1. LA ESCUELA QUE QUEREMOS<br />En la actualidad es posible que los profesores y políticos se pregunten si hay sabiduría en dejar que los alumnos transformen en sujetos ya tengan más derecho a la elección de en el proceso de sus educación, pero en realidad la decisión no debe ser sistemática sino pedagógica, lo que se pretende es formar una persona autónoma como menciona Freire (1987), “reflexivo, constructor o critico, un ente pensante ante su realidad, un ciudadano que se gobierna así mismo; lo cual quiere decir que, el lograr la excelencia”.<br />Es así que los alumnos deben comenzar desde muy pequeños a practicar el pensamiento crítico a través del pensamiento crítico a través de la reflexión y el dialogo, a tomar decisiones y a aceptar consecuencias naturales, a explorar el presente como ciudadano o persona y tomar acciones para mejorar el futuro.<br />La crítica constituye uno de los pasos hacia la reflexión. Criticar es preguntarse por lo establecido, lo conocido y lo aprendido.<br />Considero que todo lo anterior puede repercutir en gran medida a lograr la escuela ideal, ya que si bien es cierto se busca un lugar en donde las funciones que se realicen se hagan de manera regular, que funcione como unidad educativa y no únicamente se base en cuestiones de tipo administrativo, sino que holísticamente haya un abanico de posibilidades en las que se brinde un mejor servicio, donde la enseñanza y el trabajo educativo sistemático de manera grupal sea indispensable con la intensión de que se fomente una eficaz colaboración profesional entre el personal docente, con ello se obtendrían resultados que seguramente serán de satisfacción en todos los aspectos, puesto que el personal docente y directivo asumirán su responsabilidad y por ende tendremos una culminación del ciclo escolar de un muy buen nivel educativo y de esta manera se estarán rindiendo cuentas a los usuarios de este servicio.<br />Es importante mencionar que la función directiva será la parte más importante de este proceso en el que deberá apegarse totalmente a los lineamientos que se establezcan, de no hacerlo, se tendría que recurrir a una nueva función directiva que cumpla cabalmente con los objetivos planteados.<br />También podemos mencionar que dentro de esta escuela que describimos se tiene que reconocer el interés y el derecho de los padres de familia en la tarea para establecer mecanismos que permitan el involucrarlos dentro de esta.<br />Cabe mencionar que todo esto es una idea de lo que se quiere obtener de nuestras escuelas, sin embargo tenemos que reconocer que existe la contraparte, la cual esta incluye factores como los que se mencionan a continuación: <br />La sobrecarga; si bien es cierto que queremos hacer las cosas de manera correcta, está claro que son muchas las tareas que debemos cumplir, sin embargo el hecho de que querer hacer todo nos puede acarrear ciertas complicaciones que recaen en la sobrecarga de trabajo, por ello sería bueno administrar las actividades con la finalidad de abordar el trabajo de manera ordenada y con ello evitaremos este primer problema. <br />El aislamiento; debemos mantener la unidad, por ello no debemos fomentar el aislamiento, ya que este problema puede desembocar en revanchismos que a la alarga permitirán realizar las actividades de manera colectiva.<br />El mito colectivo; debemos quitarnos de la mente que el trabajo colectivo no es conveniente, ya que existen personas que fomentan el individualismo y que rompe con el esquema de una escuela como la que estamos describiendo.<br />La competencia desaprovechada; resulta interesante conocer que saben los demás compañeros con los que estamos interactúan, porque si queremos trabajar en colectivo, también debemos compartir conocimientos que pudieran servirles de algo y así mismo aprovechar lo que los demás saben, esto resulta optimo en el trabajo grupal.<br />La falta de movilidad en el rol docente; en este último punto que señalamos, podemos abundar que el docente debe adoptar diferentes perspectivas de las situaciones que se presenten en clases con los alumnos y darle la confianza a este para poder adoptar los roles que se pretenden y no únicamente como el maestro, sino como el amigo, el que te escucha, en el que puedes confiar por mencionar algunos.<br />A manera de conclusión podemos mencionar que si tenemos bien puestas nuestras miras en los puntos mencionados anteriormente, es posible lograr lo que todavía consideramos como una utopía, además de que los resultados podrían resumirse en:<br />EDUCADORES TOTALES<br />ESCUELAS TOTALES<br />PROFESIONALISMO<br />Y así lograr la escuela que queremos…..<br />“Los buenos maestros hacen con sus alumnos su propia construcción, esto mismo deberían hacer ellos para valorar al maestro a fin de descubrir sus cualidades valiosas.”<br />(Fullan, 1999: 156)<br />