1. El Amor de Dios
INTRODUCCION
Con frecuencia los hombres tienen ideas equivocadas acerca de Dios. Unos
piensan que Dios no se preocupa del mundo que creó, pues parece vivir
alejado de nuestras realidades. Otros se imaginan que Dios es un juez
severo, que lleva estricta cuenta de nuestras culpas para castigarnos aquí en
la tierra o cuando muramos.
Otros piensan que Dios existe y es bueno, pero que sólo debemos acudir a
El cuando tenemos problemas insolubles, y que ya resueltos, podemos
olvidarlo por completo. Hay otros que niegan la existencia de Dios; se
llaman ateos.
ENSEÑANZA
Dios es Amor
Si leemos la Biblia, encontramos enseñanzas muy bellas acerca de Dios. De
modo especial subrayamos la frase que escribió San Juan, en la primera de
sus cartas, y que repite dos veces: "Dio es amor" (1Jn.4,8 y l6).
"Dios
Esa palabra resume todo el misterio de Dios y su relación con nosotros.
Dios es un misterio de amor: es un Padre amoroso, es un Hijo que por amor
vino al mundo, es un Espíritu que comunica su amor a todas las criaturas.
Ese Dios nos ama. Por amor nos creó. El libro de la Sabiduría dice que si
Dios hubiese aborrecido algo, no lo hubiera creado (Sab 11,24).
Dios es Padre
Para hacernos comprender el amor de Dios, la Biblia le da nombres
familiares a nuestra experiencia, como: Padre, Madre, Esposo, Amigo,
Pastor...
El nombre de Padre aparece en el Antiguo Testamento, pero fue Jesús
quien más lo usó y quien enseñó a sus discípulos a decir la palabra "Abbá",
que significa "papá", cuando fuesen a orar. Ser discípulo de Jesús es
atreverse a dar a Dios el nombre de Padre, y a tutearlo
confiadamente.También el amor de Dios se compara con el de una madre
que es incapaz de olvidarse de los hijos que llevó en las entrañas.
2. Se puede comparar también ese amor divino, al amor de un esposo que está
totalmente enamorado de su esposa, o al de un amigo que se sacrifica por
su amigo, o al de un pastor que busca sus ovejas y no descansa hasta
encontrarlas.
Un amor tierno y misericordioso
Si deseamos expresar cómo es el amor de Dios, no encontramos palabras
para lograrlo a cabalidad; su amor supera nuestro vocabularioPodemos
decir, como en el libro del Exodo, que "Dios es misericordioso y clemente,
tardo a la cólera, rico en amor y fidelidad" (Ex. 34, 6). O, como San Pablo,
podemos exclamar que ese amor supera todas las dimensiones, y que nada
nos puede separar de él.Ese amor que Dios nos tiene es gratuito, pues Dios
nos ama antes de que nosotros le amemos a El. Como dice San Juan, "Dios
nos amó primero" (1 Jn. 4,10) y nos hizo sus hijos.El deber elemental de
un hijo es amar al Padre que le da la vida, oír sus palabras y hablarle
expresándole sus necesidades y diciéndole su amor, su alabanza y su
gratitud. Es lo que deseamos proponer a quienes estudien esta enseñanza:
que lean la Biblia y que oren con devoción de hijos a su Padre y Creador.
LA REVELACION DE DIOS
Para profundizar el tema del amor de Dios, sugerimos meditar los
siguientes textos bíblicos.
Isaías 43,1-4 a: Dice Yahvé, tu creador, Jacob, tu plasmador, lsrael. No
temas, que yo te he rescatado, te he llamado por tu nombre. Tú eres mío. Si
pasas por las aguas, yo estoy contigo; si por los ríos, no te anegarán. Si
andas por el fuego, no te quemarás ni la llama prenderá en ti. Porque yo soy
Yahvé tu Dios, el santo de Israel, tu salvador... Eres precioso a mis ojos,
eres estimado y yo te amo.
Isaías 49, 14-16: Dice Sión: Yahvé me ha abandonado, el Señor se ha
olvidado de mí. ¿Acaso olvida una mujer a su niño de pecho, sin
compadecerse del hijo de sus entrañas? Pues, aunque esas llegasen a
olvidar, yo no te olvido. Míralo, en las palmas de mis manos te tengo
tatuada, tus muros están ante mi perpetuamente.
