Odia a tu enemigo. Este "precepto" perdió todo su sentido con la venida y el mensaje de Cristo. Él nos dijo: amad a vuestros enemigos, porque el verdadero amor no pide nada a cambio, el verdadero amor se da aunque sea pisoteado.
Es una nueva vía la que nos presenta Cristo: sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.
¿Qué es lo más perfecto que podríamos hacer si no es amar?
En esto nos podemos parecer a Dios: en que sabemos amar, sin distinciones ni preferencias.
Un abrazo y que Dios nos bendiga.
Luis J. Balvín Dí
1. Primera Lectura: del libro del Deuteronomio (26,16-19):
Salmo Responsorial: Sal 118,1-2.4-5.7-8
R/. Dichoso el que camina en la voluntad del Señor
Evangelio: san Mateo (5,43-48):
El amor a los enemigos
Sábado de la 1ª semana de Cuaresma
Dios es verdadero amor porque me ama siempre
y porque ama a quien me ha hecho mal.
Autor: P. Juan Jesús Riveros | Fuente: Catholic.net
2. Primera lectura
Lectura del libro del Deuteronomio (26,16-19):
Moisés habló al pueblo, diciendo: «Hoy te manda el
Señor, tu Dios, que cumplas estos mandatos y
decretos. Guárdalos y cúmplelos con todo el corazón
y con toda el alma.
Hoy te has comprometido a aceptar lo que el Señor
te propone: Que él será tu Dios, que tú irás por sus
caminos, guardarás sus mandatos, preceptos y
decretos, y escucharás su voz.
Hoy se compromete el Señor a aceptar lo que tú le
propones Que serás su propio pueblo, como te
prometió, que guardarás todos sus preceptos, que él
te elevará en gloria, nombre y esplendor, por encima
de todas las naciones que ha hecho, y que serás el
pueblo santo del Señor, como ha dicho.»
¡Es palabra de Dios! ¡Te alabamos Señor!
3. Salmo 118, 1-2.4-5.7-8
R/. Dichoso el que camina en la voluntad del Señor
Dichoso el que, con vida intachable,
camina en la voluntad del Señor;
dichoso el que, guardando sus preceptos,
lo busca de todo corazón. R/.
Tú promulgas tus decretos
para que se observen exactamente.
Ojala esté firme mi camino,
para cumplir tus consignas. R/.
Te alabaré con sincero corazón
cuando aprenda tus justos mandamientos.
Quiero guardar tus leyes exactamente,
tú, no me abandones. R/.
4. Lectura del santo evangelio según san Mateo
(5,43-48)
¡Gloria a Ti, Señor!
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habéis oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo"
y aborrecerás a tu enemigo. Yo, en cambio, os
digo: Amad a vuestros enemigos, y rezad por
los que os persiguen. Así seréis hijos de
vuestro Padre que está en el cielo, que hace
salir su sol sobre malos y buenos, y manda la
lluvia a justos e injustos. Porque, si amáis a los
que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No
hacen lo mismo también los publicanos? Y si
saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué
hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo
también los gentiles? Por tanto, sed perfectos,
lo
como vuestro Padre celestial es perfecto.»
vues
¡Es palabra del Señor!
¡ Gloria a Ti, Señor Jesús!
5. Oración
Señor, la meta de la perfección aparece como una
utopía, una ilusión, porque racionalmente amar
siempre, y a todos, es imposible. Hacer el bien sin
descanso se antoja contrario a la felicidad.
Ayúdame, Padre mío, a tener un encuentro contigo
en esta oración, para que tu gracia cambie esta
ilusión en una realidad.
Petición
Jesús, ayúdame a crecer en la fe, la esperanza y
la caridad para perseverar en mi esfuerzo por
alcanzar la santidad.
6. Meditación
"Sed perfectos" había dicho el Maestro a sus discípulos; y
ahora el Apóstol exhorta a vivir según esta alta medida de
la vida cristiana que es la santidad. Puede hacerlo porque
los hermanos a los que se dirige son "elegidos de Dios,
santos y amados". También aquí, en la base de todo está
la gracia de Dios, está el don de la llamada, el misterio del
encuentro con Jesús vivo. Pero esta gracia exige la
respuesta de los bautizados: requiere el compromiso de
revestirse de los sentimientos de Cristo: compasión
entrañable, bondad, humildad, mansedumbre,
magnanimidad, perdón recíproco y, sobre todo, como
síntesis y coronamiento, el ágape, el amor que Dios nos
ha donado mediante Jesús y que el Espíritu Santo ha
derramado en nuestro corazón. Y para revestirse de
Cristo es necesario que su Palabra habite entre nosotros
y en nosotros con toda su riqueza, y en abundancia. En
un clima de constante acción de gracias, la comunidad
cristiana se alimenta de la Palabra y eleva hacia Dios,
como canto de alabanza, la Palabra que él mismo nos ha
donado. (Benedicto XVI, 10 de marzo de 2012).
7. Reflexión
Odia a tu enemigo. Este "precepto" perdió todo su sentido con la
venida y el mensaje de Cristo. Él nos dijo: amad a vuestros
enemigos, porque el verdadero amor no pide nada a cambio, el
verdadero amor se da aunque sea pisoteado. El sol, la lluvia y el
viento que tocan a nuestra puerta son los mismos que tocan la
puerta de mi enemigo. Dios es verdadero amor porque me ama
siempre y porque ama a quien me ha hecho mal. Ese es el
verdadero amor, el que no tiene límites.
Los hombres somos criaturas finitas, pequeñas cosas comparadas
con el universo o con el creador, pero en algo podemos
asemejarnos a Dios: en que tenemos la capacidad de amar
infinitamente.
Es una nueva vía la que nos presenta Cristo: sed perfectos como
vuestro Padre celestial es perfecto. ¿Qué es lo más perfecto que
podríamos hacer si no es amar? En esto nos podemos parecer a
Dios: en que sabemos amar, sin distinciones ni preferencias.
Dos llaves abren el corazón de Dios: el amor y el perdón. Dos
llaves abren el corazón del hombre: el amor y el perdón. Lleva las
llaves al cuello y abre las puertas que parecen cerradas, así abrirás
las puertas del corazón de Dios.
8. Propósito
Ser ecuánime en mis estados de ánimo. Mi
familia y los demás se merecen lo mejor de mí.
Diálogo con Cristo
¡Quédate conmigo, Jesús! Convénceme de que la
gran tarea de mi vida es la búsqueda de la santidad y
que ésta no puede desligarse nunca de la gracia. Sólo
Tú, Señor, puedes hacer posible mi transformación en
el amor. Me pongo en tus manos, moldéame a tu
antojo, te amo y confío plenamente en tu misericordia,
porque soy débil, egoísta y soberbio, pero te amo y
libremente te entrego todo mi ser.