La gran pregunta es: Pueden los cristianos evangélicos tener demonios dentro? si la respuesta es positiva, dónde viven entonces los demonios en un cristiano. Puede estar Dios y los demonios dentro del mismo cuerpo? Veamos el video.

1. DÓNDE VIVEN LOS
DEMONIOS EN UN
CRISTIANO
SEMINARIO EXPLOSIVO DE LIBERACIÓN Y GUERRA ESPIRITUAL DEL MINISTERIO CRISTO LIBERA
INTERNACIONAL

2. DÓNDE VIVEN LOS DEMONIOS
EN UN CRISTIANO
◦ Esto es interesante, porque muchos creyentes no creen que un
cristiano pueda tener demonios.
◦ En 1Corintios 3:16, la Biblia enseña que somos templos de
Dios y que el Espítu de Dios mora en nosotros, los hijos de
Dios.
◦ La confusión viene de la creencia de que no puede haber
comunión entre Dios y el demonio. (2Corintios 6:14-15) Y es
verdad. Pero, tenemos que aclarar que somos seres tripartitos:
Espíritu, alma y cuerpo.

3. DÓNDE VIVEN LOS DEMONIOS
EN UN CRISTIANO
◦ Somos un espíritu que tiene un alma que habita en un cuerpo.
◦ El cuerpo es lo tangible de nosotros, lo físico, lo material.
◦ El alma comprende la voluntad, el intelecto y las emociones.
◦ El espíritu es el soplo de vida.
◦ Dios es espíritu. El Espíritu Santo habita y se comunica con
nosotros a través de nuestro espíritu.

6. DÓNDE VIVEN LOS DEMONIOS
EN UN CRISTIANO
◦ En Hebreos 9:1-7, la Palabra nos enseña que Dios no estaba en todo el tabernáculo, sino
solamente en el lugar santísimo. Aunque el culto se hacía en el lugar santo. El lugar santísimo
estaba reservado para la presencia de Dios
◦ Así también el Espíritu Santo de Dios solo habita en nuestro espíritu.
◦ Por lo que concluimos que los demonios pueden estar en el cuerpo y en el alma atacando al
cristiano con enfermedades, malestares, depresiones, opresiones, etc.
◦ El mismo apóstol Pablo fue atacado por demonios enviado por satanás, un aguijón en su carne
(2Corintios 12:7)
◦ Otro ejemplo, lo vemos en la señora cristiana que estaba en la sinagoga y que había padecido
de joroba por 18 años, atada por satanás (Lucas 13:16).
◦ El error nuestro es pensar que solo los inconversos pueden tener demonios.

7. Hebreos 9:1-7
1 Ahora bien, aun el primer pacto tenía
ordenanzas de culto y un santuario terrenal. 2
Porque el tabernáculo estaba dispuesto así: en la
primera parte, llamada el Lugar Santo, estaban el
candelabro, la mesa y los panes de la proposición.
3 Tras el segundo velo estaba la parte del
tabernáculo llamada el Lugar Santísimo,

8. Hebreos 9:1-7
4 el cual tenía un incensario de oro y el arca del
pacto cubierta de oro por todas partes, en la que
estaba una urna de oro que contenía el maná, la
vara de Aarón que reverdeció, y las tablas del
pacto;
5 y sobre ella los querubines de gloria que
cubrían el propiciatorio; de las cuales cosas no se
puede ahora hablar en detalle.

9. Hebreos 9:1-7
6 Y así dispuestas estas cosas, en la primera parte
del tabernáculo entran los sacerdotes
continuamente para cumplir los oficios del culto; 7
pero en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote
una vez al año, no sin sangre, la cual ofrece por sí
mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo;

14. DÓNDE VIVEN LOS DEMONIOS
EN UN CRISTIANO
◦ Por supuesto, el no cristiano es mucho más atacado por los demonios,
porque no tiene ninguna protección. Y no puede ser liberado, a menos que
se convierta a Cristo.
◦ El cristiano está protegido por Jesús y, por ejemplo, si le enviaran un
demonio operativo con alguna brujería; debido a la protección de Dios, ese
demonio no puede entrar a dañar su vida enseguida. Pero, los demonios
se quedan dando vueltas alrededor del creyente, esperando que éste
peque o creando situaciones que lo induzcan a pecar, a abrir puertas a los
demonios, y así poder entrar a su cuerpo o alma a matarlo, hurtarlo o
destruirlo.

15. DÓNDE VIVEN LOS DEMONIOS
EN UN CRISTIANO
◦Son muchos los líderes, pastores, ministros de alabanza,
ujieres, etc., que son atacados por demonios queriendo
ellos cortarles la vida, empobrecerlos, enfermarlos,
detenerlos en su ministerio.
◦Pero, gloria a Dios! Somos los cristianos los únicos que
calificamos para ser libres de los ataques de Satanás y
sus demonios, gracias a la liberación