1. República Bolivariana De Venezuela.
Ministerio Popular para la Educación Universitaria
Universidad Bolivariana De Venezuela.
Fundación Misión Sucre
Aldea Aníbal Larez
El Espinal Municipio Díaz
Estado Nueva Esparta.
Estudios jurídicos
Sistema Político
Venezolano
Profesora: José Inojosa
Integrantes
Albornoz Carmen CI: V 10.200.236
Bermúdez Marisela CI: V-7.994.762
De Petit Yarima CI: V-5.161.396
Guzman Silvia CI: V-5.537.417
Sabino Manuela CI:V-12.576.164
Fecha: El Espinal 04 de octubre de 2011
2. Introducción
El objetivo del presente estudio es analizar, en sus aspectos centrales, la actual situación y
perspectivas del Sistema Político Venezolano, con el propósito de definir tendencias
fundamentales de su evolución, así como escenarios alternativos de su probable desarrollo
futuro. De esta manera se intentará proporcionar a los lectores una visión, lo más clara posible,
de la dinámica del sistema político venezolano, que les dé a su vez elementos útiles para la
toma de decisiones. Adentrándonos en los orígenes características implicaciones y todo el
sistema político venezolano
3. Sistemas Políticos
Podríamos definir un sistema político como la forma concreta donde se articulan un
conjunto de leyes básicas que normatizan la organización de la vida política de la sociedad
este sistema está conformado por varios tipos de agentes: tales como las instituciones,
organizaciones, comportamientos, creencias, normas, actitudes, ideales, valores y sus
respectivas interacciones, estas podrían mantener o modificar el orden o el resultado de
una determinada distribución de utilidades, la cual podría conducirnos a distintos decisiones
de los agentes modificando la utilización del poder por parte de lo político a fin de obtener
el objetivo deseado.
Elementos Constitutivos de un Sistema Político
Los elementos del sistema político se pueden reducir a cuatro, que operan en distintos
niveles dentro del sistema:
• Elementos institucionales: Son los órganos e instrumentos que dirigen el sistema y
cumplen la función de asignar valores a la sociedad.
• Actores Institucionalizados: en que la sociedad se organiza para transmitir sus demandas o
influir o modificar las decisiones de la autoridad.
• Los valores de los individuos y grupos sociales: Viene a ser la cultura política.
• Demás Sistemas Políticos de carácter Nacional: El escenario internacional.
4. TIPOS DE SISTEMAS POLITICOS
Se reconocen 16 tipos de sistemas políticos, estos son:
Autocracia: (del griego αστος autos 'uno mismo' y τρατος khratos gobierno, poder')
es un sistema de gobierno absoluto, en el cual la voluntad de una sola persona es la
suprema ley y ejerce la autoridad en forma ilimitada .
Comunismo Es un movimiento político cuyos principales objetivos son el
establecimiento de una sociedad sin clases sociales, basado en la propiedad social de los
medios de producción, la abolición de la propiedad privada de los mismos, y busca
llevar a la clase trabajadora al poder, logrando así la abolición del estado al asumir la
clase trabajadora todas sus funciones.
Dictadura La dictadura (del latín dictatura) es una forma de gobierno en la cual el
poder se concentra en torno a la figura de un solo individuo (dictador), generalmente a
través de la consolidación de un gobierno de facto, que se caracteriza por una ausencia
de división de poderes, una propensión a ejercitar arbitrariamente el mando en beneficio
de la minoría que la apoya, la inexistencia de consentimiento alguno por parte de los
gobernados y la imposibilidad de que a través de un procedimiento institucionalizado la
oposición llegue al poder .
Democracia directa La democracia directa, también denominada democracia radical
o democracia cara a cara, es un mecanismo en el que cada una de las personas asociadas
a determinada agrupación pueden exponer en igualdad de poder sus puntos, iniciativas
y propuestas actuando directamente sobre ella y dirigiéndola en equipo. Hace énfasis en
la decisión y el cumplimiento común de acuerdos mutuos, siendo entonces una forma
de democracia en la que los miembros de una asociación (laboral, empresarial,
ciudadanía local) participan directamente en el proceso de toma de decisiones políticas,
cada asociado representándose a sí mismo en igualdad de derechos y obligaciones.
Al oponer democracia directa a democracia representativa, se rechaza a todo
representante que pretenda hablar en nombre de otros, actuar en su lugar o en su interés.
Democracia (Democracia es una forma de organización de grupos de personas, cuya
característica predominante es que la titularidad del poder reside en la totalidad de sus
miembros, haciendo que la toma de decisiones responda a la voluntad colectiva de los
miembros del grupo.
Democracia Participativa :Democracia participativa o semidirecta es una expresión
amplia, que se suele referir a formas de democracia en las que los ciudadanos tienen
una mayor participación en la toma de decisiones políticas que la que les otorga
tradicionalmente la democracia representativa.
5. Puede definirse con mayor precisión como un modelo político que facilita a los ciudadanos
su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan ejercer una influencia
directa en las decisiones públicas. Se manifiesta usualmente por medio de referendos por
los que los representantes consultan a la ciudadanía o por medio de iniciativas de consulta
que los ciudadanos presentan a los representantes.
Progresismo :Progresismo y progresista son términos ideológicos de aplicación genérica,
que en la actualidad sirven como cliché o etiqueta definitoria que agrupa posiciones
políticas, doctrinas filosóficas, éticas y económicas identificables de un modo amplio con lo
que se denomina izquierda, entendida como los principios ilustrados en los que se basó la
Revolución Francesa de 1789: Liberté, egalité et fraternité (libertad, igualdad y
fraternidad).
Socialismo :Es un término político, que permanece fuertemente vinculado con el
establecimiento de una clase trabajadora organizada, creada ya sea mediante revolución o
evolución social o mediante reformas institucionales, con el propósito de construir una
sociedad sin clases estratificadas o subordinadas unas a otras. La radicalidad del socialismo
no se refiere tanto a los métodos para lograrlo sino más bien a los principios que se
persiguen. Entre otros.
En Venezuela, desde su fundación como Estado o República, se han observado diferentes
tipos de sistemas políticos entre los cuales podemos señalar los siguientes:
A) Liberal: se observa en el siglo XIX.
B) Positivista: se observa en el siglo XX.
C) Democrático: se observa en la actualidad, con la nueva modalidad de participativo y
protagónico.
Y la corriente denominada socialismo en los actuales momentos
Origen de los sistemas políticos
Se puede decir que los orígenes empiezan a vislumbrar con Aristóteles y dentro del enfoque
pseudosistemico aplicado a la política en el Leviatán de hobbes. El término fue traído al
campo de la ciencia política, desde el terreno de la informática, la teoría cibernética de las
comunicaciones y de la llamada teoría de los sistemas generales propuesta por Bertalanffy,
pasando por la sociología de Parsons, con el propósito expreso de construir categorías de
análisis y enfoques conceptuales novedosos que permitieran romper con el enfoque jurídico
e institucional dominante en los estudios políticos hasta la mitad del siglo XX. Para así
llegar a los procesos de cambios en la sociedad y la política
Características
6. Soberanía popular: en los sistemas democráticos pueblo son todos los ciudadanos que
residen en un territorio permanentemente y disfrutan d la mayoría d edad legal. Y solo el
pueblo puede decidir quiénes son los que van a gobernar.
Igualdad política y partidos políticos: es preciso que exista 1a pluralidad de partidos
políticos y que estos tengan la posibilidad d exponer libremente sus ideas.
Las democracias actuales son participativas, directas o indirecta, puesto que los ciudadanos
delegan en otros la solución de los asuntos públicos.
La victoria electoral: es el modo normal por el que los gobernantes legitiman su autoridad
en los sistemas democráticos. La victoria electoral es condición necesaria pero no
suficiente. Se necesita, además, que el pueblo otorgue credibilidad, solo entonces se posee
la legitimidad plena.
La igualdad jurídica: los estados democráticos son también estados de derecho, porque
en ellos todos los ciudadanos son iguales ante la ley.
Diversidad: Un sistema político y fuerza sociales
Autonomía: el funcionamiento de un sistema político y del funcionamiento de sus
elementos
Integrantes: por ejemplo los partidos políticos sindicatos
Autoconciencia
el sistema político tiene su propia historia tiene conciencia de su fin
Equilibrio: El sistema político puede moverse en conflictos pero el resultado siempre es
el equilibrio
La especialización de las funciones existe en todas las sociedades. La división de trabajo
(especialización de funciones) crea diferencias en el acceso a os diferentes recursos
políticos.
