2. 1.Vivir al día
Una buena parte de los ingresos se destina a
pagar deudas con la tarjeta de crédito o a
alguna otra empresa o institución con la que
has contraído una deuda.
3. Comprar pagando altos intereses
Te dejas llevar por los vendedores y caes en
la trampa de las compras que parecen
pequeñas pero que esconden intereses
abusivos.
4. Pedir préstamos para pagar otros préstamos
De ese modo, sólo abres un agujero más
grande para tapar otro. Con dos préstamos
deberás pagar doble interés y en casos
extremos estarás recibiendo cartas, y visitas
de los abogados de tus acreedores.
5. Imposibilidad de compromiso a futuro
Cuando nos encontramos mal organizados en
nuestra economía es realmente difícil poder
comprometernos ya que tenemos varias
deudas atrasadas, además de los intereses
que generalmente éstas traen consigo.
6. No guardar para emergencias
Si ocurre un accidente o una desgracia, no
tienes dinero para solventarlo y tampoco
cuentas con un seguro que te ayude a
cubrir los gastos. En el caso de una
emergencia, un seguro puede ayudarte a
pagar lo que no tenías contemplado
7. Carecer de reservas
Careces de una opción de ingresos en caso
de verte obligado a dejar de trabajar, retirarte
o enfermar. En otras palabras, careces de
planes de jubilación