosotros. (38)
No es posible amar al prójimo como a sí mismo y
perseverar en esta actitud, sin la firme y cons-
tante determinación de esforzarse por lograr el
bien de todos y de cada uno, porque todos somos
verdaderamente responsables de todos. (43)
La persona humana es un ser integral,
libre, trascendente, única, irrepetible, con
la dignidad de hijo de Dios, y social.

15. 79
22.. RREEIINNOO DDEE DDIIOOSS,, EEVVAANNGGEELLIIZZAACCIIOO NN,,
MMIISSIIOONN DDEE LLAA IIGGLLEESSIIAA YY PPRROOMMOOCCIIOONN
HHUUMMAANNAA..
La transformación de las relaciones sociales,
según las exigencias del Reino de Dios, no está
establecida de una vez por todas, en sus
determinaciones concretas. Se trata, más bien, de
una tarea confiada a la comunidad cristiana, que
la debe elaborar y realizar a través de la reflexión
y la praxis inspiradas en el Evangelio. (53)
La realización plena de la persona humana,
actuada en Cristo gracias al don del Espíritu,
madura ya en la historia y está mediada por las
relaciones de la persona con las otras personas,
relaciones que, a su vez, alcanzan su perfección
gracias al esfuerzo encaminado a mejorar el
mundo, en la justicia y en la paz. El actuar
humano en la historia es de por sí significativo y
eficaz para la instauración definitiva del Reino,
aunque éste no deja de ser don de Dios,
plenamente trascendente. (58)
Con su enseñanza social, la Iglesia quiere
anunciar y actualizar el Evangelio en la compleja
red de las relaciones sociales. No se trata
simplemente de alcanzar al hombre en la sociedad
—el hombre como destinatario del anuncio
evangélico—, sino de fecundar y fermentar la
sociedad misma con el Evangelio.78
Cuidar del
hombre significa, por tanto, para la Iglesia, velar
también por la sociedad en su solicitud misionera
y salvífica. La convivencia social a menudo
determina la calidad de vida y por ello las
condiciones en las que cada hombre y cada mujer
se comprenden a sí mismos y deciden acerca de sí
mismos y de su propia vocación. Por esta razón, la
Iglesia no es indiferente a todo lo que en la
sociedad se decide, se produce y se vive, a la
calidad moral, es decir, auténticamente humana y
humanizadora, de la vida social. La sociedad y con
ella la política, la economía, el trabajo, el derecho,
la cultura no constituyen un ámbito meramente
secular y mundano, y por ello marginal y extraño
al mensaje y a la economía de la salvación. La
sociedad, en efecto, con todo lo que en ella se
realiza, atañe al hombre. Es esa la sociedad de los
hombres, que son “el camino primero y
fundamental de la Iglesia”. (62)
Con su doctrina social, la Iglesia se hace cargo del
anuncio que el Señor le ha confiado. Actualiza en
los acontecimientos históricos el mensaje de
liberación y redención de Cristo, el Evangelio del
Reino. La Iglesia, anunciando el Evangelio,
“enseña al hombre, en nombre de Cristo, su
dignidad propia y su vocación a la comunión de
las personas; y le descubre las exigencias de la
justicia y de la paz, conformes a la sabiduría
divina”. (63)
La Iglesia, con su doctrina social, no sólo no se
aleja de la propia misión, sino que es estricta-
mente fiel a ella. (64) Porque Todo el hombre —no
un alma separada o un ser cerrado en su
individualidad, sino la persona y la sociedad de las
personas— está implicado en la economía salvífica
del Evangelio. Portadora del mensaje de
Encarnación y de Redención del Evangelio, la
Iglesia no puede recorrer otra vía: con su doctrina
social y con la acción eficaz que de ella deriva, no
sólo no diluye su rostro y su misión, sino que es
fiel a Cristo y se revela a los hombres como
“sacramento universal de salvación”. (65)
Entre evangelización y promoción humana existen
vínculos profundos: “Vínculos de orden antropo-
lógico, porque el hombre que hay que evangelizar
no es un ser abstracto, sino un ser sujeto a los
problemas sociales y económicos. Lazos de orden
teológico, ya que no se puede disociar el plan de
la creación del plan de la redención, que llega
hasta situaciones muy concretas de injusticia, a la
que hay que combatir, y de justicia, que hay que
restaurar. Vínculos de orden eminentemente
evangélico como es el de la caridad: en efecto,
¿cómo proclamar el mandamiento nuevo sin pro-
mover, mediante la justicia y la paz, el verdadero,
el auténtico crecimiento del hombre?”. (66)
La doctrina social “tiene de por sí el valor de un
instrumento de evangelización” y se desarrolla en
el encuentro siempre renovado entre el mensaje
evangélico y la historia humana. (67)
Al don de la salvación, el hombre debe
corresponder no sólo con una adhesión parcial,
abstracta o de palabra, sino con toda su vida,
según todas las relaciones que la connotan, en
modo de no abandonar nada a un ámbito profano
y mundano, irrelevante o extraño a la salvación.
