1. PRUEBA DE ENSAYO<br />4445045720La familia es nuestro tesoro más importante y hoy está amenazada por difíciles condiciones. Como Iglesia todos estamos llamados a trabajar para que está situación sea transformada y que la familia asuma su ser y misión en la sociedad y en la Iglesia.<br />La familia cristiana nace del sacramento del matrimonio de un varón y una mujer creyentes. Esta alianza de amor lleva a aceptar la paternidad y maternidad, la filiación y la fraternidad y el compromiso de la familia por una sociedad mejor. En la comunión de la Santísima Trinidad, la familia tiene su origen, su modelo perfecto, su motivación y su último destino.<br />Por estos motivos, la preocupación por la familia es para la Iglesia, el eje transversal de su acción evangelizadora. Se requiere una pastoral intensa y vigorosa que promueva una cultura de la vida y de los derechos de la familia, la Iglesia clama que las autoridades se definan contra el aborto, la eutanasia y otros delitos graves contra la vida y la familia. Por ello ante leyes que son injustas a la luz de la fe, se debe favorecer la objeción de conciencia.<br />La Pastoral familiar debe comprometerse en proyectos que promuevan familias evangelizadas y evangelizadoras; debe renovar la preparación para el sacramento del matrimonio y la vida familia con itinerarios pedagógicos de fe; debe sembrar el diálogo para que los gobiernos promulguen políticas a favor de la vida, donde se realce la educación integral de las personas(amor y sexualidad). Además debe impulsar centros donde se atienda con atención cuidado a quienes estén en situaciones difíciles: madres adolescentes y solteras, viudas/ os personas de la tercera edad, niños / as abandonados y huérfanos, estableciendo programas de formación, atención y acompañamiento para la paternidad y maternidad responsables. Acompañando con prudencia y amor a los matrimonios que viven en situación irregular, llevándolos a descubrir el mensaje de salvación que se está negando dada su situación.<br />La familia es una “iglesia doméstica” que viviendo y actuando sobre la realidad como Dios la ve y gobierna, busca mayor fidelidad al Señor para no adorar a ídolos sino al Dios vivo del amor. La educación para el amor, como don de sí mismo, encuentra en el hogar su mejor ambiente. También la educación sexual derecho fundamental y deber fundamental de los padres, debe realizarse siempre bajo su dirección solícita.<br />Los conyugues cristianos son mutuamente para sí para sus hijos y demás familiares, cooperadores de la gracia y testigo de la fe y primeros educadores; los forman con su palabra y con su ejemplo para la vida cristiana y apostólica, los ayudan con mucha prudencia en la elección de su vocación y cultivan con todo esmero la vocación sagrada que quizá han descubierto en ellos. Siempre ha sido deber de los esposos y constituye hoy la parte principalísima de su apostolado, manifestar y demostrar con su vida la indisolubilidad y la santidad del vínculo matrimonial; afirmar abiertamente el derecho y la obligación de educar cristianamente su prole, defender la dignidad y legítima autonomía de la familia. Cooperen por tanto ellos con los demás cristianos con los hombres de buena voluntad a que se conserven inconcusos estos derechos en la legislación civil, que el gobierno de la sociedad se tenga en cuenta las necesidades familiares porque la familia “es la célula Página 2 de 3<br />vital de la sociedad”. <br /> <br />La familia es una “iglesia doméstica”Los conyugues cristianos son mutuamente para síLa familia nace del sacramento de matrimonioLa familia es la célula vital de la sociedad. La educación para el amor, como don de sí mismoEl hogar su mejor ambiente.Testigo de la fe Primeros educadoresDefender la dignidadAcompañando con prudencia y amorLa educación sexual derecho fundamentalEs la célula vital de la sociedad”. Cultivan con todo esmeroLa familia es una “iglesia doméstica”El hogar su mejor ambiente.la vocación sagrada <br />xy2+γ× - x2=xy÷y3+1 +yax+ 2b a-xy2+4250 -b±b2-4ac2a-yxa=bya<br />