El documento habla sobre una vigilia por la paz y la justicia. Explica que el mundo está lleno de injusticias como la pobreza, la esclavitud y la guerra, y que debemos construir fraternidad entre las personas. También menciona que el Papa Francisco ha elegido "No más esclavos, sino hermanos" como lema para promover que la esclavitud aún existe en el mundo de hoy. La vigilia incluye oraciones, lecturas bíblicas, cánticos y un compromiso para educar sobre el respeto mutuo y defender
1. VIGILIA POR LA PAZ Y LA JUSTICIA
1. MONICIÓN DE ENTRADA
Queridos hermanos: Nuestro mundo está lleno de injusticias: pobrezas, esclavitudes, guerras.
Estas injusticias nacen porque las personas no construimos fraternidad, y con frecuencia, el odio, la
marginación y el rechazo acampan en nuestros corazones. Pero Dios, por su gran bondad, se ha hecho
carne, uno de nosotros, y nos anuncia la paz, ¡nos regala el don de la paz! Y nos propone un camino
para vivirla: ser solidarios con nuestros hermanos, ser próximos a nuestro prójimo que camina junto a
nosotros. Nos hemos reunido en esta vigilia de oración para pedir para nuestro mundo la justicia y la
paz, para que la no-violencia y el respeto a la dignidad de las personas sean regla de comportamiento
de toda la humanidad. La paz no es una utopía sino el deseo de Dios para todos y cada uno de los seres
humanos.
El Papa Francisco ha elegido la oración ‘No más esclavos, sino hermanos’ como lema para la
Jornada Mundial por la Paz de este año con el objetivo de recordar que la esclavitud es, todavía, “una
terrible herida abierta en el cuerpo de la sociedad contemporánea”. Habitualmente se cree que la
esclavitud es algo del pasado. Sin embargo, esta lacra está fuertemente arraigada también hoy en día
en todo el mundo y también en nuestro país. Por todo el mundo hay personas que trabajan en
condiciones de esclavitud y cuyos productos compramos para beneficio de los explotadores. Personas
son asesinadas para abastecer el mercado de tráfico de órganos. La explotación de unas personas sobre
otras son signos de la esclavitud moderna con los que “individuos y grupos especulan vergonzosamente,
aprovechándose de la corrupción y de la crisis económica y financiera”.
2. CANTO
Paz en la tierra, paz en las alturas,
que el gozo eterno reine en nuestro corazón.
Da la paz, hermano, da la paz.
Constrúyela en tu corazón
y con un gesto afirmarás que quieres la paz.
Que tu paz, hermano, sea don;
es el mejor signo de amor
que tú nos puedes ofrecer.
Abrazo de paz.
Paz en la tierra…
3. LECTURA DE LA PALABRA DE DIOS: Lc 4,14-22
Impulsado por el Espíritu, Jesús volvió a Galilea, y su fama se extendió por toda la comarca.
Enseñaba en sus sinagogas, respetado de todos. Fue a Nazaret, donde se había criado, y según su
costumbre entró un sábado en la sinagoga y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el libro
del profeta Isaías. Lo abrió y dio con el texto que dice: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él
me ha ungido para que dé la Buena Noticia a los pobres; me ha enviado a anunciar la libertad a los
cautivos y la vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos, para proclamar el año de gracia
del Señor». Lo cerró, se lo entregó al empleado y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él. Él
empezó diciéndoles: «Hoy, en presencia vuestra, se ha cumplido este pasaje de la Escritura». Todos lo
aprobaban, y estaban admirados por aquellas palabras de gracia que salían de su boca.
4. DEL CONCILIO VATICANO II (Gaudium et Spes, n. 27)
“Cuanto atenta contra la vida -homicidios de cualquier clase…; cuanto viola la integridad de la
persona humana, como, por ejemplo, las mutilaciones, las torturas morales o físicas… cuanto ofende a
la dignidad humana, como son las condiciones infrahumanas de vida, las detenciones arbitrarias, las
deportaciones, la esclavitud, la prostitución, la trata de blancas y de jóvenes; o las condiciones laborales
degradantes… todas estas prácticas y otras parecidas son en sí mismas infamantes, degradan la
civilización humana, deshonran más a sus autores que a sus víctimas y son totalmente contrarias al
honor debido al Creador”.