Por causa de las diferencias que se heredan, no todas las personas empiezan a vivir con los
mismos accesos a los recursos, y los que empiezan con ventaja a menudo la aumentan.
La diferencia de herencia biológica y social, junto con las diferencias de experiencias, todo
ello provoca diferencias en los incentivos y objetivos de gente diferente de una sociedad.
Las diferencias en motivación llevan a diferencias en habilidad y en recursos, las
influencias que adquieren las personas para meterse en la política, no siempre son las
mismas.
7. La diferencia de incentivos y objetivos son estimuladas en una sociedad con el fin de
proveer a los individuos para las diferentes especialidades
La gente quiere tener influencia política no solo para disfrutarla en si misma, sino también
porque el control del gobierno les ayuda a conseguir uno o mas de sus objetivos.
El hecho de que algunas personas tengan más recursos con los que pueden influenciar al
Gobierno, les facilita a estas personas el ganar mayor influencia sobre el Gobierno cuando
quieran en caso que lo deseen.
Los miembros de un sistema político persiguen objetivos en conflicto, que son arbitrados
de alguna manera por el Gobierno del sistema político u otros medios. Las personas que
viven juntas nunca están de acuerdo en todo, pero como tienen que continuar conviviendo
deben llegar a un acuerdo para lograr sus objetivos.
Los lideres de un sistema político intentan que cada vez que cada vez que se usen medios
gubernamentales para solucionar conflictos, las decisiones a las que llegan sean
ampliamente aceptadas no sólo por medio a la violencia, castigo o coacción, sino también
por la creencia de que es moralmente correcto y adecuado el hacerlo.
Los líderes de un sistema político intentan convertir su influencia en autoridad.
La autoridad capacita al gobernante para gobernar con un mínimo de recursos políticos.
Los líderes de un sistema políticos abrazan un conjunto de doctrinas mas o menos
persistentes o integradas que intentan explicar su liderato en el sistema.
Una ideología dominante indica las suposiciones morales, religiosas, reales y otras para
justificar el sistema.
Una ideología dominante contiene una descripción idealizada de la manera como funciona
el sistema en realidad.
Una ideología dominante probablemente nunca es aceptada uniformemente por todos los
miembros de un sistema, por lo tanto puede ser rechazada por algunos miembros que
deciden adherirse a lasa ideologías rivales y contrarias, es decir, opositoras.
La manera de comportarse de un sistema político es influenciada por la existencia de otros
sistemas políticos.
Todo sistema político entabla relaciones con el sistema extranjero.
Podemos distinguir un sistema político de otro, mediante los límites convencionales que
pueden ser geográficos, determinando que sistema esta dentro o fuera de dichos límites
geográficos y también mediante el análisis político, ya que donde exista una mengua
marcada del poder del gobierno del sistema para influenciar acciones.
8. Todos los sistemas políticos sufren cambios.
Ningún sistema político ha sido inmutable.
Implicaciones sociopolíticas
La minúscula clase rica y la clase media alta, esencialmente blancas ,como muchos
intelectuales y periodistas, veían con pavor la perspectiva de ver subir en la escala social a
la gente de color, cobriza o negra ,que aquí, como en toda América Latina, ocupa los
lugares inferiores de la sociedad. Habría que compartir privilegios (…) Así llegó la
situación del 11 de abril. Una confrontación de clase contra clase. Por un lado el
Presidente Chávez, apoyado por una parte mayoritaria del pueblo común; por el otro una
alianza neoconservadora: la burguesía que ocupaba las calles del barrio rico con
cacerolas, apoyada por la patronal; los medios de comunicación (prensa, radio y
televisión), ferozmente hostiles, mintiendo descomunalmente, inventando rumores y
calumnias, falseando las evidencias; y la aristocracia obrera movilizados por la CTV, el
sindicato considerado como el más corrupto de América Latina (…)
Ignacio Ramonet.
Introducción.
Transcurrido el siglo XIX marcado por una pugnacidad sin límites que, a la postre,
condujo a graves situaciones de anarquía, muchas veces manifestada bajo la contemplativa
mirada de gobiernos débiles y de escasa representatividad -que luego dieron paso a
dictaduras más o menos consolidadas, o a sistemas autocráticos y personalistas, que
provocaron intensas y costosas guerras civiles- la sociedad venezolana se aprestó, de una
vez a adherirse a un proyecto democrático que resguardara, en lo adelante, las garantías
constitucionales y legales suficientes que no permitieran un retorno a ese oscuro pasado.
En diciembre de 1935, con la muerte de Juan Vicente Gómez, se puso fin a una de las más
férreas dictaduras de la historia del país. Sus sucesores, Eleazar López Contreras (1936-
1941) e Isaías Medina Angarita no pudieron evitar, a pesar de sus marcadas acciones
encaminadas a democratizar la sociedad venezolana que nuevamente la misma se viera en
lo adelante sometida a continuos golpes de estado protagonizados por juntas que se
establecieron en el poder con carácter provisional hasta el ascenso por esta vía a la
Presidencia de la República del Coronel marcos Pérez Jiménez, uno de los artífices de la
asonada castrista de 1948. Desde entonces fueron encarcelados y perseguidos todos los
opositores, principalmente adecos y comunistas como resultado de la represión desatada
por el gobierno de turno.
En 1957, ante los intentos del dictador de realizar elecciones libres para decidir su
reelección, se produjo una ola de protestas y manifestaciones populares generalizadas, que
colocaron al régimen en una situación de desgaste progresivo, esto hizo que el 23 de enero
del año siguiente llegara a su fin la etapa Pérez jimenista, abriéndose nuevamente la
esperanza para el pueblo venezolano de construir un sistema político democrático, que en
9. los sucesivo asegurara el bienestar social e individual, y la estabilidad y gobernabilidad
necesaria anhelada durante tantos años.
A partir de ese momento, se fueron creando las condiciones para establecer el sistema
político actual en Venezuela, sobre la base del acuerdo puntofijista de 1958, que identificó
toda una etapa que se extendió hasta 1998, año en que asume la Presidencia de la República
Hugo Chávez Frías, líder del Movimiento V República que integraba el Polo Patriótico.
Este propuso al pueblo un cambio radical dentro de las estructuras del aparato estatal, que
ofreciera una verdadera alternativa frente a las políticas neoliberales implementadas por los
últimos gobiernos, y de esa forma, avanzar hacia las más completa democratización de la
sociedad con la participación real y efectiva de los ciudadanos en la toma de las decisiones
políticas, esfera que había sido monopolizada hasta ese momento por los partidos políticos.
Los elementos del sistema político venezolano.
Entre los elementos institucionales que se pueden identificar dentro del sistema político
venezolano se encuentran el estado, en cuanto su eslabón fundamental, las organizaciones
políticas como actores destacados dentro de la formulación de las decisiones políticas de
especial trascendencia, y las demás organizaciones sociales que, aún cuando no tengan
naturaleza política, influyen o inciden dentro del sistema político de la sociedad.
El estado como poder público político.
No se podría iniciar un estudio sobre el sistema político venezolano sin tomar como base el
análisis del Estado, en cuanto su eslabón fundamental, signo de organización jurídico-
política de toda sociedad contemporánea, que al disponer del poder público de carácter
político, entre uno de sus rasgos fundamentales, se convierte en el centro de la toma de
decisiones políticas dentro de la sociedad y, además, en fuente de disposiciones de carácter
vinculante para esta última.
Entre los fines esenciales del mismo, de conformidad con lo preceptuado en el artículo 4 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, promulgada el 30 de diciembre
de 1999, se destacan la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto de su dignidad, el
ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y
amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del
cumplimiento de los principios, derechos y deberes reconocidos en el texto constitucional.
De manera muy general, se puede agregar que es un Estado, definido constitucionalmente,
como ¨ Democrático y Social de Derecho y de Justicia ¨, que ampara el bienestar de los
venezolanos. Pretende crear las condiciones necesarias para su desarrollo social y
espiritual, procurando la igualdad de condiciones, de manera que todos los ciudadanos
puedan desarrollar libremente su personalidad, dirigir su destino, disfrutar los Derechos
Humanos y buscar felicidad.
Igualmente, los principios de solidaridad social y del bien común, conducen al
establecimiento de ese Estado Social, sometido al imperio de la Constitución y las leyes.
De esta manera, se convierten un Estado de Derecho, que se nutre de la voluntad de los
10. ciudadanos, expresada libremente por los medios de participación política y social para
conformar el Estado Democrático.