Además consulta:
• Isaías 54, 6-1 0
• Ezequiel 34,11-16
• Oseas 11, 1-4Juan 3, 16-17
• Romanos 8, 35, 38-39
3. • 1 Juan 4, 8-10
CANTOS
En el cancionero "Gozaos en el Señor" hay muchos cantos sobre el amor de
Dios. Sugerimos los siguientes: "Adelante con valor", "Dios es amor", "El
amor del Señor es maravilloso", "Señor yo te amo", "Qué grande es mi
Dios".
PARA PROFUNDIZAR
Hazte estas preguntas, que guíen tu reflexión:
• ¿Quién es Dios para ti?
• ¿Qué piensa la gente acerca de Dios?
• ¿Cómo has experimentado el amor de Dios en tu vida?
• ¿Oras con frecuencia?
• ¿Qué palabras empleas cuando le hablas a tu Padre Celestial?
• ¿Lees la Biblia y la meditas?
APLICACIONES PRACTICAS
• Ora diariamente.
• Aprende a rezar el Padre Nuestro.
• Asiste a un Grupo de Oración
• Compra la Biblia y léela asiduamente
• Descubre en el Evangelio de San Juan qué dice Jesús acerca del
Padre Celestial.
4.
5. SAN MIGUEL
ARCÁNGEL
"¿QUIÉN COMO DIOS?"
Su fiesta, junto con los arcángeles
Gabriel y Rafael,
se celebra el 29 de septiembre
San Miguel Arcangel
Maestro de Alzira, 1530
6. ¿Quién es San Miguel
Arcángel?
La fidelidad de San Miguel
S.Miguel en la Biblia
S.Miguel y la Eucaristía
S. Miguel y los moribundos
CONTENIDO Oraciones a San Miguel
Necesidad de S.Miguel hoy
Apariciones de S.Miguel
Ver también
Angeles
Arcángeles
-Obra de Madre Adela Galindo SCTJM
Obra
Se lo representa con el traje de Guerrero o de Soldado Centurión
como Príncipe de Milicia Celestial que es.
¿Quién es San Miguel Arcángel?
San Miguel es uno de los siete arcángeles y está entre los tres cuyos nombres aparecen
en la Biblia. Los otros dos son Gabriel y Rafael . La Santa Iglesia da a San Miguel el más
Rafael.
alto lugar entre los arcángeles y le llama "Príncipe de los espíritus celestiales", "jefe
o cabeza de la milicia celestial". Ya desde el Antiguo
.
Testamento aparece como el gran defensor del pueblo de Dios
contra el demonio y su poderosa defensa continúa en el Nuevo
Testamento.
Muy apropiadamente, es representado en el arte como el ángel
guerrero, el conquistador de Lucifer, poniendo su talón sobre la
cabeza del enemigo infernal, amenazándole con su espada,
traspasándolo con su lanza, o presto para encadenarlo para
siempre en el abismo del infierno.
La cristiandad desde la Iglesia primitiva venera a San Miguel como
el ángel que derrotó a Satanás y sus seguidores y los echó del
cielo con su espada de fuego.
Es tradicionalmente reconocido como el guardián de los ejércitos
cristianos contra los enemigos de la Iglesia y como protector de los
cristianos contra los poderes diabólicos, especialmente a la hora de la muerte.
La Fidelidad de San Miguel para con Dios:
:
El mismo nombre de Miguel, nos invita a darle honor, ya que es un clamor de entusiasmo
y fidelidad. Significa "Quién como Dios".
Satanás tiembla al escuchar su nombre, ya que le recuerda el grito de noble protesta que
este arcángel manifestó cuando se rebelaron los ángeles. San Miguel manifestó su
fortaleza y poder cuando peleó la gran batalla en el cielo. Por su celo y fidelidad para
con Dios gran parte de la corte celestial se mantuvo en fidelidad y obediencia. Su
fortaleza inspiró valentía en los demás ángeles quienes se unieron a su grito de nobleza:
"¡¿Quién como Dios?!." Desde ese momento se le conoce como el capitán de la milicia de
Dios, el primer príncipe de la ciudad santa a quien los demás ángeles obedecen.
7. San Miguel en las Sagradas Escrituras
En el Antiguo Testamento
San Miguel aparece como el guardián de la nación hebrea.
En el libro de Daniel Dios envía a San Miguel para asegurarle a Daniel su protección.