Por esto la doctrina social no es para la Iglesia un
privilegio, una digresión, una ventaja o una
injerencia: es su derecho a evangelizar el ámbito
social, es decir, a hacer resonar la palabra
liberadora del Evangelio en el complejo mundo de
la producción, del trabajo, de la empresa, de la
finanza, del comercio, de la política, de la
jurisprudencia, de la cultura, de las comunica-
ciones sociales, en el que el hombre vive. (70)
El objetivo principal (de la DSI) es interpretar esas
realidades, examinando su conformidad o
diferencia con lo que el Evangelio enseña acerca
del hombre y su vocación terrena y, a la vez,
trascendente, para orientar en consecuencia la
conducta cristiana. (72)

16. 80
La doctrina social, por tanto, es de naturaleza
teológica, y específicamente teológico-moral, ya
que “se trata de una doctrina que debe orientar la
conducta de las personas”. (73)
La apertura atenta y constante a las ciencias
proporciona a la doctrina social de la Iglesia
competencia, concreción y actualidad. Gracias a
éstas, la Iglesia puede comprender de forma más
precisa al hombre en la sociedad, hablar a los
hombres de su tiempo de modo más convincente
y cumplir más eficazmente su tarea de encarnar,
en la conciencia y en la sensibilidad social de
nuestro tiempo, la Palabra de Dios y la fe, de la
cual la doctrina social “arranca”. (78)
En esta perspectiva, la doctrina social realiza una
tarea de anuncio y de denuncia.
Ante todo, el anuncio de lo que la Iglesia posee
como propio: “una visión global del hombre y de
la humanidad”, no sólo en el nivel teórico, sino
práctico. La doctrina social, en efecto, no ofrece
solamente significados, valores y criterios de
juicio, sino también las normas y las directrices de
acción que de ellos derivan. Con esta doctrina, la
Iglesia no persigue fines de estructuración y
organización de la sociedad, sino de exigencia,
dirección y formación de las conciencias.
La doctrina social comporta también una tarea de
denuncia, en presencia del pecado: es el pecado
de injusticia y de violencia que de diversos modos
afecta la sociedad y en ella toma cuerpo. Esta
denuncia se hace juicio y defensa de los derechos
ignorados y violados, especialmente de los
derechos de los pobres, de los pequeños, de los
débiles.
La Doctrina Social De la Iglesia es un
conocimiento iluminado por la fe, en
diálogo cordial con todos los saberes
(particularmente las ciencias humanas
y sociales). Es expresión del ministerio
de enseñanza de la Iglesia orientada
hacia una sociedad reconciliada en la
justicia y en el amor. Es un mensaje
para los hijos de la Iglesia y para la
humanidad, bajo el signo de la
continuidad y de la renovación.