Se estructura territorialmente como un estado federal descentralizado política y
administrativamente, expresando de este modo la voluntad de transformar al anterior
Estado centralizado en un verdadero modelo federal, con las especificidades que requiere la
voluntad del pueblo venezolano. Los estados se deben regir por los principios de integridad
territorial, cooperación, solidaridad, concurrencia, y corresponsabilidad, que son propios de
un modelo federal cooperativo, en el que las comunidades y autoridades de los distintos
niveles políticos territoriales participan en la formación de las políticas públicas comunes a
la nación. Se integra, así, una esfera de gobierno compartida para el ejercicio de las
competencias en que concurren.
Es, por lo antes expuesto, que las acciones de los gobiernos de los municipios, de los
estados y del Poder Nacional se coordinan para garantizar los fines del Estado venezolano
al servicio de la sociedad. Estos son los pilares que fundamentan la acción del nuevo Estado
Bolivariano de la V República.
La forma de gobierno republicana y un sistema de gobierno presidencialista con correctivos
parlamentarios son otras de las principales características de la actual organización estatal
venezolana.
La organización del Poder Público Nacional.
Según el artículo 136 el Poder público se divide en: Poder Nacional, Poder Estadal y Poder
Municipal. A su vez el Poder Nacional se distribuye en: Poder Legislativo, Poder Ejecutivo,
Poder Judicial, Poder Ciudadano y Poder Electoral.
Como se aprecia, la forma de organización estatal de acoge a la antológica separación de
poderes, dogmatizadas por las democracias representativas burguesas, pero influenciada
por el pensamiento bolivariano que informa el contenido del nuevo Estado, se introducen
dos nuevos poderes autónomos orgánica y funcionalmente el Poder Ciudadano[3] y el
Poder Electoral.
Al Poder Público Nacional se le atribuyen como asuntos de su competencia, entre otros, la
política internacional, la defensa, la vigilancia de los intereses generales de la República, la
seguridad y defensa nacional, el comercio exterior, y la política macroeconómica financiera
y fiscal, entre otras que aparecen reguladas en el artículo 156.
El Poder Legislativo es ejercido por una Asamblea Nacional unicameral, integrada por
diputados elegidos en cada entidad federal por votación universal, directa, personalizada y
[3] El Poder Ciudadano se inspira, en parte, en el Poder Moral, propuesto por Simón Bolívar en su
Proyecto de Constitución, presentado en el Congreso de Angostura el 15 de febrero de 1819.
Asimismo, el Poder Electoral se encuentra inspirado en el Proyecto de Constitución que El
Libertador redactó para Bolivia en 1826.
11. secreta con representación proporcional, según la base poblacional de 1.1 % de la población
total del país. Además las comunidades indígenas tienen derecho a estar representadas por
tres diputados. El mandato de dichos representantes es de cinco años pudiendo ser
reelegidos por dos períodos consecutivos, como máximo.
Una peculiaridad del nuevo régimen parlamentario es la unicameralidad del nuevo órgano,
que rompe con una tradición bicameral, característica de los anteriores órganos de este tipo.
Habitualmente, el federalismo ha ido acompañado de una estructura parlamentaria
bicameral, pues de ese modo se ha pretendido asegurar la representación por igual de cada
estado, sin distinción por cantidad de habitantes o poder económico, ya que, de otra
manera, los estados pequeños pudieran ser ¨ devorados ¨ por los más poderosos.
Tampoco puede olvidarse que las estructuras bicamerales tuvieron un origen aristocrático,
matizado por la burguesía toda vez que esta clase accediera al poder político, intentándose
asegurar en una Cámara Alta o Senado –no elegido por el voto popular directo
generalmente-, un muro de contención frente a las decisiones que pudieran tomar los
representantes de la cámara popularmente legitimada, la Cámara Baja o de diputados. Una
vez más se aseguraba que no fuera el pueblo quien decidiera sus propios asuntos.
Sin embargo el constitucionalismo venezolano actual rompe radicalmente con estos
supuestos y configura la creación se un órgano unicameral, permitiendo la representación
poblacional y territorial. Además que se adecua a las nuevas condiciones que exige la
realidad venezolana, con el proceso revolucionario que se lleva a cabo actualmente.
Entre algunas de las funciones que tiene atribuida la Asamblea Nacional están la de legislar
en materia de competencia nacional, proponer enmiendas y reformas a la Constitución,
ejercer funciones de control sobre el Gobierno y la Administración Pública Nacional. Otras
funciones son la de organizar y promover la participación ciudadana en los asuntos de su
competencia y aprobar las líneas generales del plan de desarrollo económico social de la
nación.
El Presidente de la República, asistido por un vicepresidente ejecutivo designado por él,
los ministros y otros funcionarios que determinen la Constitución y las leyes, son los
encargados de ejercer el Poder Ejecutivo. Es el Presidente de la República, a la vez, Jefe de
Estado y del Ejecutivo nacional (Gobierno). Su actuación esta sujeta a la consideración de
correctivos parlamentarios, pues el órgano legislativo tiene potestades de controlar su
acción, como ocurre en el caso de la habilitación para dictar decretos con fuerza de ley, que
solo lo autoriza la Asamblea Nacional.
El mandato por el cual se elige al presidente de la república expira a los seis años, siendo
posible solo su reelección por un nuevo período de igual tiempo. Es novedosa esta cuestión
si se tiene en cuenta que durante la vigencia de la anterior Constitución, promulgada en
1961, no se permitía la reelección inmediata, sino luego de trascurrido dos períodos
constitucionales de cinco años.
El Presidente de la República es responsable de sus actos y del cumplimiento de las
obligaciones inherentes a su cargo. Esta especialmente obligado a procurar la garantía de
12. los derechos y libertades de los venezolanos, así como la independencia, la integridad, la
soberanía del territorio y la defensa de la República (artículo232).
Otra de las innovaciones en las estructuras del poder ejecutivo, es la creación del cargo de
Presidente Ejecutivo, como colaborador directo e inmediato del Presidente de la República,
aspecto que no altera el carácter de presidencialista del sistema de gobierno venezolano. La
inclusión de esta institución en la Constitución estuvo precedida por estudios que se
realizaron en torno a introducir la figura de un Primer Ministro y, de este modo, reducir el
presidencialismo predominante y otorgarle mayor flexibilidad a la acción del gobierno
frente al Poder Legislativo, pretendiendo dotarlo de una especie de válvula de seguridad
que ayudara a superar las crisis políticas. Según los exponentes de esta tesis, se crearía un
régimen semi -presidencial, semejante al francés, otorgando las ventajas del
presidencialismo y el parlamentarismo.
Otros órganos que asisten o asesoran al Poder Ejecutivo son la Procuradoría General de la
República, en cuanto a la defensa y representación judicial y extrajudicial de los intereses
patrimoniales de la República, y el Consejo de Estado, como órgano superior de consulta
del Gobierno y la Administración Pública Nacional, el que puede, además, recomendar
políticas de interés nacional.
Conforme al artículo 253 de la Constitución, la potestad de administrar justicia (el poder
judicial) emana de los ciudadanos y se imparte en nombre de la República por autoridad de
la Ley. El sistema de justicia lo integran el Tribunal Supremo Popular(compuesto por seis
salas: Constitucional, Político Administrativa, Electoral, de Casación Civil, de Casación
Penal y de casación Social), los demás tribunales que determine la ley, el Ministerio
Público, la Defensoría Pública, los órganos de investigación penal, los auxiliares y
funcionarios de justicia, el sistema penitenciario, los medios alternativos de justicia, los
ciudadanos que participan en la administración de justicia conforme a la ley y los abogados
autorizados para el ejercicio.
De acuerdo con el artículo 273 de la Carta Magna, el Poder Ciudadano es ejercido por el
Consejo Moral Republicano, integrado por el Defensor del Pueblo, el Fiscal General de la
República y el Contralor General de la República.
El Defensor del Pueblo, órgano similar al Ombudsman de origen escandinavo, propuesto
para reforzar la defensa y protección de los derechos y garantías establecidos en la nueva
Constitución, es otra de las novedades insertadas en la misma. Debe velar por el efectivo
respeto y garantía de los Derechos Humanos consagrados constitucionalmente y en tratados
internacionales, investigando de oficio o a instancia de parte las denuncias que lleguen a su
conocimiento. Puede interponer acciones de inconstitucionalidad, amparo, habeas corpus,
habeas data, y las demás acciones y recursos necesarios para ejercer las mencionadas
atribuciones.