Daniel,
"Y ahora volveré a luchar con el príncipe de Persia...Nadie me presta ayuda para esto,
excepto Miguel, vuestro príncipe, mi apoyo para darme ayuda y sostenerme." -Daniel
10:13.
"En aquel tiempo surgirá Miguel, el gran príncipe que defiende a los hijos de tu pueblo" -
Daniel 12:1
El pueblo del profeta eran los judíos. Por lo tanto, es aceptado que el ángel que el Señor
había asignado a los Israelitas en los días de Moisés, para guiarles a través del desierto y
llevarlos por las naciones idólatras que destruiría por medio de ellos, es el mismo San
Miguel.
En el libro del Exodo el Señor dijo a los Israelitas:
He aquí que yo voy a enviar un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te
conduzca al lugar que te tengo preparado. Pórtate bien en su presencia y escucha su
voz: no le seas rebelde, que no perdonara vuestras transgresiones, pues en el esta mi
Nombre. si escuchas atentamente su voz y haces todo lo que yo diga, tus enemigos
serán mis enemigos y tus adversarios mis adversarios. Mi ángel caminara delante de ti y
te introducirá en el país de los amorreos, de los hititas, de los perizitas, de los cananeos,
de los jivitas y de los jebuseos; y yo los exterminaré. No te postrarás ante sus dioses, ni
les darás culto, ni imitaras su conducta; al contrario, los destruirás por completo y
romperás sus estelas. Vosotros daréis culto a Yahveh, vuestro Dios". -Ex 23:20.
Después de la muerte de Moisés, según la tradición judía (referida en Judas 9) San
Miguel altercaba con el diablo disputándose el cuerpo de Moisés. En obediencia al
mandato de Dios, San. Miguel escondió la tumba de Moisés, ya que la gente y también
Satanás querían exponerla para llevar a los Israelitas al pecado de idolatría.
San Miguel recibió de Dios el encargo de llevar a término sus designios de misericordia y
justicia para su pueblo escogido. Vemos como Judas Macabeos antes de iniciar cualquier
batalla en defensa de la ley y del Templo clamaba la ayuda de San Miguel y le confiaban
su defensa:
En cuanto los hombres de Macabeos supieron que Lisias estaba sitiando las fortalezas,
comenzaron a implorar al Señor con gemidos y lagrimas, junto con la multitud, que
enviase un ángel bueno para salvar a Israel.... Cuando estaban cerca de Jerusalén
apareció poniéndose al frente de ellos un jinete vestido de blanco, blandiendo armas de
oro. Todos a una bendijeron entonces a Dios misericordioso y sintieron enardecerse sus
ánimos -2 Mac 11:6
8. Tu, soberano, enviaste tu ángel a Exequías, rey de Juda, que dio muerte a cerca de
ciento ochenta y cinco mil hombres del ejercito de Senaquerib. Ahora también, Señor de
los cielos, envía un ángel bueno delante de nosotros para infundir el temor y el espanto.
¡Que el poder de tu brazo hiera a los que han venido blasfemando a atacar a tu pueblo
santo! -2 Mac 15:22.
En la actualidad, los judíos invocan al Arcángel Miguel como el principal defensor de la
sinagoga y como protector contra sus enemigos. En la fiesta de la expiación concluyen
sus oraciones diciendo: "Miguel, príncipe de misericordia, ora por Israel".
En la Nueva Alianza
La posición de San Miguel es también muy importante en el N.T. donde continúa su
poderosa defensa. Con sus ángeles, el libra la batalla victoriosa contra Satanás y los
ángeles rebeldes, los cuales son arrojados del infierno. Es por eso venerado como
guardián de la Iglesia.
"Entonces se entabló una batalla en el cielo: Miguel y sus Angeles combatieron con el
Dragón. También el dragón y sus ángeles combatieron pero no prevalecieron y no hubo
ya en cielo lugar para ellos. Y fue arrojado el gran Dragón, la serpiente antigua, el
llamado Diablo y Satanás, el seductor del mundo entero" -Apocalipsis 12,7-9
La carta de Judas se refiere a San Miguel en batalla contra Satanás.
El honor y la veneración a San Miguel, como testifican los padres de la Iglesia, ha sido
parte esencial de la vida de la Iglesia desde sus inicios. Se le han atribuido un sin numero
de beneficios espirituales y temporales. El emperador Constantino, atribuyó a este
arcángel, las victorias sobre sus enemigos y por ello le construyo cerca de Constantinopla
una magnifica iglesia en su honor. Esta se convirtió en lugar de peregrinación y muchos
enfermos recibieron sanación gracias a la intercesión de San Miguel.
