Memoria del taller de expresión plástica con materiales encontrados del C.E.I.P. María Rosa Alonso. Ver obras de otros centros y libro editado: https://luisjferreira.es/2-talleres-escolares/2-obra-plastica/ Ver talleres escolares: https://luisjferreira.es/2-talleres-escolares/

1. MEMORIA DEL TALLER DE EXPRESIÓN PLÁSTICA
CON MATERIALES ENCONTRADOS.
C.E.I.P. “MARÍA ROSA ALONSO”. CURSO 1990 – 91
Luis J. Ferreira
A pesar de que en el centro existieran tres talleres subvencionados
pertenecientes al proyecto de aulas - taller (uno de carpintería, otro de diseño y otro de
jardinería, a los que se añadió otro de teatro), que se realizaban con los cuatro grupos
de 6º de E.G.B., plantee la creación de este otro taller porque parecía una expresión
diferente de las otras, no incompatible con ellas, y que podía resultar muy valiosa a
nivel particular -para los alumnos que fueran a trabajar en el taller- y a nivel general -
para quienes fueran a ser observadores de nuestros trabajos-.
El taller empezó a funcionar en el mes de Octubre y se mantuvo hasta el mes de
Mayo inclusive. Hemos invertido en él dos horas semanales seguidas (la tarde del
martes), planificadas pera este fin en mi horario docente, pero a parte, en el tercer
trimestre, dedicamos otros tiempos “muertos”.
Monté el taller como actividad programada para mis ocho alumnos de in-
tegración, aunque desde el principio plantee la posibilidad de abrirlo a otros alumnos,
de manera que en el taller pudiera haber trabajando en proyectos comunes alumnos
de integración y alumnos ordinarios de E.G.S., ya que me parecía una experiencia
más integrante y más rentabilizante. Llegué a incluir de hecho a cinco alumnos más,
pero tuve que dejar de atenderlos porque así lo determinó la inspección. Sólo trabajé
de manera continuada con seis alumnos, ya que las dos alumnas de integración que
tenía se autoexcluyeron sin llegar nunca a asistir el taller, no obstante participaban en
uno de los del proyecto de aula - taller.
Durante el primer trimestre contábamos con un espacio de trabajo bastante
adecuado, ya que era un aula espaciosa, contaba con buena luz natural y con servicio
de luz y de agua, así como con varias mesas de trabajo, y con otro especio contiguo
que utilizábamos como almacén de materiales y para guardar las herramientas. A
partir del segundo trimestre utilizamos otro espacio que se abrió como taller de
carpintería que debería ser más idóneo que el que utilizamos en principio ya que se
trataba de un espacio específico, sin embargo nos resultó más inadecuado, ya que era
reducido, estaba ocupado en un 50% con armarios y mesas, contaba con poca luz
natural y no disponía de agua ni de la posibilidad de almacenar materiales, a parte de
ser un espacio compartido; no obstante nos fuimos apañando como pudimos.
Los materiales empleados han sido de desecho en su mayoría y algunos
naturales. Todos ellos los aporté yo o dirigí su búsqueda por el colegio y selección,
pero prácticamente no hubo aportaciones espontáneas de los alumnos. Nos hemos
valido siempre de materiales encontrados cuya localización no nos supuso apenas
esfuerzo, y por lo general contamos con variedad y con cierta abundancia de los
mismos.
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2. Para colorear se utilizaron témperas, esmaltes sintéticos, plastidecor y pintura plástica
existente en el colegio, aunque se adquirieron algunos colorantes. A veces se utilizó
papel de carteles publicitarios como sustituto de pintura. Para realizar uniones se
adquirió cola blanca, se preparó engrudo y se empleó punchas, tornillos, verga y cola
de contacto existente en el colegio. Uno de los materiales descubiertos en este taller
ha sido la gomaespuma, la cual se ha utilizado para diferentes fines: como material de
composición (en trabajos figurativos y abstractos), para dar volumen a otros
materiales encubierta bajo ellos, como instrumento de pintura (para aplicar pintura
utilizando diversas técnicas) y como instrumento de limpieza.
Las herramientas utilizadas han sido las básicas empleadas en otros talleres.
