1. LECCIÓN 3ª Caída y castigo del hombre - Promesa de un Redentor
1.- El demonio tuvo envidia de la felicidad de nuestros primeros padres. Tomó forma de
serpiente y dijo a Eva: “Si comiereis del fruto prohibido, no moriréis, seréis como
dioses y conoceréis el bien y el mal”.
2.- Eva, curiosa, tomó el fruto, comió de él, y luego se lo dio a Adán, quien comió
también. Inmediatamente, conocieron el mal que habían hecho y avergonzados de su
culpa, se escondieron.
3.- Pero oyeron la voz de Dios que llamaba a Adán “¿Dónde estás? ¿Por qué has
comido del fruto que te había prohibido?”. Adán echó la culpa a Eva, y Eva acusó a la
serpiente.
4.- El Señor maldijo primero a la serpiente y anunció que la mujer le quebrantaría la
cabeza. Con esto prometió un Redentor que debía nacer de una mujer.
5.- Dijo a la mujer que multiplicaría sus males y trabajos en la tierra, y a Adán:
“Comerás el pan mediante el sudor de tu rostro, hasta que vuelvas a la tierra de que
fuiste sacado”.
6.- En seguida los echó del paraíso terrenal, y puso a la entrada un querubín armado con
una espada de fuego. Desde el pecado de Adán todos los hombres venimos al mundo
manchados del pecado original, excepto la Virgen santísima solamente y condenados a
los dolores y a la muerte.
Conversación: 1.- ¿Cómo manifestó el demonio su envidia de nuestros primeros
padres? ¿Qué dijo Eva? 2.- ¿Qué hizo Eva? ¿Qué sucedió inmediatamente? 3.- ¿Qué
dijo Dios a Adán? ¿Qué hicieron Eva y Adán? 4.- ¿A quién maldijo primero el Señor, y
qué promesa hizo entonces? 5.- ¿Qué dijo a la mujer, y qué a Adán? 6.- ¿Cómo los
castigo Dios? ¿Cuál ha sido el resultado del pecado de Adán?
Vocabulario:
La mujer te quebrantará la cabeza: Dios predecía así a la Santísima Virgen María,
Madre de Jesús, nuestro Salvador.
Comerás el pan mediante el sudor de tu rostro: Condenación del hombre al trabajo,
para poder alimentarse.
Hasta que vuelvas a la tierra de la que fuiste sacado: pena de muerte para el hombre
y trabajos y aflicciones hasta el fin de su vida.