San Miguel y la Eucaristía
Se nos enseña en la Tradición que San Miguel preside el culto de adoración que se rinde
al Altísimo y ofrece a Dios las oraciones de los fieles simbolizadas por el incienso que se
eleva ante el altar. La liturgia nos presenta a San Miguel como el que lleva el incienso y
esta de pie ante el altar como nuestro intercesor y el portador de las oraciones de la
Iglesia ante el Trono de Dios. En el Canon #1 de la Misa: "que tu ángel presente ante Ti
las oraciones de tu Iglesia"
Es muy interesante notar en las apariciones marianas que han incluido manifestaciones
de San Miguel, que su relación con la Eucaristía, y a la adoración debida a Jesús
Eucarístico y a la Santísima Trinidad:
Fátima: En 1916 se les aparece el ángel por primera vez. Se arrodilla en tierra inclina la
frente hasta el suelo y pidió que oraran con el: "Dios mío, yo creo, adoro, espero y te
amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no Te aman".
Segunda aparición: "¡Rezad, rezad mucho. Los corazones de Jesús y María tienen sobre
vosotros designios de misericordia. Ofreced constantemente oraciones y sacrificios al
Altísimo!"
Tercera aparición: Se aparece con un cáliz en sus manos sobre el cual esta suspendida
9. una Hostia, de la cual caían gotas de sangre al cáliz. Dejando el cáliz y la hostia
suspensos en el aire, se postró en tierra y repitió tres veces: "Santísima Trinidad, Padre ,
Hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente y te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo,
Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios
del mundo, en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que El mismo es
ofendido. Y por los méritos infinitos de su Sagrado Corazón y del Corazón Inmaculado de
María te pido la conversión de los pobres pecadores".
Después se levantó y dio la Hostia a Lucia, y el contenido del Cáliz a Jacinta y Francisco,
diciendo al mismo tiempo: "Tomad el Cuerpo y bebed la Sangre de Jesucristo,
horriblemente ultrajado por los hombres ingratos. Reparad sus crímenes y consolad a
vuestro Dios.
San Miguel, defensor de los moribundos:
:
San Miguel continua su ministerio angélico en relación a los hombres hasta que nos lleva
a través de las puertas celestiales. No solo durante la vida terrenal, San Miguel defiende
y protege nuestras almas, el nos asiste de manera especial a la hora de la muerte ya que
su oficio es recibir las almas de los elegidos al momento de separarse de su cuerpo.
En la liturgia la Iglesia nos enseña que este arcángel esta puesto para custodiar el
paraíso y llevar a el a aquellos que podrán ser recibidos ahí. A la hora de la
muerte, se libra una gran batalla, ya que el demonio tiene muy poco tiempo para
hacernos caer en tentación, o desesperación, o en falta de reconciliación con Dios. Por
eso es que en estos momentos se libra una gran batalla espiritual por nuestras almas.
San Miguel, esta al lado del moribundo defendiéndole de las asechanzas del enemigo.
Anécdota: San Anselmo cuenta de un religioso piadoso que a punto de morir recibía
grandes asaltos de demonio. El demonio se le apareció acusándole de todos los pecados
que había cometido antes de su bautismo (tardío). San Miguel se aparece y le responde
que todos esos pecados quedaron borrados con el Bautismo. Entonces Satanás le acusa
de los pecados cometidos después del Bautismo. San Miguel le contesta que estos fueron
perdonados en la confesión general que hizo antes de profesar. Satanás, entonces, le
acusa de las ofensas y negligencias de su vida religiosa. San Miguel declara que esos han
sido perdonados por sus confesiones y por todos los buenos actos que hizo durante su
vida religiosa, en especial la obediencia a su superior, y que lo que le quedaba por expiar
lo había hecho a través del sufrimiento de su enfermedad vividos con resignación y paz.