3. LOS PRINCIPIOS DE LA DOCTRINA
SOCIAL DE LA IGLESIA
a. EL BIEN COMÚN
Una sociedad que, en todos sus niveles, quiere
positivamente estar al servicio del ser humano es
aquella que se propone como meta prioritaria el
bien común, en cuanto bien de todos los hombres
y de todo el hombre (165)
Las exigencias del bien común derivan de las
condiciones sociales de cada época y están
estrechamente vinculadas al respeto y a la
promoción integral de la persona y de sus
derechos fundamentales.349
Tales exigencias
atañen, ante todo, al compromiso por la paz, a la
correcta organización de los poderes del Estado, a
un sólido ordenamiento jurídico, a la salvaguardia
del ambiente, a la prestación de los servicios
esenciales para las personas, algunos de los
cuales son, al mismo tiempo, derechos del
hombre: alimentación, habitación, trabajo,
educación y acceso a la cultura, transporte, salud,
libre circulación de las informaciones y tutela de la
libertad religiosa.350
Sin olvidar la contribución que
cada Nación tiene el deber de dar para establecer
una verdadera cooperación internacional, en
vistas del bien común de la humanidad entera,
teniendo en mente también las futuras
generaciones.(166)
El bien común es un deber de todos los miembros
de la sociedad: ninguno está exento de colaborar,
según las propias capacidades, en su consecución
y desarrollo… Todos tienen también derecho a
gozar de las condiciones de vida social que
resultan de la búsqueda del bien común. (167)
b. EL DESTINO UNIVERSAL DE LOS BIENES
El destino universal de los bienes comporta un
esfuerzo común dirigido a obtener para cada
persona y para todos los pueblos las condiciones
necesarias de un desarrollo integral, de manera
que todos puedan contribuir a la promoción de un
mundo más humano, “donde cada uno pueda dar
y recibir, y donde el progreso de unos no sea
obstáculo para el desarrollo de otros ni un
pretexto para su servidumbre” (175)
Mediante el trabajo, el hombre, usando su inteli-
gencia, logra dominar la tierra y hacerla su digna
morada… La doctrina social postula que la propie-
dad de los bienes sea accesible a todos por igual.
(176)
La tradición cristiana nunca ha aceptado el
derecho a la propiedad privada como absoluto e
intocable: “Al contrario, siempre lo ha entendido
en el contexto más amplio del derecho común de
todos a usar los bienes de la creación entera: el
derecho a la propiedad privada como subordinada
al derecho al uso común, al destino universal de
los bienes”.(177)
El principio del destino universal de los bienes
exige que se vele con particular solicitud por los
pobres, por aquellos que se encuentran en
situaciones de marginación y, en cualquier caso,
por las personas cuyas condiciones de vida les

17. 81
impiden un crecimiento adecuado. A este
propósito se debe reafirmar, con toda su fuerza, la
opción preferencial por los pobres: “Esta es una
opción o una forma especial de primacía en el
ejercicio de la caridad cristiana, de la cual da tes-
timonio toda la tradición de la Iglesia. Se refiere a
la vida de cada cristiano, en cuanto imitador de la
vida de Cristo, pero se aplica igualmente a
nuestras responsabilidades sociales y, consiguien-
temente, a nuestro modo de vivir y a las decisio-
nes que se deben tomar coherentemente sobre la
propiedad y el uso de los bienes. Pero hoy, vista la
dimensión mundial que ha adquirido la cuestión
social, este amor preferencial, con las decisiones
que nos inspira, no puede dejar de abarcar a las
inmensas muchedumbres de hambrientos, men-
digos, sin techo, sin cuidados médicos y, sobre
todo, sin esperanza de un futuro mejor”. (182)
La miseria humana es el signo evidente de la
condición de debilidad del hombre y de su
necesidad de salvación. (183)
c. EL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIDAD
Conforme a este principio, todas las sociedades de
orden superior deben ponerse en una actitud de
ayuda (« subsidium ») —por tanto de apoyo,
promoción, desarrollo— respecto a las menores.
