1. Órgano: Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
Delegación: República de Turquía
Cuestión: Situación de la República Árabe Siria
La República de Turquía, respetuoso de los ideales y principios enunciados
en el Preámbulo y en la Carta de las Naciones y fundándose en ellos, reconoce y
está consciente de la situación bélica y del desorden interno en el que está
inmerso desde hace dos años la República Árabe Siria.
Desde el año 2010, el mundo árabe ha comenzado a despertarse a causa
de grandes arbitrariedades del Gobierno de cada nación y desequilibrios internos
que desencadenaban en fuertes protestas de la sociedad, reclamando el respeto
hacia sus derechos y la transparencia de las gestiones políticas de los
gobernantes.
Indicando como punto de partida, en diciembre de 2010 con la revolución
tunecina, inicio de la conocida “Primavera Árabe”, donde se reclamaban las malas
condiciones de vida, la corrupción y la falta de oportunidades, tuvo como resultado
el derrocamiento del gobierno imperante de ese momento. El descontento del
pueblo ante la falta de organización y asistencia, provocó la necesidad de recurrir
a la fuerza mediante la unión social con el fin de hacer valer sus derechos y no
dejar que la nación continúe siendo manipulada por gobernantes guiados por sus
propios intereses. A partir de esta sublevación, pueblos de estados árabes, como
Egipto, Libia, Argelia, entre otros, reunieron la fuerza y la valentía suficiente para
hacer frente a la tiranía de sus respectivos gobiernos.
La República Árabe Siria cuyo pueblo desde el 2011 empezó a despertarse
buscando un nuevo horizonte en lo que se refiere a nuevas esperanzas y visiones
2. políticas, nuevas ideologías y diferentes tipos de pensamiento que juntándolos
pueden llegar a construir un nuevo destino para el país.
El actual presidente del estado sirio violó desde un principio los derechos
humanos y evitó la posibilidad de satisfacer las necesidades básicas de un pueblo,
por lo que la República de Turquía rechaza y exige la destitución del actual
mandatario, Bashar al-Asad, y de todo el gabinete comandado por éste.
Ya desde hace algunos años, las relaciones diplomáticas entre ambos
estados, la siria y la turca, se encuentran en un período de incompatibilidades
ideológicas, políticas y sociales. Turquía, junto con las demás naciones del mundo,
debe poner fin a esta represión y realizar un profundo cambio en Siria, que
durante treinta años el país se vio envuelto en una serie de restricciones a su
pueblo, abusos de todo tipo y ataques a sus países limítrofes, que obstaculizó
paulatinamente las relaciones, no solo con sus vecinos, sino también con el resto
del mundo.
El estado turco recibió a más de 400.000 refugiados, entre ellos infantes,
quienes se ven obligados a apartarse de la formación académica debido al miedo
imperante, el riesgo de ser suprimidos y la ausencia de una protección estatal de
obtener tal formación, por lo que Turquía tiene la obligación, como cualquier otro
estado, de prestar asilo a ciudadanos quienes se encuentren amenazados y
abatidos por las represiones de su país natal, proporcionándoles la seguridad y el
resguardo necesarios para un desarrollo de vida dentro de un marco humanitario
digno.
No se debe omitir el uso de armas químicas propiciado por el gobierno sirio,
que al mismo tiempo constituye una de las más altas prohibiciones de uso en el
mundo y consiguientemente, un crimen de guerra. La presencia de este tipo de
3. armas llevó a una profunda y minuciosa investigación dentro del territorio sirio, a
fin de eliminarlas y evitar nefastas consecuencias a causa de su utilización.
Por lo tanto, la República de Turquía propone:
•
Mayor protección a los manifestantes quienes están luchando por el
porvenir de un pueblo reprimido por más de diez años, a través de la
colaboración de los países aliados a favor del destitución de Bashar alAsad, otorgando el asilo y seguridad a aquéllos.
•
Condenar al presidente actual de Siria y a sus más grandes colaboradores
con la pena máxima otorgable a fin de asegurar el florecimiento de la
democracia y representación participativa de la ciudadanía.
•
Mantener en constante control al gobierno de Bashar al-Asad mientras se
encuentre al mando, a fin de evitar cualquier tipo de abusos y violaciones
en contra del pueblo sirio.
•
Reanudar las relaciones con el gobierno sirio una vez resuelto el
desequilibrio interno a través del cambio de poder.