En los escritos de San Alfonso de Ligorio encontramos: "Había un hombre polaco de la
nobleza que había vivido muchos años en pecado mortal y lejos de la vida de Dios. Se
encontraba moribundo y estaba lleno de terror, torturado por los remordimientos, lleno
de desesperación. Este hombre había sido devoto de San Miguel Arcángel y Dios en su
misericordia permitió que este arcángel se le apareciera. San Miguel le alentó al
arrepentimiento, diciéndole que había orado por el y le había obtenido mas tiempo de
vida para que lograra la salvación. Al poco rato, llegan a la casa de este hombre 2
sacerdotes dominicos, que dijeron se les había aparecido un extraño joven pidiéndoles
que fueran a ver a este hombre moribundo. El hombre se confesó con lágrimas de
arrepentimiento, recibió la Santa Comunión y en brazos de estos dos sacerdotes murió
reconciliado con Dios.
ORACIONES A SAN MIGUEL
10. La oración a San Miguel del Papa León XIII
En Octubre 13, 1884, el Papa León XIII, experimento una visión horrible. Después de
celebrar la Eucaristía, estaba consultando sobre ciertos temas con sus cardenales en la
capilla privada del Vaticano cuando de pronto se detuvo al pie del altar y quedo sumido
en una realidad que solo el veía. Su rostro tenia expresión de horror y de impacto. Se fue
palideciendo. Algo muy duro había visto. De repente, se incorporo, levanto su mano
como saludando y se fue a su estudio privado. Lo siguieron y le preguntaron: ¿Que le
sucede su Santidad? ¿Se siente mal?
El respondió: "¡Oh, que imágenes tan terribles se me han permitido ver y escuchar!", y
se encerró en su oficina.
¿Qué vio León XIII? "Vi demonios y oí sus crujidos, sus blasfemias, sus burlas. Oí la
espeluznante voz de Satanás desafiando a Dios, diciendo que el podía destruir la Iglesia y
llevar todo el mundo al infierno si se le daba suficiente tiempo y poder. Satanás pidió
permiso a Dios de tener 100 años para poder influenciar al mundo como nunca antes
había podido hacerlo." También León XIII pudo comprender que si el demonio no lograba
cumplir su propósito en el tiempo permitido, sufriría una derrota humillante. Vio a San
Miguel Arcángel aparecer y lanzar a Satanás con sus legiones en el abismo del infierno.
Después de media hora, llamo al Secretario para la Congregación de Ritos. Le entrego
una hoja de papel y le ordeno que la enviara a todos los obispos del mundo indicando
que bajo mandato tenia que ser recitada después de cada misa, la oración que ahí el
había escrito.
Oración:
"San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén."
(Aunque no es obligación, se puede continuar con gran
provecho la práctica de rezar esta oración después de
la Santa Misa como se hacía antes del Conc. Vat. II.)
Coronilla de San. Miguel:
:
Un día San Miguel Arcángel apareció a la devota Sierva de Dios Antonia De Astónac. El
arcángel le dijo a la religiosa que deseaba ser honrado mediante la recitación de nueve
salutaciones. Estas nueve plegarias corresponden a los nueve coros de ángeles. La
corona consiste de un Padrenuestro y tres Ave Marías en honor de cada coro angelical.
Promesas: A los que practican esta devoción en su honor, San Miguel promete grandes
:
bendiciones: Enviar un ángel de cada coro angelical para acompañar a los devotos a la
hora de la Santa Comunión. Además, a los que recitasen estas nueve salutaciones todos
los días, les asegura que disfrutarán de su asistencia continua. Es decir, durante esta
vida y también después de la muerte. Aun mas, serán acompañados de todos los ángeles
y con todos sus seres queridos, parientes y familiares serán librados del Purgatorio.
11. En esta coronilla invocaremos a los nueve coros de ángeles. Después de cada
invocación rezaremos 1 Padre Nuestro y 3 Avemarías. Ofreceremos esta
coronilla por la Iglesia, para que sea defendida de todas las asechanzas del
demonio, y por los que están mas alejados de Dios.
12. CORONILLA A SAN MIGUEL ARCÁNGEL
Se comienza la Corona rezando en la medalla, la siguiente invocación:
En el Nombre del Padre....
Dios mío, ven en mi auxilio.
Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, etc.
I. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Serafines, que Dios
Nuestro Señor prepare nuestras almas y así recibir dignamente en nuestros
corazones, el fuego de la Caridad Perfecta. Amén.
1 Padre Nuestro
3 Avemarías
II. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Querubines, que
Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de abandonar los caminos del pecado,
y seguir el camino de la Perfección Cristiana. Amén.
1 Padre Nuestro
3 Avemarías
III. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Tronos, que Dios
Nuestro Señor derrame en nuestros corazones, el verdadero y sincero espíritu de
humildad. Amén.
