1. Curso de Formación Docente sobre TIC y Educación – Especialización
Módulo 1: TIC y Sociedad
Unidad 3 Conocer las TIC y sus implicaciones sociales y educativas Actividad 3
Educar con, ¿sin?, tras… las TIC
Educar
ante, bajo, con, contra, desde, en, entre, hacia, hasta, mediante, para, por, según, sin, sobre, tras…
las TIC.
enfatizan
riesgos: educar contra/ ante educar con/hacia/para advierte
2. Relación entre lo educativo y las TIC
Actitudes
Promoción de lo deseable o la modernización educativa por las TIC
Educar con/desde/en/hacia/mediante/para las TIC.
Señalan el cambio significativo y deseable que supone el advenimiento de lo digital en lo escolar. La
llegada de las TIC a las aulas debe suceder ya que la modernización educativa vendrá de la mano de
las TIC.
Las TIC ayudarán a enseñar y a aprender, supondrán ventajas, pero no implicarán una mutación
completa en la relación educativa siendo un aliado metodológico (uno más) en las estrategias de
enseñanza y aprendizaje.
Educar en las TIC o mediante ellas, actitud optimista hacia la modernización y revolución educativa,
en sus escenarios escolares, replanteando el significado de los tiempos y espacios escolares, la
cristalización disciplinar de los currículos y hasta la propia necesidad de una relación presencial
entre el docente y el alumno, actitud que inquieta a docentes conservadores y que explica los
temores tecnófobos hacia los cambios que suponen la llegada de las TIC a los entornos escolares.
Educar hacia las TIC y para ellas, variante ingenua y obsoleta del optimismo sobre la llegada de lo
digital a las aulas. Una actitud muy común en tiempos en los que el presente solo era un futuro por
llegar. Según esa perspectiva la escuela debía formar para las TIC.
3. Los primeros ordenadores en los centros escolares se ubicaron en aulas específicas/laboratorios de
informática se iba en algún momento escolar, para determinada tarea o de una asignatura tecnológica
considerada como instrumental en relación con las TIC.
La llegada a las aulas de los primeros nativos digitales hizo que los profesores se concientizaran que
poco tenían que enseñarles en relación con ese lenguaje que solo era nuevo para la generación de
aquellos inmigrantes digitales, experiencia que despertó una tecnofilia, siendo provechosa para los
sectores económicos como la oportunidades de negocio en la llegada de lo digital a lo escolar.
El fetichismo de los artefactos atribuye cualidades modernizadoras casi mágicas. La llegada de
tecnologías a los entornos sociales genera inexorablemente en ellos nuevas relaciones de manera
previsible según el diseño y la lógica de uso propia de aquellas.
Aceptación de lo inexorable o el determinismo educativo de las TIC
Educar bajo/entre/por/según las TIC.
Los tiempos cambian y los nuevos artefactos modifican de un modo concreto la realidad
asumiéndola y adaptándose a ella. Actitud que se daba ante las viejas tecnologías: la aceptación
acrítica de cada dispositivo tecnológico que se introduce en el aula como una propuesta de mejora
educativa. La presencia entre los docentes de esta actitud, tan adaptativa como acrítica, facilitaría la
labor de los agentes con intereses económicos en los ámbitos educativos.
De la misma forma en que los libros escolares y las sucesivas innovaciones en los materiales
didácticos encuentran contextos institucionales propicios para su uso acrítico, ya que los docentes
no tienen poder en las decisiones relacionadas con el desarrollo curricular o bien porque no quieren
hacer uso de él, también la entrada en las aulas de las nuevas tecnologías digitales se puede llevar a
cabo desde planteamientos deterministas y con estrategias verticales independientes de las
4. voluntades y las relaciones que se establecen entre las personas que trabajan en los espacios
educativos.
Las tecnologías de la información y la comunicación pueden ser utilizadas con los mismos fines
lineales y verticales propios de una acción educativa transmisiva basada en el paradigma narrativo-
contemplativo, pero el uso no hace más que falsificar su naturaleza ya que el carácter abierto,
multidireccional que propician las TIC es más solidario con un paradigma emergente de carácter
dialógico-participativo. Y en ese paradigma no cabe el determinismo educativo ni la merma en la
responsabilidad sobre los procesos que corresponde a los diferentes actores educativos y
singularmente de los docentes.
Negación de lo indeseable o la resistencia educativa ante las TIC
Educar ante/contra/hasta/sin las TIC.
Las TIC son el adversario de la educación. Resistirse, negarse y renegar del uso de tecnologías en las
aulas es una actitud que no se presenta como inmovilista o conservadora, sino como defensora de
valores humanistas que supuestamente estarían en peligro por la amenaza digital. El ludismo,
reaparece, así, en la educación del siglo XXI ante otras máquinas que algunos docentes también
quieren presentar como amenazantes para el futuro de la educación. Aunque quizá sólo lo sean para
el de su profesión, al desdibujar o cuestionar el rol y la autoridad del docente aula. Discurso casi
romántico que defiende el valor de la escuela hasta la llegada de las TIC, que sostiene la importancia
de conservar una educación sin las TIC y casi de promover una educación preventiva contra ellas.