De este modo, los cuerpos sociales intermedios
pueden desarrollar adecuadamente las funciones
que les competen, sin deber cederlas
injustamente a otras agregaciones sociales de
nivel superior, de las que terminarían por ser
absorbidos y sustituidos y por ver negada, en
definitiva, su dignidad propia y su espacio vital.
A la subsidiaridad entendida en sentido positivo,
como ayuda económica, institucional, legislativa,
ofrecida a las entidades sociales más pequeñas,
corresponde una serie de implicaciones en
negativo, que imponen al Estado abstenerse de
cuanto restringiría, de hecho, el espacio vital de
las células menores y esenciales de la sociedad.
Su iniciativa, libertad y responsabilidad, no deben
ser suplantadas. (186)
d. LA PARTICIPACIÓN
Consecuencia característica de la subsidiaridad es
la participación, que se expresa, esencialmente,
en una serie de actividades mediante las cuales el
ciudadano, como individuo o asociado a otros,
directamente o por medio de los propios
representantes, contribuye a la vida cultural,
económica, política y social de la comunidad civil a
la que pertenece. La participación es un deber que
todos han de cumplir conscientemente, en modo
responsable y con vistas al bien común.
La participación no puede ser delimitada o
restringida a algún contenido particular de la vida
social, dada su importancia para el crecimiento,
sobre todo humano, en ámbitos como el mundo
del trabajo y de las actividades económicas en sus
dinámicas internas,405
la información y la cultura
y, muy especialmente, la vida social y política
hasta los niveles más altos, como son aquellos de
los que depende la colaboración de todos los
pueblos en la edificación de una comunidad
internacional solidaria.406
Desde esta perspectiva,
se hace imprescindible la exigencia de favorecer la
participación, sobre todo, de los más débiles, así
como la alternancia de los dirigentes políticos, con
el fin de evitar que se instauren privilegios
ocultos; es necesario, además, un fuerte empeño
moral, para que la gestión de la vida pública sea
el fruto de la corresponsabilidad de cada uno con
respecto al bien común. (189)
e. LA SOLIDARIDAD
A la luz de la fe, la solidaridad tiende a superarse
a sí misma, al revestirse de las dimensiones espe-
cíficamente cristianas de gratuidad total, perdón y
reconciliación. Entonces el prójimo no es solamen-
te un ser humano con sus derechos y su igualdad
fundamental con todos, sino que se convierte en
la imagen viva de Dios Padre, rescatada por la
sangre de Jesucristo y puesta bajo la acción
permanente del Espíritu Santo. Por tanto, debe
ser amado, aunque sea enemigo, con el mismo
amor con que le ama el Señor, y por él se debe
estar dispuesto al sacrificio, incluso extremo: “dar
la vida por los hermanos” (cf. Jn 15,13) (196)
f. VALORES FUNDAMENTALES DE LA VIDA
SOCIAL: VERDAD, LIBERTAD, JUSTICIA Y
CARIDAD.
… la convivencia humana resulta ordenada,
fecunda en el bien y apropiada a la dignidad del
hombre, cuando se funda en la verdad; cuando se
realiza según la justicia, es decir, en el efectivo
respeto de los derechos y en el leal cumplimiento
de los respectivos deberes; cuando es realizada
en la libertad que corresponde a la dignidad de los
hombres, impulsados por su misma naturaleza
racional a asumir la responsabilidad de sus pro-
pias acciones; cuando es vivificada por el amor,
que hace sentir como propias las necesidades y
las exigencias de los demás e intensifica cada vez
más la comunión en los valores espirituales y la
solicitud por las necesidades materiales. (205)
e. LOS DERECHOS HUMANOS
El movimiento hacia la identificación y la procla-
mación de los derechos del hombre es uno de los
esfuerzos más relevantes para responder eficaz-
mente a las exigencias imprescindibles de la digni-
dad humana. La Iglesia ve en estos derechos la
extraordinaria ocasión que nuestro tiempo ofrece
para que, mediante su consolidación, la dignidad

18. 82
humana sea reconocida más eficazmente y
promovida universalmente como característica
impresa por Dios Creador en su criatura. (152)
La Iglesia, consciente de que su misión,
esencialmente religiosa, incluye la defensa y la
promoción de los derechos fundamentales del
hombre, “estima en mucho el dinamismo de la
época actual, que está promoviendo por todas
partes tales derechos”. (159)
FE CR IS TIA NA Y ECO NO MÍA DE
MER CA DO
El estilo de vida del cristiano también se
manifiesta en la forma de ver y vivir la economía.
