Este documento describe cómo construir un sencillo filtro casero para purificar el agua utilizando materiales como una botella plástica, arena, carbón y trozos de matera. El filtro funciona apilando estos materiales porosos en la botella para que el agua turbia pase a través de ellos y se filtre, removiendo partículas en suspensión e impurezas para producir agua cristalina.

1. El Mundo de la Hidrología
UN SENCILLO FILTRO PARA EL AGUA
En las ciudades y en la mayor parte de los pueblos el agua que consumimos
proviene de acueductos, que son lugares en donde se trata este preciado
líquido para hacerlo viable para el consumo humano (proceso que se conoce
como potabilización); el proceso consta de varios pasos, entre los que se
cuentan dos muy importantes: un proceso físico y químico para retirar
contaminantes de origen inorgánico y otro bioquímico para retirar
contaminantes de origen orgánico y biológico.
Pero ¿qué es la contaminación?
La contaminación es un cambio indeseable en las características físicas,
químicas y/o biológicas del agua, el aire o el suelo, que puede incidir
perjudicialmente la salud y vida de plantas, animales y nosotros mismos.
En este sencillo experimento,
construiremos un filtro para de retirar
algunos contaminantes de origen
inorgánico que usualmente se
encuentran en fuentes de agua como
ríos, pozos y lagos y que son conocidos
como partículas en suspensión.
¿QUÉ NECESITAMOS?
Una matera de barro que no le guste a
nadie.
Unos trozos de carbón vegetal.
Arena gruesa de río (granos grandes).
Arena fina de río (granos muy finos casi como polvo).
Un trozo de algodón.
Una botella plástica grande (como la de las
gaseosas de 2 ½ litros) y su tapa.
Una puntilla y un martillo.
¿QUÉ HACER?
• Con la ayuda de un adulto corta el fondo
de la botella.
• Consulta con un adulto cual matera
puedes utilizar, pues a continuación con

2. ayuda de él debes romperla de tal forma que queden trozos de mas o
menos un centímetro.
• También debes romper con el martillo los trozos de carbón, pero déjalos
mucho más pequeños.
• Lava la arena (los dos tipos por separado) colocándola sobre un trapo
limpio y haciendole pasar gran cantidad de agua limpia hasta que ya no
salga turbia, haz lo mismo con los trozos de matera y de carbón.
• Con la puntilla atraviesa la tapa de tal forma que quede un hueco de
mas o menos medio centímetro en el centro sin romper la rosca de la
misma.
• Coloca boca abajo la botella (con la tapa puesta) e introduce hasta el
fondo el trozo de algodón sin que quede muy apretado.
• Agrega los trozos de matera hasta que ocupen unos cuatro centímetros
de altura.
• Luego agrega unos cuatro centímetros de la arena gruesa.
• Agrega otros cuatro centímetros de arena fina.
• Por último agrega otros cuatro centímetros de polvo de carbón.
Ya está armado tu filtro, ahora con ayuda de un adulto, puedes agregar unas
cinco cucharadas de blanqueador de ropa (que es una solución de hipoclorito
de sodio) con el fin de desinfectar todo, posteriormente agrega poco a poco dos
o tres litros de agua limpia para retirar el exceso de blanqueador. ¡Listo!
Si ahora agregas agua turbia, verás como al cabo de unos minutos empieza a
salir por la tapa agua perfectamente cristalina. Este filtro puede funcionar muy
bien durante unos tres o cuatro meses luego de los cuales debes cambiar todo
el relleno.