1. Novena al Padre Pío
Acto de contrición para cada día
Señor Jesús, que abriste los
ojos a los ciegos, sanaste a los
enfermos, perdonaste a la
pecadora, y después de la
negación, confirmaste a Pedro
en tu amor;
Atiende mi súplica:
Perdona mis pecados, renueva
en mí tu amor,
Concédeme vivir en perfecta
unidad fraterna para que pueda
anunciar a todos los hombres tu
salvación. Amén.

2. Tercer día
Oh, Padre Pío de
Pietrelcina,
que tanto has amado a la
Mamá Celestial,
hasta recibir gracias y
consolaciones cotidianas,
intercede por nosotros
cerca de la Virgen Santa,
poniendo en sus manos
nuestros pecados y
nuestras tibias plegarias,
para que así, como en
Caná de Galilea, el Hijo
diga sí a la Madre y nuestro
nombre pueda ser escrito
en el Libro de la Vida.

3. Palabras del Padre Pío
“Jóvenes, no es difícil hablarles
de los peligros de su mundo tan
lleno de superficialidad y
mezquindad. Yo, sin embargo,
les hablo de los peligros con una
sola palabra:
“Cuídense del pecado,
único mal verdadero,
porque lleva a la ruina eterna.
Después de haber huido del
pecado, deben hacer el bien,
porque suprimida la parte
negativa, es necesario cumplir la
parte positiva.

4. No pierdan su tiempo,
el ideal de caridad y el
programa de bondad que
ustedes lleven a cabo, será de
gran alegría para su alma y para
todos los que ustedes ayuden
con su caridad.
Hijos míos, alégrense,
alégrense, porque el Señor es
el Dios de la alegría, pero que
su alegría sea completa, pues
debe brotar de un alma en
gracia de Dios.
Que su corazón salte de alegría
purísima, que salte de alegría
porque si el Señor está dentro
de ustedes, está con ustedes
todo el Paraíso.

5. Ninguna alegría humana es
completa, y muchas veces en el
fondo del cáliz,
donde piensan encontrar la
alegría, encuentran una profunda
amargura. Amen al Señor y a su
dulce Mamá y gocen en ellos la
felicidad que el Señor reserva a la
juventud que es pura.”
“Que María sea la estrella que
ilumine sus senderos y les
muestre el camino seguro para ir
al Padre Celestial; Ella sea como
el ancla a la cual deben estar
siempre muy estrechamente
unidos en el tiempo de la
prueba”.
Padrenuestro, Ave María y
Gloria.