Siendo la coartada para el mantenimiento del statu quo de determinados sectores profesionales en el
ámbito educativo. Por ello se debe hacer una reflexión más intensa que la propia de actitudes
simplistas que intentan reducir de manera tecnófila o tecnófoba la complejidad de este tema.
5. Comprensión de lo que sucede o la reflexión educativa sobre las TIC
Educar sobre/tras las TIC.
Quizá sean éstas las preposiciones menos utilizadas en esa relación. Son las que parten de un
hecho: las TIC están aquí y han venido para quedarse, para no dejar de cambiar, estas nuevas
tecnologías no son un nuevo modelo educativo cristalizado, acabado y definible, sino precisamente
la superación de ese tipo de modelos tradicionales por la aparición de propuestas abiertas, flexibles y
más elusivas.
Si las TIC ya están aquí no tiene sentido educar para ellas. Ni siquiera insistir en la novedad de
educar en ellas o desde ellas. En la realidad social ya convivimos con ellas y que, antes de la
escuela y fuera de ella, los niños y jóvenes ya se socializan con las TIC.
Siendo más valioso educativamente repensar esa relación con las TIC. Tomar lo que ellas significan
y la forma en que han cambiado y cambian nuestro mundo como motivo de reflexión educativa, como
un nuevo tema sobre el que es posible aprender muchas cosas valiosas. Pero no al modo en que se
estudian los temas tradicionales sobre ámbitos epistemológicamente definidos, sino abordando algo
que, por definición, es tan cambiante como cercano, tan relevante como lleno de aspectos valorativos
y, por tanto, controvertidos.
Aprender sobre las TIC no será (solo) adquirir destrezas instrumentales en relación con ellas, sino
(principalmente) reflexionar sobre ellas. Sobre el ser y el deber de nuestras relaciones con ellas y a
través de ellas. Sobre el modo en que modifican nuestras vidas y la manera en que podemos valorar
esos cambios. Incluso aprender a decidir sobre ellas. Porque una educación sobre las TIC se opone
tanto a la ingenuidad tecnófila y tecnófoba que a priori las admira o las detesta de forma radical como
a la peligrosa pusilanimidad de considerarlas tecnologías autónomas, ajenas a las decisiones
humanas y determinantes inexorables de nuestros modos de vida.
6. Sus finalidades son una educación que permita no sólo usarlas, sino entender y valorar los fines para
los que las utilizamos y decidir sobre ellos. Una educación que permita tomar conciencia de las
múltiples dimensiones axiológicas presentes en el mundo de las TIC precisamente porque ese
mundo no sólo plantea nuevos dilemas valorativos sino porque multiplica los que ya existían antes
de ellas.
Los dilemas de la democracia, de la participación ciudadana, las cuestiones éticas, políticas y
estéticas que ya estaban presentes en la vida social desde los diálogos en el ágora de los griegos
siguen surgiendo, quizá con mayor complejidad y quizá con menor evidencia, en nuestro mundo tras
las TIC. Por eso educar tras las TIC es también educar sobre las TIC y quizá ello no plantee retos
pedagógicos muy distintos de los que ya teníamos para educar sin las TIC.
Aprender a dialogar, a valorar, a participar, a decidir eran fines educativamente valiosos antes de que
existiera Internet. No lo son menos ahora. Quizá la diferencia sea que en aquella educación 1.0 con
pizarras, tarimas y pupitres pensados para contemplar, escuchar y aprender en silencio, tales valores
fueran menos obvios, más a contracorriente de los significados simbólicos de la institución escolar.
Quizá sea ahora cuando resulta más evidente la importancia de aprender a dialogar, a valorar, a
participar, a decidir… Quizá sea ahora cuando lo disfuncional sea precisamente la lógica narrativa-
contemplativa de aquellas aulas 1.0 y lo socialmente omnipresente en nuestra vida social es ese
paradigma dialógico-participativo que hace un tiempo parecía tan necesario como utópico en las
relaciones educativas.
TIC en educación: No (solo) fines, no (solo) medios, hacia un nuevo contrato. Las TIC no pueden ser
consideradas, por tanto, como fines educativos, del mismo modo que en su momento pudieron serlo
el aprendizaje de la lectura y la escritura, las destrezas matemáticas o los contenidos de las ciencias
y humanidades. Y ello porque, a diferencia de esos otros contenidos, las TIC no requieren
procedimientos escolares para su adiestramiento en ellas.
7. Hechos Espejismos
Las TIC como fin La escuela no es el Educación para las
educativo lugar de la nuevas tecnologías o
alfabetización en las frente a las nuevas
TIC. tecnologías.
La socialización
extraescolar ya se da
en el tercer entorno
Las TIC como El soporte de la Idénticos fines
medio educativo información ya no se educativos con
reduce al libro impreso distintos medios
La disciplina de las tecnológicos
disciplinas es una
lógica educativa
obsoleta
Las TIC como Las TIC desbordan a la Las TIC sustituyen a la
motivo de reflexión escuela escuela
educativa Las TIC comprometen a
la escuela
OLGA L. TORRES SANCHEZ