El taller ha tenido una doble utilidad directa e indirecta; directa para los alumnos
que han realizado el taller, e indirecta para los observadores de los trabajos realizados
en el taller (en su exposición permanente en el colegio y temporal en una sala para
exposiciones del pueblo).
Con los alumnos me propuse una serie de objetivos muy variados e incluso
abundantes, que se han logrado en menor o mayor medida; tales como:
- Mejorar la coordinación dinámica particular y general.
- Definir o afirmar la lateralidad.
- Desarrollar la organización perceptiva (sensorial, espacial y temporal).
- Desarrollar la destreza manual.
- Adecuar el tono muscular.
- Desarrollar le fuerza muscular.
- Conseguir un mejor centraje de la atención.
- Iniciar en la práctica de diferentes técnicas de uso laboral.
- Conocer las características de distintos materiales.
- Conocer las características de diferentes herramientas e instrumentos de uso
común.
- Aprender el manejo de diferentes herramientas e instrumentos de uso común.
- Saber emplear en cada caso la herramienta más adecuada.
- Coordinar diversas operaciones (por ej.: seleccionar, organizar, medir, trazar, cortar,
perforar, unir, pintar, etc.) utilizando herramientas distintas.
- Transferir aprendizajes a otras actividades.
- Adquirir aprendizajes típicamente académicos.
- Desarrollar el hábito de trabajo individual y en grupo.
- Desarrollar hábitos de seguridad e higiene.
- Desarrollar hábitos de cuidado de los enseres.
- Iniciarse en la autoorganización del trabajo (secuenciación de las operaciones).
- Desarrollar la capacidad creativa.
- Conseguir liberar tensiones o lograr desbloqueos emocionales.
- Conseguir el disfrute con el trabajo manual.
- Mejorar el autoconcepto y desarrollar sentimientos de seguridad.
Con los observadores de las obras pretendía:
- Intentar que se revalorizara a los autores de las obras, de manera que se les
considerara más por sus trabajos que por sus deficiencias.
- Ofrecer una muestra de que es posible crear composiciones artísticas a partir de
materiales que normalmente se menosprecian.
- Dar a conocer diferentes técnicas y procedimientos de las artes plásticas.
- Hacer tomar conciencia de que para crear un cuadro no es imprescindible la ayuda
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3. de pinceles, ni el lienzo con su bastidor u otro soporte liso, ni siquiera la pintura; que
tampoco tiene por qué ser de dos dimensiones, ni de forma regular, ni estático, ni
perceptible solamente por la vista, ni su contenido una representación de la realidad,
ni tiene por que tener necesariamente significación. De igual modo, para crear una
escultura tampoco son imprescindibles ni necesarios los diferentes materiales,
herramientas y formas tradicionales de concebir la escultura.
- Hacer tomar conciencia de que la producción artística no es algo propio de los
"artistas profesionales", ni solamente a su alcance.
- Ayudar a crear o a desarrollar una conciencia ecologista, desde el momento en que
con nuestra muestra se opta y se incita a abogar por el reciclado de materiales
considerados inservibles y por la reducción del consumo.
- Mostrar una forma de autoocupación del tiempo libre.
- Desarrollar el espíritu crítico.
Unas pretensiones tan diversas, amplias y quizás ambiciosas exigían no
solamente un trabajo organizado sino también cuidar los productos. Me parecía obvio
que para llamar la atención del público (cualquiera que pudiera ser el observador de
las obras) y para conseguir de él una aceptación de las obras y por consiguiente
convertir a sus autores en protagonistas, era capital que los trabajos estuvieran
cuidados en su concepción y en su realización; por ello opté por presentar yo los
diseños a los alumnos y una vez aceptados buscar en su realización la máxima
participación de ellos. Siempre trabajábamos sobre ideas y diseños concretos por mí
ofrecidos (no impuestos), pero al plasmarlos intentaba suscitar las máximas
aportaciones posibles de los autores, de manera que no fueran meros ejecutores; por
ej.: en la composición, en la selección de colores, en el empleo de técnicas e
instrumentos, en la búsqueda de títulos, etc.
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