1. El currículo globalizado: mucho más que relacionar
Asignaturas
I ¿De qué hablamos cuando hablamos de globalización?
Autor:
Jorge Chávez Ayala
Las innovaciones producidas en el campo de la educación no son
percibidas con facilidad, aunque sus avances hayan sido tan grandes y
profundos como los alcanzados en el campo de la informática. El aporte
teórico y metodológico de los enfoques globalizadores es fundamental en
el diseño y manejo del currículo escolar. Nos ha ayudado a pensar de otra
manera la organización de las experiencias de aprendizaje, buscando la
integración de las disciplinas en función del desarrollo de competencias en
los niños.
Antes que contenidos e información desarticulada, se pretende enseñar a
pensar, a resolver problemas, a tener conciencia del propio proceso de
aprendizaje. La apuesta es por la formación de competencias para los
futuros ciudadanos de la sociedad del saber, en donde la capacidad de
interpretar y relacionar la información tendrá un enorme valor, que
requerirá del conocimiento altamente integrado de diferentes disciplinas
para la organización y funcionamiento de la sociedad.
Las competencias reflejan los desempeños activos y más adecuados de los
alumnos frente a su medio. En una competencia se combinan habilidades
más elementales, cuyo resultado será una adecuada interacción con el
ambiente.
Las competencias son aprendizajes que deben continuar a lo largo de la
vida.
Los enfoques globalizadores se inscriben dentro de las corrientes de
innovación que consideran al profesor como investigador, sujeto activo
con capacidad para gestionar un currículo abierto, flexible,
transformándolo durante la planificación y el trabajo de aula.
Es diferente la orientación en los currículos de carácter cerrado. En ellos
se manifiesta el excesivo control y la desconfianza ante los conocimientos
y las capacidades de los docentes. Esta desconfianza se revela en la
planificación curricular, cuando los énfasis están puestos en los elementos
formales como: la precisión de los objetivos, la explicitación de las
actividades en los procesos, las conductas observables y medibles. El
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2. maestro es percibido como un ente ejecutor –técnico pedagógico– en la
larga cadena productiva de un sistema perfectamente definido.
II ¿Cuáles son las formas más conocidas de globalización?
En la actual práctica docente existen diferentes formas de globalizar
correlacionando disciplinas. Esto implica distintos grados de integración
entre los contenidos aportados por ellas y las formas de hacerlo. El
profesor Jurjo Torres Santomé (1994, pág. 29) nos ofrece una interesante
síntesis y esquemas de las principales formas de integración. Esto nos dará
una idea de la vitalidad que existe detrás de estos enfoques.
a. La multidisciplinariedad, es el nivel más bajo de coordinación. Las
disciplinas están yuxtapuestas sin explicitar sus posibles relaciones. Los
currículos tradicionales suelen trabajar con este esquema, con asignaturas
independientes que podemos graficar así:
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3. b. La interdisciplinariedad, establece un nivel de interacción entre
dos o más disciplinas, que enriquecerá los esquemas conceptuales, las
formas de definir los problemas y los métodos de investigación. Un
ejemplo histórico de esto lo encontramos en el intercambio de la
Matemática con la Física que permitió la revolución de las ideas de
Galileo, o el avance obtenido en la Bioquímica y en las Ciencias de la
Educación. Gráficamente podemos visualizar este esquema de la siguiente
manera:
c. La transdisciplinariedad, este es un nivel superior de la
interdisciplinariedad donde los límites entre las disciplinas desaparecen,
para buscar un sistema total que sobrepase el plano de las relaciones e
interacciones entre esas disciplinas. El ideal que se persigue es la
unificación en un sistema que lo comprenda todo. Esta perspectiva la
podemos visualizar de la siguiente manera:
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4. Los enfoques gíobalizadores como la transdisciplinariedad proponen que
los contenidos, de disciplinas diferentes, se organicen a partir de un eje
articulador que no es la lógica de la ciencia de origen. Las unidades
didácticas parten de situaciones globales (un problema, demandas, una
necesidad comunicativa o expresiva, etc.) en las que los distintos saberes
convergen y son necesarios para la solución o comprensión de una
situación de aprendizaje.
1. Globalización a través de temas, tópicos, ¡deas.
Mediante la propuesta de algunos temas cercanos se reorganizan sus
contenidos para que tengan entre sí una relación. Generalmente se
buscan los aspectos más afines para integrarlos. Por ejemplo, propuesto el
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5. tema: «Nuestro cuerpo», identificamos los alimentos de mayor valor
alimenticio (Ciencias Naturales), ¿cuánto cuestan los alimentos que
consumimos en un día? (Matemática), identificamos las zonas más
contaminadas y cómo los vecinos pueden resolver ese problema que
afecta a la salud (Ciencias Sociales).
2. Globalización sobre una cuestión de la vida práctica y diaria.
Desde una experiencia cotidiana se organiza un entorno de aprendizaje.
