1. Cómo explicar la unicidad de Dios
Cuando a Jesús se le preguntó que cuál es el primer mandamiento de
todos, su respuesta fue: “…oye Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor
UNO es” (Marcos 12:29). Esto es monoteísmo (creencia en un solo
Dios) y para describir esta doctrina utilizamos la palabra UNICIDAD
El significado de la palabra unicidad, según el diccionario de la real
academia de la lengua española (DRAE), es “cualidad de único”; y para
ÚNICO encontramos que significa SOLO y SIN OTRO de su especie,
extraordinario, excelente, INDIVISIBLE.
Algunos tratan de explicar la doctrina del Dios único con la palabra
UNIDAD; sin embargo, el DRAE define esta palabra como UNIÓN (entre
otros significados), es decir, juntar dos o más cosas entre sí, haciendo
de ellas un todo; por tal razón es incorrecto utilizarla.
La doctrina unitaria calza muy bien en la llamada santísima trinidad ya
que, según la definición de esta última (trinidad), son tres personas
distintas que forman un solo Dios verdadero; es decir que es el producto
de la unión de tres partes (Padre, hijo y Espíritu Santo) para formar un
todo (Dios).
La doctrina de la unicidad
El arma secreta que Dios tenía para redimir la humanidad era Cristo. El
diablo no entendía muy bien de cómo iba hacer Dios, siendo espíritu
meterse a este mundo, para salvar al hombre. Explicaremos un poco en
que consiste la doctrina de la unicidad.
Nosotros no negamos la trinidad, porque se niega lo que existe y lo que
no existe no se puede negar, nosotros creemos que Dios es uno.
La doctrina de la unicidad consiste en entender que el caso de
Jesucristo es un caso único, porque Dios sí engendró un hijo,
Jesucristo no solo es el primogénito sino que también es el unigénito.
«De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito…»
Lo que quiere decir, que no hay otro engendrado de esa manera.
«El cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como
cosa a que aferrarse».
Su naturaleza primero es divina, o sea que antes de ser humano ya era
Dios.
Jesús como hombre fue hecho menos que los ángeles, se hizo así
porque en todo debía ser semejante, eso es lo que el diablo sabia y
decía:
2. «Si Dios quisiera salvar a los hombres tendría que ser como ellos y no
un salvador extraterrestre» y eso era lo que el diablo veía imposible, y
algunos también ven imposible. Hebreos 2:7,17.
Al Dios ser hombre, no quiere decir que el cielo se quedo solo, porque
Dios es omnipresente, por tal razón está en todas partes, en el cielo y
está en la tierra a la misma vez.
Dios por definición, está en todas partes; así que cuando estaba en
Cristo no abandonó el cielo para nada, porque no hay ningún sitio
donde Dios no esté.
Jesús era semejante a sus hermanos y al mismo tiempo era Dios sobre
todas las cosas, vemos a una persona con dos roles.
La naturaleza humana de Cristo no fue una mera apariencia, la carne de
Cristo no era una idea ni una imaginación, era una carne verdadera.
Cuando resucitó y pensaban que veían un fantasma él le dijo:
«Mirad que yo mismo soy, si creen que soy una aparición, metan sus
dedos aquí en mis heridas».
Jesucristo no era una ilusión ni una imaginación, Jesucristo en su
carne era real, tenía que ser real para poder llevar a cabo el plan de la
redención.
JESÚS ASÍ COMO ERA REALMENTE HOMBRE, TAMBIÉN ERA
REALMENTE DIOS
Si Cristo hubiese heredado el pecado de alguien, él sólo hubiese podido
morir por su pecado y después de muerto no hubiera podido hacer
nada.
La mejor prueba de que Cristo fue engendrado del Espíritu Santo y que
no tenía pecado, es que resucitó al tercer día y dominó la muerte.
Así que tenemos estas dos versiones en una sola persona, su parte
natural y su parte divina, de lo divino a lo humano.
Es una equivocación decir que María es la madre de Dios, no porque no
la respetemos sino porque simplemente no es.
María es madre del hijo del altísimo más no del altísimo mismo.