El Fiscal General de la República dirige al Ministerio Público y ejerce directamente sus
atribuciones con el auxilio de los funcionarios que determine la ley. Debe, entre otras
funciones, garantizar en los procesos judiciales el respeto de los derechos y garantías
constitucionales y ejercer, en nombre del Estado, la acción penal en los casos que para
13. intentarla o proseguirla no fuere necesario instancia de parte, salvo las excepciones
establecidas en la ley.
La Contraloría General de la República debe efectuar el control, la vigilancia y la
fiscalización de los ingresos, gastos, y bienes públicos, así como las operaciones relativas a
estos. Además debe controlar la deuda pública, e inspeccionar y fiscalizar a los órganos,
entidades y personas jurídicas del sector público sometidas a su control.
Estos tres cargos los designa la Asamblea Nacional para un período de 7 años, pudiendo
ser removidos por el propio órgano previo pronunciamiento del Tribunal Supremo de
Justicia, según lo establezca la ley.
Aspecto novedoso en la nueva Constitución de 1999 fue elevar, a rango constitucional, al
órgano de control electoral, el cual conforme a la Constitución de 1961, solo tenía rango
legal. En tal virtud se establece que el Poder Electoral se ejerce por el Consejo Nacional
Electoral como ente rector, y subordinados a este se encuentran la Junta Electoral Nacional,
la Comisión de Registro Civil y Electoral y la Comisión de Participación Política y
Financiamiento, con la organización prevista en la ley orgánica respectiva. Entre sus
funciones , definidas en el artículo 293, esta reglamentar las leyes electorales, resolviendo
las dudas y vacíos que estas pudieran suscitar, declarar la nulidad total o parcial de las
elecciones; la organización, administración, dirección, y vigilancia de todos los actos
relativos a la elección de los cargos de representación popular de los poderes públicos, así
como de los referendos. Puede, incluso, organizar las elecciones de los sindicatos, gremios
profesionales, y organizaciones con fines políticos en los términos que establezca la ley.
La organización de los Poderes Públicos Estadal y Municipal.
En cuanto a la organización del Poder Público Estadal, se reconoce la autonomía de la que
gozarán las entidades estadales, partiendo de la estructuración descentralizada de las
entidades políticas. De este modo los Estados tienen personalidad jurídica plena, quedando
obligados a mantener la independencia, soberanía e integridad nacional y a cumplir y hacer
cumplir la Constitución y las leyes de la República.
El gobierno y la administración de cada estado corresponden al gobernador, quien ejercerá
el Poder Ejecutivo Estadal. Se elige para un período de cuatro años por mayoría relativa de
las personas que concurren a votar, y puede ser reelegido de inmediato y por una sola vez
para un período adicional. Además, rinde cuenta anual y públicamente, de su gestión ante al
contralor del estado y presenta un informe de la misma ante el Consejo de Planificación y
Coordinación de Políticas Públicas y el Consejo Legislativo. Precisamente es este último
órgano el que detenta la facultad de legislar sobre las materias de competencia estadal,
entre otras que le sean atribuidas por la Constitución y las leyes, siendo una suerte de Poder
Legislativo a este nivel político-administrativo. Estará integrado por un número no mayor
de quince ni menor de siete legisladores estadales, quienes se elegirán para un período de
cuatro años, pudiendo ser reelectos por dos períodos consecutivos como máximo.
Además, cada Estado tendrá su propia contraloría, autónoma y orgánica, que ejercerá el
control, la vigilancia y la fiscalización de los ingresos, gastos y bienes estadales, sin
14. menoscabo del alcance de las funciones de la Contraloría General de la República.
En lo relativo a los municipios, estos contarán con una estructura organizacional similar a
la de los Estados, ejerciendo el gobierno y la administración un alcalde. Este será elegido
para un período de cuatro años por la mayoría de las personas que acudan a las elecciones,
y podrá ser reelegido y de inmediato y por una sola ocasión para un nuevo período. La
función legislativa municipal corresponde al Concejo, integrado por concejales electos en
las condiciones de elegibilidad que establezca la ley. También los municipios contarán con
un Consejo Local de Planificación Pública, presidido por el alcalde e integrado por los
concejales, los presidentes de Juntas Parroquiales y los representantes de organizaciones
vecinales y otras.
La Contraloría Municipal ejecuta las funciones en este nivel local, sin menoscabar el
alcance de las funciones de la Contraloría General de la República.
Las organizaciones políticas como protagonistas del sistema político venezolano.
Otro de los elementos que inciden el sistema político venezolano con un rol protagónico, lo
constituyen las organizaciones con fines políticos, del cual son un fiel exponente los
partidos políticos. Se amparan constitucionalmente en el artículo 67 –que reconoce el
derecho fundamental de todos los ciudadanos a asociarse con estos fines mediante métodos
democráticos de organización, funcionamiento y dirección-. Su legitimación se encuentra
en la formulación de un nuevo Estado sustentado, en un modelo de democracia
representativa que reconoce las formas y vías de participación política del pueblo, entre las
que, por supuesto, están las que aseguran su intervención en los asuntos públicos mediante
este tipo de organizaciones.
El nuevo texto constitucional desterró la denominación de partidos políticos que aparecía
en su antecesor de 1961[5], reemplazándola por el de asociaciones políticas, propiciando y
asegurando con ello un amplio espacio de acción a las organizaciones políticas, que ya no
se reduce al estrecho margen en el que operaban los partidos. El pasado inmediato de la
historia venezolana podrá explicar como la causa esencial de que no conste el término ¨
partidos políticos ¨, se debe al enorme rechazo que estos provocaron en la opinión pública
nacional, derivado de los abusos que cometieron durante el período puntofijista.
La consagración constitucional de las asociaciones políticas se hizo garantizando la
aplicación de los principios democráticos en la constitución, organización, funcionamiento
e igualdad ante la ley, dado el interés público que realizan las mismas. Además se
establecieron, importantes limitaciones a la conformación de cúpulas partidistas, a la
estructuración vertical de las organizaciones políticas, así como se previó el control del
financiamiento de estas fijándose los límites de gastos en las campañas electorales. Para
ello se implementaron los mecanismos de control que garantizaran la licitud de las
contribuciones y el manejo pulcro de las mismas.
[5] La Constitución de 1961 en su artículo 114 reconoce el derecho de los ciudadanos de asociarse
en los partidos políticos.
15. Entre lasa organizaciones políticas que mayor protagonismo político y significación tienen
en la actualidad se pueden mencionar:
· Movimiento V República (MVR)
Por su composición se asemeja más a un gran movimiento social con grandes
diferencias entre sus miembros, que a un partido político clásico. Su membresía y los
fundamentos de su cuerpo ideológico son heredados del Movimiento Bolivariano
Revolucionario (MBR- 200). Las bases de su doctrina se encuentran principalmente
en el llamado ¨ árbol de las tres raíces ¨, en referencia a l pensamiento de Simón
Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora, quienes se pronunciaron por la lucha
anticolonial, el potenciamiento de las libertades y la reivindicación de un destino
propio sin injerencia externa. Se cataloga de humanista, revolucionario y bolivariano,
enarbolando una nueva concepción del hombre y articulando una doctrina depositaria
de los procesos revolucionarios latinoamericanos. El 19 de abril de 1997 el MBR 200
en asamblea se reestructuró y creó el nuevo movimiento para poder presentarse a
elecciones, cambiando de nombre ante la prohibición legal de que los nombres de los
partidos no incluyeran símbolos patrios. Se redefinieron así sus objetivos, lo que
atrajo a numerosos militantes de la izquierda revolucionaria. De este modo, se
conformó el MVR con la misión de cohesionar y expandir su estructura
organizacional, así como estimular un proceso similar en los demás factores sociales y
políticos de los que entonces constituía una alianza con otros partidos, el Polo
Patriótico. Se buscaba acumular el grado necesario y suficiente de poder político,
social y moral, mediante el control de las instancias del poder estatal y por la vía de la
convocatoria y realización exitosa de una Asamblea Constituyente, organizar,
desencadenar, y dirigir la instauración de la nueva República Bolivariana de
Venezuela, la V República[6].
Es de significar que en el momento de su fundación y durante varios años se trataba
de un conglomerado de personajes e ideologías que giraban en torno a dos ejes, el
liderazgo de Hugo Chávez, y la imagen antisistema por excelencia que irradiaba el
partido. Es de resaltar, que las masas populares, aunque responden frecuentemente a
las acciones impulsadas por el Movimiento V República, no forman parte
propiamente de este, de lo que se infiere que más que un partido de masas, es un
partido de cuadros.
