Quadragesimo Anno<br />Encíclica del Papa Pío XI, promulgada el 15 de mayo de 1931.<br />Esta encíclica trata sobre la restauración del orden social y su perfeccionamiento en conformidad con la ley evangelizadora. Esta dirigida a los obispos, sacerdotes y fieles, con esta encíclica se quiere dar respuesta a la crisis defendiendo un nuevo orden social y económico basado en el principio se subsidariedad. La ocasión de la encíclica de Pio XI son los 40 años en que fue publicada Rerum Novarum.<br />La encíclica se extiende en todo el orden social, contempla la evolución del socialismo y las nuevas estructuras sociales de la primera guerra mundial; ahora se necesita de una nueva visión orgánica y ética del orden económico social a nivel mundial. En la encíclica se exponen los principios de subsidariedad con gran claridad, además justifica el porqué los superiores deben respetar la iniciativa de los menores y sólo intervenir para ayudarlos cuando sea necesario.<br />También se exponen las exigencias y condiciones de un salario justo y propone como medio para atacar el problema social la cristianización de la vida económica y ejercicio de la caridad, de este modo se enfrentan los ídolos del liberalismo y lo hecha a tierra, se supera los prejuicios, se adelanta a los tiempos y contribuye a una nueva filosofía social. La encíclica posee una introducción y tres partes:<br />Beneficios de la encíclica Rerum Novarum<br />Autoridad de la Iglesia en materia social y económica <br />Cambio profundo operado después de Leon XXIII.<br />La encíclica nace para recalcar la Reum Novarum como carta magna de orden social y precisa algunos puntos no tratados en la anterior, de modo que allí se trata el problema de los obreros sin pasar al liberalismo ni al socialismo, frente a este problema se ve que el socialismo, el liberalismo no soluciona el problema, pues el remedio resulta peor que el mal. León XIII hizo una gran defensa de la propiedad privada, ataco tanto el individualismo y el liberalismo como el social-colectivismo. <br />Realiza un análisis de la situación actual desde la siguiente perspectiva: el mercado libre esta reemplazando la dictadura económica al promulgar la restauración del orden social tiene encuentra los tres sistemas vigentes del momento (marxismo, capitalismo y totalitarismo) y hace una crítica descalificadora de los tres sistemas. Del capitalismo condena la acumulación de bienes y ganancias que hace la capital, la ley de la oferta y demanda sin control crea un falso concepto de libertad que solo beneficia a los más poderosos.<br />No admite el comunismo, por el rechazo que hace la propiedad privada y por la lucha de clases como motor de la historia. Se reconoce que el socialismo aminorado los postulados del marxismo, pero su comprensión del hombre y de la sociedad no pueden ser asumidos por un católico. El totalitarismo no se puede aceptar porque esta por encima del individuo y no pone en práctica el principio de subsidariedad. <br />Pio XI propone que se hagan contratos a los trabajadores, pero no como contratos de trabajo, sino contratos de sociedad con una salario que tenga en cuenta diversos factores y no solo por el fruto producido por el trabajador. Se realiza una diferenciación entre el comunismo y el socialismo que ha tenido una evolución, se aparte de la lucha de clases y de la abolición de la propiedad privada. Se ve el socialismo es incompatible con los dogmas de la Iglesia Católica al concebir la sociedad como algo opuesto a la verdad cristiana, se había dejado la religión por estar en el socialismo y se hizo una invitación para que estas personas volvieran a la Iglesia.<br />Se propone la caridad y la justicia social deben ser el nuevo orden social, además se hace una defensa a la autoridad tutelada, se hace una defensa de los sindicatos, se prohíbe las huelgas que era crítica durante la organización socialista. La encíclica ataca con un análisis real y terrible en la acumulación de poder y recursos de unos pocos. Esta realidad produce tres tipos de lucha por la hegemonía económica por adueñarse del poder público entre los diferentes estados.<br />Del capitalismo se ataca la mezcal y confusión entre el estado y la económica olvidándose del bien común y de la justicia. Se propone la práctica de la recata razón, como necesarios para evitar el individualismo y el colectivismo par a sopesar con rigor el carácter individual y mantener el orden social. La autoridad pública es siempre galante de justicia social dentro de un orden social justo para todos.<br />Pio XI introduce el contrato en la sociedad como causa de relación entre capital y trabajador, la obligatoriedad del salario familiar y la afiliación del católico a un sindicato no confesional. La evolución del orden actual, la cristianización del orden económico y la aportación de la caridad cristiana, el camino no es fácil y necesita la gracia de Dios y la colaboración de todos.<br />