1 Padre Nuestro
3 Avemarías
IV. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Potestades, que Dios
Nuestro Señor nos conceda la gracia de controlar nuestros sentidos y así dominar
nuestras pasiones. Amén.
1 Padre Nuestro
3 Avemarías
V. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Dominaciones, que Dios
Nuestro Señor proteja nuestras almas contra las asechanzas del demonio. Amén.
1 Padre Nuestro
3 Avemarías
VI. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de las Virtudes, que Dios
Nuestro Señor nos conserve de todo mal y no nos deje caer en la tentación.
Amén.
1 Padre Nuestro
3 Avemarías
VII. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Principados, que
Dios Nuestro Señor se digne llenar nuestras almas con el verdadero espíritu de
13. El Sagrado Corazón
El Sagrado Corazón es el nombre utilizado por algunos católicos para referirse al
corazón físico de Jesús de Nazaret, como un símbolo de amor divino. La devoción al
Sagrado Corazón al enfocarse en el corazón de Jesús, de forma metafórica se refiere a la
vida emocional y moral de Jesús, especialmente a su amor por la humanidad.
También se refiere al concepto Cristiano del amor y adoración a Jesús. En la mayoría de
las imágenes el Corazón de Jesús se visualiza con una corona de espinas y heridas hacia
las que Jesús señala. Este corazón herido simboliza el dolor de Cristo cuando la
humanidad rechaza el mensaje de salvación para la humanidad que trae la palabra de
Dios. Al incluir la corona de espinas, hace alusión a la forma en que Cristo murió, la
cual se hace más evidente al observar las heridas en las manos de Cristo. Por lo tanto
esta imagen se refiere a la de Cristo Resucitado.
La devoción al Corazón de Jesús tiene un origen medieval, siendo los escritos de santa
Matilde de Hackeborn y de santa Gertrudis de Helfta uno de los testimonios más
antiguos. Sin embargo la fuente más importante de la devoción en la forma en que la
conocemos ahora, fue Santa Margarita María Alacoque de la Orden de la Visitación de
Santa María, a quien Jesús se le apareció. En estas apariciones Jesús le dijo que quienes
oraran con devoción al Sagrado Corazón, recibirían algunas gracias divinas. El confesor
14. de Santa Margarita María Alacoque fue San Claudio de la Colombière, quién creyendo
en las revelaciones místicas que recibía, propagó la devoción. Los jesuitas propagarón
la devoción por el mundo a través de los miembros de la compañía,los libros de los
jesuitas Juan Croisset y José de Gallifet fueron fundamentales para esta difusión. A
pesar de las controversias y de los opositores, entre ellos los jansenistas. Mas los fieles
confiaron en la promesa que Jesús hizo a la Santa: "Mi Corazon reinara a pesar de mis
enemigos"'.
A mediados del Siglo XX, el capuchino Italiano San Padre Pío de Pietrelcina, y el Beato
León Dehon promovieron y revivieron el concepto de la oración dirigida al Sagrado
Corazón de Jesús.
Sacre Cœur en la bandera francesa simbolo de la Francia católica
Sagrado Corazón es un nombre muy utilizado para muchas instituciones Católicas,
incluyendo universidades en varios lugares del mundo; muchas parroquias, hospitales,
escuelas, órdenes religiosas y grupos de oración, también llevan este nombre.
Tabla de contenidos
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• 1 El Sagrado Corazón en el Magisterio de la Iglesia
• 2 España y el Sagrado Corazón
15. o 2.1 Monumentos en España
• 3 Hispanoamérica y el Sagrado corazón
• 4 Entronización en la familia
• 5 Véase también
• 6 Enlaces externos
• 7 Referencias
El Sagrado Corazón en el Magisterio de la Iglesia
[editar]
En su encíclica papal Auctorem Fidei, el Papa Pío VI mencionó la devoción al Sagrado
Corazón.
Siguiendo una revisión teológica, el Papa León XIII en su encíclica Annum Sacrum (25
de mayo, 1899) dijo que la raza humana en su totalidad debería ser consagrada al
Sagrado Corazón de Jesús, declarando su consagración en 11 de junio del mismo año.