En sus orígenes lo integraban tres grupos bien diferenciados: el primero, un relevante
sector de militantes provenientes de la izquierda sindicalista, exguerrilleros, antiguos
miembros de la Unión Revolucionaria Democrática (URD), activistas de otras
opciones de izquierda, en especial la Causa R, e intelectuales y académicos
progresistas; el segundo, un ambiguo grupo menos numerosos de exadecos y
excopeyanos y otras personas que habían estado cercanos al poder convertidos a la
causa Chávez; y un tercer grupo formado por los militares, compuesto por el sector
6.,Vid., Núñez Tenorio, J. R.: ¨ Hacia la V República: la democracia patriótica ¨, en Cuadernos
Bolivarianos. Materiales para el estudio No 1; Caracas, 2001; pp. 17-22.
16. más conservador del chavismo, hasta la izquierda del ejercito, pasando por un grupo
liberal que podría catalogarse de generacionista.
En la medida que el partido se identificó con las necesidades del país, y se afirmó en
una verdadera línea de progreso, los elementos más conservadores abandonaron las
filas de la organización. Tras las elecciones de los órganos de poder, previstas para el
2000, se produjo la división del chavismo. Un nutrido grupo de militares y el sector
dudoso y ambiguo, abandonaron el MVR y se pasaron a las filas de partidos menores
como es el caso de La causa R.
· Patria para todos (PPT).
Surgió en 1997 como resultado de una escisión de L Causa R. Su plataforma
ideológica actual gira en torno a tres posiciones: el nacionalismo -de donde toma su
nombre- que parte de la necesidad de defensa de la soberanía en un mundo cada vez
más globalizado, el antineoliberalismo y la lucha por una democracia verdaderamente
representativa. En las elecciones legislativas de 1998 recibió muy poco apoyo por lo
efectivos electorales al solo obtener 4,45 de los votos. Sin embargo, algunos de sus
cuadros, como el caso de Aristóbulo Istúriz -popular alcalde de Caracas a principios
de los años noventa y en estos momentos Ministro de Educación- y Alí Rodríguez –
quien se desempeño como Ministro de energía y Minas en el ejecutivo de Chávez,
que actualmente es el Presidente de PDVSA-, son de reconocida competencia dentro
de la sociedad venezolana y de los que, en mayor medida han colaborado con el
gobierno bolivariano.
·Partido Comunista Venezolano (PCV)
Nace en la clandestinidad en 1931, conformado inicialmente por los estudiantes de la
Universidad Central de Venezuela, quienes en 1928 habían protagonizado un
levantamiento contra la dictadura de Gómez.
A los cuatro años fue reconocido por la Internacional Comunista, siendo a partir de
ese momento que comienza a ejercer firme oposición ante los gobiernos autoritarios
que se sucedieron, encontrando una fuerte resistencia por parte de Acción
Democrática, contradicciones que se agudizaron a partir de la firma del Pacto de
Punto Fijo, donde el PCV resultó marginado de toda posibilidad de integrar el nuevo
gabinete electo, quedando desplazado y aislado de forma violenta de toda
representación en el poder político. A partir de 1959, el Comité Central del PCV
aprobó la tesis conocida como viraje, que pretendía agrupar las fuerzas cívico-
militares para enfrentar la reacción. En 1961 aparecieron las nuevas guerrillas que se
extendieron hasta 1965. En 1967 el Comité Central del PCV renunció
definitivamente a la lucha armada y decide presentarse a las elecciones venideras.
· Acción Democrática (AD)
Se fundó en 1941 por Rómulo Betancourt y Rómulo Gallegos, constituyendo la
más importante fuerza de la IV República. Se ubicó, desde un principio, en la
17. órbita de la socialdemocracia latinoamericana, definiéndose como partidarios del
cambio social a favor de los trabajadores, la democracia electoral y el
nacionalismo continental. Desde su surgimiento contó con el apoyo creciente
popular por erigirse representante de los ideales de libertad y democracia
aspirados por el pueblo. Se mostró como la principal acción electoral en las
elecciones a la Constituyente de 1946, repitiendo la victoria en los comicios
presidenciales de 1947 y 1958. A partir de este momento, su línea anticomunista
se fortalece, lo que fue considerado por las masas como una traición, trayendo
como consecuencia directa divisiones en el seno del partido. La primera de ellas
ocurrió en 1960, en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) formado
por la juventud más a la izquierda de Acción Democrática (AD), y de algunos
cuadros de dirección que terminarían acogiéndose a la lucha armada. En 1962 se
conformaría Acción Democrática de Oposición y, cinco años después, los
progresistas que quedaban en AD fundarían el Movimiento Electoral del Pueblo,
como la tercera y cuantitativamente más importante división producida en las filas
de la socialdemocracia. Durante los años subsiguientes, la AD, de una
organización de masas, se transformó en un partido electoral desideologizado
buscando aferrarse a posiciones centroizquierdistas después de derrotar a sus
rivales más progresistas.
· Partido Social Cristiano (COPEI)
La Unión Nacional de Estudiantes, formada en 1936, dio origen al Comité de
Organización Política Electoral Independiente (COPEI) en 1946, encabezado por
Rafael Caldera. Más adelante este se dio a conocer como Partido Social Cristiano
COPEI. Durante la dictadura perezjimenista fue el único partido que no fue
ilegalizado. Con estrechos vínculos desde sus inicios con la Iglesia Católica, tomó
fuerza entre los sectores cristianos. La ideología demócrata-cristiana de COPEI,
llamada renovadora e la década del cincuenta y el sesenta, se fundamentó
primeramente en varios elementos procedentes del pensamiento católico, a saber:
la afirmación de lo espiritual en el hombre en cuanto reconocimiento de su
aspiración a un destino mejor; el respeto a la dignidad humana por encima de
cualquier decisión política; la preeminencia del bien común, entendido como la
constitución de un ordenamiento sociopolítico armónico, donde la población
pueda disfrutar de los beneficios de orden social; y la perfectibilidad de la
sociedad civil, pensada como la capacidad del hombre para intervenir en la
realidad y transformarla. La ideología copeyana en el ámbito social concede
importancia a un mayor énfasis en la cooperación que en el conflicto, a una mayor
valoración del trabajo que del capital, y a la defensa de la propiedad privada
como directamente emanada del derecho natural, pero con una función social que
el Estado debe garantizar interviniendo ante las injusticias que sus excesos puedan
crear. Después de 1958 COPEI se mantuvo siendo el partido político establecido
de total confianza de la derecha venezolana.
Si bien los demócratas-cristianos acumularon siempre el voto de la centroderecha,
sus tendencias en determinados momentos se movieron hacia la derecha, y
mientras la sociedad venezolana se modernizaba y enrumbaba hacia el
18. bipartidismo, la opción COPEI alcanzaba variados apoyos hasta que, en la década
del setenta, sufrió un natural traslado hacia los votantes de derecha y extrema
derecha.
· Movimiento al Socialismo (MAS).
Esta organización se conformó como opción política en 1971 agrupando al sector
reformista del PCV, que proclamaba un comunismo de nuevo tipo. Ingresaron al
mismo viejos exguerrilleros, la casi totalidad de la juventud y una considerable
cifra de los líderes comunistas. Dentro de sus concepciones se manifestaban las
diferencias con el PCV, las que estribaban en la distinta comprensión de la
realidad internacional, en el carácter de la revolución nacional, en la manera de
percibir los problemas del país, en la política de oposición que debía hacérsele al
gobierno y las reformas para la construcción de una sociedad socialista en
Venezuela. El MAS concibió un programa ampliamente socialista, encaminado a
la búsqueda de la democracia con contenido socialista, sobre la base de una crítica
a la democracia formal, y a la reivindicación de la idea de libertad, en oposición a
su esencia en el llamado socialismo real. La participación del MAS en el gobierno
de Rafael Caldera en el período comprendido entre 1993 y 1998, hizo que el
mismo haya sido considerado como un partido del sistema. Durante ese lapso
cambió su orientación al pasar de las posiciones del socialismo no comunista, a
defender políticas neoliberales, trayendo consigo la división entre sus cuadros de
dirección y los votantes, situación que quedó fehacientemente demostrada en las
elecciones presidenciales de 1998, cuando un por ciento de su membresía
conllevó al MAS a impulsar la propuesta de Hugo Chávez. Actualmente las
tendencias de izquierda y de derecha se manifiestan con fuerza dentro de la
composición del partido, el que ha transitado a una oposición radical ante el
gobierno.
