La leyenda cuenta que Gerión, un gigante de tres cabezas, se enamoró de Pyrene y quiso hacerla su esposa. Cuando ella se negó, Gerión luchó contra su padre y lo venció, por lo que Pyrene huyó a esconderse a una cueva. Al no encontrarla, Gerión decidió quemar los montes. Hércules oyó los gritos de auxilio de Pyrene y acudió en su ayuda, pero ella murió en sus brazos contándole su historia. Hércules la enterró y construyó un maus