Don Pedro escribió un epitafio para los padres del portero de su edificio que habían fallecido. La Curia eclesiástica rechazó el epitafio original porque afirmaba con certeza que los fallecidos estaban en el cielo. Don Pedro modificó el epitafio pero la Curia continuó rechazándolo. Finalmente, Don Pedro escribió una versión irónica que tampoco fue aceptada.
2. Don Pedro vivía, desde sus tiempos deDon Pedro vivía, desde sus tiempos de
estudiante, en una casa de Madrid dondeestudiante, en una casa de Madrid donde
atendía la portería un encantador matrimonioatendía la portería un encantador matrimonio
al que profesaba auténtico afecto.al que profesaba auténtico afecto.
3. Falleció la mujer, y a los pocos días elFalleció la mujer, y a los pocos días el
marido, más de pena que demarido, más de pena que de
enfermedad pues era un matrimonioenfermedad pues era un matrimonio
profundamente enamorado.profundamente enamorado.
4. El hijo de los porteros
se dirigió a don Pedro,
muy afectado tras la
muerte de sus padres,
y le pidió que redactara
un epitafio para honrar
su memoria.
Del corazón de Muñoz
Seca surgieron estos
versos:
5. FUE TAN GRANDE SU BONDAD,FUE TAN GRANDE SU BONDAD,
TAL SU GENEROSIDADTAL SU GENEROSIDAD
Y LA VIRTUD DE LOS DOSY LA VIRTUD DE LOS DOS
QUE ESTÁN, CON SEGURIDAD,QUE ESTÁN, CON SEGURIDAD,
EN EL CIELO, JUNTO A DIOS.EN EL CIELO, JUNTO A DIOS.
6. Corría mil novecientos
veintitantos y, en aquella época,
era preceptivo que la Curia
diocesana aprobara el texto de
los epitafios que habían de
adornar los enterramientos. Así
que don Pedro recibió una carta
del Obispado de Madrid
reconviniéndole a modificar el
verso, puesto que nadie, ni
siquiera el propio Obispo de la
diócesis o el Santo Padre,
incluso, podían afirmar de un
modo tan categórico que unos
fieles hubieran ascendido al
cielo sin más.
Don Pedro rehizo el verso y lo
remitió a la Curia, del modo
siguiente:
7. FUERON MUY JUNTOS LOS DOS,FUERON MUY JUNTOS LOS DOS,
EL UNO DEL OTRO EN POS,EL UNO DEL OTRO EN POS,
DONDE VA SIEMPRE EL QUEDONDE VA SIEMPRE EL QUE
MUERE,MUERE,
PERO NO ESTÁN JUNTO A DIOS.PERO NO ESTÁN JUNTO A DIOS.
PORQUE EL OBISPO NO QUIERE.PORQUE EL OBISPO NO QUIERE.
8. Nueva carta de la Curia. El
Obispo, tras recriminar al
autor lo que cree - con toda la
razón del mundo - una burla y
un choteo de Muñoz-Seca, le
exige una rectificación ya que
no es el Obispo el que no
quiere, pues ni siquiera es
voluntad de Dios. Él no decide
nuestro futuro, sino que es
nuestro libre albedrío el que
nos lleva al cielo o no.
Así que don Pedro remata la
faena, escribiendo un verso
que jamás se colocó en
enterramiento alguno porque
la Curia jamás le contestó:
9. VAGANDO SUS ALMAS VAN,VAGANDO SUS ALMAS VAN,
POR EL ÉTER, DEBILMENTE,POR EL ÉTER, DEBILMENTE,
SIN SABER QUE ES LO QUE HARÁN,SIN SABER QUE ES LO QUE HARÁN,
PORQUE, DESGRACIADAMENTE,PORQUE, DESGRACIADAMENTE,
NI DIOS SABE DÓNDE ESTÁN.NI DIOS SABE DÓNDE ESTÁN.