Por ejemplo, en el colegio la entrega del vaso de leche puede convertirse
en una excelente oportunidad para integrar conocimientos distintos
como:
• Salud, lavado de las manos y limpieza de los utensilios.
• Sociales, ejercicio de la autonomía en la organización y distribución de
responsabilidades; ¿quién nos prepara los alimentos y por qué?, la historia
del vaso de leche que no conocemos.
• Afectivos, qué significa compartir el alimento entre compañeros.
• Cívicos, respetar el turno, cuidarnos entre nosotros.
• Matemáticos, ¿cuántas raciones se distribuyen?, ¿cuántos litros tendrá
la olla para que alcance para todos?
• Lenguaje, contamos cómo nos organizamos.
3. Globalización alrededor de una investigación que le interesa
al niño.
La integración se realiza desde un problema propuesto, o de uno que
existe y necesita solución. Este problema es lo suficientemente
interesante como para despertar la curiosidad de los niños. Tomando en
cuenta su grado de desarrollo, se les inicia en la búsqueda de la
información necesaria. Esta búsqueda partirá desde su entorno más
cercano, próximo o familiar. El trabajo se hará grupalmente para
confrontar entre compañeros sus diferentes puntos de vista. Así se supera
el subjetivismo de las primeras apreciaciones.Al darse cuenta de la
provisionalidad del conocimiento se aproximan a una mejor objetividad,
en la que se puede dudar y discutir. En este proceso, el error tiene un
valor pedagógico y formativo, ya que permite reorganizar los esquemas de
conocimiento, y revisarlos para comprenderlos mejor.
En síntesis el concepto de globalización está estrechamente vinculado
con dos ideas:
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6. III ¿Cuáles son los fundamentos para un currículo globalizado?
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7. La adquisición, asimilación y retención del conocimiento en los niños
tienen formas propias y diferentes al orden planteado por la formalidad
de las disciplinas científicas. Una pedagogía centrada en ellos, tiene como
propósito principal que aprendan mediante unidades de aprendizaje que
respeten las particularidades de su estructura de pensamiento. Desde el
mundo de los adultos es frecuente hacer generalizaciones sobre procesos
que se desconocen.
La realidad vivida por el niño es diferente a la realidad planteada por los
mayores.
Enseñar Historia a los niños no es sólo memorizar la secuencia cronológica
de los hechos históricos, implica muchas cosas más como: el manejo de las
categorías temporales y espaciales, que se desarrollan a partir de lo
próximo y lo cercano (experiencias del paso del tiempo, el antes y el
después de una actividad cotidiana, hasta llegar a la comprensión de
períodos mayores integrando en una línea de tiempo la historia personal,
la historia de la familia y la historia de los acontecimientos sociales de una
comunidad y de una nación), como lo desarrollan las profesoras Consuelo
Pasco y Luisa Pinto (1995).
Con un currículo globalizado las posibilidades de motivación crecen por la
mayor libertad para seleccionar los componentes que más favorezcan la
curiosidad y el interés. Como educadores hemos sido formados para
preocuparnos de los aspectos racionales y en la lógica de las materias. El
factor afectivo que está relacionado con la motivación ha sido descuidado.
El ser humano y en especial los niños, aprenden mejor, más rápido y
profundamente cuando se ha captado su interés y su curiosidad. En un
currículo cerrado estas posibilidades son limitadas.
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8. El pensamiento de los niños hasta su adolescencia evoluciona con
características propias, pasa de la etapa de las relaciones directas con los
objetos (operaciones concretas), a la etapa de los procesos de abstracción
(operaciones formales) Esta peculiaridad es respetada en los currículos
integrados que organizan sus estructuras de acuerdo al momento
específico de su desarrollo.
Los métodos y los conceptos científicos cuando son vividos por los niños
en relación a la solución de problemas cercanos y cotidianos, sirven para
enriquecer sus horizontes culturales y las maneras de actuar e interpretar
el mundo que les rodea. Las ideas previas que ellos traen a la escuela
sobre los temas de estudio, se modifican y cambian cuando parten desde
su entorno de experiencias. Los conocimientos, así adquiridos, no se
convierten en una repetición memorística, se incorporan a la manera de
pensar e interpretar su entorno.
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9. La ciencia no está desligada del contexto social en que se desarrolla. Nos
ayuda a establecer una relación más profunda con la realidad. Utilizando
fuentes diferentes obtendremos hipótesis explicativas más completas
sobre lo que acontece en la sociedad.
Los niños al clasificar e interpretar datos que recogen de la realidad
natural y social elaboran sus propias hipótesis y conclusiones sobre los
fenómenos y hechos observados. Esta forma de acercarse al conocimiento
científico es privilegiada por los programas globalizados en la medida que
ayudan a reflexionar, comprender y criticar los valores e intereses
implícitos en toda forma de conocimiento.
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