· Convergencia Nacional (Convergencia)
La escisión que se produjo en el seno de COPEI y que dio lugar a la formación de
esta nueva organización política, sucedió en 1983, cuando muchos militantes
demócratas-cristianos decidieron formar su propio partido, ante la derrota
electoral sufrida por su candidato Rafael Caldera, en las presidenciales de ese año.
Lo que después constituyó una alianza de 16 organizaciones políticas para apoyar
a Caldera en las elecciones de 1993, incluyendo al MAS y al PCV, culminó
siendo un partido político de minoría, formado por viejos dirigentes copeyanos
bajo la dirección del propio Caldera. Surgido en medio de una coyuntura
circunstancial que al quedar rebasada, puede dejar sin cimientos proyectivos a sus
promotores -léase cuadros disidentes y líderes de organizaciones preestablecidas-.
A juicio de algunos analistas su destino final pudiera ser su paulatina disolución, o
la vuelta o reincorporación a las organizaciones políticas de permanencia.
· La causa Radical (La causa R)
Surgida más como movimiento social que como movimiento político en el más
19. corriente sentido de la palabra , dirigida contra el sistema bipartidista y fundada,
principalmente, por intelectuales que habían abandonado el PCV ante el fracaso
de la opción subversiva, inicialmente proponía un comunismo que emanara de las
masas y actuaba en espacios limitados suburbanos e industriales, teniendo como
objetivo la reconstrucción de la avanzada revolucionaria en Venezuela, luego del
fracaso de la lucha armada y de las restricciones demostradas por las
inflexibilidades de los partidos de corte leninista. Para las elecciones de 1998, la
Causa R se había debilitado perdiendo impulso y apoyo social, pero en los últimos
tiempos ha emprendido una ligera oposición al gobierno de Chávez, procurando la
aproximación de determinados personajes dentro de la sociedad para que estos
atraigan votos , amén de que estén identificados o no con las bases ideológicas del
partido. La Causa R, se ha mantenido sobreviviendo de un determinado números
de votos antichavistas, pronosticándose que, en lo sucesivo, tienda a desaparecer
de la palestra de la izquierda venezolana.
En este orden también se destacan otras organizaciones políticas pequeñas como:
Podemos, vamos, Fuerza Liberal, Resistencia Civil, Voluntad Independiente de
Anzoátegui, Utopía, Solidaridad, bandera Roja, Primero Justicia entre otras.
Expresamente el artículo 67 de la Constitución prohíbe el financiamiento de las
organizaciones políticas con fondos provenientes del Estado. De este modo, se
cambió radicalmente el régimen de sostenimiento a los partidos políticos previsto
en la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política. Esta vieja fórmula,
resultado del puntofijismo, se argumentó con una pretendida intención de evitar
los desequilibrios que podría generar el financiamiento exclusivamente privado,
así como un eventual financiamiento público directo, que solo beneficiara a los
partidos de gobierno. En el fondo manipuló las malversaciones de lo fondos
públicos, ocurridas durante toda esta etapa por los inescrupulosos oligarcas que
controlaban el poder político.
Otras organizaciones sociales que intervienen en el sistema político venezolano.
Junto a las organizaciones políticas, otras de carácter social intervienen
activamente en el sistema político venezolano. Entre ellas se pueden mencionar a
los sindicatos, a los gremios profesionales y empresariales, las organizaciones
estudiantiles, de genero (feministas), ecológicas. Las mismas constituyen en la
actualidad verdaderos grupos de interés (o de presión, como también se le conoce)
en la escena política venezolana.
Las organizaciones sociales van a pretender influir, desde fuera, sobre el poder
público sin plantearse llegar a conquistarlo, caracterizándose, además, por la
ausencia de un programa ideológico global que supere sus interese sectoriales.
Estas no tienen fines especifica o únicamente políticos, pero siempre estará
presente cierto sentido o perspectiva política. Como bien señala el profesor
Fernández Bulté, puede ser que sus objetivos políticos sean directos, inmediatos,
declarados, enfáticos y visibles, como puede ocurrir en el caso de los sindicatos;
sin embargo, en otras organizaciones los fines políticos pueden desdibujarse un
20. poco y pueden aparecer disueltos[7]. No obstante, siempre que tengan el propósito
de intervenir de alguna manera en la toma de decisiones políticas o de influir en la
adopción de las mismas, se pueden considerar piezas claves dentro del sistema
político de cualquier sociedad.
En el caso de Venezuela, entre las organizaciones sindicales se hallan la Central
de Trabajadores de Venezuela (CTV), la Fuerza Bolivariana de Trabajadores
(FBT), y la Unión Nacional de Trabajadores (UNETE). Como organizaciones
empresariales se destacan: la Federación de Cámaras de Comercio
(FEDECAMARAS), órgano vocero de los sectores propietarios de la sociedad
venezolana opositora al proceso revolucionario encabezado por el Presidente
Chávez. Otras organizaciones importantes lo constituyen Clase Media en
Positivo, asociación civil que aglutina a este sector que se encuentra a favor del
proceso revolucionario y Patria Joven.
Principales características del sistema político venezolano.
Comprender con un mejor alcance los caracteres que identifican el sistema
político venezolano actual, impone la ineludible exigencia de efectuar un breve
acercamiento a su antecedente inmediato, el puntofijismo.
Consolidado sobre la base del denominado Pacto de Punto Fijo[8], este modelo,
que se extendió entre 1958 y 1998, significó el ejercicio de prácticas del juego
político entre los entonces actores del sistema político venezolano. Se instauró de
ese modo, lo que sería denominado un sistema populista de conciliación de élites,
donde la negociación y la acomodación de los intereses de los sectores
minoritarios, pero poderosos con capacidad para vetar y desaprobar las decisiones
fundamentales de la escena política o la posibilidad de amenazar la estabilidad del
sistema, condicionaron el establecimiento de una democracia representativa.
[8] Firmado el 31 de octubre de 1958 entre AD, COPEI y URD, quedando excluido el PCV, que
permitió un acuerdo de gobernabilidad entre las anteriores fuerzas políticas, posterior al
derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez en 1958, intentando consolidarse las
mismas en el poder. Sus elementos claves fueron el respeto a los resultados electorales,
cualquiera que estos fuesen; el compromiso de competir dentro de las reglas del juego
democrático y no regresar al fanático conflicto interpartidista (1945- 1948); conformar gobiernos de
coalición con representación de todas las fuerzas políticas (salvo los comunistas), garantizando la
necesaria ¨ cohabitación ¨ para la gobernabilidad y la administración; la creación de una Comisión
Interpartidista de Unidad encargada de fiscalizar el cumplimiento del Pacto y la convicción de que
la salida con éxito del autoritarismo solo podía consolidarse a través del reparto del poder entre los
firmantes del acuerdo. De este modo, se pretendía asegurar un relativo balance de poder que
debía evitar su excesiva concentración en manos de un solo partido político y de ciertas normas de
convivencia democrática. El consenso se dio exclusivamente entre los partidos políticos, con el
apoyo de la Iglesia y las Fuerzas Armadas, pero la participación de otros sectores sociales,
imprescindible para la consecución de un verdadero consenso político, fue mínima.
21. El bipartidismo atenuado, resultado directo del mencionado Pacto, y que se
acentuó a partir de las elecciones presidenciales de 1973 entre los
socialdemócratas de AD y los socialcristianos del COPEI -institucionalizados[9] y
articulados de forma tal en aquel escenario político, como para mantenerse en
todo momento prácticamente alejados de toda confrontación y polarización
ideológica- generó, por ende, un compromiso de las cúpulas partidistas en la
solución concensuada de los conflictos. Este período se caracterizó, además, por
el presidencialismo, el caudillismo, y el personalismo; la malversación de los
fondos públicos; el clientelismo político; la monopolización de la producción,
concentrándose eminentemente en el petróleo; así como la constante represión y
persecución de los movimientos obreros, campesinos y estudiantiles. La fórmula
puntofijista provocó un entronizado elitismo (cogollocracia), que alejó cada vez
más a las masas de la participación en la toma de decisiones, sentándose las bases
para una partidocracia, cuyo único límite fue el consenso de las organizaciones
implicadas en dicho pacto. Durante su vigencia no se ejerció oposición real por el
partido contrario ante la expectativa de ser bien tratado y, a sabiendas, de sus
posibilidades de acceder al poder a corto o mediano plazo.
