2. Para que la oruga se convierta en
mariposa debe encerrarse en una
crisálida.
3. Lo que ocurre en el interior de la
oruga es muy interesante:
su sistema inmunitario comienza a
destruir todo lo que corresponde a
la oruga, incluido el sistema
digestivo ya que la mariposa no
comerá los mismos alimentos que
la oruga.
Lo único que se mantiene es el
sistema nervioso.
4. Así es que la oruga se
destruye como tal para poder
construirse como mariposa.
Y cuando esta consigue
romper la crisálida, la vemos
aparecer así inmóvil con las
alas pegadas, incapaz de
desplegarlas.
5. Y cuando uno empieza
a inquietarse por ella, a
preguntarse si podrá
abrir las alas, de pronto
la mariposa alza vuelo.