1. “SÁCATE UN 10”
Lección 2. Jesucristo
“El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.”
Colosenses 1.15 1
Introducción:
Jesucristo es la revelación perfecta del Amor de Dios por el hombre. Juan
13.1-2. Su vida y su muerte dan testimonio de ese amor total y actual por
cada uno de nosotros. Juan 15.13, Efesios 5.2, Juan 3.16.
Juan 13.1-2 Antes del la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora
había llegado para que pasase de este mundo al padre, como había amado
a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. 2 Y cuando
cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote,
hijo de Simón, que le entregase,
1. ¿Quién es Jesucristo?
El Hijo de Dios: Mateo 16.16, Marcos 14.61-62.
Mateo 16.16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el hijo de
Dios viviente.
Completamente Dios y completamente hombre: Juan 1.1, 14.
Juan 1.1, 14. En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo
era Dios. 14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros y vimos
su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Es Señor de todos: Romanos 14.9.
Romanos 14.9 Por que Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir,
para ser Señor así de los muertos como de los que viven.
El Dador de Vida: Juan 10.10, Juan 5.21.
1Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas)
1998.
Bibliografía: “Discovery.” Hillsong Church. Australia.
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2. Juan 10.10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he
venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
El Salvador del Mundo: Juan 4.42, 1 Juan 4.14, Juan 1.36.
Juan 4.42 Y decían a la mujer: ya no creemos solamente por tu dicho,
porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste
es el Salvador del mundo, el Cristo.
El único Camino al Padre, la Verdad y la Vida: Juan 14.6, Hechos 18.24-28.
Juan 14.6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene
al Padre si no por mí.
Nuestro Sanador y Libertador: Mateo 4.23, Mateo 9.35, Hechos 10.38.
Mateo 4.23 Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de
ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda
dolencia en el pueblo.
Nuestro Abogado e Intercesor: 1 Juan 2.1 Romanos 8.34
1 Juan 2.1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si
alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el
justo.
2. ¿Cuál es la solución de Dios al problema del hombre?
Aceptar la salvación que Dios nos ofrece por la fe en su Hijo: Cuando el
hombre pecó y se alejó de su creador, Dios no dejó de amarlo. Por eso le
preparó un camino de salvación. Efesios 2.4 -6
Efesios 2.4 –6 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con
que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida
juntamente con Cristo (por gracia sois salvos) 6 y juntamente con él nos
resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo
Jesús.
En el Antiguo Testamento, Dios señaló que el derramamiento de sangre
inocente podría eliminar el obstáculo que contamina al hombre e impide su
relación con él. Levítico 17.11, Hebreos 9.22.
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3. Levítico 17.11 Porque la vida de la carne está, y yo os la he dado para ser
expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará
expiación de la persona.
La instrucción del sacrificio de animales (becerros, borregos, cabras, etc.)
indica que Dios mismo es quien provee el medio para restablecer la relación
rota por el pecado, que el hombre es incapaz de restaurar. También
demuestra la justicia de Dios, porque ésta demanda un castigo por el
pecado. Romanos 6.23.
Romanos 6.23. por que la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios
es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Demuestra el Amor de Dios, porque provee un “sustituto” para el pecador.
Efesios 5.2.
Efesios 5.2. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó
así mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
Demuestra los beneficios para el pecador: Perdón, limpieza y liberación del
castigo merecido. Colosenses 1.14
Colosenses 1.14 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de
pecados.
3. ¿Que hizo Jesús y que debo hacer yo?
Las ofrendas expiatorias del Antiguo Testamento fueron una figura o sombra
de Jesucristo; el sacrificio perfecto provisto por Dios para el hombre. Su
muerte expiatoria quitó los pecados del mundo y ofreció la base para el
perdón y la justificación del pecador (La Redención). Juan 1.2, Hebreos 9.23-
28, 1 Juan 4.10.
Juan 1.2 Este era en el principio con Dios.
Su vida nos mostró a Dios: Juan 14.9.
Juan 14.9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me
has conocido, Felipe? El que me has visto a mi, ha visto al padre; ¿cómo,
pues dices tú: Muéstranos el Padre?
Nos dio un ejemplo a seguir: Juan 13.15-16.
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4. Juan 13.15-16 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho,
vosotros también hagáis. 16 De cierto, de cierto os digo: El siervo no es
mayor que su señor ni el enviado es mayor que el que le envió.
Su muerte nos salvó de nuestros pecados y nos abrió el único camino de
regreso a Dios: Hebreos 9.26-28, Efesios 2.13, Hebreos 10.20.
Hebreos 9.26-28 De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas
veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los
siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de si mismo para
quitar de en medio el pecado. 27 Y de la manera que está establecido para
los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, 28 así
también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos;
y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los
que le esperan.
Su resurrección destruyó finalmente las obras de Satanás (el pecado en
nuestras vidas): 1 Juan 3.8-9, 1 Corintios 15.1-28.
1 Juan 3.8-9 El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca
desde el principio. 9 Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las
obras del diablo.
Yo debo reconocer mis pecados, creer lo que Jesús ha hecho por mí y
confesarlo como mi Señor y Salvador: 1 Juan 1. 9. Romanos 10. 9-12.
1 Juan 1.9. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar
nuestros pecado, y limpiarnos de toda maldad.
4. ¿Qué me sucede cuando creo?
Soy perdonado y mis pecados son borrados: Hechos 26.16, Salmo 103.12,
Efesios. 1.7.
Hechos 26.16 Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he
aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto,
y de aquellas en que me apareceré a ti.
“Nazco de Nuevo.” Ahora soy CRISTIANO: Juan 3.3-7, Hechos 11.26.
Juan 3.3-7 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que
no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. 4 Nicodemo le dijo:
¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entra por
segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? 5 Respondió Jesús: De
4
5. cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no
puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y
lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 7 No te maravilles de que te dije:
Os es necesario nacer de nuevo.
Comienza una “VIDA NUEVA:” 2 Corintios 5.17
2 Corintios 5.17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las
cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Me convierto en hijo de Dios: Juan 1.12.
Juan 1.12 Más a todos los que recibieron, a los que creen en su nombre, les
dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
Puedo disfrutar una vida abundante aquí en la tierra y la vida eterna con
Dios en el cielo: Juan 10.10, Juan 6.40.
Juan 10.10 El Ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he
venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia.
Conclusión:
El valor de algo se juzga por el precio que se pagó para obtenerlo: Nuestra
“Vida Nueva” costó el derramamiento de la preciosa sangre de Jesús, para
nuestro perdón y justificación. ¡Nunca lo olvides! 1 Pedro 1.18-21.
1 Pedro 1.18-21 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera
de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles,
como oro y plata 19 Si no con la sangre preciosa de Cristo, como la de un
cordero, sin mancha y sin contaminación, 20 Ya destinado desde antes de la
fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor
de vosotros, 21 Y mediante el cual creéis en Dios quien le resucitó de los
muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.
Preguntas de Reflexión
1. Escribe lo que aprendiste acerca de la naturaleza de Jesucristo.
2. Describe brevemente cuál es la solución al problema del ser humano.
3. ¿Qué debes hacer para iniciar una vida nueva?
4. ¿Qué sucede cuando has creído en Jesucristo?
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