Jesús enseña con autoridad en la sinagoga de Cafarnaún y ordena a un espíritu malo salir de un hombre. La gente se asombra de la autoridad con la que Jesús manda a los espíritus malos y de su nueva doctrina. Como resultado, la fama de Jesús se extiende por toda Galilea.
3. Cuarto Domingo del Tiempo Ordinario Día del Señor Señor, que no seamos sordos a tu voz Sálvanos, Señor y Dios nuestro
4. Aleluya, aleluya. El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz. Sobre los que vivían en tierra de sombras una luz resplandeció. Aleluya.
5. 21 Llegaron a Cafarnaún, y Jesús empezó a enseñar en la sinagoga durante las asambleas del día sábado. 22 Su manera de enseñar impresionaba mucho a la gente, porque hablaba como quien tiene autoridad, y no como los maestros de la Ley.
6. 23 Entró en aquella sinagoga un hombre que estaba en poder de un espíritu malo, y se puso a gritar: 24 «¿Qué quieres con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé que tú eres el Santo de Dios.»
7. 25 Jesús le hizo frente con autoridad: 26 «¡Cállate y sal de ese hombre!» El espíritu malo revolcó al hombre en el suelo y lanzó un grito tremendo, pero luego salió de él.
8. 27 El asombro de todos fue tan grande que se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? Una doctrina nueva, y ¡con qué autoridad! Miren cómo da órdenes a los espíritus malos ¡y le obedecen!» 28 Así fue como la fama de Jesús se extendió por todo el territorio de Galilea.
10. Meditando en el Santo Evangelio que acabamos de leer, Oremos el Salmo 94
11. Señor, que no seamos sordos a tu voz. Vengan, lancemos vivas al Señor, aclamemos al Dios que nos salva. Acerquémonos a él, llenos de júbilo, y démosle gracias.
12. Señor, que no seamos sordos a tu voz. Vengan, y puestos de rodillas, adoremos y bendigamos al Señor, que nos hizo, pues él es nuestro Dios y nosotros, su pueblo; él es nuestro pastor y nosotros, sus ovejas.
13. Señor, que no seamos sordos a tu voz. Hagámosle caso al Señor, que nos dice: “ No endurezcan su corazón, como el día de la rebelión en el desierto, cuando sus padres dudaron de mí, aunque habían visto mis obras”.
14. Si deseas recibir mails, relacionados con la Iglesia: que contienen diapositivas, vida de Santos, Evangelio del Domingo, etc. Escribe a: [email_address] , con el título suscripciones. Servicio Gratuito. Que Dios te llene de bendiciones. Y que permanezcamos unidos en el amor de Jesús .