3. La historia de los dos
monstruos de agua
Había una vez un monstruo sueco que vivía en
una cueva de un bosque muy lejano. De
repente apareció de la nada un monstruo
español y ellos no podían entenderse el
uno con el otro.
4. Los dos monstruos aprendieron el idioma
de cada uno y jugaban juntos. Se
hicieron amigos. Se inició de la nada un
fuego en el bosque.
5. Los monstruos se asustaron cuando vieron
el fuego y corrieron de vuelta a la cueva
lo más rápido que pudieron.
Afortunadamente, los monstruos
llegaron a la cueva y se tumbaron a
descansar.
6. “¿Qué es eso?”,
pensaban los
monstruos para sí.
“¡Alguien está
esparciendo fuego
en nuestra cueva!”
7. Los dos monstruos miran al techo de la
cueva. Hay un agujero en el tejado y ellos
consiguen ver quién es el que está
echando el fuego en la cueva.
8. “¡Es un dragón!”- grita uno de los monstruos.
“¿Cómo podemos apagar el fuego?”
Uno de los monstruos dice: “Pero nosotros
somos monstruos de agua. Podemos apagar
el fuego con nuestra boca. Somos muy
afortunados por poder hacer eso”.
9. El dragón vio el agua de los monstruos y
empezó a tener miedo, así que echó a
correr y abandonó el bosque.
Los monstruos de agua apagaron el fuego
del bosque y de la cueva.
”¡Lo hicimos!”- gritaron los monstruos.
”Pero ahora tenemos que reconstruir
nuestra cueva otra vez para tener un lugar
donde descansar”.
10. El dragón que quemó el bosque y la cueva
volvió y dijo: ”Lo siento. Quiero ayudar a
reconstruir la cueva. Y quiero ser vuestro
amigo”.
Los monstruos de agua perdonaron al dragón
y se hicieron amigos.
11. Un día, un
amigo de los
monstruos de
agua vino y
ellos jugaron al
fútbol en la
playa.
15. Gracias a los disfraces de fuego los
monstruos de agua pudieron apagar el
fuego con el agua. El dragón furioso se
puso más enfadado y dijo:”¡ Vosotros no
tenéis permiso para jugar con el
dragón!”. Y al dragón bueno le dijo: “¡Tú
sólo puedes ser mi amigo, no de ellos!”.
16. El dragón bueno contestó:”No. Tú
estás muy enfadado y no quiero
jugar contigo”.
“¡STOP!”, dijo el dragón furioso y se
marchó a su casa.
17. Los monstruos de agua y el dragón amable se
pusieron a jugar un rato. Pero ellos fueron a casa
del dragón furioso.
Le dijeron:”Tú pareces muy agradable”.
“Gracias por ser tan amables” – contestó el
dragón.
Entonces ellos jugaron juntos.