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PRINCIPIOS DE LIDERAZGO EXTRAIDOS DE LA BIBLIA
Mucho se habla de los principios, características y normas que rigen la labor de un líder,
muchos son los autores que hablan de la importancia, de que un líder tenga principios, tales como la
honradez, respeto, lealtad, veracidad, consagración, abnegación, humildad, mansedumbre, animoso,
amoroso, justo, y muchas otras características de las cuales hemos tanto escuchado hablar, pero en este
trabajo se mostraran textos bíblicos donde también se mencionan los principios de un líder. Principios
que la Biblia hace mucho tiempo atrás ya había estipulado como necesarios y no solo para los líderes
sino principios que toda persona debe tener, mayor mente aquellos que administran una empresa.
Ejemplo: “Aun el muchacho es conocido por sus hechos, si su conducta fuere limpia y recta”
(Proverbios 20: 11). “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas
obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mat. 5:16).
Misericordioso: “Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso” (Lucas.
6: 36).
Perseverante: "Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá" (Mat. 7: 7). “Antes sed
benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a
vosotros en Cristo” (Efe. 4: 32).
Conciliador: “Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los
hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación” (2 Cor. 5: 19).
Virtuosos y temerosos de Dios: "Además, elige entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de
Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el pueblo por jefes de mil, de cien,
de cincuenta y de diez” (Éxodo 18:21). “El principio de la sabiduría es el respeto al Eterno. Sólo los
insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza” Prov. 1:7). “Hijo mío, si recibes mis palabras, y
guardas mis Mandamientos dentro de ti, si prestas oído a la sabiduría, si inclinas tu corazón a la
prudencia, si clamas a la inteligencia, y a la prudencia das tu voz, si la buscas como a la plata, y la
procuras como a tesoros escondidos, entonces entenderás el respeto al Eterno, y hallarás el
conocimiento de Dios” (Proverbios 2:1-5).
Busca la excelencia: "Sed, pues, perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto" (Mateo 5:48).
Servicial: "Ahora, pues, Israel, ¿qué pide el Señor tu Dios de ti? Que reverencies al Eterno tu Dios,
que andes en todos sus caminos, que lo ames, y sirvas de todo corazón y con toda tu alma”
(Deuteronomios 10:12).
Imparcial: "Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a
los que os aborrecen, y orad por los que maltratan y persiguen” (Mateo 5:44).
Bondadoso: "Al que te obligue a llevar una carga por una milla, ve con él dos” (Mateo 5:42).
Delega responsabilidades: "Ninguno puede servir a dos señores, porque o aborrecerá a uno y amará al
otro, o será leal a uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero” (Mt. 6:24).
Justo y recto: “Así andarás por el camino de los buenos, seguirás la senda de los justos; porque los
rectos habitarán la tierra, y los íntegros permanecerán en ella” (Proverbios 2:20,21). "Así, todo lo que
queráis que los hombres os hagan, hacedlo también vosotros por ellos. Esta es la Ley y los Profetas”
(Mateo 7:12). “Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos,
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no entraréis en el reino de los cielos” (Mateo. 5: 20). “Huye también de las pasiones juveniles, y
sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor” (2 Tim. 2: 22).
Prudente: "Os envío como ovejas entre lobos. Sed prudentes como serpientes, y sencillos como
palomas” (Mateo 10:16). “¿Quién es sabio y entendido entre otros? Muestre por la buena conducta sus
obras en sabia mansedumbre. Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os
jactéis, ni mintáis contra la verdad” (Santiago. 3: 13, 14).
Prepara a otros líderes: “Dejad crecer juntos lo uno y lo otro hasta la siega. Y al tiempo de la siega yo
diré a los segadores: Arrancad primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla, pero juntad el
trigo en mi granero” (Mateo 13:30).
Fe: “Jesús les dijo: "Por vuestra poca fe. Porque os aseguro que si tuvierais fe como un grano de
mostaza, diríais a este monte: Pásate de aquí para allá, y se pasaría. Y nada os será imposible” (Mt.
17:20).
Perdonador y paciente: “Entonces se le acercó Pedro, y le preguntó: "Señor, ¿cuántas veces perdonaré
a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?” “Respondió Jesús: "No te digo hasta siete, sino
hasta setenta veces siete” (Mt. 18:21,22). “Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con
paciencia los unos a los otros en amor” (Efe. 4: 2).
Amoroso: “El amor y la fidelidad nunca se aparten de ti, átalos a tu cuello, escríbelos en la tabla de tu
corazón…” (Proverbios 3:3).
Sabio e inteligente: "Lo primero es la sabiduría. Adquiere sabiduría. Aunque te cueste todos tus
bienes, adquiere inteligencia…” (Prov. 4:7). "Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a
Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando
nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de
una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor" (Sant. 1: 5-7).
Que sepa escuchar: “Hijo mío, está atento a mis Palabras, inclina tu oído a mis razones” (Proverbios
4:20).
Observador: “Observa a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio” (Proverbios 6:6).
Humilde: “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere
tiempo” (1 Pedro 5: 6). “Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos sumisos unos a
otros, revestíos de humildad; porque Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes” (1 Pedro
5: 5).
Fiel: Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de
Dios. Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel. 1 Cor. 4,1-2.
Agradecido: "La paz de Dios gobierne en vuestros corazones,... y sed agradecidos. La palabra de
Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría,
cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales"
(Colosenses. 3: 15, 16).
Consagrado: “La oración eficaz del justo puede mucho” (Sant. 5: 16). ”Escudriñad las Escrituras;
porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí”
(Juan 5: 39).
Optimista: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Fil. 4: 13) ”Yave es bueno, fortaleza en el día
de la angustia; y conoce a los que en él confían” (Nah. 1: 7).