De este modo ocurrió una extrema monopolización de la vida política por los
partidos, constriñéndose estos a la sociedad civil, al centrarse en interés políticos
electorales, perdiendo su arraigo popular, su atractivo ideológico y su capacidad
para satisfacer las necesidades sociales.
Aparejado a todo este fenómeno, la corrupción administrativa involucraba
frecuentemente a los miembros de los partidos, acentuando su descrédito ante los
ojos del pueblo. De este modo el poder oligárquico de los partidos políticos
pervirtió su papel de intermediario entre las masas y el Estado, perdiendo la
legitimidad y confianza ciudadana.
A su vez, el presidencialismo, el caudillismo, y el personalismo dentro del sistema
provocó que los líderes (caudillos) fueran los dirigentes políticos que afirmaban su
poder al interior de los partidos. Con ello se eliminó todo disenso y se construyó
maquinarias bien estructuradas de militantes ligados por la fidelidad a toda
prueba, a quienes se recompensaba con cargos políticos o favores de otra
naturaleza, compensaciones que obtenían los militantes leales y de consecuente
militancia en los partidos, concibiéndose un clientelismo político sin paralelos en
la historia venezolana. Se convirtió al estado en un gran empleador de labores
innecesarias, por cuanto los partidos ofrecían prebendas a sus militantes como
[9] Enfoque politológico orientado al estudio de la estructura y el funcionamiento de las
organizaciones públicas, y que reconoce explícitamente el protagonismo del aparato estatal
durante el proceso de toma de decisiones. Se enfrenta al conductismo por entender, a diferencia
de este, que las instituciones no son simples arenas neutrales donde convergen las presiones de
los distintos actores, ni que las políticas públicas dependen exclusivamente de la interacción
política entre intereses e ideologías. En consecuencia, para los autores institucionalistas, el objeto
de la disciplina no debería reducirse al comportamiento político, ni a quienes articulan este como
partidos o grupos de interés, sino incluir al estado como tal.
22. mecanismo de distribución de la riqueza pública. Fue así como las políticas
económicas y sociales alimentaban una clientela partidista y electoral, que creó
una forma de dependencia permanente entre el centro de poder y la clientela.
Incluso la corrupción, la malversación de fondos públicos, la impunidad legal, la
ineficiencia y partidización infestó al sistema judicial venezolano, resquebrajando
la credibilidad de los venezolanos en sus instituciones, lo cual aceleró un clima de
irrespeto por las normas jurídicas que sustentaban la sociedad.
La dependencia exclusiva del petróleo significó sostener el sistema en sus tres
pilares fundamentales, a saber: la renta petrolera, las cada vez más crecientes
expectativas sociales de solución de las dificultades que enfrentaban y el
aseguramiento de la representación y la legitimidad del sistema. Sin embargo, esta
economía sustentada en el modelo petrolero-además del control de precios y los
subsidios –encubría un proceso inflacionario que irrumpiría, posteriormente, en la
escena económica; además, la concepción equivocada de los planes de desarrollo
condujeron al incremento del endeudamiento público y crearon una crisis
financiera, fiscal, y socioeconómica sin precedentes[10].
El modelo establecido de democracia representativa[11] se caracterizó por la
restringida participación popular en la toma de decisiones políticas mediante la
expresión del sufragio cuando se celebraran los comicios electorales, forjándose
un sistema político elitista y excluyente que mar ginó a la gran mayoría de los
ciudadanos. Las principales decisiones las adoptaban las élites gobernantes y estos
[10] Al final de la década de los ochenta, la implementación de las políticas neoliberales, iniciada
por el entonces presidente Carlos A. Pérez, con el anuncio y puesta en marcha de un severo
Programa de ajuste Económico –conocido como la política del Gran Viraje-, provocaron entre el 28
y 29 de febrero de 1989 el estallido social violento sin precedentes en Venezuela, y en las que
ocurrió el saqueo y destrucción de los comercios ante el aumento de los precios del combustible y
el acaparamiento que muchos comerciantes realizaron a la espera de la liberación de los precios
anunciada por el gobierno, lo que se conoció por el ¨ Caracazo ¨, y en el que perdieron la vida más
de mil personas. Este terrible suceso inauguró lo que se hizo llamar el quinquenio más dramático
de la historia venezolana, y al que siguieron las primeras elecciones directas para gobernadores y
alcaldes, los pronunciamientos militares del 4 de febrero y el 27 de diciembre de 1992, el fracasado
empeño de promover una reforma general de la Constitución en ese mismo año, y que terminó con
la decisión de la Corte Suprema de Justicia, el 20 de mayo de 1993, de suspender de sus
funciones al presidente para juzgarlo por cometer delitos de peculado y malversación de fondos
públicos. También estuvo caracterizado este período por masacres en las barriadas populares,
suspensión de las garantías constitucionales, establecimiento de toques de queda,
manifestaciones populares en todo el país, persecuciones políticas, allanamientos, espionaje
telefónico, detenciones ilegales, creando un clima de verdaderas restricciones políticas.
[11] Para Heinz Dieterich, el mito de las representatividad descansa en el reconocimiento de que la
soberanía política de la democracia radica en el pueblo, pero dado que la mayoría no la pueden
ejercer directamente, la delegan mediante elecciones en los representantes, quienes constituirán
los órganos estatales, por ende, todos los poderes que emanan directa o indirectamente de la
soberanía popular son poderes legítimos. Vid.: Democracia participativa y protagonismo social,
Alcaldía del Municipio Libertador, Caracas, Venezuela, 2001, p.31.
23. tenían asegurado sus intereses frente a los intereses generales.
Es en este entorno donde se articularon, como factores reales de poder, los
partidos políticos tradicionales, los grupos económicos y de presión, los medios
de comunicación, la Iglesia Católica, las Fuerzas Armadas e, incluso, las
individualidades poderosas de la sociedad venezolana, que garantizaron que no
serían afectados sus intereses por la regla de la mayoría en la formulación de
políticas públicas.
Ante la situación de decadencia del viejo sistema se planteó, como alternativa
política, la salida jurídica de la misma mediante una reforma general de la
Constitución vigente, basada en la falta de salidas institucionales ante la crisis de
representatividad de los partidos tradicionales. A esto se añadió el agotamiento del
modelo rentista y el debilitamiento de los órganos estatales, todo lo que de
conjunto erosionó con fuerza la legitimidad de las bases del sistema. Se estaba en
presencia sin dudas, del último intento desde dentro del sistema de salvar las bases
y pilares en los cuales se erigió durante casi treinta años, denotando cuanto este
había sido capaz de devorarse como propuesta seria de construcción social. Sin
embargo, el fracaso de dicho intento, marcado por el ascenso al poder de la
alternativa presentada por Hugo Chávez, al pueblo, permitió que este accediera
verdaderamente a un ejercicio de su poder soberano, convocando una Asamblea
Nacional Constituyente, que por primera vez descansó en la legitimidad de la
soberanía popular.
Con la aprobación y promulgación del nuevo texto constitucional, en diciembre de
1999, comenzaron a sentarse en Venezuela las bases de una democracia
participativa y protagónica –una democracia ¨ no excluyente ¨ sino ¨ incluyente-¨,
que permite el acceso al pueblo a la adopción de las decisiones políticas de la
sociedad. El establecimiento de nuevos instrumentos que viabilizan al efecto tal
posibilidad[12], y permiten al pueblo participar en la formación, ejecución y
control de la gestión pública, como vía que garantiza el completo desarrollo
individual y colectivo. Esto significa, sin dudas, el aporte más trascendental
dentro del sistema político venezolano actual, dado por el nuevo texto
constitucional.
El nuevo sistema político se erige, además, en los pilares del nacionalismo –como
expresión de la defensa de la soberanía frente a la globalización y la
implementación de políticas neoliberales en nuestro continente-, en el rescate del
ideario y el pensamiento de Simón Bolívar, de Ezequiel Zamora y de Simón
Rodríguez y en la constante búsqueda de una sociedad humanista , bolivariana,
revolucionaria, en la cual el hombre es el eje central de transformación y
[12] El artículo 70 establece que serán medios de participación y protagonismo del pueblo en
ejercicio de su soberanía en lo político: la elección de cargos públicos, el referendo, la consulta
popular, la revocación del mandato, las iniciativas legislativas, constitucional y constituyente, el
cabildo y la asamblea de ciudadanos y ciudadanas.
24. desarrollo, con un sistema de gobierno que promueva los valores de igualdad,
justicia, libertad, fraternidad, solidaridad y la garantía de los Derechos Humanos.
