2. Las partículas cargadas en movimiento
llevan asociadas un campo eléctrico y
un campo magnético. De hecho, es el
movimiento de las cargas una de las
fuentes del magnetismo.
3. Los átomos que forman toda la materia
contienen electrones en movimiento,
dando lugar a corrientes microscópicas
que producen sus propios campos
magnéticos.
4. El estudio de los momentos magnéticos
asociados a dichas corrientes permite
clasificar los materiales en tres grupos:
5. En ellos sus átomos no presentan momento
magnético permanente, debido a que los
campos magnéticos ocasionados por esas
corrientes microscópicas se
compensan, de modo que el momento
magnético resultante es cero. Cuando a
estos materiales se les aplica un campo
magnético, se generan por inducción
pequeñas corrientes que se oponen al
campo externo (según la ley de Lenz) y el
resultado final es que son repelidas por
éste.
6. Éstos sí poseen un momento magnético permanente
porque no existe una compensación neta de los
momentos de los electrones. Cuando estas
sustancias son sometidas a la acción de un campo
magnético externo, además del efecto
diamagnético (que siempre está presente), ocurre la
alineación de los momentos magnéticos a favor del
campo externo, reforzándose. Generalmente, este
efecto suele ser débil y se ve muy afectado por la
agitación térmica (que tiende a destruir este
orden), por lo que el paramagnetismo es muy
sensible a la temperatura. Por ello, estos materiales
son atraídos ligeramente por imanes, pero no se
convierten en materiales permanentemente
magnetizados.
7. en ellos las intensas interacciones entre los momentos
magnéticos atómicos hacen que éstos se alineen
paralelos entre sí en regiones llamadas dominios
magnéticos. Cuando no se aplica un campo
magnético externo las magnetizaciones de los
dominios se orientan al azar; pero cuando se halla
presente, los dominios tienden a orientarse paralelos
al campo. La fuerte interacción entre los momentos
dipolares atómicos vecinos los mantiene alineados
incluso cuando se suprime el campo magnético
externo. Por tanto, pueden ser magnetizados
permanentemente por la aplicación de un campo
magnético externo.
8.
9. Líneas de fuerza. El concepto de líneas
de fuerza fue introducido por Michael
Faraday (1791-1867). Esta línea está
definida de tal manera de que es
tangente al campo eléctrico en todo
punto del espacio.
10.
11. Las líneas de fuerza tienen las siguientes
propiedades:
› Las líneas empiezan en cargas positivas y
terminan en las negativas o en infinito y nunca
se cruzan.
› El número de líneas que salen de una carga
positiva o que entran a una carga negativa es
proporcional a la magnitud de la carga.
› Lejos de un sistema de cargas la líneas son
radiales y están igualmente espaciadas como si
vinieran de una única carga puntual cuya
magnitud es igual a la carga neta del sistema.
12.
13. El flujo se define como el número de
líneas de fuerzas que atraviesa una
superficie.
En el caso de un campo eléctrico E
uniforme, el flujo que atraviesa una
superficie A perpendicular al campo se
define como: = EA.
14.
15. Si la superficie A’ no es perpendicular al
campo el número de líneas que la
atraviesa es igual al caso anterior y por
lo tanto el flujo es el mismo. Entonces,
para la superficie inclinada φ= A’E · ^n,
donde ^n es perpendicular a A’.
16.
17. El mismo número de líneas que pasa por
el área roja, pasa por el área azul, pero
por el área AB (amarilla) (que es igual a
CD (roja)) pasa un número menor de
líneas.
18.
19. Si tenemos muchas cargas ya sea
puntuales o distribuciones contínuas,
podemos usar la propiedad de
superposición de los campos para
obtener el resultado general:
donde Q es la carga total encerrada
por la superficie S.