Pio XII desarrolla en su encíclica Hauretis Aquas el culto al Sagrado Corazón que
queda en parte plasmado en el siguiente punto del Catecismo de la Iglesia Católica:
En el punto 478 que "Jesús, durante su vida, su agonía y su pasión nos ha conocido y
amado a todos y a cada uno de nosotros y se ha entregado por cada uno de nosotros:
"El Hijo de Dios me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Ga 2, 20). Nos ha amado a
todos con un corazón humano. Por esta razón, el sagrado Corazón de Jesús,
traspasado por nuestros pecados y para nuestra salvación (cf. Jn 19, 34), "es
considerado como el principal indicador y símbolo...del amor con que el divino
Redentor ama continuamente al eterno Padre y a todos los hombres" (Pio XII,
Enc."Haurietis aquas": DS 3924; cf. DS 3812).1
España y el Sagrado Corazón [editar]
Escudo no oficial de España con el Sagrado Corazón
Gracias a los jesuitas el culto al Sagrado Corazón llega a España (y a la América
española). Con la llegada de Felipe V de España ésta se ve reafirmada por la carta que
escribe a Benedicto XIII en 1727, pidiendo Misa y Oficio propio del Sagrado Corazón
de Jesús, para todos sus Reinos y Dominios.2
16. En Valladolid el 14 de mayo de 1733, siendo estudiante de Teología el Venerable
Bernardo de Hoyos, en el colegio San Ambrosio de los jesuitas (actual Santuario
Nacional de la Gran Promesa), se le apareció Jesús para revelarle la promesa de que:
"Reinaré en España, y con mas veneración que en otras muchas partes".
La consagración pública de España al Sagrado Corazón fue hecha primero por Carlos
María de los Dolores de Borbón y Austria-Este (Carlos VII de España) y después
Alfonso XIII lo hará de forma oficial en Getafe, en el Cerro de los Ángeles, centro
geográfico de la Península Ibérica.
El hermano de don Carlos Mª de los Dolores, el infante don Alfonso de Borbón y
Austria-Este (Alfonso Carlos I) publicó el 3 de junio de 1932 un Decreto sobre el
Escudo Nacional, donde entronizó en él el Sagrado Corazón.3
Durante la guerra civil española muchos soldados del bando nacional llevaban sagrados
corazones de fieltro adheridos a la ropa y era devoción que servían para detener las
balas enemigas; se les llamaba "detentes".
También fue muy utilizada (y lo sigue siendo en la actualidad) en España la imagen del
Sagrado Corazón en una chapita metálica fijada a la puerta como símbolo de la
condición católica de una casa. Una imagen sedente era con frecuencia entronizada en la
principal sala de la casa acompañado de algún lema, del tipo El Sagrado Corazón de
Jesús reina en esta casa.
Monumentos en España [editar]
Cerro de los Ángeles, Getafe
Barinas (Abanillas)Torre de la Catedral, Valladolid
Hispanoamérica y el Sagrado corazón [editar]
A la vez que la devoción se extendía por España, por mediación de los jesuitas y
apoyados por la carta del Rey de España al Santo Padre la devoción se vió impulsada
por América y las Filipinas.
En el Perú,la Iglesia de San Pedro de los jesuitas( Basílica y Convento de San Pedro ) es
el Santuario Nacional del Corazón de Jesús.En junio se realizan en esta iglesia las
celebraciones por el Sagrado Corazón de Jesús durante todo el mes, culminando con
una procesión de su imagen en bulto,esta procesión se lleva a cabo desde 1878.
El Sagrado Corazón de Jesús es además el patrono de la Armada de Chile.
17. Hasta la reforma constitucional de Colombia en 1991 este país aparecía consagrado al
Sagrado Corazón de Jesús en las primeras páginas de la antigua constitución, los
procesos de desarme y reintegración de grupos izquierdistas como el M-19 y su puja
para un país libre de todo tipo de lineamientos llegaron a eliminar dicha consagración
de la nueva constitución. Esta consagración venía desde la Constitución de 1886 en la
cual el partido Conservador ligado altamente a la religion católica decidió incluirla .
Hasta ahora muchos columnistas y mucha gente en el mundo considera a Colombia
como "el país del Sagrado Corazón"
Entronización en la familia [editar]
El sacerdote peruano Mateo Crawley-Boevey difundió universalmente la entronización
en el hogar familiar el retrato del Corazón de Jesús,a raiz de haberse encontrado en una
celda de un sacerdote de su orden el retrato que mandó pintar el extinto presidente de
Ecuador Gracía Moreno.Crawley-Bovey difundió esta particular devoción viajando
incansablemente por todo el orbe.