Algunos de los principios que se derivan de la fe
cristiana para la vida económica son:
▪ La finalidad de la actividad económica no es el beneficio económico, sino el bien integral de todas las
personas; y de toda la persona, en todas sus dimensiones. El desarrollo económico debe ser un medio
para alcanzar esta finalidad.
▪ Los bienes de la tierra están destinados a ser compartidos. Por el trabajo, que es un derecho y un de-
ber, el hombre produce estos bienes y los hace llegar a los demás. La propiedad privada es un
derecho que debe estar al servicio de este destino universal de los bienes.
▪ Para las personas y las sociedades es más importante el ser que el tener. Cubiertas las necesidades
mínimas para el desarrollo de la persona, el consumo no es camino de felicidad. Consumir o acumular
bienes superfluos mientras otros carecen de lo necesario, es injusto.
▪ En el trabajo es más importante el trabajador que el capital o que cualquiera de los medios de produc -
ción. La persona siempre está por encima de las cosas. La persona es el fin, nunca es un medio. La
mano de obra no es una mercancía ni puede ser sometida a explotación. El trabajador no es sólo
alguien que vende su mano de obra, sino que, de alguna manera, es suyo lo que produce.
▪ La economía se debe basar en la libre iniciativa de las personas. El Estado tiene el papel de regularla
para garantizar que esté al servicio del bien común.
E L C A P I T A L I S M O
es Movido por una Basado en una Que utiliza unos
SISTEMA DE
PRODUCCIÓN
(Forma de organizar el
trabajo)
MENTALIDAD
ORGANIZACIÓN
JURÍDICA
MEDIOS
(Tecnología en
constante desarrollo)
DE LUCRO
(Obtención del
máximo beneficio)
DE RIVALIDAD
(Desplazar a la
competencia)
DE RACIONALIDAD
(Máximo rendimiento
al menor costo)
PROPIEDAD PRIVADA
DE LOS MEDIOS DE
PRODUCCIÓN
(Primacía del Capital
sobre el Trabajo)
LIBRE INICIATIVA
PRIVADA
(Creación de empresas.
Contratación)
PAPEL CENTRAL DEL
EMPRESARIO
(Coordina los factores
de producción y distri-
buye los resultados)
MANO DE OBRA AL
SERVICIO DE LA
PRODUCCIÓN
OPCIÓN PREFERENCIAL POR LOS POBRES: Compromiso evangélico de la Iglesia con los más necesi-
tados, con los excluidos, inspirado por el amor de Cristo con ellos, Dios hecho hombre, hombre pobre por
nosotros, para enriquecernos con su pobreza. Dios los considera sus preferidos, pues hechos a imagen y
semejanza de Dios, para ser sus hijos, esta imagen está ensombrecida y aun escarnecida por la pobreza.
Esta opción preferencial, no exclusiva ni excluyente, que es uno de los rasgos que marca la fisonomía de
la Iglesia latinoamericana, es un camino hacia la comunión que implica las siguientes dimensiones: mo-
delo de vida de sencillez, sobriedad y austeridad, apertura confiada en Dios; reconocimiento en los ros-
tros sufrientes de nuestros hermanos, el rostro de Cristo que nos llama a una cercanía fraterna y solida-
ria al pobre para acompañarlo, servirlo, promoverlo integralmente y ayudarlo en su esfuerzo de libera-
ción de todas sus carencias; esfuerzo por conocer y denunciar proféticamente las intolerables desigual-
dades sociales y económicas que “claman al cielo”, las estructuras sociales, políticas y económicas
injustas y los demás mecanismos generadores de la pobreza; anuncio y construcción de una convivencia
humana digna, justa, solidaria, libre y fraterna; defensa de la vida y de los derechos de los más
vulnerables y excluidos, y en el permanente acompañamiento en sus esfuerzos por organizarse y ser
sujetos de cambio y transformación de su situación y para contribuir responsablemente al bien común;
una espiritualidad que recoge una actitud de apertura confiada en Dios.

