2. ¿Que es el Cáncer?
Es un término genérico que
designa un amplio grupo de
enfermedades que pueden
afectar a cualquier parte del
organismo; también se habla de
«tumores malignos» o
«neoplasias malignas». Una
característica del cáncer es la
multiplicación rápida de células
anormales que se extienden más
allá de sus límites habituales.
3. Nutrición y cáncer
El estado de nutrición de una persona diagnosticada con
cáncer, varía según el estado previo del paciente, la
estirpe tumoral, lo avanzado de la enfermedad y otros
varios factores. No todos comienzan el tratamiento con
anorexia, pérdida de peso y otros síntomas sugerentes de
malnutrición. Para los pacientes que sí la presentan, puede
representar una menor capacidad de éxito terapéutico,
con aparición de complicaciones y retraso en la
recuperación.
4. Cirugía
Los pacientes quirúrgicos malnutridos tienen
un elevado riesgo de morbilidad y mortalidad
postoperatoria. Deben tomarse medidas para
intentar corregir las deficiencias de
macronutrientes y micronutrientes antes de la
cirugía. Esto requiere la identificación y
evaluación del problema, con el uso de
suplementos nutricionales,
soporte nutricional enteral o parenteral, o
empleo de tratamientos farmacológicos para
estimular el apetito.
5. Canceres gastrointestinales
El tratamiento del cáncer de aparato digestivo puede producir
paresia gástrica, alteraciones de la digestión, mala absorción
de nutrientes, hiperglicemia, niveles de lípidos elevados,
encefalopatía hepática, desequilibrio de líquidos y electrolitos,
fugas anastomóticas y quilíferas, síndrome de vaciado,
avitaminosis y deficiencias de minerales. El soporte
nutricional enteral es común en el tratamiento de los cánceres
gastrointestinales.
Cáncer de cabeza y cuello
Puede modificar la capacidad del paciente para hablar,
masticar, salivar, tragar, oler, degustar o ver. El tratamiento
para este cáncer puede incidir negativa y profundamente en el
estado nutricional del paciente.
Las necesidades nutricionales se encuentran aumentadas,
debido a que estos pueden presentar malnutrición en el
momento del diagnóstico y someterse a tratamientos pueden
directamente afectar su capacidad para comer, en muchos
casos se le colocan sondas de alimentación enteral de
manera profiláctica antes de la cirugía.
Cáncer a nivel del tubo digestivo
6. Complicaciones adicionales y efectos secundarios
Muchas personas padecen fatiga, dolor y pérdida del apetito y no
pueden consumir una dieta normal como resultado de la cirugía.
El tratamiento nutricional rápido puede ayudar a mitigar o reducir
estos problemas. Evitar alimentos carbonatados o que se sabe
producen gases contribuirá a estimular la regularidad intestinal.
Una dieta bien equilibrada que contiene las cantidades
recomendadas de nutrientes y calorías esenciales ayudará a
promover la buena cicatrización de las heridas.
7. Quimioterapia
La malnutrición y la pérdida de peso pueden afectar la
capacidad de un paciente para recuperar la salud y
recuentos sanguíneos aceptables entre los ciclos de
quimioterapia.
El soporte nutricional o los suplementos líquidos con
alto contenido de calorías y proteínas pueden utilizarse
en un intento por mantener la ingesta adecuada de
calorías y nutrientes.
Radioterapia
El soporte nutricional durante la radioterapia es vital. El efecto
de la radioterapia en tejido sano en el ámbito del tratamiento
puede producir cambios en la función fisiológica normal que
finalmente podría empeorar el estado de nutrición del paciente
al interferir con la ingestión, la digestión, o la absorción de
nutrientes.
Inmunoterapia
Los anticuerpos monoclonales utilizados para bloquear
los receptores de las células tumorales a los factores que
estimulan el crecimiento, pueden provocar una cascada
de síntomas; no obstante, los síntomas que seguramente
impactarán en el estado de nutrición son la fiebre, las
náuseas, los vómitos y la diarrea.
8. Trasplanté de las células hematopoyéticas y
células primarias de la sangre periférica
Las necesidades
nutricionales de pacientes
con trasplantes con células
hemopoyéticas y células
primarias son especiales.
Estos tratamientos,
además de los
medicamentos utilizados
durante el trasplante,
suelen producir efectos
secundarios de carácter
nutricional, los cuales
pueden afectar la
capacidad de consumir
una adecuada cantidad de
alimentos.