En esta nueva concepción se le reconoce al Estado un prioritario papel en el
enfrentamiento de los males que aquejan a la sociedad venezolana mediante
políticas públicas equitativas y con una inversión social adecuada. Este sistema
político, económico y social coloca al hombre como centro de atención y de su
razón de ser, posibilitando la satisfacción de las necesidades vitales para el
pueblo, en correspondencia con sus capacidades y esfuerzos, y permitiéndole
condiciones de vida dignas.
La política social del Estado debe tener como objetivo, entonces, la inclusión real
y efectiva de toda la población, lo que significa que se deben diseñar políticas
públicas encaminadas a potenciar el acceso a los bienes primarios y básicos como
la salud, la educación, el trabajo y la seguridad social, entre otros.
Debe ser, como el aparato público, un ente rector, promotor y estimulador de
relaciones de cooperación entre los diferentes factores sociales y económicos, en
defensa de la gran mayoría, para impedir que estos sean tragados por las
minorías.
Se plantea de este modo, un proyecto de país, marcado por importantes retos y
compromisos con las esperanzas absolutas y fundadas en que el proceso
revolucionario devolverá a la nación una próspera abundancia y bienestar
individual y colectivo, dirigido a consolidar una verdadera igualdad, una
razonable eficiencia de las instituciones públicas, la transparencia democrática de
los poderes y las organizaciones políticas y sociales, así como la responsabilidad
del Estado en la integración social y económica.
Sistema político venezolano
El sistema político venezolano de fines del siglo XIX, se caracterizó por una gran
contradicción en su proceso de secularización política. En otras palabras, pese a que la
sociedad tradicional fue cediendo ante procesos más dinámicos en donde las estructuras
sociales, roles y subsistemas políticos se fueron especializando y complejizando, la
autonomía de éstas era poca o relativa en relación con el poder establecido. En este sentido,
se puede afirmar que aunque existía un proceso de diferenciación en al estructura de poder
del siglo XIX venezolano, había una baja autonomía de los roles y subsistemas políticos
que tenían la función de garantizar la estabilidad jurídico-institucional de la sociedad.
Asimismo, la actividad política estaba signada por la hegemonía del Partido Liberal
Amarillo y su principal figura Antonio Guzmán Blanco desde 1870; el cual lejos de
funcionar como instrumento canalizador de las demandas de la sociedad civil, se convirtió
en un agente monopolizador de las opciones de poder y, por tanto, un factor distorsionante
y desestabilizador del sistema político venezolano. Una de las prácticas más comunes y
representativas de la baja autonomía de los subsistemas políticos a fines del siglo XIX, la
25. tenemos en lo que se denominó el "Anillo de Hierro". Un ejemplo concreto de esta
maniobra, se observa en el propio seno del Partido Liberal, cuando una vez que Joaquín
Crespo había gobernado de 1884 a 1886 con el apoyo de Guzmán Blanco, le entregó el
poder a éste dentro de un "Anillo de Hierro", lo que significaba que aunque en el papel
Guzmán Blanco era el presidente de la República, Crespo seguía manteniendo el control
sobre el Congreso, cuerpos legislativos, y otras instancias políticas; lo que en definitiva le
permitía permanecer cerca del aparato político.
Desde el punto de vista subjetivo, el resultado de la aplicación de prácticas como el "Anillo
de Hierro", derivó en la formación de una cultura política de alta desconfianza en las
instituciones del Estado, una actitud refractaria ante las posibilidades reales de participación
política y en muchas circunstancias la ruptura violenta en contra del marco constitucional
vigente. En definitiva, fue en este contexto de baja autonomía de las estructuras y
subsistemas, que garantizaran la estabilidad política que se produjeron múltiples
movimientos contra-legitimadores, los cuales impugnaban las maniobras tendientes a
mantener una élite en el poder. En este sentido, en última década del siglo XIX se
desarrollaron primero la "Revolución Legalista" (1892) encabezada por Joaquín Crespo en
contra de la intención de Raimundo Andueza Palacio de vulnerar la autoridad del Congreso
y aumentar el período presidencial de dos a cuatro años. Luego se desarrolló la "Revolución
de Queipa", acaudillada en 1898 por José Manuel Hernández contra el gobierno de Ignacio
Andrade, muriendo en la misma el propio Joaquín Crespo quien repitió el mismo esquema
de poder concentrado en unas pocas manos, y finalmente en 1899 la Revolución Liberal
Acaudillada por Cipriano Castro que desalojara a Andrade del poder y dará inicio a un
nuevo tiempo político caracterizado por la presencia de nuevos actores como los andinos,
pero caracterizado también por la escasa capacidad del sistema político para canalizar las
demandas de la sociedad y garantizar que las acciones políticas se pudieran producir en el
contexto tanto de la legalidad y legitimidad.
Sistema Político Venezolano siglo XX
Este comienza desde 1908 hasta 1935, donde se produjo la unificación administrativa y
política del país.
1936-1941: Asume el general Eleazar López Contreras quien asumió a la muerte de
Gómez. López actuó con cautela contra las nuevas fuerzas políticas que se estaban
formando, pero al año y medio éstas habían sido disueltas.
1941-1945: El general Isaías Medina Angarita sucedió a López Contreras e inicio un
período de liberalización política.
1945-1948: Se produjo el primer movimiento cívico-militar a cargo de Rómulo Betancourt
de AD y su aliado Unión Patriótica Militar (UPM).
1948-1958: Frente al monopolio del poder por parte de AD los militares comenzaron a
sentir a esta fuerza político-electoral como una amenaza y en 1948 se produce un golpe
militar, con Pérez Jiménez a la cabeza.
26. 1959-1964: asumió AD con COPEI y URD. Se llevó a cabo una política cuidadosa con los
militares y la Iglesia; se suavizaron los elementos más socialistas de la 1964-1969: Período
presidencial del Dr. Raúl Leoni doctrina de AD
1969-1973: Con Rafael Caldera (COPEI) el gobierno presentó una solución para la
pacificación y reinserción de la izquierda guerrillera en la política democrática, además de
reformas institucionales de carácter modernizante
1974-1979: Carlos Andrés Pérez, al asumir el gobierno, se encontró con una situación que
pocos gobernantes han tenido: el país tenía mucho dinero, pero lo que cuesta explicar es
que al culminar su mandato, su sucesor se quejó de recibir un país hipotecado.
1979-1984: Gobierno de Luis Herrera Campins: La campaña política ejercida por Luis
Herrera Campins para llegar al gobierno fue muy hábil, ganó el apoyo del pueblo con el uso
de frases como: "¿dónde están los reales?" con la que expresaba la frustración del pueblo al
no saber qué había pasado con la abundancia de recursos que tenía el país en el gobierno
anterior.
1984-1989: El retorno de la AD: El triunfo de Jaime Lusinchi se consideró como la
consolidación de un bipartidismo conservador, el cual se apoderó del estado, al tiempo que
se fue separando de la población
1989-1993: Segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez: A pesar de haber incurrido en
hechos de corrupción en su primer gobierno.
1994-1999: 2da Presidencia de Rafael Caldera. Como resultado de las elecciones de 1993,
Caldera regresa por segunda vez a Miraflores, con la promesa de devolver la paz y la
seguridad a Venezuela.
1999-2010: Hugo Chávez asumió el poder el 2 de febrero de 1999. Profundizar en la
ideología socialista, con el fin de dar un duro golpe a la idea capitalista, se sustituyo la
antigua carta magna por una nueva que apoya la idea social para dar poder al pueblo.
Esta tipología muestra como el estudio de la política desde la perspectiva del
comportamiento del sistema político venezolano.
27. Conclusión
Hemos llagado a la conclusión de que los sistemas político en Venezuela y el mundo deben
de ser integrados, discutidos de una variedad y lluvia de ideas para lograr la consolidación
de todos en pro de una lucha del bien común sin distingo de credo, raza y religión
apoyados de una carta magna como la que poseemos hasta los actuales momentos una de
las mejores del mundo. conformado por varios tipos de agentes: tales como las
instituciones, organizaciones, comportamientos, creencias, normas, actitudes, ideales,
valores y sus respectivas interacciones, estas podrían mantener o modificar el orden o el
resultado de una determinada distribución de utilidades, la cual podría conducirnos a
distintos decisiones de los agentes modificando la utilización del poder por parte de lo
político a fin de obtener el objetivo deseado.
28. Bibliografías
Wikipedia.com Página de internet
Monografías. Página com
Buenas tareas. Página com
Historia de Venezuela ediciones cobo
Enciclopedia así es mi tierra 2008
Debate de los integrantes del grupo