1. El género Inocybe
El nombre Inocybe fue propuesto para este género por FRÍES en el año
1821 para designar la tribu 26 de su género colectivo Agaricus, y más
tarde, en el año 1874, el mismo FRÍES admitió y describió 45 especies
utilizando exclusivamente características fisiognómicas para diferenciarlos.
La utilización del microscopio en el estudio de los hongos por ilustres mi-
cólogos posteriores, como Q U E L E T , PATOUILLARD, BRESADOLA y otros, dio
como resultado una gran avance para la diferenciación de las especies
cercanas de este género, al utilizar como caracteres diferenciales de gran
importancia la forma de las esporas y los cistidios, que no podían observarse
a simple vista. Casi todos los micólogos más importantes de los siglos xix
y xx se han Ocupado del estudio de las especies de este difícil género, y
fruto de estos trabajos ha sido el aumento considerable de sus especies, en
comparación con las que FRÍES describió. Así, por ejemplo, M A S S E E en
1904 publicó la primera monografía universal de este género y admitió
134 especies y variedades; posteriormente otros trabajos con carácter
monográfico fueron publicados en Francia y en otras naciones, la mayoría
con carácter nacional, describiéndose especies no conocidas o rectificando
aquellas que no respondían a la realidad, lográndose de este modo un gran
avance eri el difícil conocimiento de las especies de este género; a la vez
que con el estudio detenido de los caracteres microscópicos se iban defi-
niendo mejor las especies, se iban también perfeccionando las descripcio-
nes, que con frecuencia no eran suficientemente claras para evitar confu-
siones entre especies cercanas, defecto éste que era la causa de que a veces
una misma especie se la denominara con más de un nombre, creándose
cierto confusionismo para la determinación exacta de una especie y aumen-
tando el número de creaciones en forma que no respondía a la realidad.
A la vez que se publicaban importantes trabajos sobre Inocybes, también
se atendió a mejorar lo relacionado con su representación gráfica, cuestión
de gran importancia en el estudio de los hongos, pues lo contrario de lo
que sucede con las plantas superiores, que es posible conservarlas en estado
seco en buenas condiciones sin que pierdan caracteres, a los hongos es
muy difícil conservarlos para su ulterior estudio en estado seco, sin que
pierdan algunos de sus caracteres, como por ejemplo la forma, la colora-
ción, el olor, etc. ; en parte estos inconvenientes se superan con dibujos
en color que representan el hongo que se describe; modernamente, y a