9. Trasplanté de las células hematopoyéticas y
células primarias de la sangre periférica
La mayoría de las pautas
del entorno de atención
de la salud recomiendan
exclusivamente
alimentos cocidos y
procesados y limitan las
verduras crudas y las
frutas frescas que
podrían producir una
infección en relación con
los alimentos. Las
restricciones específicas
en la dieta y su duración
dependen del tipo de
trasplante y el lugar del
cáncer.
10. Pautas para la prevención del cáncer
Escoger la mayoría de los alimentos
para consumo de fuentes vegetales.
Al menos cinco porciones de frutas y
verduras diarias, así como productos
de granos, como cereales, panes y
pasta más legumbres varias veces al
día.
Limitar el consumo de alimentos con
alto contenido de grasas,
especialmente de fuentes animales.
Esto se logra al escoger alimentos
con bajo contenido de grasa y
reducir el consumo de carne.
Mantener actividad física: lograr y
mantener un peso saludable.
Realizar como mínimo actividad
moderada durante 30 minutos.
Limitar el consumo de bebidas
alcohólicas, si usted bebe.
11. Cáncer secundario
• La importancia de mantener hábitos de alimentación sana se
extiende en todo el proceso continuo de atención hasta la
prevención de cánceres secundarios. Si bien las recomendaciones
sobre el régimen de alimentación no suministran pautas
específicas para la prevención del cáncer secundario.
Cáncer de pulmón
El consumo de más de cinco porciones por día de frutas y verduras se
relaciona generalmente con un riesgo reducido de cáncer de pulmón. Sin
embargo, estudios anteriores sobre la suplementación con beta-caroteno
en varones fumadores reveló un riesgo aumentado.
Cáncer de próstata
La grasa saturada y el consumo de carne o grasa de origen animal se ha
vinculado con riesgo incrementado de cáncer de próstata en etapa
avanzada en varios estudios epidemiológicos.
Esto explica, en cierto modo, la asociación entre el riesgo de cáncer de
próstata y el régimen alimentario.
12. Cáncer de mamas
En un estudio, la energía total y la grasa
saturada y monoinsaturada se asociaron
con un aumento en el riesgo de
recurrencia.
El cáncer se asociaron estrechamente con
el consumo de cerveza.
La vitamina C se relacionó con un riesgo
reducido de recurrencia del orden de 40%
por cada aumento de 100 mg en el
consumo.
Cáncer esofágico y gástrico
Un estudio reciente de casos y testigos basado
en la población de Suecia determinó que la
ingesta de fibra de cereal se asociaba con una
reducción del orden de un 77% en el riesgo de
cáncer del cardias.
Cáncer de colon
Los beneficios de los granos integrales pueden
verse solamente en el consumo a largo plazo.
Se sabe también que la fibra en el régimen
alimenticio disminuye el tiempo de tránsito
gastrointestinal, con lo cual decrece el tiempo
durante el cual persisten las toxinas en el
intestino.
13. Alimentos NO recomendados
para personas con cáncer
Azúcar ; estimula el cáncer, si este es eliminado de la dieta se
eliminan células cancerígenas , debido a que en la fabricación de
este añaden aspartamo el cual es dañino.
Leche; la leche produce en el cuerpo flemas, especialmente en el
tracto gatro-intestinal, el cáncer se alimenta de flema. Eliminando
de la leche y sustituyéndola por leche de soja, produce que las
células cancerígenas mueran de hambre.
Dieta acida; las células cancerígenas se desarrollan en un
ambiente acido, una dieta estructurada en cárnicos es acida, por lo
tanto es preferible ingerir pescado y carnes blancas.
Estimulantes: eliminar te , café y chocolate los cuales contiene
cafeína. Te verde es mejor alternativa y posee propiedades que
combaten el cáncer.
14. Conclusión
Podemos concluir que la nutrición y los hábitos alimenticios
durante el tratamiento contra el cáncer mantienen el peso
corporal y la fuerza que necesitan para mantener los tejidos del
organismo y ayudar a soportar los efectos del cáncer.
En la prevención hay alimentos anticancerígenos que evita el
padecimiento del cáncer. Los estudios científicos nos muestran
que la mayoría de las dietas que nos protegen frente al cáncer
están compuestas, predominantemente, por alimentos de origen
vegetal , que son una auténtica factoría de sustancias
bioactivas, vitaminas, minerales y fibra dietética.