19. 83
DESCUBRE TU PRESENCIA
Señor Resucitado que estás presente en la vida; en el hombre, en la historia y también
en mi interior. Descubre tu presencia, que palpemos tu vivencia a través de tu palabra
hecha carne en el Hoy.
Mi humana condición de olvido, de inconsciencia, de carencia de recursos, de hondura
y reflexión está próxima a olvidarte y no sabe recordarte, en todas las dimensiones de
tus mil signos de amor.
Señor Resucitado descubre tu presencia. Que en ella tome cuerpo mi frágil ilusión. Que
mi palabra hueca no sea más una mueca. Que nazca viva y fuerte, que ponga
convicción.
Descubre tu presencia, Señor Resucitado. Descubre que sin ti, la historia, el hombre de
hoy, no tienen consistencia, que tú impulsas su vida, que eres el Señor.
Descubre tu presencia, Cristo vivo, Cristo de hoy. Que nuestra turbia mirada en ti
tenga tu luz, para que encuentre tus huellas a través de las tinieblas. Para que serena
entienda que hay vida en la Cruz.
Descubre tu presencia, Cristo de la alegría. Arráncanos la tristeza, el miedo, la
desilusión. Aumenta nuestra confianza. Alegra nuestra esperanza, y haznos ser cada
día, testigos de Resurrección.
P L E G A R IA D E L H O M B R E D E H O Y
Con la fuerza de tu cuerpo y de tu sangre, y guiados por la luz de tu palabra
queremos hacer un mundo nuevo y una historia distinta.
Queremos hacer un mundo más humano, donde no haya injusticias ni
trampas...
Queremos un mundo solidario sin niños muertos de hambre, sin ancianos
desamparados, sin jóvenes marginados, sin adultos hundidos. Un mundo
donde nadie se sienta solo.
Queremos un mundo limpio sin ruidos ni contaminación, sin guerras y sin
miedo.
Queremos un mundo cálido que sea un hogar para todos, donde todos nos
sintamos acogidos como en una gran familia; tu familia, Señor, la gran familia
humana que se alegre de llamarte Padre. Esteban Gumucio ss.cc.
EMPEZAR A SER CRISTIANOS
Somos cristianos por rutina, porque lo fueron nuestros padres: porque no
nos hemos tomado la molestia de dejar de serlo. El cristianismo nos
parece algo tradicional, un elemento cultural que hay que conservar,
como una antigüedad. Por esto nos molestan los cambios, porque hacen
pensar.
A veces, no poseemos el espíritu de Cristo, sino sólo las costumbres
externas; y en nombre del cristianismo somos intolerantes e injustos…
Jesucristo, nos gustaría ser cristianos de verdad; descubrirte por primera
vez, después de tantos años que al parecer te seguimos.
Sabemos que el Evangelio es hiriente, pero nos lo hemos acomodado;
hemos hecho de él un texto de conformismo y vulgaridad. Nos sirve para
defender la propiedad y nuestros privilegios.
Pero esto nos empieza a parecer incorrecto. Danos unos ojos nuevos para
verte, sin astigmatismos, tal como eres. Danos un corazón nuevo para
amarte plenamente, con tu inquietud, tu pobreza, tus ideas amenazantes.
Danos el convencimiento de que no te conocemos mientras nos parezcas
lógico, mientras sea fácil seguirte. Envíanos tu Espíritu, para que nos dé
el sentido cristiano de tu mensaje; que nos turbe la paz de la rutina con
una embriaguez de Pentecostés.
