1. Como cada mañana Jonathan se levantó, se
duchó y se dio cuenta de que no le
quedaban maquinillas.
En la cocina, el desayuno le esperaba,
frío como siempre. Cuando acabó se
percató de que esa no era su casa. Pero a
Jonathan parecía no importarle todo lo que
le habían dicho sobre los secuestros y
pensó:
''Mi vida no puede empeorar''.
DIEGO RODRÍGUEZ GORDO
3° ESO
2. El dragón
Un día en mi viaje a China un dragón bajó
del cielo y a su cueva me llevó, me lanzó
por los aires y un gran golpe me dio.
Cuál fue mi sorpresa al despertar que el
examen terminó y que todo el linaje chino
su dragón me lo quitó.
JAIME RAMOS MARTÍN 3º ESO
3. Volvía de hacer la compra y cuando estaba
entrando en casa recordé que me había
olvidado la cartera en el mercado.
STEFANO BELTAMI 3º ESO
4. Claudia y su sueño
Claudia era una niña de nueve años a la que le encantaban las
cebras. Todas las navidades les pedía a los Reyes una pero
nunca se la traían.
La noche antes de Navidad Claudia se fue a la cama pensando
en cebras y en lo feliz que ella sería si tuviese una.
Esa misma noche Claudia soñó que se iba de viaje a África y
que conocía a una cebra llamada Leya que vivía en una
reserva natural con su familia y muchos otros animales.
Claudia pensó que sería una buena idea llevarse a Leya a casa
y así por fin conseguir su mascota ideal.
Cuando llegó a su casa le preparó a Leya una bonita cama en
su armario, y todos los días le daba de comer heno y
zanahorias, pero Leya no era feliz.
Cuando Claudia se dio cuenta de ello decidió llevarla de vuelta
con su familia y con sus amigos, donde podría vivir su vida
feliz, como antes.
Claudia se levantó de la cama y escribió en su carta a los
Reyes: “en vez de cebra, cebra de peluche”.
A la mañana siguiente tenía debajo del árbol a una cebra de
peluche preciosa, y así siempre recordaría que Leya era feliz
de vivir en Árica, adonde pertenecía realmente.
STELA VALLINA BEVAN 3º ESO
6. El gigante era tan grande que habría usado
pantalones de talla medio millón.
HERNÁN ALONSO DÍAZ 3º ESO
7. Al girar la esquina, Juan se dio cuenta de
que esa fría mañana primaveral iba a ser
un desastre.
TOMÁS RAMOS LLERANDI 3º ESO
8. Se llamaban Juan y Pedro, vivían en
Barcelona y eran los mejores amigos. Un
día quedaron para ir a cenar y después de
aquel día nadie los volvió a ver.
MIGUEL FERNÁNDEZ FANJUL 3º ESO
9. Disimulaban delante de los invitados, todos
eran sospechosos. "¿Quién ha abierto la
nevera sin que yo me enterara?", pensaba
la madre mientras ponía la tarta ya
empezada encima de la mesa. Dos días
cocinando, la ocasión lo merecía, todo un
año esperando a que llegara el esperado
día de la fiesta, así que nada iba a
amargárselo, ni siquiera la dichosa tarta a
pesar de ser su postre estrella.
Contentos bailan y bailan al ritmo de la
orquesta.
Todos bailaban en el pueblo, todos, hasta
los dos ratones escondidos en una esquina
con los hocicos marrones.
ELENA RUIZ GONZÁLEZ 3º ESO
10. Él estaba corriendo por la enorme pradera
verde que tanto le recordaba su infancia,
se sentía libre, creía que podría volar
hasta llegar hasta las nubes... Se
despertó y como siempre se dio cuenta de
que todos los sueños acaban en algún
momento. Todo estaba oscuro y se sentía
muy solo, para él la pesadilla era la vida
real, todo lo que soñara dormido sería
mejor que estar despierto. Lo que él
todavía no sabía era que todo eso
cambiaría y por fin podría sentirse tan
bien como en todos sus otros sueños.
