Jeremías fue comisionado por Jehová para anunciar juicio contra el sistema mundial y formar una sociedad de creyentes. Al igual que Jeremías, Jehová tiene hoy siervos que declaran valientemente su mensaje, aunque algunos se oponen a ellos. Solo Jehová, como la fuente de aguas vivas, puede dar vida eterna, no las vanas soluciones humanas. Jehová provee pastores espirituales que alimentan a su pueblo con conocimiento y perspicacia.
1. Puntos Sobresalientes de la Biblia Jeremías 1-4
(Jeremías 1:10)
Así como hizo con el profeta Jeremías, Jehová ha comisionado al resto de cristianos
ungidos en la Tierra “para estar sobre las naciones y sobre los reinos, para desarraigar y
para demoler y para destruir y para derruir, para edificar y para plantar”. Por lo tanto, una
obra de doble vertiente está ahora en progreso: 1) anunciar el juicio de Jehová contra el
sistema mundial inicuo de Satanás y 2) la formación y constitución de una sociedad para
la preservación, integrada por el pueblo de Dios. (Jeremías 1:10). Qué felices se sienten
los del resto ungido y la creciente multitud de sus compañeros al participar en esta obra
hoy día! Esta felicidad es comparable a la que debieron experimentar el industrioso Noé y
su familia.
(Jeremías 1:19).
Las siguientes palabras reafirmaron el espíritu del profeta: “De seguro pelearán contra ti,
pero no prevalecerán contra ti, porque: ‘Yo estoy contigo —es la expresión de Jehová—
para librarte’” (Jeremías 1:19). Luchar contra él significaría luchar contra Dios. Jehová
tiene hoy a un grupo de siervos con una labor profética similar a la de Jeremías. Al igual
que él, declaran con valor la palabra profética de Dios. Este mensaje afecta a todas las
personas y naciones, para bien o para mal, dependiendo de cómo respondan a él. Como
sucedió en el tiempo de Jeremías, hay quienes luchan contra Dios oponiéndose a sus
siervos y a las actividades que Él les ha comisionado.
(Jeremías 2:13).
¿Hallamos alguna lección para nuestros días en este ejemplo histórico? Al igual que en la
época de Jeremías, el Dios eterno, Jehová, sigue siendo la única Fuente de aguas
dadoras de vida. Solo de él, y a través de su Hijo, Jesucristo, recibirán los seres humanos
la vida eterna. Aun así, hoy vemos que grandes cantidades de personas, como los
contemporáneos de Jeremías, rechazan e incluso socavan la palabra de Dios expresada
en la Biblia. En su lugar, depositan la confianza en convenientes soluciones políticas, en
vanos razonamientos humanos y en inútiles ideologías y filosofías que deshonran a Dios.
Las opciones están a la vista. ¿En quién confiará usted? ¿Será en Jehová, quien es la
“fuente de aguas vivas”, o en las “cisternas rotas que no retienen el agua”?
(Jeremías 3:15).
Respecto a la clase de superintendencia y alimentación espiritual que Jehová proveería
en nuestros días, él dijo en Jeremías 3:15: “Les daré pastores de acuerdo con mi corazón,
y ellos ciertamente los apacentarán con conocimiento y perspicacia”. Sí, este programa de
alimentación espiritual nos capacitaría notablemente para observar ciertas situaciones y
discernir qué derrotero tomar para tener éxito. ¿Quién es la fuente de esa perspicacia?
Jehová Dios. ¿Por qué tiene tal perspicacia la clase del “esclavo fiel”? Porque los que
componen ese “esclavo” se interesan sincera e intensamente en la Palabra de Dios y
siguen la dirección que esta da. Además, debido a que ellos se han sometido a la
dirección de Jehová, él ha puesto su espíritu en ellos y los utiliza en armonía con Su
propósito.