Enséñanos a leer el evangelio de un modo vital, que sea la norma de
nuestra vida práctica, y no sólo un arsenal de teoría. Otórganos, Señor, la
sinceridad de descubrir la inconsecuencia de nuestro cristianismo: de
predicar el amor y quedarnos dormidos. Si no queremos vivir como
cristianos, que al menos tengamos la sinceridad de dejar de llevar tu
nombre.

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ACTIVIDADES
1. A la luz de la Proyección
Social que realizas con
tus compañeros comen-
ta la siguiente viñeta.
2. A la luz de lo trabajado
en esta unidad evalúa tu
participación en la Pro-
yección Social a lo largo
de tu vida escolar. Recuerda qué se hizo en cada grado, cómo participaste, qué aprendiste, qué
sentiste, qué servicio real se realizó, a quiénes recuerdas, cómo te recordarán, qué hubieras podido
hacer mejor y porqué no se hizo… Comparte con tus compañeros. ¿Se puede hacer aun algo?
3. Compara los siguientes textos y explica desde ellos, en qué consiste la caridad cristiana.
Por la calle vi a una niña aterida y tiritando de frío
dentro de su ligero vestidito y con pocas perspectivas
de conseguir una comida decente. Me encolericé y le
dije a Dios: "¿Por qué permites estas cosas? ¿Por qué
no haces nada para solucionarlo?".
Durante un rato, Dios guardó silencio. Pero aquella
noche, de improviso, me respondió: "Ciertamente que
he hecho algo. Te he hecho a ti". A. de Mello.
El ayuno que yo quiero es éste: abrir las
prisiones injustas, hacer saltar los cerrojos
de los cepos, dejar libres a los oprimidos,
romper todos los cepos; compartir tu pan
con el hambriento, hospedar a los
hombres sin techo, vestir al que ves
desnudo y no despreocuparte de tu
hermano. Isaías 58, 6-7
4. Compara el siguiente texto de A. de Mello y las viñetas. ¿Cómo entienden la economía? ¿Qué relación
hay entre ellos y el slogan de una tarjeta de crédito: “Porque la vida es ahora”. ¿Cuál es la visión
cristiana del consumo, de la producción, de la distribución del ingreso, del trabajo y de la economía?
E L PE SC ADOR
INSAT ISF E C H O
El rico industrial del
Norte de horrorizó cuan-
do vio a un pescador del
Sur tranquilamente re-
costado contra su barca
y fumando una pipa.
¿Por qué no has salido a
pescar? le preguntó el
industrial.
"Por qué ya he pescado
bastante por hoy",
respondió el pescador.
¿Y por qué no pescas
más de lo que
necesitas?, insistió el
industrial.
¿Y qué iba a hacer con ello?, preguntó a su vez el pescador.
"Ganarías más dinero", fue la respuesta. De ese modo podrías poner un motor a tu barca. Entonces
podrías ir a aguas más profundas y pescar más peces. Entonces ganarías lo suficiente para comprarte
unas redes de nylon, con las que obtendrías más peces y más dinero. Pronto ganarías para tener dos
barcas... y hasta una verdadera flota. Entonces serías rico, como yo.
¿Y qué haría entonces?, preguntó de nuevo el pescador.
Podrías sentarte y disfrutar de la vida, respondió el industrial.
¿Y qué crees que estoy haciendo en este preciso momento?, respondió el satisfecho pescador.
Es más acertado conservar intacta la capacidad de disfrutar que ganar un montón de dinero.
PARA NAVEGAR:
1. Doctrina Social y otros temas desde América Latina: www.aciprensa.com, www.iglesia.cl/ ,
www.iglesiacatolica.org.pe/cep/
2. Documentos oficiales sobre la Doctrina Social de la Iglesia, página oficial del Vaticano: www.vatican.va
3. Revista mensual 21RS (antes llamada Reinado Social) www.21rs.es/ Una mirada cristiana a la actualidad.
4. Página española sobre temas sociales, políticos, culturales, DD.HH. y fe .www.solidaridad.net/