BÁRBARA RODRÍGUEZ MÉNDEZ, 3º ESO
11. JOHN
Y así es la vida vista desde una mosca. Yo
me levanto cada día a las 6.00 am y
ahueco mis pesadas alas, levanto a mis
hijos John y Bobby para llevarlos al cole y
les preparo el desayuno. Ese día no pude,
íbamos apurados.
Siempre pasamos por una ciudad llamada
Dallas, entonces a mi hijo mayor, John, le
entró hambre y vio un trozo de papel en el
que quedaba un poco de donut pegado. En
el momento en que se posó, un enorme pie
de la talla 42 lo estrujó contra el suelo. Lo
mató.
Siempre
recordaremos
este
22
de
noviembre como el día de la muerte de
John.
CARLOTA LOSA MEDIAVILLA 3º ESO
12. VECINO
Aquel día, Rodrigo salía por la puerta de
su piso, cansado debido a la temprana hora
de la madrugada, cuando vio a aquel ser.
Ese cúmulo de compuestos orgánicos al que
él llamaba simplemente "vecino". No sabía
cómo se llamaba, ni dónde había nacido, ni
su edad; ni tan siquiera se acordaba, tras
cinco minutos, de su cara. Era una persona
enigmática, incrustada en el núcleo de un
planeta envuelto en interrogantes. Pero a
nuestro protagonista no parecía importarle.
Ese día, se sumergió en el tenebroso mar
que
rodeaba
a
"vecino"
y
se
propuso
preguntarle qué tal le iba. Pero no recibió
respuesta; "vecino" siguió su camino como
si la pregunta de Rodrigo hubiese sido
simplemente una brisa inocente. Rodrigo
nunca le volvió a ver. Simplemente se
esfumó en la niebla.
CARLOS MORENO RÍO. 3º de ESO.
13. Soy gaditana de nacimiento y mis padres dicen
que soy hermosa y pequeña.
Era julio y hacía mucho calor, volvíamos mi
prima y yo de haber pasado una buena y
sabrosa mañana en el mercado de la fruta.De
repente una fuerte ráfaga de aire me empujó
violentamente y aunque no lo creáis me
introdujo por la ventanilla de un coche.
¡Qué viaje me dieron un par de mocosos!,
llorando y gritando. Se pasaron horas
intentando darme tortazos, hasta que lo
consiguieron. Tras muchas horas desperté en un
tren, más concretamente en el de Madrid.
Flipaba en colores, me hacía millones de
preguntas.
Caí desmayada y estuve inconsciente horas, al
final un frío horrible me despertó y lo primero
que vi antes de volver a desmayarme fue la
gran catedral de Oviedo.
¿Qué sería de una pobre mosca gaditana en
Oviedo?
LAURA ANTÓN BENITO 3º ESO
14. Año 2450
19:30
Estados Unidos de América
Soy el coronel Hamesworth, muy pocos
sobrevivimos al ataque de los robots,
aquello fue una masacre. Mis hombres y yo
intentamos pararlos sin suerte, nos
arrollaron, casi todos mis hombres
murieron y los que sobrevivimos al ataque
de los robots fuimos esclavizados en
campos de concentración.
En la batalla yo perdí un brazo y en el
campo de concentración los robots me
pusieron una prótesis biónica con el fin de
experimentar con mi cuerpo. Llevamos
varios años de sufrimiento y esclavitud,
pero hoy nos vamos a rebelar.
Cuando cayó la noche, los cogimos por
sorpresa, los matamos a todos y luego
fuimos por todo el mundo a liberar a todos
de la esclavitud de los robots.
Espero que lo consigamos
FIN DEL INFORME.....
VÍCTOR LÓPEZ 3º ESO
15. “Solo cruzar la puerta, se dio cuenta de
que su vida ya no tenía sentido.”
“En algún lugar y a alguna hora estaba
ella, esperando por aquello que tanto había
deseado.”
“Normalmente no lo haría pero aquella vez
fue otra historia.”
“Después de todo por lo que había pasado,
allí estaba ella, sonriendo.”
GERMÁN DE ERAUSQUIN LLORENS, 3º ESO
16. Se despertó en su cama dolorida, después de
la heroica actitud que había mantenido
frente a aquellos horribles monstruos.
ÍÑIGO BASARTE FERNÁNDEZ, 3º ESO