5. GESTO
Dios no nos llama a ser esclavos. Para contrarrestar la esclavitud es necesario, en primer lugar,
reconocer la dignidad inviolable de cada persona humana y, además, sostener firmemente la referencia
a la fraternidad que requiere superar la desigualdad.
Vamos a compartir cuales son las esclavitudes que padecemos nosotros y otras personas en
cualquier parte del mundo. Tomamos un papel y escribimos una a la que estemos más sensibles.
2. Dios ama la dignidad humana. Toda degradación atenta contra la dignidad de los hijos de Dios y
atenta contra el mismo Por esto, es necesario el empeño por la información, la educación y la cultura
por una sociedad renovada y con la impronta de la libertad y de la justicia.
Para expresar esto, para romper las cadenas de las injusticias, vamos a romper las esclavitudes
que hemos escrito y encendemos una vela.
6. CANTO
Tus manos son palomas de la paz,
tus manos son palomas de la paz,
puedes tener la suerte de encontrar
en tus manos, palomas de la paz (bis).
7. ORACIÓN DE LOS FIELES
Oremos por la paz en el mundo, diciendo: QUEREMOS LA PAZ, OBRA DE LA JUSTICIA.
1. Por todos los cristianos, para que busquemos comunitariamente caminos de justicia y de paz
2. Por los responsables de las naciones, para que prevalezca el bien común del género humano en
sus decisiones, roguemos al Señor.
3. Por los responsables políticos de nuestro país, para que el celo por la justicia y la paz sea el
criterio determinante de sus decisiones, roguemos al Señor.
4. Por los empresarios cristianos, para que el sentido evangélico de la pobreza inspire el rumbo de
sus empresas, roguemos al Señor.
5. Por los trabajadores cristianos, para que sean promotores activos de la justicia social, roguemos
al Señor.
6. Por el progreso espiritual y material de todos los pueblos: para que no falte a nadie libertad,
escuela, hogar y el pan de cada día, roguemos al Señor.
7. Por los pobres y los enfermos, los emigrantes y los que sufren los horrores de la guerra: para
que Dios todopoderoso cure los dolores de los enfermos, dé justicia, paz y alegría a los que
sufren y libre al mundo de todos los males, roguemos al Señor.
8. Por todos y cada uno de los presentes: para que nuestra vida sea expresión de un intenso amor
a Dios y al prójimo, roguemos al Señor.
8. COMPROMISO POR LA PAZ
Nuestras preces están unidas a nuestro compromiso. Todos nos comprometemos a:
Educar a las personas en el respeto y la estima mutuos, a fin que se pueda llegar a una
coexistencia pacífica y solidaria entre los miembros de etnias, de culturas y de religiones
diversas.
Defender el derecho de toda persona humana a llevar una vida digna, conforme a su identidad
cultural, y a fundar libremente una propia familia.
Dialogar con sinceridad y paciencia, sin considerar lo que nos separa como una muralla
insuperable, sino al contrario, reconociendo que el confrontarse con la diversidad de los demás
puede convertirse en una ocasión de mayor comprensión recíproca.
Perdonarnos mutuamente los errores y los prejuicios del pasado y del presente, y a sostenernos
unos a otros en el esfuerzo común para vencer el egoísmo y los abusos, el odio y la violencia, y
para aprender del pasado que la paz sin justicia no es una paz verdadera.
Denunciar las situaciones de violencia que se dan en nuestra sociedad y en nuestro entorno.
No colaborar ni participar en estructuras económicas y sociales que provocan injusticia.
9. ABRAZO SIMBÓLICO DE PAZ Y PADRE NUESTRO
Nuestro compromiso nos sirve para construir la paz. Vamos a intercambiar, todos, un signo de
paz.
Padre nuestro...
10. ORACIÓN FINAL
Danos tu Paz. Danos, Señor, aquella paz extraña que brota en plena lucha, como una flor de
fuego; que rompe en plena noche, como un canto escondido. Danos la Paz de los que andan siempre,
desnudos de ventajas, vestidos por viento de esperanza. Aquella Paz del pobre que ya ha vencido al
miedo. Aquella Paz del libre que no se aferra a la vida. Paz que se comparte en igualdad. Amén.