El documento presenta resúmenes en español de cinco famosas canciones de tango argentino: Cambalache, La cumparsita, Garufa, El día que me quieras, y Volver. Incluye información sobre los compositores, años de creación, y breves descripciones de las letras que capturan la esencia de cada canción.
3. No hay aplazaos ni escalafón, los inmorales nos han igualao. Si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición, ¡da lo mismo que sea cura, colchonero, rey de bastos, caradura o polizón!... ¡ Qué falta de respeto, qué atropello a la razón! ¡Cualquiera es un señor! ¡Cualquiera es un ladrón! Mezclao con Stavisky va Don Bosco y "La Mignón", Don Chicho y Napoleón, Carnera y San Martín... Igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches se ha mezclao la vida, y herida por un sable sin remaches ves llorar la Biblia contra un calefón... Que el mundo fue y será una porquería ya lo sé... (¡En el quinientos seis y en el dos mil también!). Que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafaos, contentos y amargaos, valores y dublé... Pero que el siglo veinte es un despliegue de maldá insolente, ya no hay quien lo niegue. Vivimos revolcaos en un merengue y en un mismo lodo todos manoseaos... ¡Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor!... ¡Ignorante, sabio o chorro, generoso o estafador! ¡Todo es igual! ¡Nada es mejor! ¡Lo mismo un burro que un gran profesor!
4. ¡Siglo veinte, cambalache problemático y febril!... El que no llora no mama y el que no afana es un gil! ¡Dale nomás! ¡Dale que va! ¡Que allá en el horno nos vamo a encontrar! ¡No pienses más, sentate a un lao, que a nadie importa si naciste honrao! Es lo mismo el que labura noche y día como un buey, que el que vive de los otros, que el que mata, que el que cura o está fuera de la ley...
6. La historia de La Cumparsita es ya bastante conocida. Un estudiante inspirado, todavía adolescente, llamado Gerardo Matos Rodríguez, compuso en 1916 una marcha carnavalera para el grupo de universitarios que integraba, que se llamaban a sí mismos "La Cumparsa". Esa composición sin pretensiones se convirtió en el tango más famoso que conoce el mundo. Se ha dicho que el misterio encerrado en esta música célebre es su asombrosa capacidad de adaptarse a variaciones y arreglos de toda índole. Durante muchos años, sin embargo, quedaron en el olvido los nombres de los compañeros y amigos que inspiraron este Tango inmortal, esa especie de club de jóvenes universitarios uruguayos que estuvo en el origen de este mito de la historia del Tango. Este Tango es burlón y compadrito, pero mucho más shusheta que reo y mishiadura. No nació en los suburbios, sino en el medio de la "jeunesse dorée" montevideana de principios del Siglo XX.
7. Garufa Garufa Tango 1927 Música: Juan Antonio Collazo Letra: Víctor Soliño / Roberto Fontaina
8. Del barrio La Mondiola sos el más rana y te llaman Garufa por lo bacán; tenés más pretensiones que bataclana que hubiera hecho suceso con un gotán. Durante la semana, meta laburo, y el sábado a la noche sos un doctor: te encajás las polainas y el cuello duro y te venís p'al centro de rompedor. Garufa, ¡pucha que sos divertido! Garufa, ya sos un caso perdido; tu vieja dice que sos un bandido porque supo que te vieron la otra noche en el Parque Japonés. Caés a la milonga en cuanto empieza y sos para las minas el vareador; sos capaz de bailarte la Marsellesa, la Marcha a Garibaldi y El Trovador. Con un café con leche y una ensaimada rematás esa noche de bacanal y al volver a tu casa, de madrugada, decís: "Yo soy un rana fenomenal".
9. El día que me quieras El día que me quieras Canción 1935 Música: Carlos Gardel Letra: Alfredo Le Pera
10. Acaricia mi ensueño el suave murmullo de tu suspirar, ¡como ríe la vida si tus ojos negros me quieren mirar! Y si es mío el amparo de tu risa leve que es como un cantar, ella aquieta mi herida, ¡todo, todo se olvida..! El día que me quieras la rosas que engalana se vestirá de fiesta con su mejor color. Al viento las campanas dirán que ya eres mía y locas las fontanas me contarán tu amor. La noche que me quieras desde el azul del cielo, las estrellas celosas nos mirarán pasar y un rayo misterioso hará nido en tu pelo, luciérnaga curiosa que verá...¡que eres mi consuelo..! El día que me quieras no habrá más que armonías, será clara la aurora y alegre el manantial. Traerá quieta la brisa rumor de melodías y nos darán las fuentes su canto de cristal. El día que me quieras endulzará sus cuerdas el pájaro cantor, florecerá la vida, no existirá el dolor... La noche que me quieras desde el azul del cielo, las estrellas celosas nos mirarán pasar y un rayo misterioso hará nido en tu pelo, luciérnaga curiosa que verá... ¡que eres mi consuelo!
12. Yo adivino el parpadeo de las luces que a lo lejos, van marcando mi retorno. Son las mismas que alumbraron, con sus pálidos reflejos, hondas horas de dolor. Y aunque no quise el regreso, siempre se vuelve al primer amor. La quieta calle donde el eco dijo: "Tuya es su vida, tuyo es su querer", bajo el burlón mirar de las estrellas que con indiferencia hoy me ven volver. Volver, con la frente marchita, las nieves del tiempo platearon mi sien. Sentir, que es un soplo la vida, que veinte años no es nada, que febril la mirada errante en las sombras te busca y te nombra. Vivir, con el alma aferrada a un dulce recuerdo, que lloro otra vez. Tengo miedo del encuentro con el pasado que vuelve a enfrentarse con mi vida. Tengo miedo de las noches que, pobladas de recuerdos, encadenen mi soñar. Pero el viajero que huye, tarde o temprano detiene su andar. Y aunque el olvido que todo destruye, haya matado mi vieja ilusión, guarda escondida una esperanza humilde, que es toda la fortuna de mi corazón.