El documento describe 13 aspectos de la casa de Dios en los Salmos que comienzan con la letra "A", incluyendo la asistencia, el anhelo de estar en la casa de Dios, la alimentación, el aprendizaje, animar a otros a ir, el amor, la alegría, la actitud, andar en ella, la amistad, la alabanza, la adoración y el agradecimiento en la casa de Dios. Cada uno se ilustra con citas bíblicas de los Salmos.
CONF. TRECE ASPECTOS DE LA CASA DE DIOS EN LOS SALMOS. INICIAN CON LA LETRA "A"
1. Dr. Luis A. Silva Cisneros
Asamblea de Bárbula. Carabobo. Venezuela
www.elmensajerosilencioso.blogspot.com
2. 13 aspectos de la Casa de Dios en los Salmos que
inician con la Letra “A”
1. La Asistencia a la casa de Dios
2. El Anhelo Ardiente de estar en la casa de Dios
3. La Alimentación en la casa de Dios
4. El Aprendizaje en la casa de Dios
5. La Animación a otros a acudir a la casa de Dios
6. El Amor por la casa de Dios
7. La Alegría en la casa de Dios
8. La Actitud o Abundancia en la casa de Dios
9. El Andar en la casa de Dios
10. La Amistad y Armonía en la casa de Dios
11. La Alabanza en la casa de Dios
12. La Adoración en la casa de Dios
13. El Agradecimiento en la casa de Dios
3.
4. Todo varón judío tenía la obligación de
ir a Jerusalén para celebrar tres fiestas
cada año.
El hombre santo del Antiguo Testamento
pensaba que tenía que estar en el Templo
para hablar con Dios.
Él no tenía el conocimiento nuestro de
que Dios anda con nosotros siempre, que
podemos hablar con Él en cualquier
momento.
6. ¿Dónde moraba y dónde habita Dios?
1. En el Tabernáculo (Lugar Santísimo) sobre el
propiciatorio entre los querubines. (Éxodo 25:8,
22; 30:6; 40:34-38)
2. En el templo. (1 Crónicas 22:7)
3. En la iglesia. (Efesios 2:22; 2 Corintios 6:16)
4. En los creyentes en Cristo.
(1 Corintios 3:16; Juan 14:23).
5. En el cielo (2 Crónicas 6:33; Eclesiastés 5:2;
Isaías 66:1; 1 Reyes 8:43; Salmo 19:1-2; Mateo
6:9)
7. El Dios que hizo el mundo
y todas las cosas que en él
hay, siendo Señor del cielo
y de la tierra, no habita en
templos hechos por manos
humanas.
(Hechos 17:24)
8. !!Cuán amables son tus moradas,
oh Jehová de los ejércitos!
(Salmo 84:1)
Dijo el Señor Jesucristo:
Porque donde están dos o tres
congregados en mi nombre, allí
estoy yo en medio de ellos.
(Mateo 18:20)
14. No dejando de congregarnos
(Asistencia), como algunos
tienen por costumbre, sino
exhortándonos; y tanto más,
cuanto veis que aquel día se
acerca.
(Hebreos 10:25)
41. Algunos consejos para conservar
la amistad y la armonía
• Alguien tenía un letrero en su casa y si alguien la visitaba leía: No
vengas a hablarme de tu hermano, hablarme de Cristo.
• No andarás chismeando entre tu pueblo. No atentarás contra la vida
de tu prójimo. Yo Jehová. (Levítico 19:16)
• El hombre perverso levanta contienda,
Y el chismoso aparta a los mejores amigos. (Prov. 16:28)
• Las palabras del chismoso son como bocados suaves, y penetran
hasta las entrañas. (Proverbios 18:8)
• Sin leña se apaga el fuego, y donde no hay chismoso, cesa la
contienda. (Proverbios 26:20)
• Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios;
que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos
sean contaminados. (Hebreos 12:15)
• Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
(Hebreos 12:14)
45. Salmo 66:13
LASC
16 Tres veces cada año aparecerá todo varón tuyo delante
de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere: en la fiesta
solemne de los panes sin levadura, y en la fiesta solemne de
las semanas, y en la fiesta solemne de los tabernáculos. Y
ninguno se presentará delante de Jehová con las manos
vacías. (Deuteronomio 16:16)
46. La Adoración
• Es guardar silencio, meditar,
contemplar y Admirar al Señor en:
Su Hermosura
Su Grandeza
Su Gloria
Sus Maravillas
Sus Obras
Su Santidad
Su Amor
• Es inclinarse y rendirse ante Él.
54. Preparemos nuestro corazón antes de ir al Templo. Tengamos como
meta encontrarnos con Dios allí.
No vayamos al templo (Asamblea) sólo para ver a nuestros
hermanos, lo cual es también importante. Primero, nuestro deseo
mayor debe ser tener un tiempo especial con Dios, tiempo para
alabarle y para adorarle en espíritu y en verdad.
Propongámonos aprender algo que podamos aplicar a nuestra vida
para hacerla conformarse más al modelo de nuestro Señor
Jesucristo.
Cuando llegamos al Templo (Asamblea) con deseos de encontrarnos
con Dios, Él nos hablará. Posiblemente nos hablará por medio de las
palabras de un himno, del testimonio de un hermano, o por medio de
la oración de otro. Hablará directamente a nuestro corazón en
comunión quieta delante de Él, o por su Palabra explicada. Nuestra
vida será cambiada porque eso es lo que Dios desea.